Tema 24 – La evaluación de la Educación Física en la Educación Primaria. Evaluación del proceso de aprendizaje y del proceso de enseñanza: mecanismos e instrumentos. Función de los criterios de evaluación de etapa.

Tema 24 – La evaluación de la Educación Física en la Educación Primaria. Evaluación del proceso de aprendizaje y del proceso de enseñanza: mecanismos e instrumentos. Función de los criterios de evaluación de etapa.

INDICE:

0. INTRODUCCIÓN

1. EVALUACIÓN DE LA E.F. EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

1.1 CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y REFERENTES LEGISLATIVOS

1.2 PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN EN E.F.

1.3 FUNCIONES DE LA EVALUCIÓN

1.4 TIPOS DE EVALUACIÓN

1.4.1 Según la influencia del evaluador

1.4.2 Según sistematización y regulación

1.4.3 Según la referencia

1.4.4 Según el ámbito de aplicación

1.4.5 Según la participación del alumno/a

2. EVALUACIÓN DEL PROCESO DE APRENDIZAJE Y DEL PROCESO DE ENSEÑANZA: MECANISMOS E INSTRUMENTOS

2.1 INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

3. FUNCIÓN DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN

4. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

5. BIBLIOGRAFÍA

0. INTRODUCCIÓN

¡Profe! ¿Esto entra en el examen?. Esta pregunta responde a la concepción tradicional de la evaluación, estando relacionado con términos como “examen” o “control”. Pero evaluar es algo más, evaluar consiste en “atribuir un valor, un juicio, sobre algo o alguien”, es una actividad que suele comportar acciones como recoger información, emitir un juicio a partir de una comparación y tomar una decisión.

El nacimiento de la evaluación se puede situar a principios del siglo XX y estaría relacionado con el concepto de medición del rendimiento. Se considera a J.M. Rice su precursor más relevante, aunque es con Thorndike donde el término alcanza su plena vigencia.

Según nuestro currículo actual, establecido por el R.D. 126/2014 (a nivel nacional) y el D.54/2014 (en CLM), el alumno aprende gracias a la ayuda que le proporciona el maestro y el sistema educativo en general, siendo el constructor de su propio aprendizaje. Así, la evaluación, se establece como una de las herramientas que el docente posee para acceder de manera continuada y adecuada a este importante proceso de construcción.

La evaluación es parte constitutiva del sistema de autorregulación del proceso educativo, los elementos educativos no son posibles sin evaluación. Por ello, creemos necesario insistir en la gran importancia que la evaluación tiene dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, reflejada en los diferentes documentos legales que se analizaran a lo largo del tema.

El maestro de E.F. debe dominar los contenidos de este tema y saber aplicarlos y transmitirlos a sus alumnos, de tal manera que ellos también sean capaces de autoevaluarse.

Este tema se relaciona con todos los del temario, especialmente con aquellos que tratan aspectos didácticos, como el tema 2 (objetivos-contenidos) o el 23 (metodología).

En el desarrollo de este tema intentaremos responder a las siguientes preguntas sobre la evaluación: ¿Qué es? ¿Cómo debe ser? ¿Para qué? ¿Cómo puede ser? ¿A qué o a quién? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Con qué?…

Hecha esta breve introducción, pasaremos a desarrollar el primer apartado del tema.

1. EVALUACIÓN DE LA E.F. EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

1.1 CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y REFERENTES LEGISLATIVOS

No existe acuerdo entre los diferentes autores sobre el concepto de evaluación, fundamentalmente debido a la gran variedad de paradigmas en los que se sitúan. Por este motivo, existen multitud de definiciones de evaluación.

Según Lafourcade, la evaluación es la “etapa del proceso educativo que tiene por fin comprobar, de modo sistemático, en qué medida se han logrado los resultados previstos con los objetivos especificados con antelación”.

En ocasiones se puede confundir con el término “medición”, que no es más que un proceso de cuantificación de logros y rendimientos sobre un aspecto concreto. Esta nueva concepción de la evaluación es fruto de una evolución marcada fundamentalmente por la legislación vigente existente en cada etapa educativa.

En nuestro país, el germen de la actual concepción de la evaluación, procede de la corriente ideológica humanista de la Ley General de Educación de 1970 correspondiente a la, por entonces, Enseñanza General Básica (EGB). Esta ley se fundamentaba en la estimación, el análisis y la valoración del proceso de aprendizaje del alumno.

Posteriormente, es la LOGSE quien establece en su título preliminar (Art.2) y en su Título IV que “la evaluación se aplicará sobre los alumnos, el profesorado, los centros, los procesos educativos y sobre la propia Administración”.

Actualmente, la principal referencia normativa evaluativa es la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo, de Educación (LOE), modificada por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).

La evaluación de la EF en Primaria viene recogida en los siguientes documentos:

R.D. 126/2014: En su art. 12, se dice que la evaluación de los procesos de aprendizaje del alumnado será continua y global. Se establece que “Los referentes para la comprobación del grado de adquisición de las competencias y el logro de los objetivos de la etapa en las evaluaciones continua y final serán los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables”.

D.54/2014: Dedica su artículo 9 a confirmar y profundizar algunas de las particularidades marcadas a nivel nacional por el decreto anterior.

Orden 5/08/2014, por la que se regulan la organización y la evaluación en la Educación Primaria en CLM. Dedica el Capítulo III a la Evaluación y en sus artículos 12 al 18 concreta aspectos como su carácter continuo y global, establece como referentes evaluativos los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables, nombra como responsables de la evaluación al equipo docente, etc.

Resolución de 9/03/2015 y Resolución 11/03/2015: Concreta la categorización, la ponderación y la asociación con las competencias clave, por áreas de conocimiento y cursos, de los estándares de aprendizaje evaluables, publicados en el D.54/2014.

Como se puede apreciar, tanto las leyes educativas como los R.R.D.D. y las Órdenes hacen referencia a una evaluación entendida como un proceso dirigido a obtener información sobre la evolución de los alumnos que nos permitan adecuar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Además, podemos observar un cambio sustancial en la forma de entender la evaluación, es decir, hemos pasado de una evaluación normativa a una evaluación formativa, donde en lugar de intentar descubrir lo que el niño no ha logrado aprender para sancionarle por ello, se intenta descubrir lo que ha aprendido y cómo lo ha aprendido para animarle y reforzar el proceso.

1.2 PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN EN E.F

Blázquez (1990) habla de cuatro principios o requisitos que debe cumplir la evaluación para que ésta sea eficaz:

– Debe ser una actividad sistemática.

– Ha de estar integrada en el proceso educativo.

– Ha de tener en cuenta las diferencias individuales

– Se han de utilizar distintos medios de evaluación

Por otro lado, a la hora de planificar la evaluación en E.F. debemos tener en cuenta una serie de peculiaridades o características:

– Ausencia de un contenido estable, definido y uniforme que de solidez a nuestra materia.

– Su carácter funcionalista.

– Las condiciones en que se desarrolla (tiempo disponible, imposibilidad de evaluar masivamente, etc.)

– El carácter lúdico.

– Carácter práctico.

– Carácter visible y poco convencional, no es un área convencional de aula.

Por ello, debemos ser realistas y elegir los recursos e instrumentos de evaluación que menos alteren la normalidad docente (economía, facilidad de aplicación, calidad de datos, etc.).

Además, en la relación alumno-E.F. se dan unas circunstancias positivas y que no se dan en otras áreas, como por ejemplo: las expectativas de los alumnos son diferentes, existe una forma muy particular de socialización y una gran proximidad entre el profesor y los alumnos.

1.3 FUNCIONES DE LA EVALUACIÓN EN EL ÁREA DE E.F.

La finalidad o función de la evaluación es “ayudar o mejorar el proceso de enseñanza”. En E.F. nos proporcionará las finalidades que a continuación se mencionan.

Conocer el rendimiento de los alumnos: Tradicionalmente era la única finalidad. Permite al alumno conocer su nivel y asumirlo como parte de su identidad personal.

Diagnosticar: Es el primer momento de la evaluación y determina el nivel inicial del alumno. En E.F. el diagnóstico comprende tres modalidades:

o El diagnóstico genérico: Se realiza al inicio de curso y, según Sánchez Bañuelos, se valoran sus características somáticas, su condición física, su nivel de ejecución y sus intereses.

o El diagnóstico específico: Es el elaborado andes de cada unidad didáctica.

o El diagnóstico de los puntos débiles de los alumnos.

Valorar la eficacia del sistema de enseñanza: Se debe evaluar los objetivos, las situaciones didácticas y la fase práctica o realización

Pronosticar las posibilidades del alumno/a: El profesor tiene la misión de orientar y aconsejar la elección de actividades optativas que se ajusten a los rasgos y características de cada individuo.

Motivar e incentivar a los alumnos: Ser informado de sus fallos y de sus éxitos constituye un estímulo para el alumno.

Agrupar o clasificar: La evaluación nos dará información sobre las capacidades, rendimiento e intereses, lo que nos permite crear grupos según un criterio de homogeneidad atendiendo a alguna característica concreta.

Calificar a los alumnos: Sirve para ofrecer información a padres y a alumnos sobre el desarrollo de la formación.

Obtener datos para la investigación: Con estos datos se pueden crear cuadros o tablas que pueden servir para mejorar la enseñanza. Por ejemplo las “evaluaciones de diagnóstico”.

1.4 TIPOS DE EVALUACIÓN

La evaluación se puede clasificar según diferentes criterios. A continuación veremos cada uno de ellos:

1.4.1 SEGÚN LA INFLUENCIA DEL EVALUADOR

– Evaluación objetiva: Se realiza a través de pruebas cuantificables donde el maestro no puede alterar los resultados. El alumno tiene conciencia de ser examinado

– Evaluación subjetiva: Depende prioritariamente del juicio del profesor. Utiliza procedimientos que se basan en la observación de la conducta. El alumno tiene no conciencia de ser examinado.

1.4.2 SEGÚN SISTEMATIZACIÓN Y REGULACIÓN

La evaluación continua surge de la consideración de la educación como un proceso de perfeccionamiento y optimización.

Debido a que durante el proceso surgen errores, la evaluación continua servirá para corregir dichos errores. Los principales medios serán la observación del profesor y la valoración de las actividades que el alumno desarrolla.

La Orden de 05/08/2014 en su artículo 12 cita que “la evaluación será continua y global, y tendrá carácter, formativo y orientador, en cuanto que proporciona una información constante, que permite mejorar los procesos de e-a y sus resultados”.

Esta evaluación continua se divide en: inicial, formativa o progresiva, y sumativa o final.

– Evaluación inicial: Los datos que se tomen en esta evaluación nos servirán para determinar los objetivos, adecuar la programación y esbozar las líneas metodológicas que se van a seguir.

– Evaluación formativa o progresiva: Constituye la base fundamental del proceso de evaluación. Determina el grado en que se van consiguiendo los objetivos del proceso educativo. Se apoya en la observación que el profesor lleva a cabo sobre el comportamiento del alumno y en el análisis del trabajo escolar.

– Evaluación sumativa o final: Constituye una síntesis de los resultados de la evaluación progresiva, teniendo en cuenta la evaluación inicial y los objetivos previstos. Se realiza al final de una unidad de enseñanza-aprendizaje.

1.5.3 SEGÚN LA REFERENCIA

– Evaluación normativa: Corresponde a la intención de comparar el resultado de un individuo con los resultados de una población o de un grupo al que pertenece.

Los instrumentos más utilizados son los test: sirven para asignar un lugar de orden en el grupo, certificar un nivel conseguido y predecir futuros resultados.

Evaluación criterial: El resultado obtenido por el individuo se compara con otros resultados realizados por él mismo. En este caso, el profesor tendrá en cuenta el progreso y la participación del alumno.

La función de este tipo de evaluación será: hacer balance con respecto a los objetivos, diagnosticar las dificultades y determinar si la estrategia ha sido la adecuada.

1.5.4 SEGÚN EL ÁMBITO DE APLICACIÓN

– Evaluación externa: La realizan las Administraciones a través de las inspecciones educativas. Esta evaluación es exterior al acto pedagógico y su misión es evaluar la infraestructura docente y su adecuación a las exigencias sociales.

– Evaluación interna: Es ejercida directamente por el profesor y está vinculada a las diferentes fases o funciones de la evaluación (inicial, formativa, sumativa).

1.5.5 SEGÚN LA PARTICIPACIÓN DEL ALUMNO/A

– Heteroevaluación: La evaluación es realizada por el profesor y por todas las personas que mantienen relación con el alumno.

– Autoevaluación: Es una función que debe asumir el propio alumno. Es una participación responsable del alumno que constituye un reflejo de su nivel de participación en el conjunto total de componentes del proceso didáctico.

– Evaluación recíproca o co-evaluación: El alumno evalúa a un compañero y es evaluado por éste. En este sentido, la Orden 65/2015 en su artículo 7 sobre la evaluación de las competencias clave destaca en el apartado 6: “Es necesario incorporar estrategias que permitan la participación del alumnado en la evaluación de sus logros, como la autoevaluación, la evaluación entre iguales o la coevaluación.”

– Evaluación del profesorado y del proceso: El alumno puede intervenir en la evaluación del profesor, del proceso didáctico, de las condiciones en que se desarrolla la enseñanza,…

2. EVALUACIÓN DEL PROCESO DE APRENDIZAJE Y DEL PROCESO DE ENSEÑANZA: MECANISMOS E INSTRUMENTOS

El Real Decreto 126/2014, recoge en el artículo 12 que el maestro debe evaluar tanto los aprendizajes de sus alumnos, como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente.

La evaluación del aprendizaje del alumno: La Orden 05/08/2014 en su art. 12 refleja que “los referentes de la evaluación de los aprendizajes son los criterios de evaluación y los estándares evaluables definidos en el currículo y en las programaciones didácticas para cada una de las áreas y cursos de la etapa”.

– La evaluación de los procesos de enseñanza: La Orden 05/08/2014 en su art. 18 que esta evaluación debe incluir los siguientes aspectos generales:

a) Funcionamiento de los órganos de coordinación docente.

b) Relaciones entre profesorado y alumnado.

c) Ambiente y clima de trabajo en las aulas.

d) Organización del aula y aprovechamiento de los recursos.

e) Colaboración con los padres, madres o tutores legales.

Esta evaluación se completa con la evaluación de las programaciones didácticas, que deberá incluir, al menos, los siguientes aspectos:

a) Análisis y valoración de resultados en las evaluaciones finales de curso, finales de etapa e individualizadas de tercer curso.

b) Secuencia y temporalización de los contenidos.

c) Adecuación de los estándares de aprendizaje evaluables e integración de las competencias clave.

d) Estrategias e instrumentos de evaluación.

e) Recursos y materiales didácticos

Para llevar a cabo cada una de las evaluaciones debemos utilizar diferentes mecanismos e instrumentos de evaluación. La Orden 65/2015 en su art.7 apartado 6, “el profesorado debe utilizar procedimientos de evaluación variados para facilitar la evaluación del alumnado”.

En E.F., siguiendo a autores como Blázquez, Sebastiani, Delgado,…, se analizan diversos procedimientos evaluativos, destacando que todos ellos deben cumplir la función de la comprobación de los diferentes estándares de aprendizaje evaluables, ya sean básicos, intermedios o avanzados.

2.1 INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

A continuación analizaremos los instrumentos de evaluación que podemos utilizar en educación, para lo cual tendremos en cuenta la Guía Básica de Formación “Primeros pasos para la integración curricular de las competencias clave en los centros educativos” de Federico Ferrer y Ricardo Montañana.

Según esta guía “se planificarán instrumentos adecuados para conocer de una manera real lo que el alumno sabe y lo que no sabe respecto a cada uno de los estándares de aprendizaje y poder valorar el nivel de logro alcanzado por el alumno:

A. TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN: Su objetivo es conocer el comportamiento natural de los alumnos en situaciones espontáneas, que pueden ser controladas o no. Se utiliza sobre todo para evaluar procedimientos y actitudes, fácilmente observables. En la observación se agrupan diferentes técnicas:

A1. REGISTRO ANECDÓTICO: Se utilizan fichas para observar acontecimientos no previsibles, se recogen los hechos más sobresalientes del desarrollo de una acción. Se describen acciones, sin interpretaciones.

A2. LISTAS DE CONTROL: Contienen una serie de rasgos a observar, ante los que el profesor señala su presencia/ausencia en el desarrollo de una actividad o tarea.

A3. ESCALAS DE OBSERVACIÓN: Listado de rasgos en los que se anota la presencia/ausencia, y se gradúa el nivel de consecución del aspecto observado. Las rúbricas son ejemplo de escalas de observación, las cuales evalúan el nivel de logro conseguido en el estándar de aprendizaje evaluado.

A4. DIARIOS DE CLASE: Recoge el trabajo de un alumno cada día, tanto de la clase como el desarrollado en casa.

B. REVISIÓN DE TAREAS DEL ALUMNO: Se utilizan para evaluar procedimientos

B1. ANÁLISIS DEL CUADERNO DE CLASE: Comprobar si toma apuntes, si hace las tareas, si comprende las cosas, si se equivoca con frecuencia, si corrige los errores, caligrafía, ortografía,…. Deberá informarse al alumno de los aspectos adecuados y de aquellos que deberá mejorar.

B2. ANÁLISIS DE PRODUCCIONES: Para valorar el grado de madurez y las capacidades empleadas.

C. PRUEBAS ESPECÍFICAS: Se le presenta al alumno tareas representativas a la conducta a evaluar, para tratar de medir los resultados máximos. Son apropiadas para evaluar conceptos y procedimientos. Los exámenes (orales o escritos) presentan unas condiciones estándares para todos los alumnos, y se dan cuenta que están siendo evaluados. Se deben tener presentes qué estándares de aprendizaje se “tocan” en cada prueba para asignarles un nivel de logro.

C1. PRUEBAS DE COMPOSICIÓN: Piden a los alumnos que organicen, seleccionen y expresen ideas esenciales de los temas tratados. Permiten evaluar la lógica de las reflexiones, capacidad comprensiva y expresiva, grado de conocimiento….

C2. PRUEBAS OBJETIVAS: Son breves en su enunciado y en la respuesta que se demanda por medio de distintos tipos de preguntas:

Preguntas de respuesta corta: se pide una información muy concreta.

Preguntas de texto incompleto: para valorar el recuerdo de hechos, terminología….

Preguntas de emparejamiento: se presentan dos listas de palabras o enunciados en disposición vertical para que los alumnos relacionen entre sí.

Preguntas de opción múltiple: para valorar la comprensión, aplicación y discriminación de significados.

Preguntas de verdadero o falso: útiles para medir la capacidad de distinción entre hechos y opiniones o para mejorar la exactitud en las observaciones.

A pesar de que Ferrer y Montañana no hacen referencia a ellas, dentro de las pruebas específicas para E.F. podemos señalar las siguientes:

Prueba práctica: Exigen que el alumno realice una tarea poniendo de manifiesto la eficacia del aprendizaje. Se debe tener en cuenta el resultado, la destreza de la realización, el manejo del material, etc. Se deben utilizar listas de comprobación y escalas de valoración (rúbricas).

Test: Es una situación experimental estandarizada, que sirve de estímulo a un comportamiento. Son muchas las baterías de test que existen en E.F., por ejemplo la “batería EUROFIT”.

D. ENTREVISTAS: A través de ella podemos recoger mucha información sobre aspectos que son difícilmente evaluables por otros métodos. Debe usarse de forma complementaria, nunca como instrumento único de evaluación.

E. AUTOEVALUACIÓN: Permite conocer las referencias y valoraciones que, sobre el proceso, pueden proporcionar los alumnos, a la vez que les permite reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje. Requiere la elaboración de cuestionarios mediante los cuales se pueda averiguar la opinión de los alumnos sobre distintos aspectos.

F. COEVALUACIÓN: La coevaluación consiste en evaluar el desempeño de un estudiante a través de sus propios compañeros. El uso de la coevaluación anima a que los estudiantes se sientan parte de una comunidad de aprendizaje e invita a que participen haciendo juicios críticos acerca del trabajo de sus compañeros.

Vistos estos instrumentos de evaluación, pasaremos a analizar la función de los criterios de evaluación.

3. FUNCIÓN DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN

El D. 54/2014 en su art. 3 define currículo como “Regulación de los elementos que determinan los procesos de enseñanza y aprendizaje para cada una de las enseñanzas y etapas educativas. Son los objetivos, competencias, contenidos, criterios de evaluación, estándares de aprendizaje evaluables y metodología didáctica de esta etapa educativa”.

Este mismo artículo del D.54/2014, define los criterios de evaluación como “el referente específico para evaluar el aprendizaje del alumnado. Describen aquello que se quiere valorar y que el alumnado debe lograr, tanto en conocimientos como en competencias; responden a lo que se pretende conseguir en cada asignatura”.

Estos criterios de evaluación son prescriptivos para todos los centros educativos y en ellos no se recoge todo lo que un alumno puede aprender, sino exclusivamente los aprendizajes especialmente relevantes.

Las funciones que cumplen estos criterios de evaluación son:

Homogeneizadora: Evalúan aprendizajes básicos para todos.

Formativa: Dan información para reconducir el proceso de enseñanza.

F. sumativa: Son un referente para recoger información acerca del momento de aprendizaje en el que se encuentran los alumnos/as.

Siguiendo el art. 9 del Decreto 54/2014, “La aplicación concreta de los criterios de evaluación se realiza mediante los estándares de aprendizaje evaluables, los cuales se definen como “especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de aprendizaje, y que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura; deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de pruebas estandarizadas y comparables”.

El currículo de E.F., desarrollado por el Decreto 54/2014, establece una serie de criterios de evaluación y sus respectivos estándares de aprendizaje para cada Bloque de contenidos y para cada curso. A modo de ejemplo, para 5º curso de Primaria:

– Relacionado con el Bloque de contenidos 1: Actividad física y salud, y el 2: Juegos y deportes, el criterio de evaluación nº8:Demostrar un comportamiento personal y social responsable, respetándose a sí mismo y a los otros en las actividades físicas y juegos…” y algunos de sus estándares:

o 8.1. Tiene interés por mejorar la competencia motriz.

o 8.2. Demuestra autonomía y confianza en diferentes situaciones

o 8.3. Incorpora en sus rutinas el cuidado e higiene del cuerpo

– Para el Bloque de contenidos 2: Juegos y deportes, el criterio de evaluación nº1: “Utilizar nuevas habilidades motrices o combinaciones de las mismas…” y algunos de sus estándares:

o .2.1. Adapta y combina de manera eficaz los desplazamientos y saltos en diferentes tipos de entornos y actividades…

o 2.2. Adapta la habilidad motriz básica de salto a diferentes tipos de entornos y de actividades…

o 2.3. Adapta las habilidades motrices básicas de manipulación de objetos a diferentes tipos de entornos y de actividades…

Como dijimos en el primer apartado del tema, a través de la publicación de la Resolución de 09/03/2015 y la Resolución de 11/03/2015 se concreta la categorización, la ponderación y la asociación con las competencias clave, por áreas de conocimiento y cursos, de los estándares de aprendizaje evaluables. En su apartado Segundo refleja que “los estándares de aprendizaje evaluables se estructuran en tres categorías: básicos, intermedios y avanzados”.

Los estándares categorizados como básicos (suponen al menos el 50% de la nota (p.8 Manual Básico de Evaluación 2016-17)) son considerados imprescindibles para garantizar un adecuado progreso del alumnado en la etapa y, por tanto, gozarán de una mayor consideración en las programaciones didácticas. No obstante, dichas programaciones deberán incluir obligatoriamente la totalidad de los estándares de aprendizaje evaluables y, por tanto, de los criterios de evaluación y contenidos establecidos en el mencionado Decreto 54/2014.

Los centros docentes, en el marco de su autonomía, podrán modificar la categorización de los estándares intermedios y avanzados, para adecuarlos en mayor medida a sus propias características y a las del alumnado que escolarizan.

En las orientaciones publicadas en el Portal de Educación de la Consejería, se estima que una proporción aconsejable de participación de los distintos grupos de estándares en la evaluación final, podría ser (p.8 Manual Básico de Evaluación 2016-17):

Estándares básicos: entre 55% y 59%. (Calificación hasta 5,9 puntos).

Estándares intermedios: entre el 30% y 35% (Calificación hasta 3,5 puntos).

Estándares avanzados: entre 10% y 15%. (Calificación hasta 1,5 puntos).

Por otro lado, en el apartado Tercero de esta Resolución que trata la Asociación de los estándares de aprendizaje evaluables y las competencias clave se establece la asociación de cada estándar con la competencia clave con la que guarda una relación más directa. Esta asociación es orientativa y los centros docentes pueden modificarla o complementarla vinculando los estándares a una o varias competencias.

Por último, podemos destacar que la Consejería de Educación ha publicado en su página web del portal de educación de CLM una Herramienta de apoyo a la evaluación del alumnado de Educación Primaria “Evalúa 2.00”. En ella aparecen todos los estándares de aprendizaje evaluables, su ponderación y la autonomía del docente para distribuirlos por trimestres. Una vez incluidas las notas de cada estándar seleccionado por trimestre permite calcular la nota numérica obtenida de cada alumno.

Con estos criterios y estándares de aprendizaje terminamos el desarrollo de este tema. Para finalizar haremos una breve conclusión sobre el mismo y daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para su desarrollo.

4. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

Podemos destacar que, al igual que el resto de elementos de la enseñanza de la E.F., la evaluación ha sufrido una gran evolución a lo largo de la historia.

Hemos pasado de una concepción donde el profesor establecía los mínimos de conducta para superar la materia (objetivos operativos), a una nueva concepción centrada en todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir, en las posibilidades de los alumnos, su ritmo de aprendizaje, la evaluación del profesor, etc.

Por lo tanto, la evaluación ya no se considera como una actividad alejada de la enseñanza sino que es una herramienta más con la que contamos y que debe estar integrada en el transcurso cotidiano y diario del aula. Esto no quiere decir que nuestras clases se conviertan en un continuo examen, debido a que existen numerosas formas de evaluar, y en muchos casos los alumnos ni se da cuenta de que están siendo evaluados.

Además, partiendo de planteamientos lúdicos basados en una correcta didáctica y metodología, además de una correcta evaluación, y teniendo en cuenta los datos del Informe Eurydice de la Comisión Europea (2013) (hasta un 80% de niños/as en edad escolar sólo realizan actividad física en la escuela), nuestra labor como docentes tendrá la finalidad de incentivar y motivar al alumnado a que realice actividad física, pero no sólo dentro de las clases de E.F., sino fuera del horario escolar.

A ello contribuiremos con el desarrollo de un buen programa o proyecto deportivo de centro hacia una verdadera Escuela Activa, con actividades bien planificadas como “Los recreos deportivos” o “Los desayunos saludables”. A través de estas y otras actuaciones perseguiremos el fin último de nuestra actuación educativa, es decir, que nuestros alumnos/as alcancen un desarrollo personal y social lo más completo posible, así como de todas sus capacidades.

6. BIBLIOGRAFÍA

Por último daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para el desarrollo del tema.

Entre la normativa legal destaca:

– Ley Orgánica 8/2013, (LOMCE).

– Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE).

Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.

Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

Orden 65/2015

Orden 5/08/2014, por la que se regulan la organización y la evaluación en la Educación Primaria en CLM.

Resolución 9/03/2015 y Resolución 11/03/15, por la que se concreta la categorización y ponderación de los estándares de aprendizaje evaluables.

Entre los diferentes libros consultados cabe destacar:

BLÁZQUEZ, D., 1992: “Evaluar en E.F.”. Barcelona: INDE.

BLÁZQUEZ, D., 2009: “Enseñar por competencias básicas en E.F”. Barcelona: INDE.

SALES BLASCO, J., 1997: “La evaluación de la E.F. en Primaria”. Barcelona: INDE.

CONTRERAS JORDAN, O.R., 1998: “Didáctica de la E.F. Un enfoque constructivista”. Barcelona: INDE.

Y, por último, podemos citar algunos artículos consultados en internet:

Efdeportes.com: “La evaluación de la E.F. en la educación primaria: mecanismos e instrumentos”, Juan Jesús Ruiz Nebrera.o Guía Básica de Formación “Primeros pasos para la integración curricular de las competencias clave en los centros educativos”. Federico Ferrer y Ricardo Montañana (Diciembre 2015).

o Manual básico de evaluación 2016-17: Federico Ferrer y Ricardo Montañana

o Página web sobre recursos de evaluación

o Herramienta evaluativa “Evalúa 2.00”