Concepto de animador

Concepto de animador

TECNICO EN ANIMACIÓN INFANTIL Y LUDOTECAS

Ø CONCEPTO DE ANIMADOR TIPOLOGÍA DE ANIMADORES

Ø CARACTERÍSTICAS DEL ANIMADOR

Ø LA ANIMACIÓN INFANTIL. EL ANIMADOR INFANTIL

Ø PÉRFIL DEL ANIMADOR

Ø ESTILOS DE ANIMADORES

Ø FUNCIONES DEL ANIMADOR

Ø FUNCIONES DEL LUDOTECARIO

CONCEPTO DE ANIMADOR

Hasta hace poco en España un animador o animadora sociocultural eran los que trabajaban en actividades de animación sociocultural y estaban considerados como tal por la comunidad. En con secuencia los animadores actualmente en ejercicio no presentan una homogeneidad. Ni en su formación previa, ni en su estatus ni en sus funciones.

Durante años, los intentos de tratar el perfil de animador, a base de recoger la experiencia de implicados en esta acción, han dado unos resultados más bien desalentadores por la diversidad de funciones que ejercen y la variedad de fórmulas de contratación encontradas, incluso entre los que estaban remunerados por este trabajo.

La profesión de animador se sitúa entre el educador y la del agente social puro.

El animador es un educador. El objetivo de la educación es, aflorar, estimular y cultivar las potencialidades de una persona.

Por tanto el animador es un educador porque tata de estimular a la acción, y esto supone una educación en el cambio de actitudes. Ya sea un cambio mínimo, como el caso de un animador turístico, cuya función consista simplemente, en sacar de su aislamiento a personas previamente desconocidas para proponer juegos o actividades en común, ya que se trate de un animador que pretenda movilizar a una comunidad entera en un proyecto solidario.

Cualquiera de da las múltiples modalidades de animador que conocemos presuponen una acción educativa, que en este caso, no se ejercen con personas individuales, como en potras modalidades de educación, sino con grupos o colectivos más amplios.

Por eso el animador puede se considerado además de EDUCADOR, un AGENTE SOCIAL puesto que la animación la ejerce con grupos a los que trata de implicaren una acción conjunta y también porque dinamiza la vida social.

TIPOS DE ANIMADORES

El animador puede ser según las tareas que realiza.

General

Especializado

La función del animador general es facilitar el acceso a los contenidos culturales, suscitar el interés y promover la participación en actividades socioculturales. En fin, tienen a su cargo tareas que podemos denominar “genéricas”.

Existen tantos tipos de animadores como actividades de animación a realizar. Son animadores especializados y sus actividades más concretas:

Animador intelectual: dinamiza mesas redondas, charlas, conferencias, cursos…

Animadores ecológicos: promueven el amor y el cuidado por el entorno natural.

Animador artístico: su fin es educar en la estética, la creatividad.

Animador difusor: Su finalidad va encaminada a dotar de pautas necesarias para acceder a la cultura de forma participativa como visitas guiadas, actividades lúdicas…

Animadores deportivos: no consiste en formar al grupo en un deporte determinado, sino promover hábitos saludables de higiene, alimentación y cuidado del cuerpo.

Animador infantil: que atenderán al desarrollo físico, psíquico del niño, a su socialización y a los distintos aspectos que tienen que ver con su desarrollo.

Animador juvenil: su actividad va dirigida a que los adolescentes encuentren su lugar en la sociedad, orientándoles en el tiempo de ocio, en la sexualidad, en el tiempo desocupado y en la construcción de sí mismo.

Animadores especializados en ciertas categorías de deficientes o inadaptados ayudando a su integración social.

Animadores de la tercera edad: su función es importantísima a la hora de romper el aislamiento a que nuestros mayores están sometidos en la sociedad.

Animadores coordinadores: Se sitúan en la escala de Casa de Juventud o de Centro Social. Deben tener una formación especial relativa a los problemas de planificación y de organización administrativa.

Animadores monitores: Centran su atención sobre contenidos concretos. Al mismo tiempo favorecen el desarrollo por medio de la expresión personal. Pueden ser clasificados en esta categoría los monitores deportivos o artísticos.

¿Es lo mismo un monitor que un animador?

Hay otra tipología de animadores según el tipo de funciones:

Según el carácter del trabajo: animador voluntario

animador profesional

Según la gestión que desarrolla: animador de grupo

Animador terratorial

Según el ámbito de intervención: animador socioeducativo

Animador sociocultural

Animador socioasistencial

Animador socioeconómico.

CARACTERÍSTICAS DEL ANIMADOR SOCIOCULTURAL

A pesar de las numerosas variedades de animadores que se han podido detectar en los estudios teóricos y en la práctica de la animación, parece que podrían encontrarse características comunes, algunas de las cuales ya han quedado enunciadas.

El animador es:

Un educador: porque es un dinamizador, un movilizador. Tiene que comprender el porque de los actos de los jóvenes, sepa transmitir una ideas de grupo. Es educador porque pretende provocar un cambio de actitudes, desde la pasividad a la actividad.

Un agente social: puesto que esta animación no la ejerce con individuos aislados sino con grupos o colectivos a los que trata de implicar en una acción conjunta, desde lo más elemental hasta lo más comprometido.

Un relacionador: capaz de establecer una comunicación positiva entre personas, grupos o comunidades, y de todos ellos con las instituciones sociales y con los organismos públicos.

Perfecto conocedor del montaje y realización de las actividades, para que las mismas puedan cumplir su doble función, formar y divertir.

Tiene que capacidad de desaparecer, dejar que los grupos sigan y buscar nuevos horizontes.

Tiene sentido del proceso

Evita lo que debe de evitar: El voluntarismo, y todo aquello que dificulte el proceso de reflexión y acción sobre la acción sociocultural.

LA ANIMACIÓN INFANTIL Y EL TÉCNICO EN ANIMACIÓN INFANTIL

La animación infantil mantiene los principios que rigen la animación sociocultural general y sólo hallamos diferencias en los programas de intervención, en sus actividades y metodología ya que hay que adaptarse a las características y necesidades del grupo destinatario.

La animación infantil aprovecha el potencial educativo del ocio para generar procesos de desarrollo personal y social.

Defiende el valor de la libertad y no se preocupa de entretener o distraer a los niños. El objetivo principal es educar en el ocio.

Organizar el tiempo de ocio de los niños supone ofrecerles elementos culturales, hábitos de comportamiento y valores de amistad y solidaridad. El animador es un modelo para el niño.

Educar en el ocio hace referencia a la pedagogía del ocio que se ocupa de las actividades que pretenden formar al niño para que viva su ocio de forma más positiva. El juego es la actividad básica de está educación.

El animador se ha de adecuar a las características de los niños. Tendrá que tener en cuenta a los niños que necesiten una atención especial:

Por problemas personales: frustración afectiva, situaciones familiares desequilibradas.

Problemas de carácter: timidez, poca expresividad, aislamiento.

Problemas sociales: rechazo por parte del grupo, poca capacidad de integración o de adaptación social: retraso de desarrollo, problemas motores.

Ante situaciones así el animador ha de tener sensibilidad para captar las necesidades y los problemas de los niños y niñas para poder intervenir positivamente. Por todo ello se exige a estos animadores una preparación técnica suficiente.

Su función más importante es estimular la actividad general de los niños, la buena convivencia social y su grado de participación, la ocupación de las horas y los días de esparcimiento.

CUALIDADES DEL ANIMADOR INFANTIL

Ø Interés por la infancia

Ø Sentimiento de afecto por los niños

Ø Capacidad de comunicación y liderazgo

Ø Habilidad organizativa

Ø Capacidad de disfrutar con lo lúdica.

Ø Conocimiento de muchas técnicas y juegos recreativos

Ø Capacidad de trabajar en equipo

Ø Que se sienta educador

Ø Poseer conocimientos de psicología del niño, así como de los cuidados básicos

Ø Poseer bases pedagógicas que desarrollen en el niño el juego solidario y recreativo

Ø Integrar a los niños con algún tipo de déficit.

PERFIL DEL ANIMADOR SOCIOCULTURAL

El animador no puede animar sino está animado, no puede animar alguien incapaz de infundir ánimo, alguien que no cree que los otros pueden animarse. No puede animar quien no es capaz de establecer relaciones interpersonales, productivas y gratificantes.

El animador es el técnico que ayuda al grupo a funcionar correctamente en el desarrollo de cualquier actividad. Sea grande o pequeño el grupo el animador es necesario de lo contrario las cosas salen mal, lo que conlleva a la desilusión, la desmotivación y el aburrimiento y la desgana del grupo.

Es importante que la persona que desempeña el papel de animador sea claramente reconocida por los miembros del grupo.

No es fácil proponer un catálogo de perfiles del Técnico en Animación Infantil y Ludoteca ya que las situaciones y los problemas son los que adelantan los roles que ha de cumplir en cada momento.

Con carácter general, estas son las más relevantes para destacar la gran importancia que tiene para los niños este profesional.

1. Persona dinámica y dinamizadora.

motivada y motivadora.

entusiasta y comprometida.

2. Abierto a las relaciones interpersonales y sociales, con tacto y respeto hacia los demás. Capacidad de diálogo y comunicación. Acoge a cualquier colectivo social que quiera integrarse en los programas.

3. Tiene confianza en la capacidad de los grupos, para trabajar progresando y está convencido de la importancia del autodesarrollo personal a través de la dinámica grupal.

4. Esta preparado para aprender constantemente. Es investigador activo y permanente en su praxis.

5. Está directamente implicado en el entorno y trabaja en él desde dentro. Está abierto al desarrollo comunitario integrado y cultiva la interdisciplinariedad al servicio de proyectos comunes.

6. Tiene equilibrio y madurez psíquica, flexibilidad mental y emocional para analizar los posibles conflictos grupales. Es abierto y tolerante y tiene gran disponibilidad para escuchar y atender a los demás.

7. Tiene capacidad de análisis y ejerce la crítica con espíritu constructivo.

8. Es optimista.

9. Tiene sentido del proceso. Sabe que toda actividad está enmarcada dentro de un proceso.

10. Utiliza el sentido del humor. Sin caer en la chabacanería, para aliviar tensiones y romper el hielo. Jamás ridiculiza a nadie.

11. No es un super hombre ni una super mujer. Tiene defectos y fallos y loas asume con actitud autocrítica.

ACTITUDES QUE DEBE DE TENER EL ANIMADOR.

Ø AUTORIDAD

El animador debe tener siempre la autoridad necesaria para conducir al grupo hacia el objetivo que él crea oportuno. No debemos confundir el significado de autoridad, aunque implica poder muchas ocasiones implica algo más.

Se establecen las siguientes clases de autoridad.

Autoridad oficial: es la que se impone a una persona por ocupar un cargo. Está fundamentada en normas y reglas. El animador tiene la autoridad oficial animador y los niños deben de obedecerle porque se han comprometido a ello.

Autoridad personal o carismática: Es la atribuida a ciertas personas que proyectan una imagen de agrado a los demás o por una serie de virtudes que posee.

Autoridad técnica: Es la que se confiere a una persona por sus conocimientos. El animador tiene que tener unos conocimientos para tener una autoridad técnica frente a los niños u otros grupos. (por eso se hace este curso).

El animador tiene que tener una mezcla de las tres autoridades y debe hacer uso de cada una de ellas en el momento preciso..

Ø IMAGINACIÓN.

Sabemos que el animador debe tener un programa de actuación al desarrollar una actividad, pero hay veces que las expectativas de grupo, van por otros caminos. Por tanto el animador debe tener la capacidad suficiente de cambiar sobre el terreno, a esto lo podemos llamar improvisación. Aunque tengamos muchas dosis de improvisación no debemos olvidar que una buena programación es indispensable.

El aspecto más importante de la imaginación es la capacidad de realizar las actividades de manera original y a la vez proporcionar diversión y formación a los chicos.

Ø RESPONSABILIDAD.

La responsabilidad del animador tiene dos aspectos: Responsabilidad en el seguimiento de cada uno de los chicos. Responsabilidad del animador como educador. No basta sólo con estar pendiente de los muchachos, sino que debemos transmitir valores. Las actitudes que implica la responsabilidad son muchas: disciplina, espíritu del trabajo, sentido de la realidad etc.

Ø COMUNICATIVIDAD

La comunicación es un elemento de transmisión de ideas. Poco podemos enseñar sino no conseguimos comunicar adecuadamente las ideas, ya sea por no saber expresarnos al nivel del grupo o porque simplemente les hablamos desde otro plano. El monitor debe saber los métodos para impartir un conocimiento o explicación de la actividad y debe conocer el nivel individualizado de cada miembro del grupo.

Ø JUSTICIA

Consiste en distribuir recompensas y castigos en la justa medida. Recompensas es un medio para reforzar la conducta, es algo tan simple como reconocer una labor bien hecha y que a nosotros así nos lo parece. El castigo consiste en evitar que se repita la conducta no deseada.

Es importante no dejar pasar las cosas que están mal hechas y tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir, pero también es necesario hacer saber a los chicos que están haciendo un trabajo bien hecho.

La justicia exige objetividad, se debe reconocer la buena voluntad de cada cual y tener en cuenta las causas que han frenado el esfuerzo de quien ha procedido lo mejor que puede, sin condicionar nuestros actos a la impresión que nos cause un chaval.

Ø EJEMPLARIEDAD

Nunca podemos exigir nada a nadie, si no nos hemos exigido a nosotros mismos. Si no somos los primeros en intentar que realicemos perfectamente las tareas no conseguiremos que ningún chico las haga.

Ø MADUREZ DE JUICIO

Importante a la hora de afrontar problemas. La educación de los muchachos es una actividad que exige mucha responsabilidad y por tanto exige decisiones que necesitan madurez y reflexión.

Ø INICIATIVA.

Una decisión oportuna aunque sea imperfecta, es mejor que esperar indefinidamente hasta que aparezca una solución ideal. No debemos confundir la iniciativa con poner en práctica todas aquellas ideas que se nos ocurran, es necesario antes, hacer un análisis de las posibles consecuencias y de otras alternativas.

ESTILOS DE MONITORES

El animador puede ejercer la animación según diferentes estilos, que se hayan establecidos como resultado de los estudios de la psicología humanista y, más en concreto, a partir de los múltiples análisis y observaciones llevadas a cabo por Kart Lewin.

Se considera que existen tres estilos diferentes:

EL ESTILO AUTORITARIO

Características:

Ø Trata de imponer su voluntad, haciendo que los demás se adhieran a su postura, ya sea con referencia al pensamiento o a la acción.

Ø Considera que su idea es la mejor y su opción la más conveniente.

Ø Es el que toma todas las decisiones y fija que procedimientos hay que seguir. No cree en la iniciativa de los demás y por tanto no la estimula.

Ø Indica el trabajo etapa por etapa sin dar visión de conjunto.

Ø Dirige, no participa.

Ø Se sitúa fuera del grupo. Habla a los individuos no al grupo.

Ø Tiene diferentes manifestaciones: magistral, despótica, autocrática, caporalista, maniobrera, paternalista.

Ventajas:

Ø Alto nivel se aprendizaje.

Ø Evita pérdidas de tiempo y vacilaciones a la hora de tomar decisiones.

Ø Selecciona las actividades apropiadas para los participantes.

Ø Ante una estructura y orientación tan grande, los participantes obtienen mayor rendimiento.

Limitaciones:

Ø Ante la ausencia del monitor surge la disminución de la actividad.

Ø No facilita el sentimiento de pertenencia al grupo.

Ø Desorienta a los participantes en la toma de decisiones y en la autosuficiencia.

Ø Participantes sin entusiasmo, ni participación.

Ø Provoca apatía, dependencia del monitor, sumisión o rebeldía.

Ø Pocos trabajos en grupo.

Eficacia de este estilo:

Ø En el aprendizaje de destrezas básicas

Ø En grupos grandes

Ø Para personas acostumbradas a este estilo de dirección.

ESTILO PERMISIVO. “DEJAR HACER

Ha tenido un gran predicamiento en los últimos años, aunque parece que su prestigio va decayendo.

Características:

Ø No directividad.

Ø Dice lo que hay que hacer indicando el objetivo final.

Ø Se desinteresa del tema y espera que el grupo resuelva los problemas por sí mismo.

Ø Facilita información solo cuando se le pide

Ø No participa en las discusiones del grupo.

Ø Facilita materiales.

Ø No evalúa.

Ø Actitudes. Bonachona, desamparada, indiferente.

Ventajas:

Ø Permite desarrollar la iniciativa y la creatividad.

Ø Obliga a asumir la responsabilidad por el aprendizaje.

Ø Facilita conocer las reacciones por los participantes ante las situaciones de desamparo, conflictos líderes, etc.

Limitaciones:

Ø Escaso rendimiento, muchos esfuerzos sin resultado.

Ø Insatisfacción del grupo, desamparo. Rechazo al monitor.

Ø Escasa calidad de resultados.

Ø Aburrimiento, confusión y agresividad.

Ø Con frecuencia, el miembro más dominante se impone y ejerce ilegítimamente una autoridad que el animador no ha sabido o no ha querido ejercer.

Eficacia de este estilo:

Ø Grupos poco numerosos y de gran capacidad.

Ø Cuando el objetivo es desarrollar la creatividad individual, la autosuficiencia, la responsabilidad etc..

ESTILO DEMOCRÁTICO

El animador democrático como indican los psicólogos y avala la experiencia es el que a la larga consigue resultados más duraderos y positivos.

Características:

Ø Presenta el trabajo e indica su significado total, da un esquema general de la acción. Si hay dudas presenta alternativas.

Ø Anima al grupo a determinar los procedimientos y a organizarse.

Ø Fomenta el sentimiento de pertenencia al grupo. Se dirige generalmente a el y no a los individuos. Favorece la espontaneidad y la interacción.

Ø Tiene convencimiento sincero de que el grupo, o colectivo, con el que trabaja tiene posibilidad de detectar sus necesidades y encontrar soluciones a sus problemas si se les facilitan las ayudas técnicas oportunas y se respeta su proceso de reflexión y análisis.

Ø Estimula a los miembros del grupo para que fijen sus objetivos y tomen decisiones.

Ø Se esfuerza porque todos participen.

Ventajas:

Ø Ambiente de satisfacción.

Ø Se aprende a ser autosuficiente y a depender menos del animador.

Ø Ante la ausencia del animador apenas disminuye la actividad

Ø Ayuda a aprender, a tomar decisiones.

Ø Al intervenir en la planificación de actividades, los niños pueden

Ø sentirse más motivados y comprometidos.

Ø Ante situaciones de dificultad, se dará un mayor empeño personal.

Inconvenientes:

Ø Posibilidad de que las ideas dadas por el grupo no sean más adecuadas para el aprendizaje.

Ø Bajo rendimiento en algunos miembros.

Ø El tomar decisiones quita tiempo de aprendizaje.

Ø Se utiliza más tiempo para realizar las tareas y a veces no se terminan.

Eficacia de este estilo:

Ø Clases reducidas

Ø Grupo de gran capacidad y poca ansiedad.

Ø Temas cuyos objetivos puedan ser alcanzados de distinta manera.

FUNCIONES DEL LUDOTECARIO

Uno de los elementos más importantes en una ludoteca es la figura del ludotecario.

La figura del ludotecario no existe formalmente en nuestro país. En algunos casos ha aparecido con tal término en contratos laborales, pero aún no está reconocido en el marco profesional. Lo que si parece claro es que “es necesaria la existencia de educadores con amplios conocimientos de técnicas de animación lúdica y de los materiales de juego y juguete, formados a nivel teórico y práctico”. Mientras que en Francia el ludotecario es un profesional especializado formado para tal fin, en nuestro país encontramos ocupando el puesto de ludotecario a una gran diversidad de profesionales, como animadores socioculturales, monitores de ocio y tiempo libre, maestros, monitores deportivos, de teatro, psicólogos y pedagogos con formación y/o experiencia en animación infantil.

La ludoteca, y con ella los ludotecarios, corresponde al ámbito de la animación sociocultural.

El trabajo del ludotecario puede inscribirse dentro de la animación socioeducativa porque trate de hacer nacer y desarrollar actividades educativas y culturales que tienden a una educación continua y que van hacia un desarrollo global del individuo.

El ludotecario, por tanto, debe ser un animador, un dinamizador de los procesos grupales, socioeducativos y socioculturales, especialmente en el campo de lo lúdico, del juego y del juguete.

Especialmente en aquellas ludotecas que atienden a niños con necesidades educativas especiales, ya sea por tratarse de personas discapacitadas, ya por tratarse de población en situación de riesgo social o con situaciones carenciales, los ludotecarios han de tener un conocimiento profundo y específico del juego como elemento metodológico, es decir, como base para el desarrollo personal y grupal de los jugadores, de la psicología evolutiva, de las bases de la intervención socioeducativa con menores o de la atención a las necesidades educativas especiales así como de la forma de llevar a la práctica estoa conocimientos a favor de una intervención efectiva y de calidad.

Por tanto un ludotecario es esencialmente un educador y un animador infantil.

¿COMO DEBE SER UN LUDOTECARIO?

AFECTIVO: Establecer un vínculo afectivo hacia el niño o la niña, una relación que le transmita seguridad y confianza.

MOTIVADOR: Generar nuevas inquietudes, intereses, dudas. Mantener vivo el interés por el aprendizaje. Enriquecer las situaciones y el medio.

RECEPTIVO: Estar abierto a las preguntas de los niños/as, escuchar y atender sus sugerencias, críticas y planteamientos.

ORIENTADOR: Poner al alcance de los niños/as los recursos y medios necesarios para que ellos sean los descubridores de su propio aprendizaje. Crear situaciones que le desbloqueen y le ayuden a avanzar. Ser conscientes de que el protagonismo ha de finalizar una vez que las dinámicas de trabajo se hayan asentado y evolucionen con madurez.

DINÁMICO: Implicarse de manera activa tanto en favorecer relaciones personales en el grupo como en el desarrollo de las actividades.

OBSERVADOR: Ser intuitivo para captar actitudes, dificultades de los niños/as o del grupo y satisfacer las necesidades que surjan.

Tal vez la principal habilidad como observador es la de estar atento a los signos y manifestaciones maltrato, problemas afectivos o todos aquellos que nos den indicios de que el niño no anda bien.

COHERENTE: Ser consciente de que el aprendizaje es un proceso que debe regirse por la coherencia continua, tanto al concebirlo y plantearlo como en la actitud al desarrollarlo.

FLEXIBLE: Adaptarse a las características de la situación. Admitir modificaciones, experimentaciones o nuevas propuestas que surjan sobre la marcha.

PERSONALIZADOR: Evitar la uniformidad del rol que desempeñamos hacia el grupo. Cada niño es único/a y nuestra actitud ha de respetar y ajustarse a cada individualidad, a los ritmos personales.

DINAMIZADOR. Conocer los recursos que ofrece en medio y optimizarlos. Crear espacios de encuentros entre niños, jóvenes y ancianos donde autoafirmar la personalidad y donde se produzcan procesos de identificación.

CREATIVO: Es importante que el ludotecario haya tenido y tenga en su vida personal vivencias artísticas, actividades creadoras para que puedan entender mejor el proceso de creación, sus dificultades, caminos, el placer que puede proporcionar.

FUNCIONES

Ø Conocer previamente, la actuación, las características de las personas a las que va dirigido.

Ø Planificar la intervención, para evitar desviaciones hacia la improvisación. Lo planificado siempre será susceptible de ser modificado, será una programación abierta flexible antes los imprevistos.

Ø Planificar el aprendizaje de forma progresiva.

Ø Configurar el aprendizaje como un proceso, a través de actividades de motivación, de desarrollo y actividades de evaluación.

Ø Tener en cuenta los conocimientos que los niños tengan sobre el tema y tomarlos como referencia o punto de partida para orientar la ampliación a otros nuevos. Procurar así que el aprendizaje tenga una significación propia.

Ø Crear un ambiente de comunicación, un espacio organizado y estructurad que sea estimulante e incite a la participación.

Ø Realizar inventarios, clasificaciones y catalogaciones de fondos públicos.

Ø Analizar críticamente juguetes, juegos, materiales lúdicos y situaciones de juegos.

Ø Realizar préstamos, colocar y conservar los juguetes.

Ø Organizar el trabajo a través de diferentes agrupaciones, parejas, trios, pequeño grupo, gran grupo y combinarlas de la manera más enriquecedora posible.

Ø Elaborar información y promoción de los servicios de la ludoteca.

Sus funciones podrían quedar englobadas en cuatro grandes grupos:

* Funciones de organización: Son las referidas al control y mantenimiento de los juguetes, así como la selección del personal y el control de presupuesto de la ludoteca.

* Funciones educativas y pedagógicas: Todas las derivadas de los objetivos generales referidos a la educación en el tiempo libre, el desarrollo global infantil, el acceso al objeto lúdico por parte de todos los niños y la orientación a padres y educadores.

* Funciones de animación: Todas las relativas a la puesta en marcha de actividades: programación, coordinación y realización, así como las derivadas del objetivo de la coordinación con otros grupos, entidades y agentes de la comunidad en la que la ludoteca está inserta.

* Funciones de información: A los organismos pertinentes a través de los informes y estadísticas realizados a partir de las evaluaciones periódicas; a los usuarios, padres, educadores y personas interesadas acerca del funcionamiento y actividades de la ludoteca y otros centros dedicados a la infancia.

FUNCIONES DEL ANIMADOR SOCIOCULTURAL

Para que el animador pueda desempeñar bien una actividad debe:

PREVER: El monitor debe fijarse unos objetivos y plantearse que es exactamente lo que desea en la realización de una actividad. Para realizar esta función debe hacerse estas preguntas:

¿Qué debe hacerse?

¿Por qué?

¿Dónde?

¿Quién debe hacerlo?

¿Con que?

¿Cómo?

¿Cuándo?

PROGRAMAR: Es fijar por escrito el plan elaborado. La elaboración del programa permite plantear y resolver de antemano una serie de problemas evitando hacerlo sobre la marcha.

ORGANIZAR: Reunir los medios humanos y materiales con los que se cuenta, para garantizar la realización y consecución del objetivo. Responsabilizar a los miembros del grupo sus tareas, ayudar al grupo a organizarse para la actividad.

TRANSMITIR INSTRUCCIONES: Comunicar las decisiones adoptadas. Las instrucciones deben ser completas, concisas y sencillas, lógicas y positivas.

COORDINAR: La coordinación se consigue con la información y esta con la comunicación. Debe tener un conocimiento de la realidad para poder coordinar bien las cosas. Conocer las necesidades e intereses de su entorno.

Otras funciones:

De atención de las necesidades básicas: alimentación, higiene, seguridad, socorrismo.

Motivar procesos de grupo ayudando a crear procesos de acción y relación.

Trabajar pluriprofesionalmente: trabajadores sociales, gestores, educadores….

Trabajar interdisciplinarmente: cruzar las demás disciplinas como instrumentos para su trabajo.