Tema 21 – Crecimiento y desarrollo: Concepto. Características del recién nacido. Crecimiento y desarrollo en la primera infancia. Proporciones del cuerpo. Maduración ósea. La dentición.

Tema 21 – Crecimiento y desarrollo: Concepto. Características del recién nacido. Crecimiento y desarrollo en la primera infancia. Proporciones del cuerpo. Maduración ósea. La dentición.

1. CONCEPTO DEL DESARROLLO.

En relación al concepto de desarrollo, podemos señalar:

  • El desarrollo es un proceso que está sometido a la influencia de múltiples factores de tipo ambiental o de carácter hereditario.
  • El desarrollo es una sucesión ordenada de cambios que implican no solo un aumento cuantitativo sino cualitativo. Este orden lo podemos evidenciar en secuencias como la siguiente: el niño/a aprende a controlar la cabeza, después controla el tronco -se puede mante­ner sentado-, más tarde las piernas -mantendrá el equilibrio estando de pie-, posteriormente iniciará la marcha, pronto podrá saltar, etc.
  • “Los patrones de desarrollo son similares en todos los individuos. Obedecen a unas leyes determinadas; a pesar de ello, cada sujeto posee unas características peculiares y un ritmo propio de desarrollo -a consecuencia de las distintas posibilidades de combinación entre los factores que influyen en éste- que hace que sea único y diferente. Podemos obtener consecuencias para la acción educativa, por cuanto habrá que tener en cuenta el principio de individualidad y de diversidad en todos los niveles de concreción de la acción pedagógica.
  • Una característica esencial del desarrollo es su carácter integrativo. Este aspecto se manifiesta a través de conductas dependientes de procesos o conductas prerrequisitos an­teriores: por ejemplo, para que un niño/a consiga comer solo manteniendo un grado de coor­dinación aceptable, es preciso que antes haya aprendido a coger objetos, teniendo una míni­ma coordinación óculo manual y un grado de percepción visual aceptable, poder mantenerse sentado en situación de equilibrio, etc. Las conductas posteriores suelen ser más organizadas y complejas.
  • A mayor nivel de desarrollo, hay una mayor diversificación de las capacidades del individuo y de mayor complejidad -el niño y la niña aprenden a hablar, se relacionan con los objetos de forma concreta contando, sumando, se relacionan con los demás, adquieren habilidades motrices complejas, serán capaces de resolver problemas que impliquen abstrac­ciones…
  • El desarrollo de la persona parte de unas primeras capacidades generales e inespecíficas hasta llegar a la especialización de dichas capacidades, resultado de los aprendizajes en el medio social en que se desenvuelve. Es claro que todo niño/a en sus primeros años de vida logra un deambular motor que le permite relacionarse con los demás, comunicarse y, en definitiva, supervivir. Sin embargo, si este sujeto se está desarrollando en un medio esti­mulador del desarrollo de las capacidades motrices, desde las edades más tempranas, adqui­rirá un desarrollo sumamente especializado que le permitirá poseer habilidades extraordina­rias (podemos recordar aquí a niños o niñas -fenomenales gimnastas- procedentes de los países orientales europeos).

2. CONCEPTO Y CARATERÍSTICAS DEL CRECIMIENTO

El crecimiento físico es un proceso altamente organizado en el que las cosas ocurren de acuerdo con una cierta secuencia y un cierto calendario madurativo. Además, el crecimiento es un proceso que ocurre de manera continua y paulatina, teniendo una determinada trayec­toria y unos controles internos que llevan al cuerpo desde la inmadurez inicial a niveles crecientes de madurez.

El crecimiento humano tiene un control (genético) y unos mecanismos correctores que hacen que, cuando algún problema o trastorno aparta al crecimiento de su trayectoria prevista, hay una tendencia a recuperar el camino perdido, una vez que se acabe dicho problema o trastorno. Es lo que se conoce como Procesos de Recuperación.

El problema por el que el desarrollo se aparta de su trayectoria puede ser natural (dismi­nución del peso del feto en un embarazo múltiple) o de otro tipo, como la malnutrición. Como principio general, se puede afirmar que cuanto más temprano, más severo y más prolongado sea el problema que aparta al niño de su curva de crecimiento, tanto más difícil es que los procesos de recuperación sean plenamente efectivos.

El crecimiento está controlado en gran medida por mecanismos endógenos, es decir, internos al organismo. Eso no significa, sin embargo que el crecimiento sea un proceso insensible a la influencia de factores externos. La importancia de estos factores externos se pone claramente de manifiesto si se piensa, en la dependencia que el crecimiento tiene de la alimentación.

Un buen ejemplo de que los procesos de crecimiento son sensibles a las influencias del entorno lo tenemos en la llamada tendencia secular del crecimiento. Con esta expresión se hace referencia a una cierta aceleración que se observa en algunos aspectos del crecimiento cuando se comparan datos tomados en momentos distantes muchos años entre sí. Los jóve­nes actuales por término medio alcanzan antes que sus bisabuelos la estatura final, y las chicas actuales tiene su menarquia, por término medio, varios meses antes que sus bisabue­las. Esta aceleración histórica se debe a mejoras en las condiciones de vida, en la alimenta­ción, en el tratamiento de enfermedades, etc.

Resulta evidente que esta aceleración no puede producirse indefinidamente, lo cual significa que, por lo que al crecimiento físico se refiere, los factores externos tienen una capaci­dad de influencia indudable, pero limitada.

El concepto de margen de reacción o rango de reacción sirve para ilustrar la influenciabilidad limitada a la que nos referimos; para algunos aspectos del desarrollo físico, lo que la herencia prevé no es un valor fijo y cerrado, sino un cierto margen abierto a la influencia de factores exter­nos (alimentación, rutinas de la vida cotidiana, o incluso influencias psicológicas).

Como conclusión general, parece claro que el crecimiento es un proceso muy organi­zado, con una evolución prescrita por los genes, abierto a las influencias del entorno pero no de manera muy ilimitada, sino dentro de unos ciertos márgenes preestablecidos en la heren­cia que el individuo recibe de sus padres.

3. COMPONENTES DEL DESARROLLO

Hablar de desarrollo es referirse de manera unitaria al desarrollo de diversos componentes básicos cuyo dominio va a influir en las adquisiciones de las habilidades bási­cas de locomoción y manipulación, como son:

a) Dominio corporal estático: en el dominio del propio cuerpo en situaciones estáticas nos remite a las nociones de:

  1. Tonicidad: se refiere al grado de estimulación de las masas musculares necesaria para poder realizar cualquier movimiento adaptándose a las nuevas situaciones de acción.
  2. Respiración: el adecuado control de los diferentes tipos de respiración se encuentra tras las posibilidades de control real del movimiento.
  3. Relajación: la relajación voluntaria, global y segmentaria, se relacionan estre­chamente con el control tónico y es también uno de los componentes psicomoto­res básicos.

b) Dominio corporal dinámico: hace referencia al progresivo establecimiento de un control voluntario sobre la actividad de las grandes masas musculares. Implica bási­camente:

  1. Coordinación general: es el aspecto más global, implicando la realización de movimientos, en los que intervienen los diferentes segmentos corporales.
  2. Control Postural: capacidad para vencer la acción de la gravedad y mantener el cuerpo en la postura deseada, lo que implica la interiorización del eje corporal, como el dominio de un conjunto de reflejos de equilibrio.
  3. Ritmo: capacidad de adecuar el propio movimiento a diferentes pautas rítmicas.
  4. Coordinación Visomotriz: capacidad para adaptar la percepción y actividad motriz, que se encuentra implicada sobre todo en las actividades de lanzamiento y recepción de objetos.

c) Dominio motor fino: se refiere al establecimiento de un control progresivo de los pequeños segmentos musculares.

d) Esquema Corporal: Consiste en la representación mental del propio cuerpo, de sus segmentos, de sus posibilidades de movimiento y de sus limitaciones espaciales. La construcción del esquema corporal (imagen, uso y control de su propio cuerpo) se realiza normalmente de una forma global en el transcurso del niño gracias a sus movimientos, desplazamientos, acciones, juegos.

e) Lateralización: Según la teoría de la “dominancia cerebral lateral” en general somos diestros o zurdos porque nacemos con un cerebro que nos hace ser de una u otra manera, lo cual quiere decir que si se pretende modificar la preferencia lateral eso será violentar la organización del cerebro. Si espontáneamente el niño no se ha definido, conviene lateralizarle hacia uno u otro lado entorno a los cinco año; para ello conviene partir de un diagnóstico que oriente hacia qué lado hay que lateralizar.

4. EL CRECIMIENTO PRENATAL

El crecimiento prenatal es tan importante como acelerado. En unos nueve meses se pasa de un minúsculo cigoto, fruto de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide, a una criatura de unos tres kilogramos de peso y de aproximadamente medio metro de altura. Se trata además de una criatura particularmente compleja desde el punto de vista anatomo-fisiológico y particularmente bien “construida”. El proceso que lleva a esto pone de manifiesto que el crecimiento tiene su propia lógica endógena o interna, pues el crecimiento intraute­rino se da siguiendo una determinada secuencias de acontecimientos que se repiten en todos los seres humanos.

Se suelen distinguir dos grandes etapas en el crecimiento intrauterino a partir del momento en que el cigoto se fija en las paredes de la cavidad uterina y empieza a desarro­llarse:

  • Etapa Embrionaria (2a – 8a semana después de la fecundación): esta etapa es impor­tante porque en ella se producen los procesos de Morfogénesis (progresiva diferen­ciación de las diferentes partes del cuerpo) y de la histogénesis (diferenciación de las células en tejidos especializados, como el epitelial o el nervioso). Son muchos los embriones que no prosperan, se trata de embriones con alguna anomalía que son abortados de forma espontánea; este mecanismo ilustra hasta qué punto el creci­miento tiene, su lógica interna y sus mecanismos de autorregulación.

Al final del periodo embrionario nos encontramos con una criatura reconociblemente humana, con un tamaño de unos 3 centímetros.

  • Etapa Fetal (desde ese momento al nacimiento): En ella el crecimiento se produce a una considerable velocidad, ej. cuerpo termina de conformarse y se va haciendo crecientemente proporcionado. El feto deja de crecer cuando ya ha ocupado todo el espacio disponible.

El organismo humano es sensible a las influencias que le llegan del exterior, viéndose negativamente afectado por factores tales como la malnutrición de la madre, la exposición a la radiación, la ingestión de drogas y ciertas enfermedades de la madre, como la rubéola. Algunos de estos factores adversos (radiación, rubéola) tienen consecuencias particular­mente negativas cuando se dan en el período embrionario o en las semanas que le siguen, pues afectan a los órganos y tejidos en el momento de su constitución.

5. EL NACIMIENTO Y LA PRIMERA INFANCIA

Cuando el niño nace se procede a realizarle un diagnóstico sirviéndose, en general, de algunos procedimientos estandarizados. Uno de los más populares y utilizados es el Test de Apgar, se trata de una escala que mide cinco aspectos en el recién nacido: ritmo cardíaco, esfuerzo respiratorio, tono muscular (mayor o menor rigidez de los músculos), su coloración (sonrosada, amoratada…), reacciones reflejas.

Cada uno de estos aspectos recibe una valoración de 0, 1 ó 2, de acuerdo con normas prefijadas, obteniéndose como puntuación máxima un 10. El 90% de los bebés reciben una puntuación de 7 ó más puntos. Un niño que obtenga una puntuación de 4 ó menos necesita ser asistido para sobrevivir.

Cuando los bebes parpadean ante una luz brillante, están actuando involuntariamente, tales respuestas automáticas a estímulos externos se llaman Conductas Reflejas o Reflejos. Los niños nacen equipados con una porción de reflejos entre los que se pueden destacar:

  • Reflejo de Succión: se pone en marcha cuando un objeto (usualmente el pezón de la madre, la tetina del biberón o las manos del bebé) entra en contacto con los labios.
  • Reflejo de Hociqueo o Puntos Cardinales: si se estimula con un objeto la mejilla del bebé, éste tiende a girar la cabeza, llevando la boca a la fuente de estimulación.
  • Reflejo de Aferramiento, de Prensión o Grasping: si se pone un objeto determi­nado en contacto con la palma de la mano del niño, éste la cierra con fuerza, aferrándose a él.
  • Reflejo de Moro: es consecuencia de un cambio brusco de estimulación que produce sobresalto y se manifiesta a través de una reacción como de susto (abrir los brazos echándolos hacia atrás y luego cerrarlos sobre sí mismo, como si se tratara de un abrazo).
  • Andar Automático o Reflejo de Marcha: si tomamos a un bebé, por las axilas y ponemos las plantas de sus pies en contacto con una superficie como la de una mesa; el suelo, el niño empieza a flexionar, y estirar alternativamente sus piernas como si estuviera andando si moverse del sitio.

Estos reflejos y otros están presentes en todos los niños normales en el momento del nacimiento. Algunos de ellos, como el de succión, tienen un incuestionable valor de supervi­vencia, mientras que otros, tal vez fueran importantes en los orígenes de la filogénesis. A partir del nacimiento estos reflejos van a tener un destino variado: algunos desaparecen muy pronto (reflejo Moro), otros más tarde (hociqueo) y otros pasarán de ser reflejos involuntarios a ser conductas voluntarias (succión). La mayor parte de ellos desaparecen como tales en el curso de los cuatro primeros meses, en general en algún momento entre el tercer y el sexto mes, como consecuencia de procesos madurativos del cerebro.

CUADRO PRIMEROS REFLEJOS HUMANOS

REFLEJO

ESTÍMULO

CONDUCTA

R. HOCIQUEO 0 PUNTOS CARDINALES

Se toca la mejilla del bebé ligeramente con un dedo o con el pezón.

El bebé voltea la cabeza, abre la boca y empieza los movimientos de succión.

R. MORO

Escucha un ruido alto o fuerte

Extiende los brazos, los echa hacia atrás y luego los cierra sobre sí mismo

R. PRENSIÓN

Se toca ligeramente la palma de la mano del bebé

El bebé cierra el puño con fuerza.

R. MARCHA

Se sostiene el bebé por debajo de los brazos, con los pies desnudos tocando una superficie plana

Ejecuta un movimiento como para caminar, bien coordinado

R.NADAR

Se coloca al bebé dentro del agua, bocabajo

Ejecuta movimientos de nado bien coordinados

R. BABINSKI

Se toca ligeramente la planta del pie del bebé

El bebé abre los dedos de los pies como un abanico, luego encoge el pie.

Tras el nacimiento, el crecimiento físico es bastante rápido en los dos o tres primeros años. Los niños aumentan su estatura en el primer año el doble que en el segundo y las diferencias entre el primer año y el segundo son aún más acusadas en lo relativo al peso, pues durante el primer año los niños suelen multiplicar por tres su peso del nacimiento, mientras que en el segundo año sólo aumentan la cuarta parte del total. En el tercer año los aumentos son menores

EL CRECIMIENTO DEL CEREBRO

El crecimiento del cerebro merece comentarios especiales, dada su estrecha relación con los procesos psicológicos, pues el cerebro es la base física de todos los procesos psíquicos. En el momento del nacimiento, las partes más maduras del cerebro son las más internas, es decir, las más próximas a la conexión del cerebro con la médula. Se trata también de las partes más antiguas y menos evolucionadas desde el punto de vista filogenético. La parte más evolucionada del cerebro humano es la corteza cerebral o córtex, que se encuentra poco desarrollada en el recién nacido.

La conducta del recién nacido está plagada de automatismos y movimientos incontrola­dos. Sólo a medida que vaya produciéndose el oleaje madurativo del centro a la periferia del cerebro, lo automático se va convirtiendo en voluntario y lo incontrolado en controlado.

La maduración que se produce en el interior del cerebro guarda muy estrecha relación con la evolución del control postural y del autocontrol motor. Aproximadamente a los doce meses se da una maduración importante en áreas del cerebro que tienen que ver con el desa­rrollo del lenguaje. Sobre los dieciocho meses diversos aspectos del cerebro han madurado lo suficiente como para permitir procesos psicológicos complejos como la simbolización o el autorreconocimiento en el espejo.

Como se puede ver, existe una estrecha relación entre maduración del cerebro y madura­ción de la conducta.

6. DESARROLLO FÍSICO DEL NIÑO DE 0 A 3 AÑOS
EL RECIÉN NACIDO

Concepto

El recién nacido o “neonato ” es el periodo de vida que media desde el parto hasta los primeros 28 días de vida(4 semanas), aunque a efectos legales en España se considere nacido vivo como tal aquel que supera las 24 primeras horas desprendido del claustro materno.

Clasificación del recién nacido desde el punto de vista clínico

Desde el punto de vista clínico en Recién Nacido se puede clasificar según 5 apartados:

  • Cronológico. Se establece en base al tiempo de embarazo o edad gestacional. Así, se considera ” nacido a término” entre las 37 y las 41 semanas, ” nacido pretérmino ” de menos de 37 semanas, y ” nacido postérmino ” de más de 41 semanas.
  • Vital. En base al test de Apgar se valora, el color de la piel, el tono muscular, la respiración, los reflejos, y el ritmo cardiaco.
  • Somático. Se valora según el peso alcanzado por el cuerpo del recién nacido después de cortado el cordón umbilical. Cuando el peso oscila entre los 2500 y 4500 gramos se considera ” normosomático “, de menos de 2500 gramos ” microsomáticos o prematuros ” , y de más de 4500 gramos macrosomáticos “.
  • Madurez. Se valora examinando la piel del recién nacido , que refleja el estado que tuvo la placenta. Los 3 diagnósticos que presenta son : ” Maduro ” piel de color blanco rosado , pies y manos algo azulados, piel lisa y pequeña descamación. ” Dismaduro ” piel de color verde y/o amarillenta y gran descamación. ” Inmaduro ” piel azulada, morada o pálida, orejas no cartilaginosas, lanugo o vello sin desaparecer por algunas zonas del cuerpo, uñas cortas , piel arrugada , etc … y sea cual fuere su estado de piel cuando su peso no alcanza los 2500 gramos.
  • Sindrómico. Se valora examinando al niño recién nacido por si nace afectado de alguna enfermedad o síndrome, anomalía o malformación congénita.

Es posible conocer los efectos fisiológicos y conductuales producidos en el nacimiento debido a la transformación del medio uterino al medio externo:

  • Medio uterino: es el conjunto de variables que emanan del funcionamiento biológico de la madre, de eventos del funcionamiento biológico del feto y del medio físico que actúa a través de la madre. Proporciona al organismo un medio acuático.
  • Medio externo: es el que está fuera del útero. Pueden ser tanto las condiciones físicas como las condiciones sociales, especialmente la conducta de padres o cuidadores. Proporciona un medio atmosférico.

Los cambios o consecuencias que tienen lugar en el nacimiento son:

  • Cambios en las interacciones biológicas: el nacimiento trae cambios biológicos drásticos. Hay un cambio de una existencia parasitaria a una vida independiente. En la existencia parasitaria el feto es dependiente de la madre para la respiración, la digestión de la comida y preparación de los materiales nutritivos, funciones excretoras, regulación térmica…. Durante el proceso de nacimiento se terminan todas las relaciones circulatorias con al madre y debe iniciarse la respiración autónoma o el neonato se asfixiaría.
  • Cambios en los eventos ambientales: el nacimiento hace posible que se presenten nuevas relaciones estímulo-respuesta. Con el alumbramiento, los estímulos ambientales serán mayores y más variados y el sujeto habrá de realizar mayores esfuerzos para adaptarse a ellos.
  • Consecuencias derivadas de la acción física: el proceso de nacimiento puede afectar a la estructura anatómica y funcionamiento fisiológico del organismo a través de la acción mecánica directa. Los principales peligros son el rompimiento de los vasos sanguíneos del encéfalo causado por la presión a su paso por el canal de nacimiento (hemorragia) y la falta de oxígeno suficiente por no lograr comenzar a respirar al quedar separado de la fuente materna de oxígeno.

El niño, al nacer, viene dotado con un cierto número de reflejos incondicionados que se manifiestan en los días inmediatamente posteriores al nacimiento. Estos reflejos tienen la misión biológica de asegurar al niño el buen funcionamiento de los principales sistemas de su organismo (la respiración y circulación de la sangre), así como protegerle de los efectos excesivos de ciertos estímulos y ayudarle a entrar en contacto con el mundo que le rodea.

Ya en los primeros días puede observarse, en efecto, cómo una fuerte irritación de la piel (ante un pinchazo, por ejemplo) provoca un estremecimiento protector; la aparición de un objeto ante la vista, hace que los párpados se cierren; y el súbito aumento de la luz, hace que el niño parpadee.

Otros reflejos tienen por objeto ayudar al neonato a entrar en contacto con los estímulos, Son los reflejos de orientación (un foco de luz hace a los niños de pocos días girar la cabeza), así como los de orientación a la alimentación (el reflejo de succión, por ejemplo).

Otros tipos de reflejos con diversa finalidad biológica son:

  • El reflejo de agarrar: si se coloca un objeto en la mano del niño, esto estimula su aprehensión. Las manos del niño se agarran igualmente a los dedos que le tiende otra persona, de tal modo que se le puede levantar asido a los mismos.
  • El reflejo de Moro: el recién nacido responde a un cambio repentino de posición o a las sacudidas, mediante un sobresalto. Típicamente el niño pone en tensión sus músculos y realiza un amplio abrazo. Este reflejo tiende a desaparecer, de modo que su persistencia, pasados tres o cuatro meses, indica anormalidad neurológica.
  • El reflejo de la espina dorsal: si se le acaricia al niño suavemente en un lado de la espalda, doblará el tronco hacia el lado estimulado. Esto permite comprobar el buen funcionamiento de la espina dorsal.
  • El reflejo de andar: cuando se mantiene verticalmente al recién nacido y se colocan las plantas de sus pies sobre un plano, sus piernas quedan firmemente extendidas. Si se le impulsa entonces, el niño hace un movimiento de marcha con buena coordinación y ritmo.
  • El reflejo de estiramiento: si se sujeta al niño con una mano por debajo del vientre, tenderá automáticamente a levantar la cabeza en forma de tortuga y a estirar sus piernas. Cuando se le mantiene en posición sedente, mantiene la cabeza en el eje vertical.
  • El reflejo de succión. Que permite al niño alimentarse y explorar el mundo a través de un comportamiento oral importante en esta primera edad.

Lo normal es que muchos de estos reflejos vayan desapareciendo progresivamente entre el cuarto y quinto mes. De lo contrario el niño no podría desarrollarse normalmente.

Características del recién nacido

  • Anatómicas
  • Sensoriales
  • Funcionales
  • Inmunológicas

A. ANATÓMICAS

El aspecto característico del Recién Nacido normal es de cabeza grande, abdomen prominente y extremidades pequeñas, en especial las inferiores. La cabeza es muy voluminosa, la cara redonda y pequeña, la mandíbula muy pequeña y la boca desproporcionadamente grande. El cráneo está parcialmente osificado y los huesos están separados por espacios lineales membranosos llamados ” suturas ” que se ensanchan en algunos lugares de cruce de dos o más de ellos, son: la fontanela anterior o bregmática y la fontanela posterior o lamboidéa

El peso de la cabeza es tan considerable que el Recién Nacido no puede sostenerla, cayéndose hacia atrás, adelante o hacia los lados. En razón de su gran desarrollo cerebral el niño no logra ponerse en pie hasta pasado medio año.

La piel del Recién Nacido es de una gran finura y está cubierta por una ligera capa sebácea, llamada vernix caseosa, que lubrifica y protege la piel del feto de su maceración por el líquido amniótico y la cual se reabsorbe a las pocas horas.

Pocos días después del nacimiento, la piel sufre una descamación que dura unos días. Aparecen unos puntitos amarillentos, principalmente en la nariz y en las mejillas, debidos al inicio de la actividad de las glándulas sebáceas. En ocasiones aún no ha perdido el ligero vello, llamado lanugo, que recubre el cuerpo del feto, especialmente en los brazos y hombros y que cae espontáneamente al cabo de unos pocos días.

La postura normal que adopta, es la de continuidad de la fetal, flexionando las rodillas, los brazos sobre el pecho y la cabeza en ligera flexión sobre sí mismo. Esta actitud postural recibe el nombre de postura de bienestar o confort.

El Recién Nacido, presenta 3 tipos de conductas: normal, inquietud o llanto, y anormal.

  • La actitud normal es la de comodidad o sueño que presenta habitualmente cuando se halla en buenas condiciones, la mayor parte del tiempo está dormido y cuando llora no se pone azulado.
  • La actitud de inquietud o llanto es el estado de tensión originado por el hambre, el frío, el dolor, etc…
  • La actitud anormal es el estado de llanto cianótico, es decir, poniéndose azulado, la de no dormir la mayor parte del tiempo, presentar contracciones, temblores, ausencia de llanto, o bien un llanto quejumbroso, agudo, etc…

B. SENSORIALES

La sensibilidad y los órganos de los sentidos se hallan en el Recién Nacido en estado de inmadurez, pero dispuestos para su desarrollo.

  • La visión: el Recién Nacido normal no fija la mirada, las pupilas reaccionan ante la luz pero deben transcurrir unas 4 semanas hasta que empiece a fijarse en los objetos luminosos y en los colores.
  • El tacto: tan sólo lo tiene en la boca, si bien es sensible al frío y al calor
  • El gusto: es el sentido que tiene más desarrollado aunque muy inmaduro
  • El olfato: es prácticamente nulo hasta el 2° año de vida
  • La audición: es prácticamente nula en los primeros días de vida, debido a la existencia de mucosidades en los conductos auditivos, pero pronto comienza a captar los sonidos agudos y violentos y hacia la 3a semana percibe los sonidos, aunque no oye correctamente.

C. FUNCIONALES

El acto del nacimiento supone para el recién nacido el paso del medio acuático al aéreo, que es totalmente distinto. A pesar de su fragilidad posee en sí mismo una gran capacidad de adaptación y un gran potencial de desarrollo.

  • Adaptación de la respiración: El feto respira por el cordón umbilical, al nacer, éste se llena de anhídrido carbónico al dejar de latir. La necesidad de oxígeno le hace iniciar una respiración diafragmática, comienzo de los movimientos respiratorios.
  • Adaptación de la circulación: En el seno materno el feto no tiene circulación sanguínea entre los pulmones y el corazón, ya que estos todavía no funcionan. Las aurículas están comunicadas entre sí por medio de un orifico denominado Botal.

Al nacer, los primeros movimientos respiratorios ponen en marcha el cambio del mecanismo de la circulación; este consiste en el cierre del agujero Botal que comunica ambas aurículas, dividiéndose el corazón por medio de un tabique , con lo que cada parte tendrá su aurícula y ventrículo respectivos. Igualmente a partir del momento en que se corta el cordón umbilical se cierran los vasos umbilicales.

Todos estos cierres conducen a la separación de la circulación venosa y la arterial.

  • Adaptación de la temperatura: el Recién Nacido pasa en el momento del nacimiento de una temperatura de unos 37°, a los 20°-22° de la sala de partos, todavía no puede regular su temperatura en función de la temperatura exterior.

Se cuidará que no haya un exceso de calefacción que reseque la atmósfera, y se abrigará pero no con exceso al niño.

Dado que presenta una temperatura cutánea extremadamente sensible conviene realizar una toma de temperatura rectal.

  • Adaptación del aparato urinario: Desde el 5° mes de vida intrauterina el riñón del feto ya forma unas gotas de orina que expulsa a la cavidad amniótica. Esto no quiere decir que se nazca con madurez en las funciones renales ya que hasta el 1° ó 2° mes de vida no se alcanza madurez en estas funciones.

La vejiga del Recién Nacido tiene poca capacidad, unos 50 c.c. la primera micción suele producirse entre el primer y segundo día, el número de micciones en las primeras semanas es muy elevado, de 20 a 25 diarias.

  • Adaptación del aparato digestivo: en la vida intrauterina el feto se alimenta por medio de la placenta y no usa el aparato digestivo, sin embargo éste ya funciona desde el 5° mes de vida fetal, debido a que ingiere líquido amniótico que deglute, evacua gástricamente y condensa en el recto, formando el meconio (primera deposición) con todos los elementos de deshecho. Al nacer la deglución es normal, la evacuación gástrica y la intestinal es rápida, por lo que suele hacer varias deposiciones al día.

El esófago es corto, factor que explica la facilidad con que el niño regurgita. El estómago tiene poca cabida, pero el intestino es mucho más largo que el del adulto comparado con el tamaño del cuerpo (7 veces su estatura mientras que en el adulto es 4,5 veces).

La expulsión del meconio suele tener lugar a partir de las primeras 24 horas y dura unos 3 días En que se emiten heces negruzcas y progresivamente amarillentas.

La ictericia fisiológica del Recién Nacido, es un proceso que con mayor o menor intensidad se presenta en todos los niños, y que consiste en la coloración amarillenta de la conjuntiva y de la piel en los 3 ó 4 primeros días de vida. Esta es debida a la insuficiencia funcional y transitoria del hígado.

  • Adaptación del Sistema Nervioso: el Sistema Nervioso todavía no está muy desarrollado en el Recién Nacido. Los movimientos del feto no son voluntarios sino reflejos, los del Recién Nacido normal están regidos por la médula espinal y los centros cerebrales inferiores, hallándose los restantes del encéfalo en plena inmadurez, así existen diversos reflejos que no se desencadenan en el adulto como la succión, la prensión, etc …

D. INMUNOLÓGICAS

Los anticuerpos que la madre transmite al niño a través de la placenta, para su protección durante los primeros meses de vida intrauterina le ayudan a afirmar sus propios caminos de inmunidad.

La inmunidad del Recién Nacido se encuentra en un estado de transición por ello su reacción a las infecciones es floja y la producción de anticuerpos es muy lenta.

EL PRIMER AÑO DE VIDA

El adelanto en la psicomotricidad durante el primer año de vida es, primordialmente, un proceso de maduración que tiene lugar principalmente en los haces nerviosos y centros encefálicos así como en la musculatura y el esqueleto.

La maduración de la motricidad en el niño está presidida por cuatro leyes fundamentales:

  • La ley de maduración céfalo-caudal: maduran primero los músculos próximos a la extremidad cefálica, y son los últimos en experimentar la maduración los distanciados de dichas extremidades. El niño comienza a dominar los músculos de los ojos y de la boca, luego los del cuello, y en el mismo orden los del tórax, abdomen, cintura pélvica, muslos, piernas, etc.
  • La ley de la maduración próximo-distal: tanto en los miembros superiores como inferiores, se desarrollan primero los músculos más próximos al tronco; y, en cambio, ocupan el último lugar en la maduración los que se hallan en posiciones distales. El niño comienza dominando los movimientos de la cintura y luego va adquiriendo paulatinamente el control del antebrazo y la mano; lo mismo ocurre con las extremidades inferiores.
  • La ley de actividades en masa a las específicas: tendencia a pasar de la utilización de los músculos más grandes a los más pequeños. Los vastos movimientos que el niño hace cuando trata de coger cosas por primera vez, van dando paso a movimientos más precisos y perfeccionados del pulgar e índice.
  • La ley de desarrollo de flexores-extensores: poseen primacía los movimientos de los músculos flexores. Ej: primero agarra los objetos antes de soltarlos; lo que explica la lentitud con que adquiere una destreza digital fina.

Estas leyes son leyes de maduración. Su uniformidad es, por tanto, absoluta y no ejerce sobre ellas ningún influjo el aprendizaje.

Así, por ejemplo, en ciertos niños hospitalizados a los que se priva de movimiento mediante vendajes hasta una edad bastante avanzada, se ha observado el cumplimiento de estas leyes con la misma regularidad que en sus compañeros sanos. Sobre estas cuatro leyes se basa, pues, la adquisición de habilidades motrices que, en términos generales, puede escalonarse cronológicamente según la escala de desarrollo elaborada por Gesell (1954), de la siguiente manera:

Meses Habilidades

0-3 Control de los ojos y la boca. Posición yacente.

3-4 Control de la cabeza. Llega a sentarse con ayuda.

7 Control del tronco. Se sienta solo.

10 Control de cintura pélvica y muslos. Gatea.

15 Control de las piernas. Camina solo.

Una vez superado el periodo de Recién Nacido (primer mes de vida) se entra en la etapa de lactante que se prolonga hasta los 12 ó 14 meses de edad.

Todas estas transformaciones tan importantes, conviene estudiarlas por separado en periodos de tiempo más cortos, con el fin de comprenderlas mejor. Para ello se considerara este primer año de vida dividido en tres etapas sucesivas.

  • La primera etapa: comprende del 2° al 5° mes de vida, durante esta etapa el lactante permanece en posición tendida o en decúbito tanto en sus periodos de sueño como de vigilia.
  • La segunda etapa: comprende del 6° al 9° mes de vida, el lactante permanece en posición sentada cuando está despierto, desde esa posición puede dominar mucho mas su entorno y desarrollar la destreza de sus manos.
  • La tercera etapa: comprende del 10° al 14° mes de vida, durante estos meses el lactante se mantiene en pie, se traslada y anda.

Primera etapa del 2° al 5° mes de vida:

Peso y talla:

Las diferencias individuales en los aumentos de peso y talla son considerables por lo que los valores deben ser considerados como término medio.

 

CRECIMIENTO DE PESO Y TALLA

 

EDAD

GRAMOS

CENTÍMETROS

NACIMIENTO

3500

50

1 MES

4000

54

2 MESES

4900

57

3 MESES

5800

60

4 MESES

6400

62

5 MESES

7000

64

Fontanelas y suturas: Suelen desaparecer durante este periodo, pero tan sólo la fontanela posterior o lamboidéa, ya que la fontanela anterior o bregmática no acostumbra a cerrar hasta los 14 meses.

La piel: Durante este tiempo aparece fina, elástica, de color sonrosado y aumenta el tejido graso subcutáneo formando pliegues, sobre todo en los muslos, lo que confiere al lactante el aspecto rollizo habitual.

Sueño: Al mes suele dormir unas 18-20 horas, al final de este periodo dormirá unas 16 horas diarias. La variación tanto en la distribución como en la duración del sueño es particular para cada niño.

En la época de Recién Nacido, los periodos de sueño son muy irregulares y cortos, en especial por la noche, a medida que crece tiene el sueño nocturno más prolongado y más regular durante el día. Por lo general hacia los 4 meses suele alcanzar un periodo de sueño de 8 a 12 horas por la noche y otros dos periodos de sueño de 2 a 3 horas durante el día.

Aporte de alimentos: Esta función está supeditada durante este periodo al reflejo de succión, recibiendo los alimentos de forma pasiva.

Hacia los 3 ó 4 meses ya se puede comenzar a utilizar la cuchara para darles alimentos semisólidos, como las papillas de fruta y harinas.

La evacuación intestinal: Las deposiciones dependen del tipo de alimentación que reciba. Durante los 4 primeros meses de vida la defecación constituye un acto reflejo puro y aparece inmediatamente después de la toma alimentaria; el número de deposiciones es muy variable de unos niños a otros , oscilando de 2 a 5 diarias , a medida que va creciendo las deposiciones se hacen más escasas.

La evacuación urinaria : Durante toda la lactancia la emisión de orina es refleja, por eso el número de micciones es tan elevado. Por término medio se calculan de 15 a 25 micciones diarias, expulsando entre 400 y 500 c.c.

Motricidad: Al principio el niño permanece tendido continuamente sin cambiar la posición en la que se le haya dejado, ya sea decúbito lateral, dorsal o ventral.

A los 2 meses si se le sostiene por el tronco la cabeza cae hacia adelante o va de un lado a otro y el tronco tiende a flexionarse. Más adelante mantiene el tronco derecho y hacia los 4 meses soporta firme el sostén de la cabeza, aún cuando muestra cierta inseguridad y no se aguanta solo sentado.

Las piernas van perdiendo paulatinamente la intensa flexión y hacia los 3 ó 4 meses aparecen muchas veces tendidas sobre la cama. Sus movimientos van dejando de ser puramente reflejos.

Segunda Etapa: Del 6° al 9° mes de vida:

Peso y talla. En las Tablas se pueden ver las variaciones de peso y talla que pueden tener los niños en estas edades:

 

TABLA DE PESO

 

EDAD

PESO MÍNIMO EN GRAMOS

PESO ÓPTIMO EN GRAMOS

6 MESES

7300

7600

7 MESES

7600

8050

8 MESES

7900

8500

9 MESES

8200

8950

 

TABLA DE TALLA

 

EDAD

TALLA MÍNIMA EN CM.

TALLA MÁXIMA EN CM.

6 MESES

66

67

7 MESES

64

71

8 MESES

66

73

9 MESES

67

74

Proporciones corporales: El niño sigue siendo un ser con la cabeza proporcionalmente muy grande al resto del cuerpo, un tronco redondeado y cubierto de panículo adiposo y unas extremidades cortas.

La Fontanela anterior o bregmática: Todavía no se cierra definitivamente en este periodo si bien va disminuyendo lentamente su diámetro.

La piel: Continúa manteniendo las mismas características de la etapa anterior. El cabello, por lo general, es escaso y fino. Aún pueden quedar zonas recubiertas de lanugo. En esta etapa las pestañas tienen un gran desarrollo.

Dentición: En este periodo hacen su aparición los primeros dientes en el borde de las encías. El brote dentario suele aparecer en algunos niños hacia los 6 meses mientras que en otros no lo hace hasta los 9 meses o incluso más adelante.

Los primeros dientes que aparecen son los dos incisivos centrales inferiores, casi ambos a la vez. Aproximadamente un mes y medio después apuntan (os dos incisivos centrales superiores. Al cabo de unas tres semanas salen los dos incisivos laterales superiores.

El brote dentario es doloroso y puede provocar ciertos trastornos del lactante, tales como inapetencia, llanto excesivo, intranquilidad, enrojecimiento de las encías, pero nunca origina fiebre superior a 38 grados, vómitos o diarreas.

Sueño: El niño suele tener un periodo de descanso nocturno ininterrumpido de entre 8 y 12 horas. Por lo general no suele exigir ninguna toma alimenticia de madrugada, sin embargo, los niños intranquilos continúan durmiendo periodos cortos de 3 a 4 horas.

Durante el día los periodos de vigilia van siendo cada vez más abundantes y prolongados, dormirá unas 16 horas y permanecerá despierto unas 8 horas diarias.

El niño de 9 meses duerme unas 14 horas y está despierto unas 10 horas diarias.

Aporte de alimentos: Esta función sigue dependiendo todavía del reflejo de succión, sin embargo, durante esta etapa el niño logra comer con cuchara y beber en vaso. Aunque el aporte es aún pasivo el niño intenta llevarse el vaso a la boca con ayuda de sus manos.

El niño suele tener buen apetito y come unas 4 ó 5 veces al día.

Es característico de esta época el babeo, debido al aumento de secreción salivar y no ser capaz de tragar todavía toda la saliva que produce. Esta función se activa aún más por la tendencia a llevarse todos los objetos que encuentra a la boca para explorarlos.

La evacuación intestinal: Por lo general el niño suele efectuar una deposición al día, en particular después de la primera toma de alimentos. Sin embargo no son raros los niños que realizan 2 ó 3 diarias.

La consistencia y el color de las deposiciones dependen del tipo de alimentación que reciban.

La evacuación urinaria: Continúa siendo completamente refleja durante todo este periodo. Tampoco se observa ningún tipo de retención durante el descanso nocturno, al contrario, emite más orina de noche ya que tarda más en eliminar los líquidos que en edades posteriores. El número de micciones diarias suele ser de 15 a 20, la cantidad de orina eliminada está entre 400 a 500 c.c.

Motricidad: En esta etapa el niño aumenta considerablemente la flexibilidad de sus articulaciones, se mantiene solo sentado, comienza a intentar trasladarse arrastrándose por el suelo y logra alcanzar el desarrollo definitivo de la coordinación visión-tacto, a la vez que adelanta mucho en su capacidad de aprehensión y manipulación de objetos.

El hecho fundamental en esta etapa en relación con la postura corporal, es el dominio del

tronco, su capacidad para mantenerlo erguido y poderse mantener sentado sin necesidad de ayuda .Más adelante comenzará a intentar dominar sus piernas y se podrá mantener en pie ayudado. Los primeros intentos de trasladarse suele efectuarlos a los 7 meses, una vez que ha logrado afianzar su posición de sentado sin embargo hasta los 8 meses no comienza a arrastrarse.

El arrastre lo logra desde la posición de decúbito ventral al comenzar a trasladar su cuerpo apoyándose en sus antebrazos con la barriga pegada al suelo y dándose impulsos con el codo.

El gateo no suele realizarlo hasta los 9 ó 10 meses de edad, se apoya sobre las rodillas y se ayuda de las manos, a la vez que se mueve alternando sus cuatro extremidades.

Los objetos que coge se los lleva a la boca y los explora con la lengua.

Tercera etapa : de los 10 a los 14 meses

Peso y talla: El aumento mensual de peso va decreciendo de unos 300 a 200 gramos mensuales, así el niño que a los 9 meses tenía unos 8,5 Kg. de peso a los 14 meses suele tener unos 10 ó 10,5 Kg. es decir, triplica su peso de nacimiento.

El aumento medio mensual de talla va decreciendo de 1,5 a 1 cm. el niño suele comenzar esta etapa con una talla de 71 cm. y suele medir a los 14 meses unos 77 cm aproximadamente.

Proporciones corporales: En esta etapa su fisonomía irá cambiando y adaptándose a las características del niño pequeño, todavía tiene la cabeza proporcionalmente muy grande y presenta unas piernas muy cortas en forma de arco en relación con el tronco.

La fontanela anterior o bregmática: Durante esta etapa termina por cerrarse definitivamente, aunque algunos niños no lo logran hasta unos meses después.

La dentición: En estos meses avanza su aparición a un ritmo rápido, al año el niño suele tener ya los 8 incisivos y al final de esta etapa los 4 primeros molares.

La piel: La formación de tejido adiposo subcutáneo va disminuyendo, por lo que ya no presenta tantos pliegues. El lanugo desaparece casi totalmente y el cabello definitivo comienza a aumentar en longitud y espesor.

El sueño: Durante esta etapa los niños suelen conseguir dormir unas 10 ó 12 horas por la noche y unas 2 horas de siesta después de comer. Algunos siguen necesitando dormir un periodo de tiempo corto por la mañana.

Aporte de alimentos: Aún come de forma pasiva aunque sea capaz de comer solo unas galletas o un trozo de pan y comience a masticar.

La evacuación intestinal: Generalmente la defecación se hace menos frecuente, una diaria, y con un horario fijo. La mayoría de los niños aún no dan señales previas a las deposiciones o si las dan son inmediatas a la defecación, esto se debe a que el Sistema Nervioso Central está todavía inmaduro.

La evacuación urinaria: El número de micciones diarias va disminuyendo, pero la cantidad de orina es mucho mayor. El control diurno de la orina es todavía inmaduro a esta edad. Si el niño llega a avisar de la sensación previa a la micción, suele hacerlo sin tiempo material para llegar al inodoro, ya que el estímulo va seguido del acto, todavía reflejo.

Motricidad: En el curso de estos meses el niño se desplaza con gran destreza, se mantiene en pie solo sin ayuda y alcanza un equilibrio estable que le permitirá empezar a dar sus primeros pasos y finalmente a andar.

El hecho fundamental que tiene lugar en estos meses en relación con la postura corporal es el dominio de sus piernas, su capacidad para mantenerlas erguidas, logra parado el equilibrio de su cuerpo y puede desplazarse de pie, sin necesidad de ayuda.

Hacia los 9 meses el niño intenta andar cuando se le sostiene con las dos manos. A los 11 ó 12 meses se desplaza de lado agarrándose. Hacia los 12 ó 14 meses comienza recorrer algunos pasos solo, sin ayuda y sin apoyo de sus manos.

Esto no quiere decir que todos los niños anden o se pongan de pie a la misma edad, pues mientras que unos caminan a los 9 meses otros no lo logran hasta los 16 ó 18 meses.

Los primeros pasos son vacilantes con las piernas abiertas y los brazos horizontales hacia delante para ayudarse a mantener el equilibrio. La dirección de la marcha suele ser algo desviada, y única por recorrido. Las numerosas caídas le sirven para ejercitarse en el cambio de posición sentada a erecta.

Hacia los 10 meses el niño comienza a adiestrarse en el dominio de la inhibición de la prensión, es decir, en soltar. Al principio suele soltar el objeto de la mano antes de terminar el movimiento del brazo, por lo que cae junto a él. Después de haberse ejercitado logra lanzar el objeto lejos de sí.

DE LOS 14 MESES A LOS 3 AÑOS.

Peso y talla: Al comenzar este periodo el niño suele pesar alrededor de los 10 a 10.5 Kg. Hasta el año y medio suele aumentar unos 200 grs. al mes, por lo tanto hacia los 18 meses pesará alrededor de unos 11 Kg.

A partir de aquí, el aumento de peso es menor, aproximadamente 2 Kg, / 2,5 Kg anuales. Este aumento ya no es tan uniforme, ya que suele darse en forma de brotes de crecimiento más o menos acusados.

Por término medio el niño llega a los 2 años con un peso aproximado de 12 Kg. y a los 3 años con 14Kg. A los 14 meses el niño suele medir unos 77 cm. y suele alcanzar a los 18 meses una altura de 82 cm a los 2 años unos 87 cm. y a los 3 años unos 96 cm.

El ritmo de crecimiento no es uniforme y presenta variaciones muy acusadas de unos niños a otros. Entre los 18 meses y los 2 anos el niño suele alcanzar la mitad de la talla del adulto. Para los niños suele ser hacia los 24 meses y para las niñas hacia los 21 meses.

Proporciones corporales: Al comienzo de esta etapa todavía son aparentes algunas características de la etapa anterior; cabeza proporcionalmente muy grande, abdomen prominente, piernas muy cortas y en forma de arco… pero, en poco tiempo las piernas aumentan en longitud en mayor proporción que los restantes segmentos a la vez que se enderezan perdiendo la curvatura. La cabeza pasa a representar la quinta parte del cuerpo en vez de la cuarta que suponía en el nacimiento.

La piel: Continúa siendo sonrosada y lisa. La formación de tejido adiposo subcutáneo continúa disminuyendo, por lo que desaparecen poco a poco los pliegues adiposos de los muslos. El cabello definitivo adquiere un crecimiento de unos 12 cm. Las pestañas adquieren su máximo desarrollo.

Dentición: A los 14 meses el niño suele presentar tos 8 incisivos y los 4 primeros molares. Entre los 17 y los 24 meses suelen salir los 4 colmillos o caninos, primero los superiores y después los inferiores. Hacia los 2 años y medio aparecen los 4 segundos molares, también suelen salir primero los de arriba y después los de abajo

Por lo tanto, al finalizar este periodo la dentición temporal queda completa.

Sueño: A estos años es muy importante recordar que no todos los niños necesitan dormir a las mismas horas, pero si es necesario que la suma de los periodos de sueño de todo el día sea de unas 13 a 14 horas.

Aporte de alimentos: Durante este periodo el niño comienza a ser activo, es decir, intenta llevarse la comida a la boca.

Al principio sólo lleva alimentos sólidos, galletas, pan, etc … más adelante puede hacerlo con los semisólidos, papillas, etc.. y después los líquidos, leche, sopa, etc.. con cuchara pues con vaso ya sabe beber solo perfectamente.

Conviene que en esta etapa no coma completamente solo ya que aunque demuestra interés en comer por sí mismo se cansa enseguida , es importante que empiece a comer solo y ayudarle dándole la última parte.

Durante esta etapa los reflejos mandibulo-linguales adquieren una completa madurez, sin embargo, la mayoría de los niños se cansan al masticar por lo que es preferible una alimentación semisólida.

Al comienzo de esta etapa suelen tener un babeo extraordinario y continuo, en el transcurso de los meses va decreciendo al ser capaz de tragar más saliva y sobre los 2 años consigue permanecer algunos ratos sin baba, a los 3 años permanece casi siempre seco.

La evacuación intestinal: Hacia los 18 meses casi todo los niños son capaces de advertir su deseo de defecar, aunque la mayoría de las veces sin tiempo material para actuar. Esta función alcanza su madurez en el curso del tercer año en el que el niño logra avisar con tiempo suficiente.

La evacuación urinaria: El control de la vejiga alcanza en esta edad su maduración casi definitiva, mientras que el control nocturno no se suele conseguir hasta aproximadamente los 3 ó 4 años.

El número de micciones hasta que no logra controlar la vejiga suele ser de 8 a 14 durante el día. El control nocturno de la orina suele ser irregular, alternándose los días en que aparece seco y los que aparece mojado.

Motricidad: Durante este periodo se opera un cambio en relación con las extremidades inferiores, las piernas tienden a unirse por las rodillas lo que se llama ” genus valgum “, en la siguiente etapa se irá disminuyendo paulatinamente esta separación.

Al comienzo de esta etapa el niño anda vacilante, hacia los 18 meses, su marcha es más segura y se desenvuelve con mayor soltura. Aún no puede cambiar de dirección en el transcurso de la marcha, no precisa agarrarse a ningún objeto para caminar pero le gusta arrastrar algún juguete.

A los 2 años el niño comienza a correr, si bien adquiere destreza hacia los 3 años. A los 18 meses le gusta trepar por los sillones, a los 2 años acierta s dar patadas a un balón y hacia los 3 años monta y pedalea en un triciclo. Goza con la sensación de movimiento.