Tema 28 – Criterios de identificación alteraciones sanitarias de las masas forestales. Factores bióticos y abióticos. Identificación de plagas. Especies forestales afectadas. Tratamientos preventivos y curativos. Técnicas y realización de tratamientos.

Tema 28 – Criterios de identificación alteraciones sanitarias de las masas forestales. Factores bióticos y abióticos. Identificación de plagas. Especies forestales afectadas. Tratamientos preventivos y curativos. Técnicas y realización de tratamientos.

clip_image001 Introducción

La energía se puede definir como la capacidad que un cuerpo tiene, en un determinado instante, para realizar un trabajo o producir calor. Los cuerpos pueden tener energía en razón de múltiples causas, como su velocidad, su posición o simplemente en función de la masa que contienen. Casi todas las formas de energía proceden directa o indirectamente del Sol. Los combustibles fósiles de la transmitida para la formación de los vegetales originarios. El viento es causado por la diferencia de presión, motivada por diferencia de temperaturas, de las masas de aire. La hidráulica tiene su origen es la evaporación de agua debida a la radiación solar.

Más del 80 % de la energía que consumimos proviene de los combustibles fósiles, hecho que plantea un dilema ya que los gases emitidos durante la combustión degradan el entorno, hasta alterar el clima y amenazar la habitabilidad futura del planeta. Dos son las perturbaciones a escala regional: la lluvia ácida y la suciedad de la atmósfera urbana y una tercera, más devastadora en potencia que las anteriores, a nivel mundial: el calentamiento provocado por un aumento de los niveles de C02 y otros gases responsables del efecto invernadero en la atmósfera.

LOS INPUTS ENERGETICOS EN LA PRODUCCION AGRARIA. CONSUMO Y ESTRUCTURA.

España es un país consumidor de energía con solo un autoabastecimiento del 25%. Produce el 100% de las energías hidráulica y nuclear y el 50 % del carbón que consume. La producción total es próxima a los 27 millones de TEP y el consumo próximo a 118 millones.

El consumo de energía primaria tiene la siguiente distribución aproximada: 20 millones de TEP de carbón, 62 de petróleo, 17 de gas, 20 nuclear y 2 hidráulica. Mientras la energía final es de 3 mill. de TEP de carbón, 55 de productos petrolíferos, 11 de gas y 16 de electricidad.

El consumo de energía en la agricultura española ha pasado por diferentes fases. Desde el año 1980 se apreció un fuerte crecimiento hasta el año 85, después unos años de ligero descenso y por último un crecimiento menos acusado y sostenido.

En lo que se refiere a los consumos de energía intermedios de la agricultura, se observa que, a pesar del crecimiento continuado a lo largo de los años, la participación de la energía tiende a disminuir aunque muy lentamente. No obstante, es evidente que debido a la tecnificación del campo los consumos energéticos son cada vez mayores.

En cuanto a la evolución el consumo de energía frente al resto de consumos intermedios en la agricultura se puede observar que este porcentaje ha tenido poca variación en este periodo manteniéndose alrededor del 8%.

Las variaciones en el precio de la energía también han cambiado a lo largo de los años, de forma que nos encontramos con la evolución a precios constantes con una clara tendencia alcista en los últimos años.

Por último destacar que el consumo energético en el sector agrícola, es de 36.067 GWh, lo que representa el 5 % del consumo energético total.

TIPOS DE ENERGIA Y COMBUSTIBLES.

clip_image001[1] Tipos de energia

Por el origen

Térmica: solar

Química: combustiones (petroleo, gas natural), nuclear

Cinética: Eólica

Por como nos llega

Electrica (iluminación

Calórifica (calefacción, cosina

Mecánica

clip_image001[2] Los combustibles

Los combustibles son sustancias que tienen la propiedad de arder. Son combinaciones de unos pocos elementos, de los cuales los más importantes son, el carbono y el hidrógeno. El oxígeno es el comburente; complemento necesario para la combustión.

Los combustibles, atendiendo a su naturaleza, los podemos clasificar:

 
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Ø Sólidos

    
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Ø Líquidos

 
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Ø clip_image006

– Propano

– Butano

Gaseosos

EL AHORRO ENERGETICO.

Dado el elevado coste que actualmente representa la energía, es de vital importancia el estudio de los criterios de diseño, de montaje, y de explotación de todo sistema que requiera para su funcionamiento grandes consumos de energía.

La reducción de estos consumos implica una necesidad de mejorar la eficiencia energética de los procesos existentes tanto a nivel de instalaciones como a nivel de condiciones de uso y funcionamiento.

Los edificios agrícolas necesitan luz, calefacción, refrigeración, electricidad para aparatos, motores, etc. Pero además, necesitan que toda esa energía sea utilizada eficientemente, que sea la justa y la adecuada, lo más eficaz y económica posible, ahorrando al máximo. Deberán estudiarse las características de la edificación y del entorno, las necesidades de plantas, animales y productos y encargarse de que los sistemas que aporten energía sean lo más convenientes, eficaces y rentables.

Para incrementar esta eficiencia se puede actuar sobre dos aspectos:

Ø Las cargas térmicas del sistema que deberán disminuie¡rse, mediante la disminución de las pérdidas por los cerramientos, o cuando sea posible, mediante el incremento de las aportaciones o ganancias solares.

Ø Rendimientos de las instalaciones: Para conseguir un aumento en los rendimientos de las instalaciones, deberán optimizarse los rendimientos de generación, regulación y distribución, lo que se logra, gracias a una adecuada elección del tipo y del número de equipos, con un buen sistema de regulación, tanto primaria, como en los puntos de consumo, y con un correcto dimensionamiento del sistema de transporte o distribución de energía.

Medidas a tomar para la mejora de la eficiencia energética de una construcción:

– Reducción de las pérdidas de calor a través de la envolvente (aislando paredes, techos, etc., evitando los puentes térmicos, usando doble acristalamiento, etc.)

– Disminuir las infiltraciones de aire (sellado carpintería, buena realización de juntas de estanqueidad, etc.)

– Mejorando los sistemas activos energéticos (calderas de alto rendimiento, escalonamiento de potencia, regulación óptima, aislamiento de tuberías, utilización de válvulas termostáticas, intercambiador de placas en sala de calderas, optimización del alumbrado, etc.)

Un aspecto importante de ahorro es el ajuste de los sistemas de regulación-control. Las necesidades de calefacción o refrigeración en invernaderos, granjas, almacenes, las temperaturas y caudales de aire de secado, etc. no son constantes sino que varían en función de muchos factores como: el desarrollo de plantas y animales, el tipo de actividad desarrollada y los periodos de ocupación, la orientación de cada modulo, la cantidad y el tipo de producto, etc.

Es interesante el aprovechamiento de fuentes gratuitas de energía: solar térmica y free-cooling (aprovechamiento del frío del aire exterior), y la cogeneración.

Otro importante foco de consumo energético en el campo es la mecanización. Existen técnicas como la siembra directa o el no laboreo que permiten importantes ahorros de energía. Por ejemplo, en campos de olivos en régimen de no laboreo se ahorra entre 60 y 80 litros de gasóleo y unas 3 a 5 horas de trabajo por hectárea y año. En general, con la agricultura de conservación se reduce el consumo de energía en un rango del 15%-50%. Incluso sin llegar a la agricultura de conservación, la sustitución de un tipo de aperos por otro (p.e. vertedera por chisel) puede reportar importantes ahorros de energía.

LAS ENERGIAS ALTERNATIVAS

Se denominan energías alternativas a tosas las enegías no convencionales. Son energías renovables, es decir, aquellas fuentes que de forma periódica, a escala humana, se ponen a disposición del hombre y que éste es capaz de aprovechar y transformar en energía útil para satisfacer sus necesidades. Son pues, una fuente de abastecimiento inagotable.

a) Energía solar térmica: la energía solar térmica se obtiene gracias al aprovechamiento del efecto térmico de la radiación solar. Esto se puede conseguir sin mediación de elementos mecánicos, es decir, de forma-pasiva o con su mediación, es decir, de forma activa.

Ø Energía solar pasiva: es una forma de aprovechamiento que capta la energía solar, la almacena y distribuye de forma natural, sin mediación de elementos mecánicos, mediante la óptima disposición de una serie de elementos arquitectónicos, aprovechando al máximo la energía recibida y las posibilidades de ventilación natural. Una de las grandes ventajas de los sistemas pasivos, frente a los activos, es su gran durabilidad, ya que su vida es análoga á la del edificio.

Ø Energía solar activa: La energía solar activa se obtiene mediante la utilización de la radiación solar para calentar un fluido. En función de la temperatura que alcance el fluido, se puede clasificar en: Baja temperatura (Ta < 100 ºC), media temperatura (100 < Ta < 250 ºC) y alta temperatura (Ta > 250 ºC).

De todas las formas de captación térmica, las que han adquirido un cierto desarrollo comercial han sido los sistemas de baja temperatura mediante colectores fijos planos de agua. No obstante, existen puntos críticos que limitan su expansión:

– La energía solar precisa un desembolso inicial de capital elevado.

– Para una gran parte de los usuarios potenciales, la energía solar de baja temperatura es considerada como algo experimental.

– El aspecto energético es un asunto secundario para quienes podrían ser grandes clientes de la energía solar, como hoteles, colegios, etc.

b) La energía solar fotovoltaica.

El efecto fotovoltaico consiste en la conversión de la energía que transportan los fotones de luz incidentes sobre materiales semiconductores convenientemente tratados, en energía eléctrica capaz de impulsar los electrones a través de un circuito exterior, realizando un trabajo útil. El silicio monocristalino es el material más empleado para su fabricación por razones económicas, unidas a un aceptable techo de rendimiento máximo (16-25%).

c) Energía eólica.

La energía eólica es sin duda una de las energías renovables más prometedoras. En España la producción es próxima a los 6.500 GWh/año, de los cuales, la mayor aportación corresponde a parques eólicos conectados a red. Las potencias llegan hasta 2.500 KW. estando en proyecto la fabricación de equipos hasta 5.000 KW.

La agricultura es uno de los campos de mayor interés para la aplicación de la energía eólica, ya que las características de su demanda energética son especialmente adecuadas para ser cubiertas parcial o totalmente por dicha energía.

d) Minicentrales hidroeléctricas.

Se entiende por minicentral hidroeléctrica, aquella instalación con una potencia igual o inferior a 10 MVA. En España, la distribución de la producción anual de energía hidráulica es: hasta 1 MW: 649 GWh/año, de 1 a 1 0 MW-. 2745 GWh/año y más de 1 0 MW: 20965 GWh/año.

e) Biomasa.

La biomasa se puede definir como el conjunto de materia orgánica renovable existente de procedencia vegetal, animal o resultante de la transformación natural o artificial de la misma. Dentro de esta definición se recogen varios tipos de materiales con significado energético directo. Estos son:

 
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Ø Los que se producen en su entorno natural:

Ø Los que se producen en el proceso de transformación: Residuos agrícolas.

Ø Los que se producen en el proceso de consumo: Residuos urbanos.

CULTIVOS ENERGÉTICOS. CONCEPTO DE AGROENERGÉTICA: La Agricultura puede ser considerada como un sistema para aprovechar la energía solar de forma racional, utilizando los vegetales como elementos captadores y acumuladores de esta energía. Las plantas, mediante la actividad fotosintética, son capaces de transformar la energía radiante en energía química y acumulada en los enlaces de las moléculas orgánicas que forman su biomasa. (etanol, aceites carburantes,…)