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Tema 12C – El juego como actividad de enseñanza aprendizaje en la educación musical.

CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Y SELECCIÓN DE REPERTORIO. APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL, INSTRUMENTAL Y DE MOVIMIENTO Y DANZA.

INTRODUCCIÓN: PERÍODOS LÚDICOS

El juego es una actividad inherente al ser humano; así mismo el juego ha sido y sigue siendo una constante a lo largo de la historia de la cultura del ser humano, estando presente, de una forma u otra, en todas las civilizaciones: existen autores que afirman incluso, que el juego es el motor de toda cultura y civilización; de ahí que se diga que en el hombre el juego tiene aspectos y valores culturales.

El juego es la actividad fundamental del niño. El niño necesita jugar para aprender, asimilar y conquistar todo lo que le rodea, formar su personalidad, avadirse o sortear los obstáculos que el mundo de los adultos le plantea, conocerse a sí mismo, y para procurarse placer y entretenimiento.

El juego no es el mismo en todas las edades, éste evoluciona con el desarrollo cognitivo, social y motor del niñ@. De esta forma se diferencian una serie de períodos lúdicos que determinan la organización del juego:

a) Período de ludoegocentrismo: oscila entre los 2 y los 6 años. Se dan juegos sencillos, individuales, totalmente egocéntricos, en los que el niñ@ se dedica a explorar las diversas posibilidades que tiene de actuar con los objetos y las personas.

Por ser los que poseen una estructura inetrna más simple, se les denomina juegos de organización simple.

b) Período de competición y cooperación ludopráxica: (6-11 años). Los juegos se desarrollan fundamentalmente en grupo con la participación de todos los niños de la misma edad.

Cada vez cobra mayor importancia las reglas, primero como normas muy sencillas y más adelante como algo codificado.

Aparece la noción de competción motriz. El tipo de juego que en este período predomina es el juego proeza, por medio de cual el niño trata de sobresalir del resto.

Más adelante esta competición pasa a ser cooperación. El niño en los juegos antepone el interés de grupo al suyo propio.

Los juegos de este nivel son de organización media.

c) Período de establecimiento y desarrollo del acuerdo ludopráxico: a partir de los 11-12 años los niñ@s empiezan a aceptar el pacto grupal con todas sus consecuencias.

Progresivamente se desarrollan en grupo los juegos más organizados y se inician los deportes colectivos.

Los juegos ya son de una organización elevada, quedando regulado minuciosamente todo.

Es comunmente aceptado que en las primeras etapas de su desarrollo los niñ@s juegan mediante ejercicios físicos. Su propio cuerpo les sirve para experimentar. A partir de ahí, ya necesitan manipular, y mueven su cuerpo dándole otros usos. Cuando superan la etapa manipulativa, necesitan explorar, buscar e investigar a su alrededor, todo ello espontáneamente y con el máximo interés. Este interés por los juegos que comparten ejercicio físico es un factor de gran importancia en la educación musical, puesto que en ésta el movimiento es un elemento de gran importancia. Baste citar la metodología Dalcroze, basada en el movimiento espontáneo de los niños para construir el proceso de enseñanza-aprendizaje en colaboración con lo lúdico.

Cuando los niñ@s pasan a la fase de construir por sí mismos, expresando sus sentimientos, creando en definitiva y compartiendo con el grupo, el juego ya contiene finalidades.

I.- EL JUEGO COMO ACTIVIDAD DE ENSEÑANZA EN LA EDUCACIÓN MUSICAL.

El niño se siente espontáneamente atraído y motivado por el juego, lo que aprovechará el educador ara cualquier planteamiento didáctico en el aula. Si la educación pretende ayudar a la realización de esa persona que cada uno hemos de llegar a ser, capaz de adaptarse a un mundo que cambia continuamente, y se ha visto que el niño no tiene otro medio normal de hacerse si no es jugando, éste deberá ser el camino que todo educador responsable utilice. Y ello respetando el proceso psicoevolutivo del niño, y sólo si es necesario, estimulando y ayudando.

A.- Utilización del juego como actividad educativa

El juego como actividad de enseñanza es vital e imprescindible, dadas sus características.

1.- Según su estructura pedagógica.

Desde el punto de vista pedagógico, podemos utilizar el juego como una actividad con diferentes grados de organización y libertad:

a) Libre o espontánea: es el alumn@ quien escoge y plantea su juego. El profesor es un mero observador.

b) Dirigida: es el medio más importante para que se produzca la intervención docente. En este tipo de juegos, el profes@r dirige, plantea y el alumn@ decide y ejecuta

2.- Requisitos para la utilización del juego educativo.

Como requisito de carácter general podemos afirmar que el juego debe

responder a la realidad, es decir, a as características, necesidades e intereses de los alumn@s, al contexto sociocultural, a los objetivos establecidos en el currículo, etc. para que pueda formar parte de los contenidos y actividades curriculares.

A la hora de plantear una serie de requisitos más concretos, podemos

señalar que para que los juegos realmente sean educativos hay que:

– Evitar marginaciones de cualquier índole (sexo, buenos/malos, etc.).

– Propiciar la participación e involucración máxima de todos los participantes.

– Hacer un uso moderado y adecuado del elemento competitivo.

– Plantear retos alcanzables, que todos los alumn@s tengan posibilidad de éxito.

– Utilizar variedad de juegos.

3.- Estrategias en la utilización del juego.

Podemos pensar en distintas estrategias en a utilización del juego:

3.1. Estrategias de cooperación.

El valor del juego como estrategia de cooperación reside en su utilidad

para unir y cohesionar al grupo. Se prima el contacto social, la cooperación y la creatividad, por encima de la competición y el resultado.

En los juegos así usados importa más el proceso (todo lo que sinete, experimenta y aprende el niñ@ que juega) que el resultado.

Estos juegos se basan en las siguientes premisas:

– libertad para crear/ competir/ elegir

– ausencia de violencia y/o agresión

– participación absoluta, ausencia de eliminación

– colaboración de todos para la consecución de un objetivo

3.2. Estrategias de oposición.

El valor de esta estrategia de oposición está en el desarrollo de la

concentración, en la adquisición de una nueva imagen ajustada de sí mismo y en favorecer la autoestima.

La competición, no consiste en ganar de cualquier manera, ya que no es un fin en sí misma, la competición es un elemento educativo más. Para que ésta sea educativa, debe permitir a todos los alumn@s conseguir éxito, aprendiendo a ganar y a perder, puesambos forman parte de la competición; hay que aceptar las limitaciones propias y ajenas.

En estos juegos se prima el rsultado y la ejecución (aspectos cuantitativos) frente a los aspetos cualitativos o emocionales.

3.3. Estrategias de resolución.

El juego como estrategia de resolución pernite fomentar actitudes y habilidades en la resolución de problemas, en la toma de decisiones propias, en la autoafirmación, creatividad y pensamiento divergente.

Priman el aspecto decisional o procesual del alumnado. ëstos van a ser los juegos más didácticos.

Basándonos en la naturaleza de las tareas, podríamos prever una progresiva forma de presentar dicha resolución de problemas:

– Juegos definidos: de dificultad predominantemente ejecutiva. Todos

los elementos (material, objetivo, reglas…) están determinados. Sería el nivel más fácil de resolver.

– Juegos semidefinidos: Tan sólo se presenta el obejtivo del juego, los

alumnos son el material que se les da tendrán que idear sus actuaciones y buscar soluciones para cada objetivo propuesto.

– Juegos no definidos: de sificultad pedominantemente decisional.

Supondrían el nivel de mayor complejidad, ya que se les ofrece a los alumn@s diversos materiales con los que tendrán que idear diferentes propuestas lúdicas.

B.- Planteamiento del juego

El juego presenta multitud de posibilidades educativas, pero no conviene olvidar que estas se pueden ver acrecentadas si se planifica adecuadamente. En un gran número de ocasiones, el éxito de la actividad, depende de la actuación del profes@r sobre la adecuación de los distintos elementos que constituyen la práctica lúdica.

Para ello conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:

1.- Un primer paso será hacer una selección de los juegos más adecuados según:

– el contenido que se va a trabajar.

– los medios de que se disponen, materiales, espacios…

– los intereses y preferencias de los niños.

2.- Presentación del juego.

Entre las principales recomendaciones destacamos las siguientes:

– Lograr un clima de atención. Situarse en una posición claramente visible.

– Explicar con claridad y brevedad lo que se va a realizar. Es aconsejable utilizar gráficos, etc.

– No llevar a cabo el juego, si antes no se ha entendido su funcionamiento. Merece la pena “perder tiempo” en las explicaciones hasta que quede claro, que explicarlo rápidamente y tener que interrumpir el juego constantemente para dar explicaciones. Es decir, asegurarnos de que el desarrollo del juego se ha entendido por todos los alumn@s.

– Es aconsejable hacer demostraciones.

3.- Ejecución.

Ya en la ejecución del juego, ya también dependiendo del tipo de juego,

conviene tener en cuenta lo siguiente:

– Motivación y buena actitud de los jugadores.

– Formación de equipos

– Distribución de roles.

– Distribución del material.

– Etc.

4.- Modificaciones en la estructura interna del juego.

La estructura interna de toda praxis lúdica se configura a partir de unos

elementos constitutivos, permanentes. Estos elementos al presentarse como constantes de cualquier actividad lúdica, posibilitan cualquier modificación que la actuación didáctica requiera, refiriénonos así al juego adaptado. La modificación/ adaptación/ variación/ eliminación/ innovación de cualquiera de estos elementos invariables de un juego y de qué forma, debe alterar para poder adecuarse a las distintas situaciones e individuos y así atender a la diversidad.

Los elementos pertinentes, pilares del funcionamiento de todo juego, se pueden concretar en 6, los denominados elementos estructurales (invariantes) del juego:

→ El ESPACIO de juego

→ Las REGLAS

→ Los JUGADORES

→ El MATERIAL o materiales

→ El OBJETIVO o META

→ La TEMPORALIZACIÓN (duración)

5.- Valoración del juego.

Como en todo planteamiento didáctico no se puede olvidar la necesidad de reflexionar, para que la acción educativa sea válida, sobre aspectos tan importantes como:

– El desarrollo de los objetivos que se planteaban con el juego.

– Las diferentes posibilidades de actuación que se han producido.

– Las intervenciones de los alumn@s

– La propuesta de varientes y otras formas de juego.

C.- El papel animador del maestro

El maestro ha de ser un animador o un jugador más. Si se quiere convertir en “director” del juego, en persona “adulta y seria”, que manda, organiza y dispone, jamás logrará un clima adecuado, donde el niño se exprese autónoma y libremente a través del juego.

Entre las pautas o funciones que el maestro debe tener en cuenta para desempeñar este papel de animador-estimulador del desarrollo lúdico destacamos:

1.- Diseño de espacios de juego.

El maestro deberá proporcionar al niño las mejores condiciones para su juego, organizando el ambiente del mismo. El espacio ambiental del aula debe ser tranquilo, estable y seguro, que posibilite el juego espontáneo y libre, el juego en pequeños grupos y el juego entre todos, en tiempos alternos.

Pero el niño también necesita jugar al aire libre, por lo que tendremos en cuenta las condiciones del patio escolar, los parques cercanos, etc.

2.- Organización y estudio del material

Los materiales lúdicos que vamos a ofrecer a los niños deben ser estudiados y seleccionados cuidadosamente. El juguete es un “soporte o pretexto” importante que hay que tener en cuenta, ya que el juguete es sólo un auxiliar del juego. El juguete no debe organizar el juego; el juego siempre debe pravalecer sobre el juguete.

Los juguetes deben ser variados. Seleccionaremos materiales lúdicos que favorezcan el pensamiento divergente y la creatividad infantil; para ello, contaremos con materiales poco estructurados o abiertos, como maderas, telas palos, cajas, etc. Pero también debemos elegir otros más estructurados, como los juguetes que representan la realidad o los juegos didácticos: coches, muñecas, pesas, puzles, etc.

3.- Estructuración de los tiempos de juego

Todo niño debe desarrollar tanto el juego libre como el juego organizado, debe jugar individualmente y en grupo. Por lo tanto, el maestro se preocupará de estructurar y organizar el tiempo para cada tipo de juego.

D.- Actitudes básicas del maestro.

El maestro debe desarrollar una serie de actitudes. Su posición deberá ser de un discreto y hábil observador y “conductor”, que descubre en los alumnos las actitudes y capacidades idóneas. Esta actitud educativa implica por parte del maestro:

– El reconocimiento y el fomento de la libre expresión de los sentimientos infantiles.

– No acelerar el desarrollo del juego: se trata de respetar la secuencia del juego.

– Una aceptación incondicional: acoger al niño tal como es, manteniendo una actitud positiva incondicional de encuentro.

E.- Trabajo específico con diferentes clases de juegos.

Juegos con canciones: El profesor de música debe escoger una

canción que el niño pueda cantar sin esfuerzo, con entonación adecuada y con un ritmo correcto.

Si alguna canción resulta monótona, o es muy difícil se puede acompañar por

instrumentos. Aunque hay que procurar que la intensidad de los instrumentos no sobrepase a la de las voces.

Se debe ir aumentando gradualmente la dificultad interválica según la edad y maduración musical.

Juegos con instrumentos: En los primeros cursos se pueden hacer acompañamientos rítmicos a canciones y a ambientación de cuentos. Al utilizar instrumentos de placa en una armonización, hay que tener cuidado con el curso en el que lo utilizamos, ya que en los primeros cursos la mayoría de los niñ@s tiene problemas de arritmia.

Juegos al aire libre: Son una de las actividades que más motiva a los alumnos, por esto hay que aprovecharlas para desarrollar actividades escolares, entre ellas como no, la música. Estas actividades ayudan a cohesionar al grupo.

II.- EL JUEGO COMO ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN MUSICAL.

Para hacer ver cómo el juego es una actividad a través de la cual el nió realiza el aprendizaje y cuales son las capacidades que desarrolla el niño con los juegos, vamos a considerar dos bloques de ideas:

A.- Consideraciones generales

El juego, convierte la actividad lúdica en un lugar privilegiado de desarrollo psicológico integral. Es una actividad indispensable para el desarrollo de las capacidades motrices, mentales, afectivas y sociales. Indispensable para formar su personalidad y adaptarse a la realidad y al mundo de los adultos. Básicamente la actividad de aprendizaje en el juego viene dada poruqe facilita la maduración psicobiológica y formación de la personalidad. Es la escuela rusa de Psicología Evolutiva (Vygotski, 1980), quien plantea que debido al doble origen de la actividad lúdico simbólica, cognitivo-afectiva, ésta se convierte en un lugar privilegiado de desarrollo psicológico integral.

Un mundo de expresión esencial de los niños es el juego. El niño necesita jugar para aprender, asimilar y descubrir todo lo que le rodea; el niño aprende jugando.

Las capacidades afectivas y sociales encontrarán amplio campo de ejercitación en los juegos funcionales, así como sus capacidades cognitivas, que se desarrollarán aún más en los juegos de descubrimiento y construcción.

B.- El aprendizaje en las clases de juegos

Vamos a concretar las diversas posibilidades de aprendizaje que se dan en los dos grupos de juegos:

1.- En el juego espontáneo

Toda la actividad del niño es, en realidad, un juego; esta ocupación infantil es totalmente espontánea porque no tiene otra finalidad en sí mismo. Y, sin embargo, aun siendo espontánea, prepara al niño para consolidar su desarrollo: balanceos y movimientos que, posteriormente, le ayudarán a caminar, vocalizaciones que preparan el lenguaje, garabatos que llegarán a ser escritura, etc.

Según Groos, sucede algo así como si los instintos aportados al nacer, tuvieran necesidad de un complemento de desarrollo para cumplir su papel en la vida y este complemento fuese el juego.

No se puede olvidar al hablar del juego espontáneo, el juego creativo porque al explorar materiales diferentes, al construir algo por sí mismos, se estabiliza su mundo afectivo, se expresa sin tener que usar las palabras, plasman sus agresividades y frustraciones sin tener que acudir a violencias y sienten que contribuyen de alguna forma al mundo de los adultos.

2.- En el juego organizado

– De los 3 a los 4 años, con los diversos juegos motores que observamos en los niños se logra un mayor dominio en la coordinación visomotora y en el equilibrio.

– De los 5 a los 6 años desarrolla la coordinación dinámica global y la coordinación oculo-manual.

– De los 6 a los 8 años los juegos motores se van haciendo colectivos, favoreciendo su sentido social.

El adulto también debe preparar el juego individual del niño. Para ello, no es sufieciente que ponga a su disposición los juguetes necesarios para que se entretenga. Debe, además, conversar con él sobre las diversas posibilidades de juego e indicarle las que le puedan interesar y escuchar con atención cuando éste le narre sus experiencias lúdicas.

Cada juego organizado debe comenzar de forma muy sencilla y fácilmente comprensible, avanzando paulatinamente hacia un mayor enriquecimiento e intensificación.

A continuación vamos a exponer diversos juegos organizados como actividad motriz organizada con algunas de sus características de aprendizaje:

a) Juegos sensoriales. Desarrollan aptitudes perceptivas de tipo sensorial. En los primeros años de la vida infantil, todo está condicionado por las sensaciones que recibe el niño. Ejemplos: la gallina ciega, el telegrama, adivina quién es, etc.

b) Juegos motóricos. Desarrollan los moviemientos básicos o fundamentales (habilidades motrices básicas). Al principio son juegos solitarios, sencillos y anárquicos; posteriormente, se convertirán en juegos grupales, organizados y reglados. Ejemplos: policías y ladrones, el látigo, el salto al burro, etc.

c) Juegos en la naturaleza. Desarrollan la percepción, atención y memorización. Aquí tienen cabida las canciones y bailes populares. Hay que evitar cualquier medio que entrañe riesgo.

d) Juegos de patio. Permiten una gran actividad motriz porque son muy agitados. Aquí tienen cabida las canciones y bailes populares.

e) Juegos de cooperación y cooperación-oposición. Con ellos, los niños aprenden estrategias de ambos tipos, que serán la base de futuros juegos de equipo. Ejemplos: la orquesta, los aros musicales, etc.

III.-APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL, INSTRUMENTAL Y DE MOVIMIENTO Y DANZA.

Ya hemos dicho anteriormente que el juego es un recurso excelente que motiva y

potencia la formación musical, pero no podemos quedarnos sólo con una propuesta lúdico-didáctica, sino que debemos prepcuparnos de que los juegos sean instrumentos peagógicos dentro de una programación adecuada.

El juego, al igual que la música, puede ser tratado en un aspecto vocal,

instrumental, de movimiento o utilizar los que reúnen toda esta gama de posibilidades.

A.- APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL.

Los juegos vocales empezarán con ejercicios respiratorios que faciliten la utilización de las técnica de la impostación de la voz, colocando de este modo correctamente los sonidos.

Los juegos con las voces, propiciarán la compresión de las posibilidades sonoras en relación con las intensidad, la altura, el timbre.

El juego asociado a la canción, la inclusión de canciones como parte de un juego, permitirán desarrollar el ritmo, la melodía, el fraseo, los matices, y la coordinación dentro de las distintas cuerdas que conformen el coro.

Así, la utilización del juego en la Educación Vocal, facilita:

– La comprensión de las infinitas posibilidades sonoras y musicales de las voz.

– La interrelación con otras áreas:

Historia: época y contexto histórico de la canción trabajada.

Matemáticas: ritmo, pulso.

Geografía: procedencia de la canción.

Etnomusicología: a través del conocimiento de las canciones y los juegos de otras culturas.

– El desarrollo de la sensibilidad, la imaginación y, por lo tanto, de la creatividad mediante la improvisación como juego.

B.- APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS

ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN INSTRUMENTAL.

En la Educación Instrumental, es necesario promover las educaicón motriz, importantísima a la hora de ejecutar una obra musical con las suficientes garantías técnicas.

El primer instrumento que el niño tiene a su alcance es su propio cuerpo, iniciándose un trabajo que incluye palmas, pitos, golpes con pien, etc. variando los timbre y las intensidades. La oportunidad del juego en este momento es innegable, puesto que el niño descubre estos instrumentos jugando espontáneamente.

Una vez los niños conozcan su cuerpo, se pasará de forma progresiva y natural a la inclusión de los instrumentos no corporales. Estoa favorecerán la experimentación, tanto en percusiones de sonido indetermienado, como determinado.

A través de juegos de pregunta-respuesta, adivinanzas musicales, juegos dramáticos con acompañamiento musical, cuentos musicales, fomentaremos:

– El desarrollo de la psicomotricidad.

– La producción de sonidos con el objeto de acompañar melodías, con acompañamientos rítmicos y rítmico-melódicos.

– El manejo de los instrumentos, incorporando gestos y movimientos que ofrecen distintos tipos de expresión.

– El conocimiento organológico de los instrumentos.

C.- APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS

ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LA EDUCACIÓN DE MOVIMIENTO Y DANZA.

El movimiento es una necesidad básica en el niño, y esto se refleja en sus juegos. Cuando el maestro dirija esos juegos en clase debe procurar que exista un clima de libertad, así el niño podrá jugar a saltar como un canguro, moverse como un oso, trotar como un caballoo ser tan lento como una toruga, siempre bajo el influjo de la música. Pero cada uno será un canguro, caballo o tortuga diferentes sin que las pautas del maestro abliguen a ningún tipo de movimiento concreto.

Las actividades que se programen para alcanzar el perfeccionamiento del movimiento y la danza, estarán marcadas por la adquisición del control motriz y su coordinación.

Por el movimiento el niño se expresa, siendo importantísimo el recurso lúdico para encauzar esta necesidad infantil.

A través de estos juegos, observaremos su desarrollo en el espacio y en el tiempo, así como la coordinación corporal, aspectos esnciales en la iniciación de la danza.

Una danza es el resultado de la simbiosis entre música, ritmo, expresión corporal y movimiento. El empleo del ritmo y movimientos organizados sucesivamente, sirven como elemento expresivo para la danza, influyendo en ello, la coordinación motora.

De ahí que la utilización de todo tipo de juegos dramáticos esté aquí especialmente indicada como aportación a las actividades relacionadas con el movimiento y la danza, facilitando:

– El disfrute con la representación y el dominio expresivo del propio cuerpo.

– La maduración motora y la coordinación rítmica.

– La sincronización entre ritmo y movimiento, que tienen como resultado la danza.

IV.- CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Y SELECCIÓN DEL REPERTORIO

A.-CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN.

Numerosas son las clasificaciones y tipologías que se han dado del juego infantil, según el criterio adoptado para hacerlas, poniendo el énfasis en uno o en otro aspecto.

Desarrollamos ampliamente dos clasificaciones:

A.1.- Según PIAGET, teniendo en cuenta su relación con las etapas del desarrollo del niño se hace la siguiente clasificación:

1.- El juego sensoriomotriz o funcional

Es el primero que se presenta y se extiende hasta el segundo año de vida.

En los primeros meses, los movimientos espontáneos del niño adquieren un crácter lúdico. Es un juego de simple ejercicio, centrado en sí mismo. Repite los movimientos una y otra vez intencionadamente.

Más tarde, a los 3 ó 4 meses, descubre el mundo fascinante de los objetos y se interesa por las cosas que los adultos le ofrecen. Cualquier tipo de sonido o de movimiento le llama la atención.

Unos meses después podrá manipular los objetos, cogiendo varios a la vez. De este modo va adquiriendo conocimiento de sus distintas propiedades y cualidades: color, sonido, forma, etc.

Cuando el niño comienza a andar entonces comienza a desplazarse para alcanzar los objetos que le rodean.

2.- El juego simbólico o representativo.

Se prolonga desde los 2 a los 7 años en juego simbólico, que supone ya una forma de representación. Este tipo de juego ya no sólo no va a desaparecer, sino que está destinado a crecer y evolucionar de forma permanente.

Ofrece la posibilidad de representarse y evocar un objeto que está ausente. Por medio del símbolo el niño puede interiorizar el mundo real y exterior.

En los primeros años, ésta es una estructura elemental centrada en acciones o representaciones muy simples: el niño coge el teléfono y hace como que habla con alguien, toma la cuchara y le da de comer a la muñeca, etc.

En estos juegos los niños escenifican espontáneamente unos personajes que realizan su papel y desde este papel interactúan con los otros niños que juegan sus papeles complementarios: médicos/ pacientes, comprador/ vendedor… Este juego fomenta la imitación. La ficción y la observación se alternan.

Mediante la representación simbólica, el niño exterioriza sus ansiedades o temores, se expresan las relaciones afectivas-emocionales y se van interiorizando los valores sociales.

3.- El juego de reglas.

El simbolismo va declinando porque el niño encuentra cada vez más interés por la existencia verdadera y por lo tanto la asimilación simbólica se vuelve cada vez menos útil.

El juego de reglas se inicia de los 7 a los 11 años, subsistiendo a lo largo de toda la vida.

Con este tipo de juego el niño empieza a disfrutar jugando en compañía de los demás, se interesa por las relaciones interpersonales. Hay ya asignación y diferenciación de papeles y unas normas y reglas que hay que acatar.

A partir de este tipo de juego nace y se desarrolla la autodeterminación y la comunicación social, renunciando, en muchas ocasiones, a sus propios intereses y sometiéndose a los deseos de los otros.

Quienes juegan cooperan entre sí para realizar el juego, pero también compiten para el logro de los mejores resultados.

A.2.- Según ORTEGA RUIZ (1993) son cinco los tipos de juegos más importantes dentro del contexto escolar; todos ellos tienen una tradición cultural en nuestra comunidad, aunque unos más que otros.

1.- Juegos de contacto físico. Entre los 3 y los 8 años.

El llamado juego de contacto físico o turbulento es un juego de carreras, persecución, ataque que realizan los niños desde muy pequeños.

Se han descrito una gran variedad, tales como, perseguir, agarrar, tirar, luchar, etc. Todos tienen un componente de simulación y de contacto físico.

2.- Juegos de construcción/representación

Se trata de una forma de evolucionada de los juegos sensomotores que incluye, además de la actividad con los objetos, una simbolización sobre la acción que se realiza, que a veces queda oculta al observador. Nos referimos a juegos como: mecanos, puzzles… Estos juegos tienen cabida en el contexto familiar-doméstico, La elección de los materiales así como la de los compañeros debe ser lo más libre posible.

3.- Juegos socio-dramáticos. Entre los 4 y los 8 años.

Se tratan de aquellos en los que los niños asumen papeles sociales (médico, ama de casa…). Con este tipo de juegos ayudamos a que expresen sus ideas sobre los temas de juego.

4.- Juegos de mesa.

Este tipo de juegos contribuyen a que el niño interprete la realidad de forma ordenada.

5.- Juegos de patio.

Es en gran medida una herencia cultural que se transmite generación tras otra a través de la participación en juegos comunes de los más pequeños con los mayores.

B.- CRITERIOS DE SELECCIÓN

Establecemos los siguientes criterios de selección:

1.- Generales:

– Interés para el alumno

– Adecuación a la edad

– Que sea globalizador

2.- Específicos:

a) Desarrollo de la discriminación auditiva:

– Incluir todos los sonidos del entorno.

– Audiciones que fomenten la sensibilidad.

b) Educación vocal y canto:

– Que desarrolle el lenguaje

– Observar parámetros de las voces

c) Educación psicomotríz y Educación rítmica:

– Armonía del movimiento y del desarrollo corporal.

– Movimientos coordinados.

d) Educación Instrumental:

– Estimulará la sensibilidad rítmica y melódica

– Diferencias tímbricas

e) Expresión corporal:

– Desarrollo de la personalidad

– Incluir canciones populares

CONCLUSIÓN: EL JUEGO COMO DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO

El juego es un instrumento para favorecer la madurez física, psíquica, constituyéndose, además, como un elemento clave en el desarrollo de la vida social.

a) Desarrollo físico

Va estrechamente ligando al juego. Las necesidades motoras son satisfechas

mediante la actividad lúdica.

El movimiento favorece el conocimiento del esquema corporal, el desarrollo muscular, la coordinación y el equilibrio, las capacidades sensoriañles, las destrezas manuales y la agilidad corporal.

b) Desarrollo mental

La actividad mental en el juego es constante. El juego implica imaginación y fantasía, creación y exploración.

El juego favorece el desarrollo intelectual. El niño aprende a prestar atención y a concentrarse en los que está haciendo, a recorar y memorizar.

c) Desarrollo afectivo y emocional.

El juego está cargado constantemente se afectividad y situaciones emocionales

implícitas en esta actividad.

Sirve para canalizar las pulsiones agresivas y apara exteriorizar deseos.

d) Desarrollo social

El juego estimula la incorporación al grupo, la relación y la cooperación con los demás y el mutuo respeto. Influye en el aprendizaje de hábitos, comportamientos y actitudes sociales.

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