Tema 20A -Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos.

Tema 20A -Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo. Identificación de las necesidades educativas especiales de estos alumnos.

Esquema:

1. 1. Introducción.

2. 2. Las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con alteraciones del habla.

2.1. 2.1. Alteraciones de la voz.

2.2. 2.2. Alteraciones de la articulación.

2.2.1. 2.2.1. Dislalias.

2.2.2. 2.2.2. Disglosias.

2.2.3. 2.2.3. Disartrias.

2.3. 2.3. Alteraciones de la fluidez verbal: Disfemias.

3. 3. Conclusiones.

4. 4. Referencias bibliográficas y documentales.

1. 1. INTRODUCCIÓN.

El primer problema al que nos enfrentamos es el de precisar el límite de lo normal y lo patológico en materia de lenguaje. El segundo, delimitar, para nuestra exposición del tema, la parte que corresponde a alteraciones del habla propiamente dichas y qué campo abarcarían las alteraciones del lenguaje.

Contestando a la primera cuestión, para el especialista en logopedia, la aceptación de lenguaje normal, debe abarcar los puntos de vista fisiológico, lingüístico, estadístico, social individual y temporal que lo definen.

Desde el punto de vista fisiológico, el habla normal es la que se produce sin ninguna alteración de su dinámica anátomo funcional; según la lingüística, es aquella que se ajusta a la norma tradicional impuesta por la colectividad; estadísticamente lo normal corresponde a lo que dicta la mayoría. En relación con el fenómeno social, el lenguaje puede considerarse normal cuando no obstaculiza la comunicación humana. Todos los rasgos que se oponen o salen de estos conceptos, entran en el campo de la patología. El logopeda se encarga de la rehabilitación funcional de las anomalías y al médico le corresponde el tratamiento orgánico.

En cuanto a la segunda cuestión, consideramos alteraciones del habla, lo que corresponde a: Alteraciones de la voz; alteraciones en la fluidez verbal y alteraciones de la articulación. Dentro de las alteraciones del lenguaje, objeto de otro tema, estudiaremos los diferentes tipos de retraso, el mutismo, la disfasia y afasia y las alteraciones en el lenguaje escrito.

2. 2. LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS CON ALTERACIONES DEL HABLA, ASPECTOS DIFERENCIALES EN EL DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN Y EL LENGUAJE.

Teniendo en cuenta las observaciones realizadas anteriormente acerca de qué entendemos por alteraciones y qué campo abarca el término habla, concluiremos que las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas con alteraciones de habla son las que surgen de las posibles dificultades en la voz, articulatorias y de fluidez verbal. Son pues, variables y extensas y la respuesta debe estar en función de cada caso particular.

Enumeraremos las alteraciones más comunes, dentro de los tres grandes grupos a que nos hemos referido y las necesidades educativas que se derivan de ellas.

2.1. Alteraciones de la voz

Las alteraciones de la voz pueden darse en cualquiera de sus cualidades: Intensidad, tono, timbre y duración. Son muy frecuentes en la edad escolar. Afectan según DINVILLE (1983) a la mitad de los niños/as desde los cinco o seis años hasta la pubertad, con mayor incicencia en el sexo masculino.

La educación vocal debería ser una disciplina obligatoria para todos/as los niños/as puesto que del buen uso o no que hagan de su voz va a depender su capacidad futura para hablar sin esfuerzo, sin riesgo, con un mínimo de calidad.

La etiología de las alteraciones de la voz puede ser múltiple: Orgánica, fisiológica, psicológica y ambiental. Unos factores determinan la aparición de la alteración mientras que otros la mantienen o la agravan: Enfermedades del aparato respiratorio, malformaciones laríngeas, intervenciones quirúrgicas y manipulaciones terapéuticas, traumatismo laríngeo, características comportamentales, ambiente familiar y social, alteraciones de la audición.

Es difícil clasificar las alteraciones de la voz pues no está clara muchas veces la distinción y la relación entre las causas orgánicas y las funcionales. Con frecuencia un uso inadecuado de la voz ocasiona una lesión y otras veces son las lesiones las causantes de la alteración vocal.

Siguiendo la clasificación de José Ramón Gallardo y Jose Luis Gallego en Manual de logopedia escolar (capítulo IX) y atendiendo a un triple aspecto podemos ver:

Cuantitativo

Localización

Etiológico

Afonías

Disfonías

Laringofonías

Orgánicas

Congénitas

Inflamatorias

Rinofonías

Abiertas

Traumáticas

Funcionales

Hipercinéticas

Cerradas

Hipocinéticas

q q Cuantitativa.

§ § Afonía es la pérdida total de la voz.

§ § Disfonía es la alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades como consecuencia de un trastorno orgánico o por una mala utilización de la voz (funcionales).

q q Topográfica.

§ § Las laringofonías son disfonías localizadas en la laringe. Las más frecuentes en los niños y en las niñas son: Mala impostación, ronquera vocal, laringitis funcional, fonastenia (cansancio vocal).

§ § Las rinofonías son alteraciones de la resonancia, nasalización de la fonación. En las abiertas el aire se escapa por la nariz durante la fonación; en las cerradas una obstrucción nasal impide el paso del aire en fonemas nasales y el uso de las cavidades nasales en la resonancia de los fonemas sonoros orales.

q q Etiológica.

Ya hemos dicho que la diferencia entre disfonías orgánicas y funcionales es difícil de delimitar.

§ § Las disfonías orgánicas, producidas por lesiones en los órganos de la fonación, pueden ser congénitas (lesiones cerebrales, malformaciones, parálisis, factores endocrinos), inflamatorias o trumáticas.

§ § Las disfonías funcionales pueden ser hipertónicas (excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación) o hipotónicas (las cuerdas vocales no cierran totalmente la glotis por falta de tensión muscular).

Las necesidades educativas dependerán, naturalmente, del tipo de alteración. El médico es el encargado del tratamiento orgánico y el logopeda se encarga de la rehabilitación funcional. La mayor parte de los casos serán intervenidos en los servicios de logopedia o foniatría de los centros hospitalarios. La existencia de logopeda en el colegio puede ser motivo de escolarización de niños/as con problemas de voz.

En general, las disfonías orgánicas tienen tratamiento quirúrgico y posteriormente rehabilitador. Las disfonías funcionales tienen intervención logopédica aunque, según los casos, precisen un acto quirúrgico o medicación.

La respuesta a las necesidades de estos alumnos y alumnas las daremos teniendo en cuenta:

q q La intervención logopédica:

§ § Educación de la respiración.

§ § La eliminación de los esfuerzos laríngeos.

§ § La adaptación de las cavidades de resonancia al sonido emitido por la laringe.

q q La familia:

§ § Cambiar el ambiente donde se desarrollan los malos hábitos.

§ § Colaboración.

q q El colegio

§ § Igual que en la familia, más actividades de prevención.

2.1. 2.1. Alteraciones de la articulación.

2.2.1. 2.2.1.Dislalias.

Las dislalias son alteraciones en la articulación de los fonemas. Son las más frecuentes y conocidas de todas las alteraciones del lenguaje. Es importante la identificación de las dislalias lo más pronto posible. “Al suprimir los problemas del habla de una persona, se le están dando elementos necesarios, aunque no suficientes, para que resulten fructíferas sus interacciones verbales con otros miembros de su comunidad” (GALINDO, 1983.). Por otro lado, al comenzar el aprendizaje de la lectoescritura el niño/a dislálico presenta una serie de problemas en ésta que difícilmente podrán ser solucionados sin una intervención que corrija sus errores articulatorios. Existen muchas clasificaciones de las dislalias, nosotros seguiremos la etiológica de PASCUAL (1988):

§ § Dislalia evolutiva o fisiológica: Para articular correctamente los fonemas de un idioma se precisa una madurez cerebral y del aparato fonoarticulador. Hay una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño/a no articula o distorsiona algunos fonemas; a estos errores se les llama dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo y nunca deben ser intervenidas antes de los cuatro años, sobre todo /`r / y sinfones. Suelen producir cierta angustia en algunos padres que creen ver en ellas un síntoma de retraso y se les debe aconsejar que hablen claro a sus hijo/a, abandonando patrones de persistencia del lenguaje infantil.

§ § Dislalia audiógena: Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o la niña que no oye bien no articula correctamente, confundirá fonemas que ofrezcan alguna semejanza al no poseer una correcta discriminación auditiva. A este tipo de alteraciones se les denomina dislalias audiógenas. El deficiente auditivo presentará otras alteraciones del lenguaje, fundamentalmente de voz y el estudio de su audiometría nos dará la pauta sobre la posible adaptación de prótesis.

§ § Dislalia orgánica: Las alteraciones de la articulación cuya causa es de tipo orgánico se llaman dislalias orgánicas. Si se encuentran afectados los centros neuronales cerebrales (SNC) reciben el nombre de disartrias y forman parte de las alteraciones del lenguaje de los deficientes motóricos. Si nos referimos a anomalías o malformaciones de los órganos del habla: Labios, lengua, paladar, etc. se les llama disglosias.

§ § Dislalia funcional: Es la alteración de la articulación producida por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño/a con dislalia funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente y sus factores etiológicos pueden ser:

– – Falta de control en la psicomotricidad fina. La articulación del lenguaje requiere una gran habilidad motora.

– – Déficit en la discriminación auditiva. El niño/a no decodifica correctamente los elementos fonémicos de su idioma y no percibe diferencias fonológicas del tipo sordo/sonoro, dental/velar, oclusivo/fricativo, etc. , produciendo errores en la imitación oral.

– – Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de movimientos.

– – Estimulación lingüística deficitaria. Ello explica la frecuencia de dislalias en niños/as de ambientes socioculturales deprivados, abandonados, en situaciones de bilingüismo, etc.

– – De tipo psicológico: Sobreprotección, traumas,etc., que hacen persistir modelos articulatorios infantiles.

– – Deficiencia intelectual. Las dislalias son un problema añadido a los del lenguaje del niño o la niña deficiente. Su corrección hay que planearla a más largo plazo, es más lenta y estará condicionada por su capacidad de discriminación auditiva y su habilidad motora.

Nos referiremos a la dislalia funcional. Las dislalias pueden producirse por sustitución, distorsión, omisión o adición. En la sustitución el niño/a articula un fonema en lugar de otro. Esta sustitución puede darse en cualquier posición dentro de la palabra. Es el error más frecuente y el más difícil de corregir puesto que se da un hábito articulatorio erróneo.Las sustituciones más frecuentes que hemos encontrado son /l/, /d/, /g/, y /r/ en lugar de /`r/; /t/ por /k/; sinfón con /r/,/q/ por /f/ y /d/ por /l/.

La distorsión es el segundo de los errrores en la dislalia en orden a su frecuencia. El niño/a produce un sonido de una forma distorsionada e incorrecta, generalmente aproximada al fonema correcto. A veces el niño/a tiene una dislalia por omisión, no articula los fonemas que no domina. Un error menos frecuente es la inserción de fonemas para ayudarse en la articulación de otro más dificultoso. Las necesidades educativas de estas alteraciones se basan en:

§ § La intervención directa, procurando la pronunciación correcta del fonema. A veces basta con explicar al niño o la niña,(sobre todo si es un sujeto de necesidades educativas especiales temporales) la posición correcta de los órganos articulatorios, la salida del aire fonador y la tensión necesaria en labios y lengua para que, en pocas sesiones, se produzca el fonema correcto y pasemos al afianzamiento y la generalización.

§ § Intervención indirecta: Después de varias sesiones de actividades articulatorias sin resultados, la intervención logopédica ha de orientarse hacia las bases funcionales de la articulación: audición, habilidades motoras de órganos articulatorios y respiración.

El tipo de error y la dislalia concreta nos dará la pauta de las actividades a realizar. Después de realizar un tipo de actividades volveremos a intentar la articulación del fonema; si no lo conseguimos, realizamos otra serie de actividades:

Discriminación auditiva, actividades de movimiento de lengua,labios y paladar blando, actividades de soplo, actividades de respiración.

2.2.2. 2.2.2.Disglosias.

Es un trastorno de la articulación de origen no neurológico central y provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulatorios periféricos. De ahí que la disglosia o dislalia orgánica sea un trastorno en la articulación de los fonemas debido a una alteración de los órganos periféricos de habla.

Las causas de las disglosias pueden ser varias, ubicadas en diferentes órganos del habla, únicas o asociadas (PERELLÓ y TESSERRA,1990).

Podemos citar las malformaciones congénitas craneofaciales, los trastornos del crecimiento, los traumatismos, las parálisis periféricas, las anomalías adquiridas debido a lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas…

· · Disglosias labiales: La dificultad articulatoria se produce como consecuencia de una alteración en la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.Entre las causas más frecuentes de la disglosia labial podemos mencionar las siguientes:

§ § Labio leporino: Es una malformación congénita de diversos grados que abarca desde la simple depresión del labio superior hasta su total hendidura, la cual suele ir asociada a fisura palatina y hendidura alveolar.

§ § Frenillo labial superior hipertrófico: Su presencia dificulta la normal movilidad del labio superior, produciendo un diastema (espacio entre los dientes contiguos) entre los incisivos centrales. Como consecuencia aparece una dificultad en la ariculación de los siguientes fonemas: /p/, /b/, /m/,/u/.

§ § Fisura del labio inferior: Generalmente suele ir acompañada de labio leporino superior, aunque también se puede dar de forma aislada.

§ § Parálisis facial: La parálisis puede afectar a uno ( unilateral) o a ambos (bilateral) lados de la cara.

§ § Macrostomía: El alargamiento de la hendidura bucal o macrostomía suele asociarse a malformaciones del pabellón auricular. En ocasiones también pueden verse afectadas las mandíbulas y los ojos.

§ § Heridas labiales.

§ § Neuralgias del trigémino.

· · Disglosias mandibulares: Se trata de un trastorno en la articulación de los fonemas debido a una alteración en la forma de uno ovarios maxilares. Las causas más frecuentes de las disglosias mandibulares serían:

§ § Resección del maxilar superior / inferior que pueden ser ocasionados por accidentes, tumores…

§ § Atresia mandibular: “Cara de pájaro”

§ § Disostosis maxilofacial: Es una forma particular de malformación mandibular asociada a otras anomalías.

§ § Progenie.

· · Disglosias dentales: Alteración en la forma o posición de las piezas dentarias.

· · Disglosias linguales: La motilidad lingual puede verse dificultada por:

§ § Anquiloglosia o frenillo corto.

§ § Glosectomía: Extirpación total o parcial de la lengua .

§ § Macroglosia: Aumento desmesurado del tamaño de la lengua.

§ § Malformaciones congénitas de la lengua.

§ § Parálisis uni-bilateral del hipogloso.

· · Disglosias palatales: Son alteraciones en la articulaciòn de los fonemas debido a malformaciones orgánicas del paladar óseo y del velo del paladar. Como causas desencadenantes de la disglosia palatal citaremos:

§ § Fisura palatina.

§ § Fisura submucosa del paladar.

§ § Paladar ojival.

§ § Otras causas: Paladar corto, úvula bífida, velo largo, perforaciones…

Conviene tener en cuenta otra serie de factores (deficiencia intelectual, deprivación sociocultural, hipoacusia), que si bien no tienen relación directa con las disglosias, sí que desfavorecen el cuadro patológico interfiriendo de forma negativa en la intervención ( BRUNO y SÁNCHEZ, 1988).

La nedesidad educativa va a depender directamente del tipo de alteración orgánica que presente el sujeto, teniendo en cuenta que las disglosias presentan diversos factores etiológicos y, por tanto, requieren distintos tratamientos (quirúrgico, ortodóncico, plástico, logopédico) según las características de cada caso. Dichas terapias pueden aplicarse de forma unilateral ( por ejemplo, fractura maxilar) o de manera cooperativa al ser imprescindible una intervención interdisciplinar en cadena que posibilite la normalización del habla. Alguna de las necesidades educativas especiales entre otras muchas son:

· · Disglosias labiales: Ejercitación labial, para desarrollar la protusión. Masaje digital ( en caso de parálisis facial ).

· · Disglosias mandibulares: Ejercitación motriz de los órganos activos de la articulación, intentando que el sujeto vaya asimilando puntos alternativos de pronunciación hasta conseguir un habla lo más normalizada posible (en caso de resecciones de los maxilares)

· · Disglosias dentales: En los casos de implantación de ortodoncias conviene una intervención logopédica paralela, aminorando así la probabilidad de aparacición de dislalias.

· · Disglosias linguales: Cuando existe frenillo lingual evitaremos la intervención quirúrgica en la medida de lo posible, pues los niños y niñas con este problema pueden llegar a articular correctamente el fonema /`r / con una intervención logopédica adecuada.

En las disglosias linguales la movilidad de la lengua puede reforzarse mediante masajes, electroterapias y gimnasia activa, que se realizará mediante espátulas guialenguas. Dado que en la mayoría de los casos hay perturbaciones en la masticación y deglución, es aconsejable una recuperación simultánea.

De ahí la importancia de actividades tales como ejercitaciones linguales y labiales, coordinación de las funciones de sorber y tragar, actividades de succión, ejercicios de coordinación general de movimientos de los órganos articulatorios (activos y pasivos)…

· · Disglosias palatales: La etiología más común de la disglosia palatal es la fisura palatina. En los fisurados palatinos, estén operados o no, usen o no prótesis, es fundamental la intervención logopédica con el fin de facilitar la recuperación de la produccion verbal al paciente. La intervención logopédica debe iniciarse a una edad temprana (hacia los tres años). Estos niños van a plantear problemas no sólo en la articulación sino también en su voz, en la respiración y en la funcionalidad de los músculos fonadores, sin olvidar los posibles trastornos auditivos.

2.2.3. 2.2.3.Disartrias.

Definimos la disartria como una alteración de la articulación propia de lesiones en el Sistema Nervioso Central (SNC), así como de enfermedades de los nervios de los músculos de la lengua, faringe y laringe responsables del habla. En este mismo sentido se manifiestan autores como PERELLÓ y PONCES (1990) cuando señalan que la disartria es una dificultad de la expresión oral del lenguaje debida a trastornos del entorno y del movimiento de los músculos fonatorios, secundaria a lesiones del SNC.

Las lesiones producidas en el SNC pueden localizarse en distintos puntos, en función de los cuales estableceremos diferentes tipos de disartrias:

· · Disartria flácida: Localizada en la neurona motriz inferior.

· · Disartria espástica: Localizada a nivel de la neurona motriz superior.

· · Disartria atáxica: Afectación del cerebelo.

· · Disartrias por lesiones en el Sistema Extrapiramidal: Es parte del paleoencéfalo (junto con el diencéfalo y el tálamo óptico. Las lesiones en el sistema extrapiramidal pueden ocasionar dos tipos de disartria:

§ § Hipocinéticas.

§ § Hipercinéticas.

· · Disartrias mixtas: La forma más compleja.

2.3. 2.3. Alteraciones de la fluidez verbal: Disfemias.

Estamos ante una alteración funcional de la comunicación verbal sin anomalías en los órganos de la fonación. Es un fenómeno que se observa en todas las lenguas y las investigaciones del mismo señalan el predominio de dicho trastorno en el varón sobre la mujer.

En general, es una alteración de aparición temprana y de evolución extrordinariamente variable según sus sujetos, hasta concluir que no existe la tartamudez sino diferentes disfémicos entre sí. En algunos niños/as observamos ciertos titubeos y prolongaciones a los tres años; pero no todos los que manifiestan los primeros síntomas están condenados a tartamudear: Se constata que cuatro de cada cinco niños/as que manifiestan signos de tartamudez evolucionan hacia un habla normal (HÉRBERT, 1988). Desde una concepción amplia respecto de la aparición de este trastorno del ritmo, señalaremos tres posibles momentos:

§ § Tartamudeo inicial. Aparecería hacia los tres años, coincidiendo con la estructuración sintáctica del lenguaje infantil. Estas manifestaciones disfémicas han de ser consideradas como normales, debiendo evitar los intentos de corrección que no producirá más que situaciones de angustia y ansiedad en los niños y niñas. Por lo general, este tipo inicial desaparece con la edad.

§ § Tartamudeo episódico: Cada vez es más frecuente la entrada del niño/a en el ámbito escolar a los cuatro e incluso a los tres años, con lo que este tartamudeo episódico pierde su razón de ser en cuanto que consecuencia del ingreso escolar. A esta edad es suficiente una intervención orientativa hacia los padres / madres y profesores/as (ver más adelante) para evitar dichas situaciones de angustia y corrección ansiosa.

§ § Tartamudeo propiamente dicho: Se producirá alrededor de los diez años como consecuencia de una emoción brusca, de una experiencia traumática en niños/as con una predisposición emocional o por causas imprecisas.

Los síntomas más característicos de la disfemia (bloqueo espasmódico, repeticiones) suelen estar acompañados por:

§ § Manifestaciones lingüísticas:

– – Uso de “muletillas” verbales.

– – Perífrasis y lenguaje redundante.

– – Alteraciones sintácticas, frases imcompletas.

§ § Manifestaciones conductuales:

– – Mutismo e inhibición temporales.

– – Retraimiento y logofobia ( miedo a hablar).

– – A veces, se da una aceptación de su tartamudeo, sin apenas influencia en su personalidad.

§ § Manifestaciones corporales y respiratorias:

– – Sincinecias corporales (Movimientos del tronco, cabeza, brazos, pies…)

– – Tics.

– – Espasmos y rigidez facial.

– – Hipertensión muscular.

Estos síntomas de acompañamiento no son absolutos, siendo muy diversa su evolución en funciones de cada sujeto.

Como señala CRYSTAL (1983), el problema está en que los tartamudos casi nunca son exactamente iguales. Es como si hubiera un grupo de características del habla sin fluidez y cada disfémico eligiera alguna.

Según GALLARDO Y GALLEGO (1993), la disfemia o tartamudez sería un trastorno en la fluidez del habla, caracterizado por repeticiones o bloqueos espasmódicos que afectan al ritmo del lenguaje y a la melodía del discurso.

Pese a las numerosas investigaciones realizadas en este campo, aún hoy no se conocen con exactitud las causas de la disfemia.

Muchas son las teorías propuestas (neurológicas, psicogenéticas, lingüísticas, psicolo´gicas…) aunque parece ser una realidad de no existencia de un factor responsable y único desencadenante del trastorno; más bien se trata de un conjunto de factores que se asocian de diversas formas con algún predominio de uno sobre los demás, según los casos.

Ninguno de ellos parece abordar con suficiente garantía la explicación de la tartamudaez, es decir, la disfemia presenta una etiología multifactorial.

Lo que sí es comúnmente aceptado es que se trata de un trastorno del ritmo debido a interferencias en la retroalimentacion auditiva ( feedback) del propio habla del niño/a que la padece como consecuencia de disfunciones temporales en la captación de los estímulos provenientes de las distintas vías ( aérea, ósea y propioceptiva).

CRYSTAL (1983) agrupa las principales líneas de pensamiento:

Teorías explicativas de la disfemia

Teorías orgánicas:

Teorías de la neurosis:

Teorías de la ansiedad:

Teorías del aprendizaje:

Herencia, alteraciones del mecanismo del feedback auditivo entre los órganos vocales, oído y cerebro, lateralidad…

Personalidad, alteraciones emocionales, conductas de sobreprotección, deterioro de las relaciones interpersonales…

Inseguridad, ansiedad…

Motivación, estimulación…

Vamos a considerar tres tipos de disfemias:

– – Disfemia clónica (stuttering): Caracterizada por la repetición convulsiva de una sílaba o grupo de sílabas durante la emisión de la frase.

– – Disfemia tónica (stammering): Caracterizado por una interrupción total del habla, produciéndose al final una salida repentina de la emisión.

– – Disfemia mixta (clónico-tónica/ tónio-clónica).

La intervención de la disfemia no puede abordarse desde una concepción exclusivista debido a su etiología multifactorial, sino que irá encaminada fundamentalmente a eliminar la sintomatología, más que a abordar el problema de la tartamudez.

Esta intervención se realizará desde una visión pluridimensional de métodos y procedimientos didácticos, sin olvidar que estamos abordando la alteración del lenguaje que más altibajos experimenta durante la intervención y cuyo pronóstico es casi siempre incierto, siendo muy arriesgado el considerar al sujeto disfémico como rehabilitado. En suma, abordamos un trastorno del lenguaje donde las recaídas son probables y la eficacia de la intervención incierta. En la intervención de la disfemia inicial y episódica, consideramos suficiente el cumplimiento de una serie de orientaciones por parte de la familia, profesores y entorno social del niño/a. En la intervención de la disfemia propiamente dicha, la intervención logopédica de la tartamudez nunca debe quedar limitada al disfémico en sí, sino que debería abarcar a su medio ambiente.

Como regla de oro para el tratamiento señalaremos: enlentecer el habla y articular rítmicamente frases cortas y sencillas. Este elemental procedimiento provoca resultados positivos inmediatos, aunque no siempre duraderos. Es muy importante que el niño/a se vea aliviado desde las primeras sesiones para no frustar sus espectativas de recuperación.

3. 3. CONCLUSIONES.

Dentro del amplio campo de los trastornos del habla, destacan, por su relativa frecuencia, especialmente en la edad escolar, los problemas de articulación de alguno o varios fonemas debidos no acausas orgánicas, sino generalmente a la inhabilidad del niño y para pronunciar aquellos fonemas que suponen coordinaciones motrices finas de los órganos periféricos del habla (respiración, fonación, articulación). Les seguirían en frecuencia de aparición en edad escolar las alteraciones de la voz. Ambas tienen buen pronóstico, sobre todo si son funcionales y no van acompañadas de otras alteraciones. Las altereciones en la fluidez verbal son de más difícil tratamiento, tanto en la escuela como fuera de ella, por la etiología multifactorial y el pronóstico tan desigual. Todas estas alteraciones nos hacen pensar en la importancia de la prevención y de la presencia del logopeda en todos los centros escolares, para cubrir necesidades educativas especiales reales en el lenguaje, aunque no estén asociadas muchas veces a otras alteraciones o discapacidades.

4. 4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES.

· · CRYSTAL, D. (1983):Patología del Lenguaje. Madrid. Cátedra.

· · GALINDO, E. Cols. (1983): Modificacion de Conducta en la Educación Especial. Méjico. Trillas.

· · GALLARDO RUIZ, J.R. y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1995) : Manual de Logopedia Escolar. Málaga. Ed. Aljibe.

· · HÉRBERT, R. (1988): Tartamudez, Farfulleo, Trastornos de la articulación y trastornos de la voz. En Rondal, J.A. y Seront, (Eds) Trastornos del Lenguaje,II. Barcelona. Paidós.

· · PASCUAL, P. ( 1988 ): La Dislalia. Madrid. CEPE.

· · PERELLÓ, GILBERGA, J. (1990): Trastornos del Habla. Barcelona. Masson.

· · SOS ABAD, A. Y SOS LANSAC, M. L. (1997): Logopedia Práctica. Madrid. Escuela Española.

· · CORREDERA, T. (1973): Defectos en la Dicción Infantil. Buenos Aires. Kapelusk.