Tema 27 – Características generales del niño y la niña hasta los 6 años. Principales factores que intervienen en su desarrollo. Etapas y momentos más significativos. Implicaciones educativas.

Tema 27 – Características generales del niño y la niña hasta los 6 años. Principales factores que intervienen en su desarrollo. Etapas y momentos más significativos. Implicaciones educativas.

INTRODUCCIÓN

En toda tarea educativa es necesario plantearse los objetivos que se quieren alcanzar, los medios con los que se cuenta y ante todo la realidad sobre la que se incide: EL NIÑO/A. hay que conocer su desarrollo y crecimiento, las etapas de su evolución, las condiciones que influyen favoreciendo o retrasando dicho desarrollo.

Este conocimiento no ha de ser sólo de forma genérica, sino que también es necesario el conocimiento específico de todos y cada uno de los alumnos, sus características, circunstancias y necesidades concretas.

El conocimiento del niño es imprescindible para actuar con éxito en el terreno educativo. Debemos conocer su desarrollo y maduración para poder adecuar los objetivos y los medios a utilizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Comenzaremos con un sencillo análisis de la evolución del niño desde el nacimiento hasta los 6 años, para pasar a ver la influencia de los factores internos y externos en su desarrollo.

Posteriormente se analizarán algunos momentos significativos para concluir con las implicaciones educativas.

  1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL NIÑO Y LA NIÑA HASTA LOS 6 AÑOS.

El conocimiento de las características del niño se puede realizar de dos formas:

Þ A través de diversos autores que tratan el tema, en psicología existen muchas teorías en torno al desarrollo y evolución del niño

Þ También un conocimiento más específico, con los niños que el educador tiene un contacto cercano. Existen diversos métodos para el mejor conocimiento de las características del niño:

§ Observación, que debe ser constante, metódica y sistemática. Debe verificarse en diversas situaciones y distintos ambientes en los que se encuentra el niño.

§ Interpretación de su expresión (oral, plástica, gestual…). Hay también que tener en cuenta cómo lo comunica, cuándo, a quién. El niño tiene gran capacidad de expresar, tanto de forma consciente como inconsciente, estados anímicos.

§ Por medio de la experimentación, provocando alguna situación concreta para examinar algún campo que se quiere conocer de forma específica.

§ Aplicación de test adecuados a la edad del niño y al aspecto o aspectos que queremos conocer.

La etapa infantil se caracteriza por un rápido desarrollo de las capacidades de todo tipo. El ser humano llega al mundo en un estado muy inmaduro y desvalido. Las características generales del desarrollo son:

– El desarrollo es un proceso que está sometido a la influencia de múltiples factores de tipo ambiental o de carácter hereditario.

– El desarrollo es una sucesión ordenada de cambios debido al crecimiento (cambios cuantitativos) y a la maduración (cambios cualitativos)

– Los patrones de desarrollo son similares en todos los individuos, obedecen a unas leyes determinadas, pese a lo cual cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo.

– El desarrollo tiene carácter integrativo, las conductas posteriores suelen ser más organizadas y complejas

– A mayor desarrollo, mayor diversificación de las capacidades y mayor complejidad

Aunque todos los desarrollos están relacionados, los separaremos para su estudio. El desarrollo físico en los primeros años es más rápido que en el resto de las etapas de la vida. Conviene vigilarlo para valorar su evolución y progreso. Dentro del desarrollo físico consideramos:

a Peso, el recién nacido aumenta su peso en las primeras semanas de forma muy rápida. Por lo general dobla su peso a los 5/6 meses, lo triplica al año, lo cuadruplica a los dos y lo quintuplica a los cinco. El peso medio al nacer en España oscila entre 3200 y 3400 gramos.

a Talla, para apreciar la salud de un niño es más importante apreciar la talla que el peso. El aumento durante el primer año es el más importante de la vida, debe aumentar entre 20 y 25 cm. A los 4 años dobla la que tenía al nacer. En España la media es 50 cm. para los niños y 48 para las niñas.

a Cabeza, representa al nacer casi la cuarta parte del tamaño corporal, sin embargo hacia los 14 años representa una sexta parte del cuerpo. El cerebro pesa al nacer entre 300 y 400 gr. y alcanza los 900 gr. o el Kg. en los dos primeros años. Para apreciar el crecimiento de la cabeza nos basamos en el perímetro craneal. La fontanela (depresión en forma de cráter debida a la separación de los huesos del cráneo) se cierra progresivamente, por término medio al año y medio.

a Torax, se mide por medio del perímetro torácico. Durante los primeros meses presenta un vientre voluminoso, al cumplir el año la silueta se estiliza y más cuando comienza a caminar. Al nacer es aproximadamente de 31 centímetros y al año 45 cm.

a Abdomen, el abdomen prominente del lactante se va aplanando, adquiriendo los músculos abdominales un tono y potencia suficientes para que el niño pueda sentarse. Logra mantenerse sentado sobre los 6/8 meses.

a Dentición, la aparición del primer diente oscila entre 6 y 8 meses. También más tarde y antes (alguno puede nacer con algún diente). Normalmente termina la erupción de la primera dentición sobre los 2 años y los 2 años y medio. Sobre los 6/7 años se empiezan a sustituir por los definitivos.

a Sistema muscular, el progreso va de los grandes a los pequeños músculos. Primero movimientos bruscos y luego se va avanzando hacia manipulaciones finas. En los progresos motrices prevalece el dominio de la cabeza, luego de los hombros, tronco, brazos y piernas.

En cuanto al desarrollo sensorial se produce por el siguiente orden: TACTO, VISTA, OÍDO. El recién nacido reacciona sobre todo al frío y al calor, a la humedad y sequedad y a los estímulos dolorosos y a la manera como se le toca, mece o lleva. La boca es su principal fuente de placer, poco a poco la va sustituyendo por los movimientos de prensión cada vez más seguros, dirigidos hacia todo lo que llama su atención. Los contactos con la boca y con las manos son importantes para el descubrimiento del medio y con ellos se inician las relaciones con los demás.

Durante los primeros años se establece de manera automática la visión binocular (simultánea de los dos ojos con percepción de profundidad). Es muy importante su cuidado y seguimiento. La audición es muy importante para el desarrollo del lenguaje. Ante cualquier sospecha de hipoacusia se debe acudir inmediatamente al especialista.

Por desarrollo psicomotriz se entiende la evolución de la capacidad del sujeto para realizar una serie de acciones y movimientos corporales, así como la representación mental y consciencia de los mismos. Depende de la maduración motora. Se rige por dos leyes universales:

– Ley céfalo-caudal, el desarrollo se va sucediendo en un avance desde la cabeza a los pies.

– Ley próximo-distal, que regula el desarrollo en la dirección de lo más cercano a lo más distante, desde lo más próximo al eje corporal a lo más alejado.

Cada una de las adquisiciones motoras conlleva unas repercusiones generales en todo el desarrollo del niño. La posición sedante libera las manos, la bipedestación amplia el campo visual.

El desarrollo motor está unido a la evolución sensorial e intelectual. El niño necesita experimentar todas las posibilidades que su desarrollo motor le ofrece, en su relación con el mundo. Otro aspecto importante a señalar en este periodo es el desarrollo del lenguaje, tras los primeros balbuceos, aprende por imitación y comprende más que lo que es capaz de decir. Se da en contacto con adultos, aprenderá a hablar como fruto del continuo ejercicio y estímulo.

Primero aprende los sonidos vocálicos y luego los consonánticos (primero labiales, linguales y guturales). Puede tener especiales dificultades con los sonidos r y s. el desarrollo del habla está vinculado a un oído normal.

En cuanto al desarrollo cognitivo, distinguimos dos períodos según Piaget:

– Pensamiento sensoriomotor (0-2 años), predominio de los sentidos y de la acción. Deberá ir diferenciando su yo del no yo, y su yo del mundo exterior. Progresivo descubrimiento de su cuerpo, de los otros y del mundo mediante la interacción con los adultos, sobre todo a través de la satisfacción de las necesidades básicas. Estos descubrimientos le van a permitir adquirir dos capacidades básicas al final de la etapa:

· La permanencia del objeto

· La función simbólica

– Pensamiento preoperacional o representativo (2-7 años). La función simbólica se alcanza por la interiorización del mundo de los objetos. Ahora el niño no necesita actuar directamente sobre los objetos sino que puede hacerlo interiormente, opera mentalmente con los objetos y también es capaz de aprender imitando modelos. Las características de este pensamiento son:

· Egocentrismo, es incapaz de colocarse en el punto de vista del otro

· Centración, se centra en un solo aspecto de la realidad

· Irreversibilidad, incapaz de establecer relaciones en los dos sentidos

· Estatismo, se fija más en los estados que en las transformaciones

· Ausencia de equilibrio, es un pensamiento inestable que cambia en función de las necesidades subjetivas

· Sincretismo, pensamiento por transducción, va de lo particular a lo particular

· Yuxtaposición, no establece relaciones causales, sino que relaciona las cosas contiguas

El desarrollo social, el niño al nacer no es un ser social, la primera relación que establece con el entorno está marcada por la dependencia del adulto para la satisfacción de sus necesidades. Poco a poco irá buscando la compañía del adulto. Hasta los 6/8 meses no presta atención por los objetos ni por los compañeros aunque no dejen de ser importantes. Hacia el año introduce el objeto como mediador social entre el adulto y como rivalidad con los niños de su edad. Hacia los 18 meses ya está interesado por otros niños. Sobre los 2 años aumenta la frecuencia y duración de las interacciones. A los 3 años le gustaría ser como el adulto, a partir de ese momento e adulto irá progresivamente perdiendo importancia. Suele aparecer las primeras separaciones entre sexos. De la adaptación al centro de Educación Infantil va a depender en gran medida la futura adaptación social.

En cuanto al desarrollo afectivo, en los recién nacidos una emoción se manifiesta a través de una excitación general no diferenciada. Esta excitación siempre relacionada con las necesidades biológicas. A los dos años comienza a desarrollar la afectividad, se empiezan a observar las emociones típicas del ser humano: tristeza, alegría, amor, miedo, ira… ya no están ligadas a las necesidades fisiológicas, sino que son provocadas por el mundo que le rodea.

Para finalizar hablamos de desarrollo moral, se empieza a asimilar a partir del período simbólico, es una moral dependiente y subordinada a la del juicio adulto y la imagen que este proyecte sobre el niño. De esto dependerá su autovaloración. Su moral es bipolar, hay personas buenas y malas en función de su experiencia directa.

  1. PRINCIPALES FACTORES QUE INTERVIENEN EN SU DESARROLLO.

Son múltiples los factores que intervienen, modifican y configuran el desarrollo y pueden ser de naturaleza interna o externa. Estos factores están íntimamente relacionados entre sí.

Factores internos

Þ Factores biológicos, es necesario el desarrollo en el organismo para que se sucedan de forma secuencial las conductas esperadas en la evolución normal. Este mínimo desarrollo afecta a diversos aspectos de la persona.

Þ Herencia, los individuos estamos determinados genéticamente, los primeros tramos en nuestro desarrollo están más cerrados en nuestro código genético que los posteriores

Þ Circunstancias gestacionales

Þ Hormonas

Þ Enfermedades

Factores externos

Þ Factores medioambientales, en las primeras fases del desarrollo la influencia del ambiente es grande, de ahí la importancia que tienen un ambiente adecuado y estimulante para su desarrollo y maduración

Þ Factores socioeconómicos, que pueden influir en la alimentación

Þ Aprendizaje a través del ejercicio y la estimulación

  1. ETAPAS Y MOMENTOS MÁS SIGNIFICATIVOS.

Tradicionalmente se ha descrito el proceso de desarrollo del individuo a través de unos estadios que venían marcados por unos hitos evolutivos que señalaban y caracterizaban los principios y finales de estas etapas o estadios. Hoy queda un tanto olvidada la polémica de estadios sobre todo cuando describimos los comportamientos en los primeros años de vida.

Podemos definir etapas como aquellas partes o momentos del desarrollo distinguibles en función de ciertas características homogéneas:

  • Homogeneidad y estabilidad en el tipo de comportamiento
  • Existencia de un orden en la sucesión de etapas
  • Los modos de comportamiento de las nuevas etapas descansan sobre los de las anteriores
  • Existe una especial receptividad y disposición dentro de cada etapa para determinados aprendizajes.

En la división de etapas hay que tener en cuenta los ritmos individuales.

El ciclo vital de ser humano ha sido tradicionalmente dividido en: infancia, adolescencia, madurez y senectud. La infancia y la adolescencia son las etapas de desarrollo humano más estudiadas. Los sistemas clasificatorios son variados en función de los distintos autores y del aspecto de desarrollo en que se centran.

Una de las clasificaciones más usadas es la de Piaget (cognitivista) en torno al desarrollo cognitivo señala las siguientes etapas:

Según este autor, el desarrollo cognitivo es una construcción continua. En esta construcción se distinguen distintos períodos:

  • Período Sensoriomotriz (0-2 años).
  • Período Preoperacional (2-6 años).
  • Período de las Operaciones Concretas (6-12 años).
  • Período de las Operaciones Formales (12-16 años).

En cuanto al desarrollo infantil interesan las dos primeras ya explicadas en el punto anterior.

Sigmund Freud: Teoría psicoanalítica. El concepto del desarrollo Freudiano más conocido es el de la sexualidad infantil:

  • Etapa oral (de 0 a 1 año) en ella hay una fusión madre-hijo-ambiente. La boca y los labios son las fuentes erógenas de placer y de conocimiento. La naturaleza de esta zona erógena es la succión, conducta erótica que se manifestará a lo largo de todo el ciclo vital. El pecho de la madre es la mayor fuente de placer para el bebé. Cuando desaparece el pecho es sustituido por otras formas de placer (chuparse el dedo, la mano, chupete, morder objetos)
  • Etapa anal (de 1 a 3 años) la zona erógena está centrada en la mucosa anal. El pequeño experimenta placer a través de la defecación. El control de los esfínteres marca la dinámica de este período.
  • Etapa fálica (de 3 a 5/6 años) la líbido está centrada en los órganos genitales y el objeto de satisfacción se busca en el exterior. El niño busca una relación incestuosa con el progenitor del sexo opuesto (complejo de Edipo o complejo de Electra). Para que se supere el progenitor del mismo sexo se tiene que presentar como un modelo a imitar.
  • Periodo de latencia (de 5/6 años hasta la pubertad).
  • Fase genital (desde la pubertad)

Henri Wallon Comenzó su teoría con la publicación de su tesis doctoral “El niño turbulento”. Wallon se interesó por el origen y desarrollo de los procesos psicológicos. Aseguraba que los humanos son seres psíquicos, orgánicos y sociales. Los gestos y expresiones del niño se interpretan como acciones controladas. Ejemplo: la sonrisa.

  • Estadio de impulsividad motriz (de 0 a 6 meses).
  • Estadio emocional (de 6 a 12 meses).
  • Estadio sensoriomotor (de 1 a 3 años).
  • Estadio del personalismo (de 3 a 6 años).
  • Estadio del pensamiento categorial (de 6 a 11 años).
  • Estadio de la pubertad y de la adolescencia (a partir de los 11/12 años).

Para Erikson, la personalidad del individuo nace de la relación entre las expectativas personales y las limitaciones del ambiente cultural. Para Erikson, la vida gira en torno a la persona y el medio. Así, cada etapa es un avance, un estancamiento o una regresión con respecto a las otras etapas. Establece ocho etapas o estadios en el desarrollo psicosocial de una persona:

1. Primer año. Es la llamada etapa del bebé, en ella se establecen las relaciones psicológicas con la madre, y de estas relaciones surgen las actitudes básicas de confianza o desconfianza.

2. Segundo año. En esta etapa las relaciones del niño se amplían a ambos padres, dando lugar a la formación de las estructuras de autonomía y dominio de sí mismo, o de inseguridad y conformismo, según sea esa la relación con los padres.

3. Tercer a quinto año. Las relaciones del niño se amplían hasta la denominada familia básica. En esta etapa se fomenta la iniciativa o los sentimientos de culpabilidad. Posee una autonomía espontánea y deliberada.

4. Sexto a doceavo año (pubertad).

5. Adolescencia.

6. Primera juventud.

7. Juventud y primera madurez.

8. Adultez (o final de la madurez).

Según estas teorías, todos los niños van a adquirir las habilidades y los conocimientos propios de su medio cultural. Su crecimiento está mediatizado por la cultura en la que nace y vive. Además nos empapamos de creencias, valores. La teoría sociocultural lo que intenta explicar es que tanto nuestro conocimiento como nuestras habilidades se van a explicar en base al apoyo, a la orientación que facilite el contexto cultural.

Según la teoría sociocultural, en el que el principal representante es Vygotsky, las principales etapas son:

a) Impulsividad motriz ( 0-2 meses): el niño responde de manera refleja a los estímulos interoceptivos y exteroceptivos. Es una etapa en la que pasa de momentos de quietud a momentos de nerviosismo según tenga las necesidades satisfechas o no. Predomina la función de construcción del objeto.

b) Emocional (2-12 meses): Es una etapa en la que la figura de la madre se convierte en un agente que aporta estados de bienestar. Construcción del sujeto.

c) Sensoriomotor (12-36 meses): El niño va a manipular y experimentar con los objetos que se encuentra. Va a ser una etapa donde el espacio que rodea al niño se transforma totalmente (ya camina) En esta etapa comienza la actividad simbólica, empieza a hablar. Construcción del objeto.

d) Personalismo (3-6 años): Se va a formar una imagen de sí mismo. Caracterizada por el negativismo, el niño se opone a los adultos. El niño nos va a mostrar sus habilidades imitándonos y representando diferentes papeles sociales. Construcción del sujeto.

e) Categorial (6-11 años): El pensamiento del niño es más organizado, va integrando la información que le llega del exterior. Va a tener un conocimiento de la realidad más significativo y con mayor sentido. Construcción del objeto.

f) Pubertad y adolescencia: El niño va a construir su propio yo independiente, va a surgir una nueva fase de oposición, sobre todo con los padres. Construcción del sujeto.

Otra clasificación interesente es las etapas en el desarrollo del lenguaje:

Etapa Prelingüística: Denominada también como la etapa preverbal, comprende los primeros 10 a 12 meses de edad. Se caracteriza por la expresión buco-fonatoria que de por sí apenas tiene un valor comunicativo. Durante esta etapa, que abarca el primer año de vida, la comunicación que establece el niño con su medio (familia), especial y particularmente con su madre, es de tipo afectivo y gestual.

Etapa Lingüística: Este período se inicia con la expresión de la primera palabra

Aun considerando estas etapas hay que tener en cuenta que la evolución del niño se da de forma progresiva, siguiendo un ritmo de desarrollo, cada edad está caracterizada por unos rasgos específicos. Hay momentos críticos o significativos del desarrollo.

El primer momento lo marca el nacimiento, el recién nacido vive un cambio brusco. En el vientre materno tenía todas las necesidades cubiertas en un medio apacible y sereno, al nacer pasa a un medio hostil, expuesto a multitud de estímulos. El desarrollo del niño en los primeros meses es muy rápido, el organismo tiene que adaptarse.

Sobre el primer año con la adquisición de la marcha, le permite ampliar el campo de experiencia y le abre paso a la independencia y a la relación con el medio físico.

Alrededor de los 3 años pasa por otro momento significativo, empieza a sentirse él mismo, distinto de los demás. Toma conciencia de sus propios sentimientos y deseos. Va descubriendo su propia personalidad. Precisa afianzar este descubrimiento subrayando en muchas ocasiones sus divergencias con el adulto, de ahí la terquedad propia de esta edad. Precisa afianzar su incipiente autonomía.

La adquisición del lenguaje es otro momento importante en esta etapa como medio de expresión y comunicación y también de regulación de su propia conducta.

  1. IMPLICACIONES EDUCATIVAS.

La calidad de la educación infantil depende en gran medida del conocimiento de las características del niño de 0 a 6 años. Hay que potenciar al máximo sus capacidades, conocer sus carencias, posibilidades, actitudes, etc. Además es el mejor momento para descubrir y corregir las posibles deficiencias.

La educación en esta etapa coexiste con el desarrollo. Muchos de los aprendizajes tienen su momento de maduración en esta etapa tan temprana.

En el centro de infantil no se trata solo de custodiar o asistir al niño. Se respeta el derecho a la educación y su ritmo individual de crecimiento y desarrollo. Los adultos deben estimular al niño para que ponga en juego todas sus capacidades. Hay que hacerlo en un ambiente de afecto y valorándole para que forme su autoestima equilibrada y positiva.

No hay que olvidar que la familia es el principal agente de educación en esta etapa, la escuela complementa la tarea educativa del hogar y la suple, donde esta no puede llegar.

Para estimular el desarrollo del niño hay que tener en cuenta:

– Cuanto más pequeño más atención y estímulo requiere

– El niño necesita tiempo y calma para adaptarse al medio externo

– El motor fundamental de desarrollo lo constituye el sentirse querido y valorado. Hay que ser sensible a las manifestaciones de los niños.

El educador tiene fundamentalmente una función motivadora, de organizar el ambiente y los recursos para estimular la actividad del niño. Permite el desarrollo de su libertad y creatividad.

Hay que tener en cuenta que el adulto va a ser el modelo cercano al niño. Este tiene gran poder de imitación.

Hay que considerar las diferencias individuales, el planteamiento educativo tiene que ajustarse a estas diferencias. Y respetar la relación entre desarrollo y aprendizaje infantil, debe

  1. CONCLUSIÓN

Este tema se relaciona con el ciclo de grado superior de Educación Infantil y dentro de este ciclo con el módulo de Autonomía Personal y Salud. Aunque es un tema bastante general dentro de este ciclo y con aplicaciones a diferentes módulos.

BIBLIOGRAFÍA

Delval, J. El desarrollo humano, Siglo XXI- Madrid, 1994

Crecimiento y desarrollo. Estudio en Kid. Krece Plus. Vol. 4 Serra Majem, Ll. / Aranceta, J. / Rodríguez-Santos, F.

ISBN: 9788445813249

AÑO: 2003

Desarrollo del niño en contexto

Lejarraga, Horacio. Editorial Paidós