Tema 18 – Desarrollo de las habilidades. Principios fundamentales del entrenamiento. Adecuación del entrenamiento en la actividad física en los ciclos de educación primaria.

Tema 18 – Desarrollo de las habilidades. Principios fundamentales del entrenamiento. Adecuación del entrenamiento en la actividad física en los ciclos de educación primaria.

0. INTRODUCCIÓN.

1. DESARROLLO DE LAS HABILIDADES.

1.1. Concepto de habilidad.

1.2. Clasificación de las habilidades motrices.

1.2.1. Desarrollo de las habilidades básicas.

1.2.2. Desarrollo de las habilidades genéricas.

1.2.3. Las habilidades específicas.

1.3. Evolución de las habilidades.

2. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL ENTRENAMIENTO.

3. ADECUACIÓN DEL ENTRENAMIENTO EN LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS CICLOS DE EDUCACIÓN PRIMARIA.

4. CONCLUSIONES.

5. APLICACIÓN DIDÁCTICA.

6. BIBLIOGRAFÍA.

7. resumen.

0. INTRODUCCIÓN.

El periodo correspondiente a la Educación Primaria resulta crucial para el desarrollo equilibrado y óptimo de las áreas cognoscitiva, afectiva y motriz de conducta humana. Es importantísimo atender cada una de estas parcelas para poder hablar de verdadera formación integral.

En el pasado, el desarrollo de las habilidades motrices era dejado al azar. Se creía que la maduración era la encargada, por sí sola, del desarrollo motor. Ahora estamos convencidos que el movimiento es el medio más importante a través del cual los niños pueden aprender más a cerca de sí mismos y del mundo que les rodea.

Por sí solos, y teniendo presente nuestro estilo de vida (estructura de la vivienda, falta de espacios libres, la mecanización de los juguetes,…), muchos niños no desarrollan patrones maduros de movimiento en actividades locomotoras y manipulativas. Si un niño no logra formar patrones motores eficientes durante el periodo comprendido por la Educación Infantil y Primaria, se le hará cada vez más difícil, a medida que pasa el tiempo, la adquisición de patrones maduros. El grado de desarrollo que alcanzan las habilidades en estas etapas depende en gran medida de las oportunidades, en calidad y variedad, de las experiencias motrices que vivencien. Es aquí donde se centra nuestra responsabilidad como educadores, prestando una merecida atención a la Educación Física en las primeras etapas (VV. AA., 1995).

Como justificación de la actuación primordial de las habilidades y destrezas básicas como contenido de la enseñanza de la Educación Física, es preciso resaltar que el desarrollo y aprendizaje de las mismas no se limita a la consecución de una maestría en un tiempo dado, sino que, además, la adquisición de la mayor cantidad posible de patrones motores para el afianzamiento de estas habilidades básicas supondrá en el futuro una mayor capacidad de aprendizaje de habilidades específicas más complejas (Generelo y Lapetra, 1993).

1. EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES.

1.1. CONCEPTO DE HABILIDAD.

La palabra habilidad es aplicada comúnmente y con diversas acepciones: “ habilidad para leer, habilidad para vender, etc.”. Sin embargo, existe un criterio que unifica sus distintos usos: “ la capacidad “. Por esa razón nos parece adecuada la definición que Bárbara Knapp ( 1981 ); basándose en E. R. Guthrie, propone del vocablo “habilidad”, a saber: “Capacidad, adquirida por aprendizaje, de producir resultados previstos con el máximo de certeza y, frecuentemente, con el mínimo dispendio de tiempo, de energía o de ambas cosas “.

Si aproximamos la definición conceptual al ámbito de la actividad física, a fin de aclarar su significado en la Educación Física escolar, podríamos decir que la habilidad consiste en la capacidad, adquirida por aprendizaje, para realizar una serie de acciones con las que lograr el objetivo esperado con el mínimo gasto de energía y/o tiempo (V.V.A.A., 1995).

Para agilizar este proceso y para lograr un aprendizaje educativo mediante las habilidades, es necesario prestar atención a los diversos patrones motores que el niño va a desarrollar, ya que la buena adquisición de los mismos puede facilitar el futuro aprendizaje de habilidades más complejas. Este fenómeno, denominado transferencia, posee una especial relevancia en el desarrollo de las habilidades y destrezas.

La transferencia puede ser negativa, si el aprendizaje de una habilidad supone interferencias en el aprendizaje de otra; por el contrario, es positiva cuando el aprendizaje de una habilidad facilita el aprendizaje de otra. Entre estas últimas podemos incluir la clasificación que determina Gagné y que es descrita por Sánchez Bañuelos ( 1984):

· Transferencia vertical: cuando se origina una capacidad para realizar una habilidad similar y de igual complejidad como consecuencia del aprendizaje anterior de otra. Por ejemplo, a un sujeto que ha aprendido a hacer una rueda lateral en el suelo le resultará fácil el aprendizaje de la rueda lateral sin manos.

· Transferencia horizontal: cuando los aprendizajes anteriores facilitan el aprendizaje de tareas parecidas, pero más complejas y avanzadas. Por ejemplo, un individuo que haya adquirido un buen dominio de los lanzamientos dispondrá de una mayor facilidad para la práctica del balonmano.

Apuntaremos también dos teorías susceptibles de una gran aplicación en el campo de las habilidades y destrezas (Generelo y Lapetra, 1993):

· La teoría de los elementos idénticos, formulada por Thordinke, determina que la transferencia tiene lugar entre dos aprendizajes de habilidades con componentes idénticos. Por ejemplo, el aprendizaje de los giros tendrá una gran transferencia en los elementos de rotación de la gimnasia artística rítmica.

· La teoría de la generalización, formulada por Judd, determina que el fenómeno de transferencia se produce mediante la adaptación de los principios básicos por los que se rigen dos habilidades, siendo éstos comunes a ellas. Por ejemplo, el lanzamiento de precisión tendrá una transferencia con el lanzamiento a portería en balonmano.

1.2. CLASIFICACIÓN DE LAS HABILIDADES MOTRICES.

No existe acuerdo entre los autores a la hora de clasificar las habilidades, por ello, cada uno expone su propia clasificación.

Ofrecemos la siguiente clasificación de las habilidades, siguiendo a Gallahue (1982) y a Serra (1991) (Recogida en VV. AA., 1995):

 Habilidades motrices básicas.

 Habilidades genéricas.

 Habilidades específicas.

1.2.1. DESARROLLO DE LAS HABILIDADES BÁSICAS.

(Para el desarrollo de este apartado hemos seguido a VV. AA., 1995)

Son decisivas para el desarrollo de los niños, entre los 6-8 años; su importancia en la evolución y desarrollo de la motricidad humana, justifica nuestro interés por ellas, y su presencia dentro de la Educación Física básica. Lo importante en el trabajo de las habilidades básicas, es la ejecución, teniendo menos importancia la precisión y la eficiencia (más propias de la Educación Física de rendimiento).

Concepto: básicamente se consideran como, movimientos fundamentales que evolucionan a partir de los patrones motores elementales.

Clasificación: existen diferentes clasificaciones de las habilidades motrices básicas. Como muestra, consideraremos la propuesta de Sánchez Bañuelos (1984) que, siguiendo a Godfrey y Kephart, agrupa las habilidades básicas en dos categorías:

a) Locomotrices: movimientos que implican el manejo del propio cuerpo (desplazamientos, saltos y giros ).

b) Manipulativas: movimientos en los que la acción fundamental, se centra en el manejo de objetos (lanzamientos y recepciones).

Los desplazamientos

Concepto. Los desplazamientos se definen generalmente como, el hecho de trasladar nuestro cuerpo de un punto a otro del espacio.

A continuación, pasaremos a analizar brevemente los desplazamientos más utilizados en la actividad física.

1.1.) La marcha.

Es un desplazamiento activo – eficaz. Evoluciona a partir del patrón locomotor elemental: andar.

Concepto: Apoyo sucesivo y alternativo de los pies sobre la superficie de desplazamiento, sin que exista fase aérea.

Actividades para su desarrollo: Entre las más básicas que se pueden trabajar con la marcha, vamos a citar:

 La orientación del cuerpo en el espacio: adelante, atrás, lateral, diagonal, etc.

 Los cambios de sentido y dirección.

 Las detenciones, el ritmo, etc.

1.2.) La carrera.

Es un desplazamiento activo – eficaz. Evoluciona a partir del patr6n locomotor elemental: correr.

Concepto: Apoyo sucesivo y alternativo de los pies sobre la superficie de desplaza­miento, con la existencia de una fase aérea, al realizarse a mayor velocidad.

Actividades para su desarrollo: además de las propias de la marcha, en la carrera podemos incluir:

 Las actividades de la marcha a mayor velocidad.

 Tareas durante la fase aérea (franqueos de obstáculos, etc.).

1.3.) Las cuadrupedias.

Son desplazamientos activos – menos eficaces. Evolucionan a partir del patrón locomotor elemental del gateo.

Concepto: son desplazamientos en los que intervienen, más de dos puntos de apoyo. Actúan en el desplazamiento segmentos corporales del tren super­ior e inferior.

Si el desplazamiento se realiza sobre tres apoyos lo denominaremos (tripedia), sobre cinco apoyos (quintupedia ),…

Actividades para su desarrollo: aunque más limitadas que los desplazamientos sobre dos apoyos, podemos utilizarlas para:

Desplazamientos inhabituales: cambiando el número, y las formas de apoyo.

 Ejecutando simultáneamente otra tarea: franqueo de obstáculos, pequeños transportes, etc.

 Empleando apoyos del compañero: carretilla, caballo, etc.

1.4.) Las reptaciones.

Son una forma de desplazamiento activo poco eficaz. Es un patrón motor revio a la cuadrupedia.

Concepto: Desplazamientos en los que existe contacto del tronco con el plano horizontal.

Actividades para su desarrollo: las mismas que la cuadrupedia, pero con menos posibilidades de desplazamiento, de realización de otras actividades y de transporte. Ofrece la posibilidad de:

 Modificar las zonas y superficies de contacto: brazos y pecho, brazos y espalda, etc.

 Realización de arrastres y luchas.

1.5.) Las trepas.

Son desplazamientos activos poco eficaces. Evolucionan a partir del patrón locomotor de la trepa. Consideramos dentro de la trepa, otras dos formas de desplazamiento derivadas de ella: los descensos y las suspensiones.

Estos desplazamientos, se efectúan realizando tracciones y empujes:

Tracción: cuando el centro de gravedad del sujeto, se acerca al punto de apoyo.

Empuje: cuando el centro de gravedad del sujeto se separa o aleja del punto de apoyo.

Concepto: son desplazamientos en los que no existe ningún punto de contacto con el suelo. El sujeto por medio de sucesivos empujes y tracciones, varía la distancia de su centro de gravedad con el punto de apoyo sobre el que se produce el desplazamiento.

Actividades para su desarrollo: se siguen los mismos criterios, que para los anteriores desplazamientos:

 Modificando la mecánica de la tarea: contactos segmentarios, colocación del centro de gravedad, velocidad de realización, etc.

Modificando el medio y la superficie de desplazamiento.

 Realizando tareas simultáneas: transportes, etc.

1.6.) Los transportes.

Son desplazamientos pasivos que no producen por sí solos desplazamiento en un medio habitual, pero sí bajo ciertas condiciones.

Concepto: Desplazamiento producido por otros medios a los que el sujeto se aferra.

Actividades para su desarrollo: en los transportes, se debe tener en cuenta:

La mecánica y las condiciones del desplazamiento: medio de transporte, equilibrio (localización del centro de gravedad), etc.

 La posibilidad de realizar otras tareas: simultaneando el transporte.

1.7.) Los deslizamientos.

Concepto: son aquellos desplazamientos en los que el sujeto, con el empleo de otros elementos, se desplaza sobre diferentes superficies.

1.8.) Los arrastres.

Son desplazamientos pasivos. Aunque algunos autores los consideran como una forma más, nosotros los vamos a incluir como variantes de los transportes y los deslizamientos.

Los saltos.

El salto, es un patrón locomotor elemental, que tiene su origen en los patrones locomotores elementales de la marcha y la carrera (Wickstrom 1990). El alto es una prolongación de la fase aérea de la carrera.

Concepto: es una habilidad básica, que implica el despegue del cuerpo del suelo, quedando suspendido momentáneamente en el aire.

Actividades para su desarrollo: los saltos junto con la carrera, son las habilidades más utilizadas, ofreciendo una gran variedad de posibilidades. Sánchez Bañuelos (1984), afirma que se pueden emplear para:

 Superación de obstáculos (altura, longitud, combinados).

 Alcanzar un objeto fuera de nuestro alcance directo.

 Mantener un esquema rítmico (saltos sucesivos).

 Lanzar un objeto por encima de un obstáculo.

En nuestro trabajo, a la hora de plantear actividades con respecto a los saltos, podemos hacerlo siguiendo sus fases:

a) En el contacto de batida:

 Variando la forma de contacto (sencilla, doble, etc.)

 Modificando el lugar de contacto (elemento de apoyo, altura, etc.).

 Transportando objetos, etc,..

b) En la fase aérea:

 Realizando tareas simultáneas.

 Localización de objetos: móviles, etc.

 Tareas específicas: golpeos, lanzamientos, etc.

 Acrobacias: giros, etc.

c) En la caída: tareas en las que el contacto sirva como:

Final del movimiento: precisión (equilibración), o colocaciones segmentarias (determinadas formas, etc.).

Como enlace de otros movimientos: aplicación a tareas posteriores (salto, voltereta, acrobacias, etc.), modificando siempre las condiciones de movimiento.

Los giros

Concepto: generalmente se considera como giro, cualquier rotación que se produzca alrededor, de alguno de los ejes del cuerpo humano: vertical, transversal y anteroposterior.

Los giros se caracterizan, por estar íntimamente relacionados con los sentidos cinestésicos y del equilibrio.

Clasificación: según sus posibilidades de ejecución, Sánchez Bañuelos (1984), clasifica los giros desde el punto de vista estructural:

POSISILIDADES DE GIRO.

SEGÚN EL EJE DE GIRO. SEGÚN EL TIPO DE APOYO.

Vertical En suspensión.

Anteroposterio En contacto con el suelo.

Transversal Mediante agarre de manos.

Combinaciones. Apoyos y suspensiones múltiples

SEGÚN DIRECCIÓN DEL GIRO. SEGÚN POSICIÓN INICIAL.

Hacia delante. Vertical normal.

Hacia atrás. Vertical invertida.

Hacia la derecha. Horizontal.

Hacia la izquierda. Inclinada.

(Sánchez Bañuelos, 1984 )

Todas estas posibilidades de giro, se pueden realizar hacia delante y hacia atrás.

Actividades para su desarrollo: para el desarrollo de tareas y actividades motrices con giros, debemos considerar:

 Variar y combinar los diferentes ejes de giro (vertical, transversal y sagital ).

 Su orientación en el espacio (derecha/izquierda, arriba/abajo, etc.).

 La dirección y el sentido del giro.

 La realización de tareas simultáneamente (contactos, lanzamientos, etc.).

Los lanzamientos

Son habilidades básicas, que evolucionan a partir de los patrones motrices manipulativos: coger y soltar. Lanzar, es una habilidad motriz, específicamente humana; el lanzamiento es una habilidad, que requiere del niño la realización de una actividad motriz compleja. Se precisa una coordinación inicial entre el campo visual y la motricidad del miembro superior, al tiempo que se enfrenta con problemas de orden espacial y temporal, así como, a manipulaciones rápidas.

Concepto: Habilidad básica, por la que el individuo, se desprende de un móvil con los segmentos superiores después de impulsarlo, para que recorra una trayectoria prefijada en el espacio.

El tipo de lanzamiento, normal entre los niños es el unilateral, por encima del hombro.

Clasificación: los lanzamientos se clasifican básicamente, atendiendo a los componentes que intervienen en su ejecución y realización. Los clasificaremos atendiendo:

a) Al ejecutor:

Estáticos: el sujeto no realiza ningún tipo de desplazamiento global.

Dinámicos: cuando el sujeto se desplaza al realizar la tarea.

b) Al objetivo:

Estáticos: lanzamientos a objetivos estáticos.

Dinámicos: lanzamientos a objetivos en movimiento.

c) En cuanto a su forma: se dividen en diferentes tipos:

 De distancia.

 De precisión.

 De fuerza.

 En apoyo.

 En suspensión, etc.

Actividades para su desarrollo: para la realización de actividades de lanzamiento, podemos considerar:

 En función del movimiento:Estáticos, dinámicos, de puntería, etc.

 En función de la forma del móvil: Variando el tamaño, el peso, etc.

 Fijando distancias y ritmo de ejecución de la tarea.

 Su dirección y sentido en el espacio.

 Los factores de ejecución: velocidad, distancia, etc.

Las recepciones

Concepto: Habilidad básica, por la que el individuo recoge o atrapa un móvil, que se encuentra o desplaza por el espacio, disponiendo de él, para una acción posterior.

La recepción se caracteriza por la posesión del móvil, y su disponibilidad para acciones motrices posteriores.

Clasificación: la clasificación de las recepciones, se ajusta a la de los lanzamientos, como todos sabemos, se trabajan conjuntamente. Los criterios atienden:

a) Al sujeto:

 Estáticas: el sujeto en reposo: el móvil va hacia el sujeto.

 Dinámicas: el individuo se desplaza, para interceptar la trayectoria del móvil.

b) A los segmentos corporales:

 Con los dos, con uno.

c) A la altura:

 Alta, media y baja.

d) A los planos corporales:

 Frontal, lateral, etc.

Actividades para su desarrollo: para el diseño de tareas, debemos tener en cuenta:

 Las relaciones en función del movimiento: estáticas, dinámicas.

 En función de las formas y el contacto: forma, peso, etc.

 En función del espacio y el tiempo: diferentes alturas, velocidades, etc.

 Orientación del cuerpo, etc.

1.2.2. DESARROLLO DE LAS HABILIDADES GENÉRICAS.

Una vez desarrollados los patrones locomotores y manipulativos básicos, nuestro trabajo debe continuar en la misma línea: enriquecer las respuestas o adaptaciones motrices del individuo ante situaciones desconocidas (VV. AA., 1995).

Tras las habilidades básicas y en un grado de complejidad superior, es el momento de trabajar las combinaciones posibles de las mismas. Así daremos respuesta a situaciones que, sin el trabajo previo, resultarían excesivamente complejas.

De las habilidades genéricas el niño recibe una formación global, válida para cualquier actividad físico – deportiva, sin especializar tempranamente.

En nuestro planteamiento de Educación Física Básica, de dar una amplia variada base de experiencias motrices a nuestros alumnos, las consideramos muy importantes, como base de las habilidades específicas (gestos técnicos deportivos ). Su presencia como contenidos independientes se justifica porque:

· Forman parte de gran variedad de gestos deportivos (habilidades específicas ).

· Responden a los mismos patrones de movimiento (aunque se realicen con una técnica específica dentro de cada uno de ellos).

· Su trabajo genérico, provocará una transferencia positiva, (en los futuros aprendizajes específicos deportivos).

Concepto.

Las habilidades genéricas, proceden de las habilidades básicas (combinación de dos o más), y son la base de las habilidades específicas. Las definimos, como:

· Patrones de movimiento, comunes entre diferentes gestos deportivos.

Son por tanto, habilidades intermedias, con origen en las básicas, y apoyo de las específicas.

Clasificación.

Existen muchas dificultades a la hora de clasificar y fijar las habilidades genéricas, el primer problema, radica en las habilidades que se deben considerar como tales, por existir bastantes discrepancias entre los autores.

Vamos a incluir dentro de las habilidades genéricas como más importantes (VV. AA., 1995):

a) Botes.

b) Golpeos.

c) Conducciones.

d) Fintas.

e) Paradas.

f) Interceptaciones.

g) Desvios.

h) Otras.

Para su estudio nos centraremos en la exposición del concepto, análisis del movimiento y clases, finalizando con una breve propuesta sobre la construcción de tareas basadas en la habilidad expuesta.

a) El bote.

Se basa en el impulso que experimentan los móviles elásticos al chocar contra una superficie rígida. Es una habilidad, muy relacionada con muchos Juegos y con Deportes muy concretos ( Baloncesto, Balonmano, Tenis, Frontón, etc.).

Como habilidad genérica, el bote, surge de la unión de las habilidades básica de lanzar y recepcionar en situación estática. Cuando es dinámica, se añade un desplazamiento.

Concepto: interacción con un móvil elástico mediante lanzamientos y recepciones contra una superficie rígida, básicamente con los segmentos superiores (manos).

Clases. La clasificación de los botes, se realizan siempre en función del sujeto, en:

a) Estáticos: cuando el sujeto, permanece sin desplazarse.

b) Dinámicos: el sujeto en movimiento.

Actividades para su desarrollo: para la construcción de tareas de botes, podemos considerar estas variantes:

 Botar con diferentes partes del cuerpo.

 En diferentes superficies, sobre objetos, etc.

 Diferentes tipos de móviles (grandes, pequeños, etc.).

 Adoptando diferentes posturas corporales (de pie, sentado, etc.).

 Utilizando dos móviles, etc.

b) Los golpeos.

Para esta habilidad genérica, se emplean por muchos autores dos conceptos: golpeos e impactos.

La diferencia la marca el estado de reposo o movimiento del móvil.

1) GOLPEO: cuando el móvil se encuentra en reposo y se ejecuta el impulso con los miembros inferiores o cualquier otra parte del cuerpo.

2) IMPACTO: cuando el móvil se desplaza, y se realiza el impulso con miembros superiores.

Los golpeos e impactos, están presentes en muchos Juegos y en la mayoría de los Deportes (Fútbol, Badminton, Voleibol, Hockey, Kárate, etc.).

Evolucionan a partir de los patrones motores de golpear y patear, con influencia de las habilidades básicas de lanzar y recepcionar.

Concepto: interacción con un móvil, sin adaptarlo ni controlarlo, por la que se le trans­mite un impulso, que modificará su trayectoria, posición o situación anterior.

Actividades para su desarrollo: para la construcción de tareas, debemos tener en cuenta:

 El segmento ejecutor: superficies de golpeo e impacto.

 Con respecto al móvil: su tamaño, peso, etc.

 En cuanto a la actividad del móvil: trayectorias, velocidades, zonas de contacto, etc.

 En cuanto al sujeto: estático, diferentes desplazamientos, posiciones previas, etc.

 Instrumentos de ejecución: raquetas, stick, etc.

c) Las conducciones.

Son habilidades genéricas, producto de la unión de suaves impactos o golpeos, con un desplazamiento, sobre un móvil que se transporta. Se diferencia de los golpeos e impactos, en que no se pierde el control del móvil.

Las conducciones con los miembros superiores, siempre se realizan con el empleo de un instrumento (stick, etc.). Es una habilidad común a algunos Juegos y Deportes (Fútbol, Hockey, etc.).

Concepto: sucesivos impactos o golpeos guiando un móvil en el espacio, teniendo en todo momento, el control del mismo.

Actividades para su desarrollo: para la elaboración de tareas motrices, con las conducciones, podemos tener en cuenta:

 La mecánica del gesto: variando la forma de ejecución.

 Variando el espacio (diferentes superficies), y el tiempo de ejecución (lento, más rápido, etc.).

 Empleando diferentes zonas de contacto.

 Empleando diferentes materiales e instrumentos (picas, stick, etc.).

 Utilizando las diferentes trayectorias, etc.

d) Las fintas.

Son habilidades genéricas, que se basan en los desplazamientos y sus posibilidades en el espacio (cambios de sentido y dirección), y en el tiempo (diferentes velocidades). Cuando se producen con un móvil (regate o pivote), se acompañan de una conducción. Están presentes en muchos Juegos, y en todos los Deportes de equipo y de adversario.

Concepto: detención de desplazamientos previo, para realizar un cambio de dirección (del móvil, del individuo ó de ambos), para engañar o esquivar al oponente y colocarnos en una situación ventajosa.

Clases: en una clasificación sencilla, las vamos a dividir en:

a) Sin móvil: acciones básicas para el desmarcaje.

b) Con móvil: acciones para superar con móviles a oponentes (regate, pivote, dribling, etc.).

Actividades para su desarrollo: para el trabajo de las fintas, podemos elaborar tareas con:

El propio cuerpo: cambios de sentido y dirección, esquivar oponentes y móviles, persecuciones, etc.

 Con el empleo de móviles: conduciendo con el pie (regate), botando la mano (dribling), o con elementos (picas, stick, etc.).

e) Las paradas

Son habilidades genéricas, que se basan en las recepciones, pero sin que exista aprensión. Las paradas se realizan tanto con los miembros:

Superiores: utilizando instrumentos (stick) o con las manos sin retener el móvil (portero en Fútbol).

Inferiores: básicamente el pie (Fútbol).

Son utilizadas como control de móviles, en los deportes que no se permite el tocarlos con la mano (Fútbol, Hockey, etc.).

Concepto: interacción con el móvil, mediante un contacto con los segmentos corporales (pie, o instrumento), queda controlado y a disposición de ser empleado en una acción posterior.

Actividades para su desarrollo: en la construcción de tareas, podemos seguir los mismos criterios que las recepciones, añadiendo:

 Las posibles zonas de contacto (interior, exterior, etc.).

 El empleo de instrumentos (picas, stick, etc.).

f) Interceptaciones.

Concepto: acción de desviar o cortar la trayectoria de un móvil o individuo, antes de que llegue a su destino.

Otras habilidades genéricas.

Vamos a considerar una serie de habilidades comunes (y por lo tanto, genéricas), a la mayoría de los Juegos y Especialidades deportivas. Todos los autores, las consideran como habilidades específicas, tratándolas exclusivamente, dentro de cada deporte. Sin animo de acotarlas, vamos a señalar las siguientes:

a) MARCAJE: consiste en la vigilancia sobre un oponente; desplazamientos acompañándolo, para impedir que reciba y controle el móvil.

b) DESMARCAJE: es la respuesta al marcaje; acción de eludir la vigilancia de un oponente. Se basa en los desplazamientos, con cambio de sentido y dirección.

c) EL PASE: basado en el lanzamiento, es la acción de transmitir el móvil a un compañero (comunicación motriz), con apreciación de la trayectoria de éste ( precisión).

d) EL TIRO: es un lanzamiento de precisión, al igual que el pase, tratando de conseguir, tanto o punto.

e) PIVOTE: consiste en un desplazamiento más un giro. Sin móvil, para recibir un pase; con móvil, para protegerlo o superar un oponente (reverso).

f) BLOOUEO: acción de interceptar o inmovilizar a un oponente, para permitir el ­paso a un compañero.

g) OTRAS: pantalla, protección del móvil, etc..

Todas las habilidades comunes a varias especialidades deportivas, las podemos considerar como genéricas, y tratarlas como tales; con ello, facilitaremos los aprendizajes posteriores de las habilidades específicas (gestos técnicos), de las diferentes especialidades deportivas.

1.2.3. LAS HABILIDADES ESPECÍFICAS.

Aunque con mucha influencia en la Educación Física escolar tradicional, los ­gestos técnicos específicos de cada deporte (habilidades específicas), no tienen mucha relevancia en la Educación Física básica. Al final del Tercer Ciclo Educación Primaria, aparecen como contenidos específicos de la Iniciación Deportiva, una vez que se hayan cumplido los períodos anteriores (desarrollo d habilidades básicas y genéricas).

1.3. EVOLUCIÓN DE LAS HABILIDADES.

Las habilidades evolucionan a partir de los patrones motores, y por lo tanto se desarrollan, con la evolución del niño. El modelo evolucionista de Gallahue (1982; recogido en VV.AA. [1995]), afirma que existe una integración de acciones en las habilidades, esa integración, posibilita que en cada momento de la evolución del niño, se produzcan habilidades diferentes.

En la evolución de las habilidades, en modelo de Gallahue (1982 ; recogido en VV.AA. [1995]), explica las fases por la que pasa el desarrollo motor del niño:

De motricidad refleja. Hasta el primer año de vida: movimientos reflejos, que son la base de toda la conducta motriz posterior.

De motricidad rudimentaria. Hasta el segundo año de vida: las conductas motrices reflejas, evolucionan dando lugar a los patrones motrices básicos ( manipular, gatear, etc.).

De motricidad básica. Hasta los 6 años: los patrones motrices básicos, dan lugar por evolución a los patrones motrices elementales. Estos son núcleos o elementos comunes de varios movimientos o habilidades, los clasificamos en:

a) Locomotrices: implican el manejo del propio cuerpo (la marcha, la carrera, etc.).

b) Manipulativos: implican el manejo de objetos (arrojar, atajar, etc.).

De motricidad especifica; (a partir de los 6 años): es la fase propia de las habilidades, que evolucionan a partir de los patrones motrices elementales. Las habilidades motrices , siguen una evolución que nosotros vamos a tener en cuenta, en nuestro planteamiento metodológico y didáctico (V.V.A.A., 1995):

a) Habilidades básicas (6-8 años).

b) Habilidades genéricas (9-10 años).

c) Habilidades específicas (a partir de los 11 años).

2. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL ENTRENAMIENTO.

Se entiende por entrenamiento el proceso planificado que pretende o bien significa un cambio (optimización, estabilización o reducción) del complejo de capacidad de rendimiento deportivo (condición física, técnica de movimiento, táctica, aspectos psicológicos) (Zintl, 1991).

Los objetivos del entrenamiento se fundamenten en la adaptación continua del deportista, y esos objetivos deben tener un fundamento científico en los principios que rigen el desarrollo de la condición física-deportiva.

Estos principios son los que fundamentalmente señalan entre otros el Dr. Ulmeanu (Medicina de la Cultura Física); Rasch/Burke (Anatomía y Kinesiología aplicada); Ozolín (Posibilidades de los deportistas en la adaptación).

Existen infinidad de opiniones sobre el número de principios. Pila señala 2, Villar 12, Oliver 3 y 8 subprincipios, Grosser 3, Prat 5, Langlade más de 20.

La bibliografía consultada para la explicación de estos principios es extensa, en este caso se recogen ideas expuestas en los libros de Martínez, et. al., (1979), Álvarez del Villar (1985), Hernández (1989), Romero (1992) y Sánchez Bañuelos (1984) (Recogido de V.V.A.A., 1997).

En realidad, para que se produzcan mejoras, los principios que deben regir toda actividad física, son:

 Principio de la UNIDAD FUNCIONAL.

 Principio de MULTILATERALIDAD.

 Principio de la ESPECIFICIDAD.

 Principio de la INDIVIDUALIZACIÓN.

 Principio de la CONTINUIDAD, o de la Frecuencia (Burke), o de la Repetición (Ozolín).

 Principio del CRECIMIENTO PAULATINO DE ESFUERZO o, de la Progresión en el esfuerzo.

 Principio de la SOBRECARGA o de la Utilización de los esfuerzos intensos.

 Principio de la TRANSFERENCIA.

 Principio de la EFICACIA.

 Principio de la ESTIMULACIÓN VOLUNTARIA.

PRINCIPIO DE LA UNIDAD FUNCIONAL.

“En el terreno del esfuerzo físico-deportivo, el hombre merced al entrenamiento no hace otra cosa que adaptarse a las condiciones impuestas por las cargas de trabajo y lo hace de una manera global, y no parcial, poniendo a contribución toda su economía. Si se estudian órganos y sistemas afectados por el entrenamiento deportivo, de forma individual la realidad es que la regulación y la acomodación del organismo al esfuerzo responde a un concepto unitario y global que afecta al todo biológico y no sólo a una o unas de sus partes” (Martínez, et al., 1979; recogido de V.V.A.A., [1997]).

PRINCIPIO DE LA MULTILATERALIDAD.

Sostiene que con una preparación multifacética se obtienen mejores resultados. Nos referimos al entrenamiento en el que se incluyan todas las cualidades físicas en general, básicas, habilidades, toda variedad de movimientos.

Los resultados o consecuencias que tiene una preparación multifacética son bien palpables y evidentes. A mayor cantidad de conductas motrices, movimientos dominados por el deportista (individuo), mejor será la capacidad de asimilación de nuevas técnicas y métodos de entrenamiento más complicados, partiendo del principio de que los aprendizajes nacen sobre la base de otros ya adquiridos (Mc. Geoh y Hebb, citados por Álvarez del Villar, 1983).

PRINCIPIO DE LA ESPECIFICIDAD.

Este principio sostiene que hay que desarrollar las cualidades físicas como base del entrenamiento y además hay que desarrollar las condiciones específicas del deporte en concreto (Fauconier, citado por Álvarez del Villar, 1983).

Principio de especificidad que no debe entenderse como opuesto al de multilateralidad, sino complementario, es decir, sobre una base general de entrenamiento es preciso desarrollar de forma específica aquellas capacidades básicas que sobresalen para realizar una actividad. Pero no olvidemos que la formación física general es el fundamento para futuras especialidades.

En el entrenamiento deportivo se plantea la doble vertiente entre el entrenamiento de base y el entrenamiento específico. Con el primero buscamos una cuantía morfológica y funcional actuando globalmente sobre características biológicas genéricas que vienen determinadas en la vertiente genética y adjetivadas después en las distintas etapas del desarrollo a través de los diferentes factores exógenos y endógenos que inciden sobre aquél.

En el entrenamiento específico se persigue en cambio la explotación al máximo de los resultados conseguidos con el entrenamiento genérico, es decir, busca el rendimiento. Su planteamiento está ya plenamente orientado para adquirir la máxima capacidad y pericia en la ejecución de un determinado ejercicio. Su traducción práctico en lo técnico es llevar al deportista al estado de forma. Esta cualidad es, al contrario de la condición de base, un estado superior de afinamiento y de rendimiento.

PRINCIPIO DE LA INDIVIDUALIZACIÓN.

Se sustenta o se fundamenta en las diferencias orgánicas de los individuos. Aunque todas las personas tienen iguales mecanismos orgánicos, metabólicos… no se dan en todas con la misma intensidad. Existen diferencias individuales desde el punto de vista antropométrico, funcional, psicológico, de adaptación, de predisposición a las lesiones.

En consecuencia, a igual entrenamiento, se dan respuestas diferentes en cuanto a supercompensación, tiempo de recuperación, asimilación de las cargas de entrenamiento… esto condiciona, por tanto, la forma de plantear y ejecutar los entrenamientos. Incluso la misma persona puede reaccionar de forma distinta en diferentes períodos de tiempo.

Así pues, cualquier tipo de entrenamiento ha de ser individualizado. Esta individualización debe realizarse sobre la base de datos objetivos, apoyándose en especialistas como fisiólogos, psicólogos, biomecánicos, bioquímicos, etc.

PRINCIPIO DE LA CONTINUIDAD O PRINCIPIO DE LA FRECUENCIA (BURKE), O PRINCIPIO DE LA REPETICIÓN (OZOLÍN).

Sostiene que nuestro organismo se modifica con la práctica de ejercicio físico. En los diferentes sistemas se producen modificaciones para adaptarse a nuevas cargas de trabajo físico.

Por lo tanto, sucesivas adaptaciones mejorarán la condición física de la persona y le asegurarán un mayor rendimiento.

Ahora bien, estas adaptaciones no se producen si el ejercicio se realiza con muy poca frecuencia. Es preciso que exista una continuidad en la practica de actividades físicas si queremos que nuestro organismo se adapte al esfuerzo y mejore nuestra condición física.

PRINCIPIO DEL CRECIMIENTO PAULATINO DE ESFUERZO O PRINCIPIO DE LA PROGRESIÓN EN EL ESFUERZO.

Sostiene que la mejora del rendimiento se detiene si los esfuerzos del entrenamiento permanecen siempre a un mismo nivel. Si el organismo del deportista se ajusta a unas cargas-tipo siempre iguales, deja de reaccionar sin mejorar sus posibilidades.

Así pues, es característico del entrenamiento ir constantemente aumentando los esfuerzos, para llegar a dominar cualidades y hábitos cada vez más difíciles y perfectos, o lo que es lo mismo, cuando se cumple el principio de la progresión, la mejora de la condición física evoluciona favorablemente. Un sencillo ejemplo de este principio se puede observar en las clases de educación física, cuando de una manera progresiva se han ido aumentando los minutos de carrera (contínua) para mejorar la resistencia.

PRINCIPIO DE LA SOBRECARGA O DE LA UTILIZACIÓN DE LOS ESFUERZOS INTENSOS O DE LOS MÁXIMOS ESFUERZOS.

Está íntimamente relacionado con el principio del crecimiento paulatino de esfuerzo. Considera que las actividades físicas provocan adaptaciones en el organismo siempre y cuando sean lo suficientemente intensas como para suponer un esfuerzo significativo.

Esta afirmación supone analizar la ley de Schultz-Arnoldt, o ley del umbral, corroborando a Rasch / Burke, quienes dicen que las intensidades por debajo del umbral no entrenan y por encima del límite sobreentrenan.

El principio de la sobrecarga se caracteriza por una sucesión rítmica de aumento de unos parámetros y reducción de otros, todo ello en función de cada especialidad deportiva, así como de la fase del ciclo anual en el que se encuentra.

Dicho de otra forma, el umbral se considera “la capacidad básica de adaptación del individuo, o la desarrollada por el entrenamiento, que va a condicionar el grado de intensidad de un estímulo. Guarda, pues, estrecha relación con la reacción y capacidad de esfuerzo de los sistemas de dirección, de movimiento y de alimentación ante los estímulos (ejercicio físico)” (Álvarez del Villar, 1983), partiendo del principio de la unidad funcional.

PRINCIPIO DE LA TRANSFERENCIA.

Este principio se refiere a la cantidad de influencia que puede tener el realizar unos ejercicios determinados o técnicas determinadas sobre otras. Esta influencia puede ser:

1) POSITIVA: Cuando la ejecución o trabajo de unos ejercicios o técnica facilitan el aprendizaje o ejecución de una segunda. Ejemplo: Fuerza para mejorar la Velocidad: Al hacer multisaltos se desarrolla fuerza, velocidad de impulsión que transferirá a la velocidad de traslación.

2) NEGATIVA: Cuando la ejecución o trabajo de unos ejercicios, técnicas, cualidades físicas, interfieren o empeoran la ejecución aprendizaje o desarrollo de las segundas. Ejemplo: Los ejercicios de resistencia pueden entorpecer la velocidad.

3) NEUTRA: La realización de los primeros (entrenamiento) ni mejora ni empeora la de los segundos (deportes). Ejemplo: Los ejercicios de equilibrio respecto a la fuerza (levantamiento de pesas).

PRINCIPIO DE LA EFICACIA.

Sostiene que el gesto se hace más eficaz, con el menor gasto de energía al realizarlo con el entrenamiento.

Lo que se procura con el entrenamiento es ir automatizando el gesto, utilizando sólo los movimientos precisos y músculos necesarios, hacer el gesto más exacto, economizando la energía para la realización del mismo y dando posibilidad de ejecutar más repeticiones puesto que hay menos fatiga.

PRINCIPIO DE LA ESTIMULACIÓN VOLUNTARIA.

Burke considera que las mejoras a través de la actividad física son más especificas cuando el deportista practica un adiestramiento dirigido por una estimulación nerviosa involuntaria.

“La estimulación eléctrica directa de los músculos por medios artificiales solamente es adecuada en patología. El ejercicio pasivo, el masaje, la manipulación y a aplicación de fuerzas externas afecta a la contracción solamente a través de la actividad posible de los reflejos naturales, sin que, por otra parte, produzcan desarrollo de la potencia en el individuo normal. Los métodos y dispositivos que afirman un desarrollo sin esfuerzo de la potencia son fraudulentos… Existen pruebas evidentes de que tanto para el desarrolllo de la potencia como de la resistencia no existen alimentos o procedimientos mágicos productores de energía, aunque ésta derive de la alimentación” (Rasch Burke, 1970).

2.1. OTRA PROPUESTA DE PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO.

De acuerdo con algunos autores (Grosser, Starischka, Zimmerman [1986]; Zintl [1991]) vamos a agrupar los principios (Siguiendo a Mora, 1995b) según su incidencia para iniciar la adaptación (principios de carga), garantizarla (principios de ciclización) y para orientar de forma específica la adaptación (principios de especialización).

PRINCIPIOS

BIOLÓGICOS

PEDAGÓGICOS

1) Los que inician la adaptación.

– Estímulo eficaz de la carga.

– Incremento progresivo de la carga.

– Variedad de la carga.

2) Los que garantizan la adaptación.

– Relación óptima entre carga y recuperación.

– Repetición y continuidad.

– Periodización.

3) Los que ejercen un control específico de la adaptación.

– Individualización y adecuación a la edad.

– Especialización progresiva.

– Alternancia.

El progreso de los conocimientos acerca de la fisiología del ejercicio, junto con el mejor conocimiento de la metodología de entrenamiento, son instrumentos importantes para la preparación.

La creación de un buen proceso pedagógico es fundamental para reforzar la motivación de deportista.

Los principios del autoconocimiento, de la evidencia, de la accesibilidad y de la sistemática, son indicaciones esenciales para eliminar errores al presentar propuestas de enseñanza.

2.1.1. Principios que inician los mecanismos de adaptación.

2.1.1.1. Principios del estímulo eficaz de la carga.

Para que se puedan producir los mecanismos de adaptación, y como consecuencia lograr los efectos del entrenamiento, los estímulos de ejercitación deben superar un cierto umbral (nivel) de esfuerzo. Su base biológica es la Ley de Arnodt y Schultz o Ley de los Niveles de los Estímulos, que indican que éstos se aplicaran de acuerdo con el umbral de cada individuo, teniendo en cuenta que es diferente en cada uno de ellos.

En definitiva, esta ley nos da las pautas a seguir en cuanto a la intensidad de los estímulos:

 Estímulos inferiores al umbral no tienen ningún efecto.

 Estímulos iguales o superiores al umbral:

 Débiles: mantienen el nivel funcional.

 Fuertes (óptimos): provocan los mecanismos de adaptación.

 Muy fuertes: provocan daños en el organismo

2.1.1.2. Principio del incremento progresivo de la carga.

Cuando la carga del entrenamiento es mantenida durante largo tiempo, el organismo se adapta, de tal forma que los estímulos no actúan por encima del umbral, pudiendo, y de hecho ocurre así, ser inferiores al mismo. Esto significa que la carga debe ser revisada constantemente, y consecuentemente incrementada.

La base biológica de este principio radica en la trayectoria parabólica y no lineal de la adaptación.

2.1.1.3. Principio de la variedad.

Este principio debe entenderse como una medida para afrontar la posible monotonía de la carga debido a su uniformidad.

Una ejercitación unilateral dejaría de lado muchas capacidades y se verían reducidos el desarrollo general y específico.

Los estímulos de entrenamiento mantenidos invariablemente durante un largo periodo de tiempo provocan estancamiento en el rendimiento del deportista.

2.1.2. Principios que garantizan la adaptación.

2.1.2.1. Principio de la relación óptima entre carga y recuperación.

Todo estímulo que supere un umbral, conlleva un cansancio. Éste se define como una rebaja reversible de la capacidad acción corporal, como consecuencia de la actividad muscular. Ello significa que será necesario un cierto tiempo de recuperación, después de una carga eficaz de entrenamiento con el fin de poder soportar una nueva carga en condiciones favorables.

En función de cómo se relaciona la carga y la recuperación se pueden dar diferentes fenómenos:

· Acción positiva del entrenamiento (supercompensación positiva).

· No hay aumento en el rendimiento (supercompensación nula).

· Hay descenso en el rendimiento (supercompensación negativa).

2.1.2.2. Principio de repetición y continuidad.

El entrenamiento conlleva adaptaciones que son motivadas por una continua estimulación. Si el estímulo causante de estas adaptaciones llega a faltar, es decir, hay interrupciones en el entrenamiento, se origina una regresión con una rapidez que es típica en cada capacidad motora.

2.1.2.3. Principio de la periodización.

La periodización de la carga es una repetición sistemática de la misma a intervalos que tienen una duración variable, según el periodo.

La complejidad de las adaptaciones y la necesidad de intercalar fases de trabajo intenso con fases de recuperación, hacen necesario estructurar el entrenamiento en ciclos o periodos.

· Temporada anual:

 Fase de desarrollo (periodo preparatorio).

 Fase de estabilización (periodo competitivo).

 Fase de reducción (periodo de transición).

· Estos periodos comprenden varios mesociclos.

· Un mesociclo está formado por varios microciclos.

· Un microciclo lo comprenden varias sesiones.

· La sesión es la unidad más simple de entrenamiento.

2.1.3. Principios que ejercen un control específico de la adaptación.

2.1.3.1. Principio de la individualización y adecuación a la edad.

Según Manno (Recogido de V.V.A.A., 1997), es necesario distinguir dos conceptos importantes en relación con la carga: por un lado, lo que sería la carga externa, que consistiría en la medida de aquello que realiza el deportista, y por otro la carga interna, que es la fatiga real a que se somete el organismo.

2.1.3.2. Principio de la especialización progresiva.

Los efectos del entrenamiento son específicos al tipo de estímulo que es utilizado. Esta especifidad tiene que ver con el sistema de energía utilizado, con el grupo muscular involucrado, con el tipo de movimiento, etc. El rendimiento mejora más cuando el entrenamiento es específico a la actividad.

2.1.3.3. Principio de la alternancia reguladora de los distintos elementos del entrenamiento.

Este principio entiende sobre la interdependencia y la coordinación dosificada del entrenamiento, con objeto de lograr el máximo rendimiento entre las diferentes capacidades físicas y a su vez la adecuada relación entre el trabajo de estas capacidades y el entrenamiento de la técnica.

No debe olvidarse que en el ámbito de la adaptación el desarrollo elevado de un sistema suele realizarse en detrimento de otros ámbitos.

En el desarrollo en paralelo de diferentes capacidades físicas y técnicas, con carácter general se aconsejan (Grosser, 1992; recogido de V.V.A.A., 1997):

· Una amplia base de formación física conseguida a través de un variado trabajo.

· Un aumento sucesivo y simultáneo de la condición física y de la técnica que tenga efectos mutuos positivos.

Como resumen, y de acuerdo con las directrices del principio de la alternancia reguladora, se deberá tener en cuenta que:

· Todos los componentes del rendimiento (capacidades físicas, técnicas, psíquicas, etc.). interaccionan entre sí.

· La técnica debe ser adaptada continuamente a la mejora física, ya que los cambios en la condición física ( aumento o disminución ) influyen en la técnica de forma cuantitativa y cualitatitiva.

· La técnica debe entrenarse antes o conjuntamente con la condición física, ya que el entrenamiento de la condición física previo al de la técnica puede influir de forma negativa.

3. ADECUACIÓN DEL ENTRENAMIENTO EN LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS CICLOS DE EDUCACIÓN PRIMARIA.

Como es de suponer, la finalidad de la Educación Física en el ámbito escolar reside en el desarrollo del joven hacia una autonomía real. En razón de esa finalidad, el objetivo consistirá en el desarrollo del dominio de las conductas motrices, y en concreto, enseñar al niño a conocerse, a aceptarse, a comprenderse y a dominarse en movimiento y en situaciones siempre nuevas (Generelo y Lapetra, 1993b). La Educación Física se opone a la enseñanza prematura de gestos técnicos deportivos que coarten la actividad del niño, sin que ello signifique el rechazo de nuevos aprendizajes.

Para muchos autores no es adecuado hablar de entrenamiento en el ámbito escolar, en cualquier caso, si se habla de la sistematización del ejercicio en el ámbito educativo, ésta deberá permitir una mejora de las capacidades físicas, destrezas, posibilidades de movimiento, etc, al mismo tiempo que posibilite y ayude a una formación de hábitos y actitudes para la vida.

Entre los objetivos cabría apuntar el desarrollo y mejora de las capacidades físicas y además (Mora et al., 1995):

· Debe ayudar a descubrir y desarrollar el placer por el movimiento.

· Debe transmitir, en combinación con la vivencia práctica, el conocimiento de los efectos para el organismo de la actividad física, y la importancia que estas reacciones corporales pueden tener a nivel de la salud.

· Debe servir de estímulo para conventir en costumbre natural de la higiene diaria la actividad física frente a la falta de actividad de hoy en día.

· Deben, si ya existen debilidades, fallos o perturbaciones corporales, enseñar a tomar medidas oportunas cualitativas y dar el estímulo de seguirlas.

Habrá que tener en cuenta siempre, a la hora de planificar el ejercicio físico del niño en edad de educación primaria, una serie de factores (Gutiérrez, 1995):

· Frecuencia. Deben realizarse entre 4 y 5 sesiones por semana para que un niño obtenga una respuesta fisiológica de entrenamiento.

· Intensidad. Se refiere a factores como la velocidad y constancia en el gasto energético. La intensidad se controla a través de la frecuencia cardiaca pudiendo determinarse en los niños niveles entre el 70 y 90% de la frecuencia cardiaca máxima como ideales para el entrenamiento.

· Duración. El tiempo mínimo de trabajo para lograr un futuro efecto beneficioso sobre las cualidades físicas, puede ser de tan solo 12 a 15 minutos por sesión, aunque lo normal en necesitar entre 45 y 60 minutos de ejercicio aeróbico para conseguir un efecto de adaptación considerable.

· Tipo de actividad. Existen como hemos visto dos tipos opuestos de ejercicios: aeróbicos y anaeróbicoa. El primero es rítmico, repetitivo, utiliza grandes grupos musculares y estimula los sistemas de producción de energía dependientes del oxígeno, como la carrera, el ciclismo o la natación. El entrenamiento anaeróbico no actúa sobre el sistema cardiovascular y tiene escaso beneficio sobre el estado físico y la capacidad de trabajo.

A modo de orientación general sobre lo aconsejable en cuanto a la entrenabilidad de los factores técnicos y físicos, sirva el presente cuadro como guía para el educador y el entrenador:

Niveles de

entrenamiento.

Desarrollo del

entrenamiento

Edades

Rango Técnico

Rango de Condición Física

Entrenamiento de los Fundamentos

Niños: desde 5 á 8 años.

Formación general polifacética

Desarrollo de Técnicas Básicas

Fuerza general, Agilidad, Velocidad de Reacción, Resistencia fundamental

Entrenamiento Formativo

Niños: desde 9 a 12 años.

La Técnica se sitúa en primer plano.

Edad favorable para el entrenamiento motor-técnico.

En niños entrenamientos de :

Velocidad de reacción

Fuerza rápida

Resistencia aeróbica

Flexibilidad

(Gutiérrez, 1995)

Cono resumen indicaremos que para que el efecto del entrenamiento no afecte negativamente el desarrollo armónico del niño, hemos de respetar varias premisas (Gutiérrez, 1995):

· Entrenamiento adaptado a la edad biológica. Hemos de tener en cuenta que un niño no puede sacar provecho de la práctica de una actividad determinada si su nivel global de destreza neuromuscular no está a la altura de la tarea, es decir, la maduración juega un papel importantísimo en el aprendizaje de las habilidades ontogenéticas. Por consiguiente, la práctica que se posterga hasta el momento en que se está preparando para realizarla es mucho más eficaz que la prematura. Sin embargo, la edad a que cada niño está preparado para cada actividad motriz es muy específica y no se la puede vaticinar a priori

· Un aprendizaje precoz de la técnica, sentando las bases de una correcta utilización del cuerpo, con una buena armonización y economía de gestos.

· Entrenamiento planteado de forma racional, huyendo de la improvisación y dejándolo solamente en manos de personal especializado.

· Una correcta selección de talentos deportivos.

· Dejar un tiempo de recuperación suficiente después de un entrenamiento intenso, sobre todo si se ha trabajado el componente fuerza.

· No realizar jamás alternancias bruscas de carga.

· Descartar el entrenamiento con pesos y halteras en niños

· Evitar cargas estereotipadas, rechazando fundamentalmente el trabajo asimétrico y unilateral.

· No trabajar con cargas estáticas de duración relativamente largas.

4. CONCLUSIONES.

Como es lógico, la finalidad de la Educación Física escolar reside en el desarrollo de la persona (considerada como una unidad de comportamiento en la que aparecen interrelacionados los aspectos cognitivos, afectivos y motrices) hacia una autonomía real (entendiendo por autonomía la capacidad del individuo de conocerse, de aceptarse, de integrarse con identidad propia en el medio que le rodea y de adquirir un compromiso humano). En razón de esa finalidad, el objetivo consistirá en el desarrollo del dominio de las conductas motrices; y en concreto, enseñar al niño a conocerse, a aceptarse, a comprenderse y a dominarse en movimiento y en situaciones siempre nuevas (Generelo y Lapetra, 1993b).

La Educación Física se opone a la enseñanza prematura de gestos técnicos deportivos, que coartan la actividad del niño, sin que ello signifique el rechazo del aprendizaje de nuevas praxias, una vez ya adquiridas las básicas o fundamentales.

Por otra parte, y como justificación de la actuación primordial de las habilidades y destrezas básicas como contenido de la enseñanza de la Educación Física, es preciso resaltar que el desarrollo y aprendizaje de las mismas no se limita a la consecución de una maestría en un tiempo dado, sino que , además, la adquisición de la mayor cantidad posible de patrones motores para el afianzamiento de estas habilidades básicas supondrá en el futuro una mayor capacidad de aprendizaje de habilidades específicas más complejas.

En suma, podemos afirmar que la ubicación de las habilidades y destrezas básicas como contenido de la programación de Educación Física en la enseñanza primaria se asienta sobre dos pilares fundamentales (Generelo y Lapetra, 1993b): La interacción del niño con el medio externo se produce a través de su propia motricidad, y la adquisición del mayor número posible de habilidades y destrezas básicas supone para el niño una mejora en su capacidad de aprendizaje en un futuro próximo, de habilidades específicas más complejas.

5. APLICACIÓN DIDÁCTICA.

Justificación.

Es evidente, la necesidad de que el alumno adquiera cierta autonomía motriz que le permita adaptarse a cualquier situación, incorporarando aquellas destrezas y capacidades que le posibilite desarrollar una actividad física de manera autónoma. Con esa idea de favorecer y enriquecer todo el potencial motor en su etapa de escolarización, la planificación de actividades que desarrollen las habilidades y destrezas va a ocupar un lugar privilegiado.

Relación con el Currículum.

Según el Real Decreto 105/1992, en el currículo de la Educación Primaria para el Área de Educación Física en esta etapa debe proporcionarse a los alumnos la adquisición de patrones motores básicos, fundamentando nuevas movilizaciones y desarrollando correctamente las diferentes habilidades básicas. En este proceso de enseñanza–aprendizaje se organizarán diferentes secuencias de progresión que supongan un tratamiento dirigido de lo global a lo específico, asegurando dominios motores sobre los que se fundamentan futuros aprendizajes.

Relación con los Objetivos del Área.

Básicamente los contenidos desarrollados en este tema se relacionarían con el objetivo señalado en el Currículum de la Educación Primaria para el Área de Educación que hace referencia a Resolver problemas que exijan el dominio de patrones motores básicos. En este sentido se pretende desarrollar capacidades que relacionadas con el dominio corporal, el movimiento y el dominio del espacio, y de procesos que impliquen exploración, indagación y resolución de problemas.

También podíamos relacionarlos con el objetivo Conocer y valorar la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. En esta etapa los niños han de desarrollar una serie de capacidades que les permitan explorar la utilización del cuerpo.

Relación con los Bloques de Contenidos.

El Juego.

El desarrollo de las habilidades podrá ser planificado mediante actividades lúdicas, con diferentes juegos y actividades predeportivas o deportivas.

Conocimiento y Desarrollo corporal.

La diversidad de movimientos estructurados permite desarrollar diferentes habilidades básicas (saltos, giros, manejo de objetos, lanzamiento, recepciones…). Estas habilidades y aquellas otras adaptadas a diferentes medios y situaciones (gatear, trepar, andar, rodar…) amplían el repertorio motor del alumno.

Los aprendizajes motores van encaminados a que el niño adquiera los patrones de movimiento básicos, para construir a partir de ellos el resto de habilidades motrices.

HABILIDADES ESPECÍFICAS.

Bote de velocidad.

(Baloncesto).

HABILIDADES GENÉRICAS.

Bote.

HABILIDADES BÁSICAS.

Lanzamientos y recepciones.

CUALIDADES MOTORAS COORDINATIVAS.

Coordinación.

ELEMENTOS PSICOMOTORES BÁSICOS.

Organización espacio temporal.

La práctica de habilidades facilita el conocimiento del propio cuerpo y el de diferentes posibilidades de movimiento.

Salud.

La utilización de habilidades y destrezas generan confianza y autonomía personal, al mismo tiempo que favorecen un aumento del nivel de competencias y de relaciones personales positivas, contribuyendo a la salud mental y corporal del alumno.

Orientaciones Metodológicas.

· Las características propias de la etapa aconsejan un tratamiento global que debe buscar la integración del mayor número de aspectos posibles recogidos dentro de los diferentes núcleos de contenidos.

· El desarrollo de las habilidades y destrezas ha de partir de aquellas consideradas básicas.

· La práctica no debe supeditarse al éxito.

· Debe proponerse una variada gama de actividades.

· Se debe enriquecer el aprendizaje mediante conflictos cognitivos-motores. El aprendizaje se produce cuando la nueva información (experiencia motriz) genera un desequilibrio en las estructuras cognitivas y motoras; a partir de ese momento el sujeto tiende a reequilibrarse por medio de la asimilación y la acomodación (integración) de los nuevos elementos o informaciones recibidas.

· Se hace necesario fomentar el aprendizaje significativo.

· Se manejará adecuadamente la retroalimentación, utilizándola como control de información el alumno de los resultados de sus acciones motrices.

· El desarrollo curricular de la actividad física debe tener en cuenta el medio en el que se realiza y el grupo de alumnos al que se dirige.

· El profesor deberá planificar su intervención a partir de una situación de exploración inicial.

· La planificación juega un papel importante a partir de dicha situación, considerando que las diferencias individuales no han de suponer planteamientos discriminatorios, sino que todos los alumnos deben progresar y desarrollar, en la medida de sus posibilidades, las capacidades enunciadas en los objetivos del área. Estos objetivos no serán considerados distintos en función de las diferencias individuales, sexo o simplemente somatomórficas.

Actividades de Enseñanza–Aprendizaje.

Con el fin de alcanzar una mayor adquisición y desarrollo de habilidades y destrezas básicas en la enseñanza primaria, proponemos las siguientes actividades:

Por lo que a las estructuras de trabajo se refiere, estableceremos cuatro vías, que suponen otras tantas fórmulas generales de planteamiento metodológico de abordar el desarrollo de las habilidades y destrezas básicas (Generelo y Lapetra, 1993b):

Recorridos.

Forma de trabajo colectivo que, mediante una disposición adecuada del material, permite al sujeto evolucionar sucesivamente por el espacio de trabajo siguiendo una trayectoria bien definida.

Circuitos.

Forma de trabajo colectivo, mediante la ubicación en cl espacio de diversas estaciones, entendidas éstas como una serie de subespacios donde tiene lugar la ejecución de diversas tareas. El sujeto evoluciona a través de dichas estaciones.

Espacio de aventuras.

Forma de trabajo colectivo que, mediante una disposición del material, permite al sujeto una evolución libre y arbitraria.

Asignación directa del profesor.

Forma de trabajo mediante la cual el sujeto actúa siguiendo las consignas determinadas por el educador.

A causa de su semejanza puede producirse una confusión en el momento de diferenciar las tres primeras formas de trabajo descritas; por ello señalamos algunas características que determinan sus relaciones y diferencias:

 En el recorrido, el material está dispuesto en un orden determinado, de forma que el sujeto tenga que seguir una trayectoria concreta, y el paso por ella es continuado.

 En el circuito, el material está distribuido en subespacios y, en cada uno de ellos, se propone una tarea diferente. Existen dos posibilidades para su puesta en práctica: o bien el niño decide seguir su propia trayectoria por el espacio, o bien es el educador quien la determina. Por otra parte, el tiempo de permanencia en cada subespacio oscilará en relación con el tipo de circuito previsto.

 En el espacio de aventuras, el material está dispuesto sin una trayectoria definida, y el niño es quien decide el tiempo de permanencia en el mismo y el orden que seguirá.

 El circuito puede suponer una situación de aventuras si no exige una trayectoria, ni un tiempo de permanencia en cada estación.

Las tareas de cada una de las cuatro estructuras de trabajo pueden ser abiertas, cerradas o semicerradas. En el recorrido, el niño evolucionará realizando unas habilidades concretas respecto al material si las tareas que ha de efectuar son cerradas; por el contrario, si las tareas son abiertas, evolucionará sin esa rigidez, ejecutando habilidades elegidas por él.

Recorridos.

Ejemplo de recorrido

Objetivos:

 Afirmación del esquema corporal y ejercitar la coordinación dinámica global, así como el equilibrio.

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Pautas metodológicas:

 La trayectoria que se ha de seguir es definida.

 El profesor dispone de gran libertad para atender aquellas situaciones que considere más conveniente.

 Debe existir un control sobre el inicio del recorrido para que no se acumulen muchos niños.

Circuitos.

Ejemplo de circuito

Objetivos

 Ejercitar la coordinación dinámica, segmentaria y general, así como la percepción espacial y temporal.

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Pautas metodológicas

 La repetición de las habilidades supone para el niño una fijación y una mejora considerable.

El control de la clase se ve facilitado gracias a la distribución de los alumnos en las estacxiones.

 Las habilidades, su mayoría, no poseen una estructura rígida; así el alumno puede por ejemplo, elegir entre ejecutar un lanzamiento con una o ambas manos.

 La trayectoria que se ha de seguir ha de ser previamente establecida para asegurar de este modo una mejor organización del grupo.

Espacio de aventuras.

Ejemplo de sesión

Objetivos:

 Mediante este espacio de aventura en el medio acuático, podemos ejercitar las cualidades implicadas en las habilidades y destrezas básicas.

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Desarrollo

La piscina está dividida, mediante corcheras, en cuatro talleres:

 Taller de giros, donde se encuentra el siguiente material:

 Alfombra que se prolonga desde la parte superior del bordillo hacia el agua.

 Diversos neumáticos flotando en la superficie.

 Cilindros de espuma dispersos por el medio acuático.

 Aislantes de goma alrededor de una cuerda, que se prolonga de un extremo a otro de la piscina.

 Taller de saltos, en el que colocamos el siguiente material:

 Un tobogán.

 Una línea de obstáculos.

 Un podio.

 Taller de desplazamientos, que dispone de los siguientes elementos:

 Cuerdas por encima de la superficie acuática.

 Pasillo flotante, de goma.

 Varias planchas flotantes.

 Taller de manipulaciones, que cuenta con el material siguiente:

 Diversas pelotas y balones.

 Dos cubos, unidos por cuerdas y rodeados de sendos neumáticos para que se hundan.

 Varios aros dispersos por el agua.

Pautas metodológicas

 Las cuerdas y corcheras que dividen el espacio en talleres no implican una limitación del desenvolvimiento del niño, sino un control del material y de seguridad.

 El niño es quien decide el cómo, el cuándo y el porqué de su habilidad, ya que dispone de plena libertad de actuación.

 Los educadores, por tanto, son los encargados de organizar la estructura, eligiendo y situando los materiales de forma que constituyan un estímulo motivador para los niños.

Asignación directa del profesor.

Objetivos

 Fundamentalmente, ejercitar la percepción espacial y del equilibrio.

Desarrollo

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Disposición de diverso material plano (alfombras, colchonetas, puma…) por la sala. Los niños deberán atravesar todo el espacio, el “mar” sin tocar, el suelo, el “agua”; únicamente podrán tocar los materiales mencionados “islas”. El educador indicará el momento de efectuar los saltos.

Pautas metodológicas

 La habilidad de los niños no se integra en cánones estrictos; cada cual puede elegir la dificultad de su salto y la forma de ejecutarlo, pero únicamente cuando el profesor dé la orden de saltar.

 El niño obtiene un ‘feed-back” inmediato, puesto que “la caída al agua” significará una débil habilidad. El educador reforzará también este conocimiento de los resultados.

Consideraciones para la Evaluación.

Sobre las competencias físicas básicas, deberá valorarse el desarrollo logrado, considerando en qué medida han evolucionado las más elementales, no tanto desde un punto de vista cuantitativo –incremento de fuerza, de velocidad– como desde un punto de vista cualitativo –precisión, flexibilidad, adecuación al objeto…–.

La apreciación del desarrollo logrado no debe hacerse teniendo como referencia los valores más normales en su grupo de edad sino el nivel de partida de cada alumno y alumna en las distintas competencias. Se tendrá cuidado de que la valoración no resulte discriminatoria en razón de factores como el sexo o determinadas características físicas o psíquicas que puedan condicionar el ejercicio.

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