Tema 22 – La fuerza como capacidad física básica. Consideraciones teóricas. Tipos de fuerza. Tratamiento y criterios para el diseño de tareas y su desarrollo en el marco escolar.

Tema 22 – La fuerza como capacidad física básica. Consideraciones teóricas. Tipos de fuerza. Tratamiento y criterios para el diseño de tareas y su desarrollo en el marco escolar.

1.- LA FUERZA COMO CFB. CONSIDERACIONES TEÓRICAS

De forma general se puede decir que es la capacidad física básica que permite superar resistencias externas o internas, gracias a la contracción muscular, de forma estática o dinámica.

En el ámbito deportivo, González Badillo, la define como: la capacidad de producir tensión que tiene un músculo cuando se contrae.

Desde el punto de vista de la física, la fuerza es el producto de la masa por la aceleración. Se trata, por tanto, de una capacidad que permite producir aceleración o deformación en un cuerpo, mantenerlo inmóvil o frenar su desplazamiento.

Para lograr que la fuerza aumente, va a ser necesario obligar a la musculatura a actuar realizando tensiones elevadas; el desarrollo de la fuerza se logra por el aumento de la coordinación intramuscular y por el incremento de la masa muscular.

Gilles Cometti (1998) señala que a la hora de hablar de capacidades físicas no se debe oponer la fuerza a la coordinación, ya que esta última está en la base del funcionamiento muscular (en los diferentes niveles: coordinación de puentes cruzados, sincronización de unidades motrices y participación simultánea de diferentes grupos.

2. CONSIDERACIONES TEÓRICAS.

2.1. FUNCIÓN DE LOS MÚSCULOS. MECANISMO DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR

La función de los músculos es la de generar tensión para poder realizar movimientos. La disminución del sarcómero se explica por la teoría de los filamentos deslizantes, que propone que el músculo se corta o se alarga porque los filamentos finos y gruesos se deslizan entre sí, sin cambiar estos de longitud.

El fenómeno de la contracción comienza cuando llega un estímulo suficiente a la placa motora, lo que provoca un potencial de acción y el consiguiente cambio de la polaridad en la membrana y los consiguientes cambios químicos, estableciéndose así la unión entre la actina y los puentes de miosina. Para esto se necesita energía que se genera con la ATPasa de la miosina que cataliza la hidrólisis del ATP. El siguiente paso es conseguir el movimiento de los puentes cruzados. A continuación con un nuevo aporte de energía se rompe el enlace acto-miosínico y se vuelve a estar en disposición de continuar la contracción, con otra unión en la siguiente zona activa o pasar a relajarse.

2.2. LOS TIPOS DE FIBRAS

§ FIBRAS LENTAS: rojas, ST o tipo I. Tienen alta resistencia, elevada capacidad aeróbica, pequeño tamaño, gran densidad capilar, mayor número y tamaño de las mitocondrias, menor tamaño de la placa motora y zona de contacto.

§ FIBRAS RÁPIDAS: blancas, FT, tipo II o II b. Menor resistencia, mayor tamaño, menor densidad capilar, menor número de mitocondrias, mayor retículo sarcoplasmático y mayor placa motora, con forma plana y ancha, lo que proporciona una mayor superficie de contacto.

§ FIBRAS INTERMEDIAS: tipo II a. Pueden variar su orientación en un sentido o en otro en función de la orientación del entrenamiento.

Existen, por tanto, diferencias de tipo estructural, metabólico y de inervación entre los distintos tipos de fibras. Así, hay motoneuronas a-tónicas con baja velocidad de conducción, baja frecuencia de estimulación, bajo umbral de estimulación y menor grosor, encargadas de inervar fibras ST, y motoneuronas a-fásicas, más gruesas, con mayor umbral de estimulación, mayor velocidad de conducción, mayor frecuencia de estimulación, que van a inervar a las fibras FT o II b.

2.3. LA FATIGA MUSCULAR.

La fatiga muscular que se producirá en la realización de los distintos tipos de fuerza, vendrá determinada por:

– el agotamiento o la disminución de las reservas musculares: ATP, fosfágenos y glucógeno muscular.

– la acumulación de productos resultantes del metabolismo que aumenta la acidez del medio.

– la incapacidad para seguir estimulando, por parte del sistema nervioso, a las diferentes fibras, con la frecuencia e intensidad requerida.

2.4. TIPOS DE CONTRACCIONES

o ESTÁTICAS O ISOMÉTRICAS: en las que hay modificación externa de la longitud del músculo ni, por tanto, modificación de la posición de la articulación.

o DINÁMICAS O ANISOMÉTRICAS: en las que hay modificación externa de la longitud del músculo y, por tanto, un movimiento articular apreciable. Esta se puede clasificar en base a tres criterios: velocidad, dirección y tensión:

– dependiendo de la tensión que genera el músculo:

§ ISOTÓNICAS: la fuerza de contracción se mantiene constante e invariable en todo el rango de movimiento (en condiciones de laboratorio).

§ ALODINÁMICAS: la tensión varía a lo largo del recorrido articular.

– dependiendo de la velocidad con la que se desarrolla la tensión:

§ ISOCINÉTICAS: invariable a lo largo del recorrido (en laboratorio).

§ HETEROCINÉTICAS: la velocidad varía a lo largo del recorrido.

– dependiendo de la dirección del movimiento.

§ CONCÉNTRICAS: se produce acortamiento del músculo durante la tensión

§ EXCÉNTRICAS: se produce alargamiento durante la tensión.

Se observan además combinaciones como la pliometría (elástico-explosivo-reactiva) o las auxotónicas (verdaderamente catalogada como fisiológica) donde el músculo va modificando su longitud y tensión al mismo tiempo.

2.6. TIPOS DE TENSIÓN (Verjoshansky, 1970):

TENSIÓN TÓNICA: cuando la musculatura se contrae con una tensión muy fuerte y relativamente prolongada (patinadores o esquiadores en descenso).

TENSIÓN FÁSICA: su carácter más vivo en cuanto a la velocidad de ejecución del movimiento; alternancia relajación-tensión (ciclismo, gimnasia deportiva, etc.).

TENSIÓN EXPLOSIVO-TÓNICA: cuando la musculatura se contrae, intentando vencer una fuerte resistencia de forma veloz, alcanzando el máximo al término de la solicitación (arrancamiento de halterófilos y lanzamientos de peso).

TENSIÓN FÁSICA-TÓNICA: cuando el gesto a realizar solicita la intervención de la tensión fásica y tónica (aspectos de la lucha y la gimnasia deportiva).

TENSIÓN EXPLOSIVO-BALÍSTICA: cuando el esfuerzo exige un rapidísimo empleo de fuerza máxima, pero para vencer una resistencia pequeña (los lanzamientos, boxeo).

TENSIÓN EXPLOSIVO-REACTIVO-BALÍSTICA: cuando se contrae a máxima velocidad y con repentino empleo de la fuerza máxima, momento que ocurre cuando la musculatura se encuentra en estado de máxima elongación, favorecida por la elasticidad muscular (atletas cuando saltan, remates en voleibol).

TENSIÓN VELOZ ACÍCLICA: cuando la fuerza utilizada se va a emplear en vencer una despreciable resistencia externa mediante una parte del cuerpo que interviene en el gesto (golpe en boxeo o acción del tirador en esgrima)

TENSIÓN VELOZ CÍCLICA: cuando la fuerza que se utiliza ha de vencer la inercia de la parte del cuerpo empeñada, pero la contracción muscular es repetida de forma rítmica (carrera, esgrima, boxeo).

2.6. FACTORES QUE DETERMINAN EL NIVEL DE FUERZA.

§ EXTRÍNSECOS: clima, alimentación, entrenamiento.

§ INTRÍNSECOS:

– de tipo anatómico o estructural: la disposición de las fibras en el músculo, el grado de hipertrofia, el tipo de fibras musculares, etc.

– de tipo neurofisiológico: la intensidad y frecuencia de estimulación nerviosa, el grado de coordinación intra e intermuscular, etc.

– de tipo biomecánico: se debe observar el tipo de palanca empleado, la longitud del brazo de potencia, el ángulo de tracción, la velocidad de contracción, etc.

– de tipo volitivo: nivel de motivación, grado de concentración, etc.

Juan Manuel García Manso divide los factores en cuatro grupos:

  • BIOLÓGICOS

– la estructura de las fibras.

– el aspecto neuromuscular (reclutamiento, sincronización y coordinación intermuscular).

– aspectos energéticos (relacionados con la recuperación y tipos de fuerza).

– la respuesta hormonal.

  • MECÁNICOS

– la longitud del músculo, en el momento de la activación

– la velocidad de contracción (relación fuerza-velocidad)

– la elasticidad (dependiente del tono muscular y componentes elásticos).

  • MODOS DE CONTRACCIÓN MUSCULAR

– Isométricas-anisométricas, isocinéticas-heterocinéticas, concéntricas-excéntricas

  • FACTORES SEXUALES

3. TIPOS DE FUERZA

3.1. SEGÚN EL GRADO DE ACELERACIÓN QUE SE CONSIGUE

§ FUERZA LENTA: donde no importa el tiempo empleado en vencer la resistencia, sino el movimiento de la carga.

§ FUERZA RÁPIDA: cuando se consigue mover una resistencia que no es máxima con una aceleración que tampoco es máxima.

§ FUERZA EXPLOSIVA: cuando se vence una resistencia a la máxima velocidad posible.

3.2. SEGÚN LA RELACIÓN DE LA FUERZA CON EL PROPIO CUERPO

§ FUERZA ABSOLUTA DEL MÚSCULO: máxima tensión que puede ejercer.

§ FUERZA RELATIVA DEL MÚSCULO: relaciona la máxima tensión que se puede realizar, con su grosor.

§ FUERZA MUSCULAR ABSOLUTA: la fuerza que puede desarrollar un sujeto en un momento dado.

§ FUERZA MUSCULAR RELATIVA: la fuerza que puede desarrollar teniendo en cuenta su peso corporal.

3.3. EN FUNCIÓN DE LA MASA A MOVER

§ FUERZA MÁXIMA: realización de un esfuerzo del 95% al 100%.

§ FUERZA SUBMÁXIMA: trabajo muscular que supone un 60%-70% del máximo.

§ FUERZA VELOCIDAD: movimientos que no suponen más del 40% del máximo de fuerza.

3.4. CLASIFICACIÓN DE GARCÍA MANSO

Habla de formas de manifestarse la fuerza.

§ MANIFESTACIONES ACTIVAS DE FUERZA

Fuerza máxima: se relaciona con la absoluta y relativa. Dinámica o estática.

Fuerza veloz: según la variación de la fuerza inicial (0,030”) divide en:

o Explosivo-tónica: altas cargas y tensiones máximas hasta el final del movimiento.

o Explosivo-balísticas: cargas pequeñas, tensiones que disminuyen, aunque la velocidad aumenta.

o Rápida: resistencias menores al 20% del máximo.

Fuerza resistencia: que puede ser a la fuerza máxima, a la veloz o a la reactiva.

§ MANIFESTACIONES REACTIVAS

La fuerza reactiva se define como la capacidad de fuerza que realiza un músculo como reacción a una fuerza externa que modifica o altera su propia estructura. Se produce tras un CEA. Se distingue:

La elástico-explosivo: el alargamiento previo es de amplitud limitada y de velocidad elevada.

La reflejo-elástico-explosiva: el alargamiento previo es de amplitud limitada y de velocidad elevada.

3.5. CLASIFICACIÓN DE GONZÁLEZ BADILLO

Habla de fuerza absoluta. Según el tipo de activación o contracción habrá una manifestación diferente de esta fuerza.

– Para las contracciones isométricas: fuerza isométrica máxima.

– Para las anisométricas:

o Concéntricas: fuerza dinámica máxima y fuerza explosiva.

o Pliométricas: fuerza reactiva (elástico-explosiva y elástico-explosiva-reactiva).

o Excéntricas: fuerza excéntrica máxima.

3.6. SÍNTESIS DE CRITERIOS

Se pueden utilizar criterios de forma conjunta y sintetizar clasificaciones para hablar de:

§ FUERZA ABSOLUTA: (solo lograda en condiciones extremas). A ella contribuye:

Fuerza máxima: la mayor fuerza que puede desarrollar el sistema nervioso y muscular por medio de una contracción máxima voluntaria estática o dinámica. Depende de la sección transversal del músculo, del número de fibras y de la coordinación intramuscular. Se distingue la máxima isométrica, la máxima excéntrica y la máxima dinámica. Prevalece la tensión tónica.

Fuerza máxima relativa: en donde se considera el peso del sujeto.

§ FUERZA VELOZ O RÁPIDA: capacidad neuromuscular de superar con alta velocidad de ejecución y/o con una alta frecuencia ejecutiva resistencias externas bastante elevadas. Desde el punto de vista de la mecánica se manifiesta como Potencia: que supone la realización de movimientos en los que se mueve una masa elevada con una velocidad elevada. Con la fuerza veloz se busca lograr la máxima velocidad y aceleración en el movimiento de resistencias a desplazar. Depende en gran medida de los niveles de fuerza máxima. Los tipos de tensión son tónica y explosivo-tónica.

§ FUERZA RESISTENCIA: capacidad de carácter metabólico-muscular que permite realizar una importante actividad de fuerza, manteniéndola en el tiempo y oponiéndose a la fatiga. Depende del nivel de fuerza máxima y de la capacidad del sistema metabólico de suministrar la energía necesaria. Se habla de acíclica y cíclica. En la cíclica se diferencia la de tipo aláctico, láctico y aeróbica.

4. MÉTODOS Y CONTENIDOS DE ENTRENAMIENTO.

Los métodos generales mas utilizados son:

– el de esfuerzos máximos, en el que se incluyen el método de halterofilia

– el de máximas repeticiones o esfuerzos múltiples con varias posibilidades, en el que se puede incluir el método del culturismo

– el método de repeticiones, en el que se repite un ejercicio de la misma intensidad. Se incluye el circuit training, la pliometría, etc.

§ GIMNASIA O EJERCICIOS DE AUTOCARGA

Pretende desarrollar la fuerza y la fuerza resistencia de los distintos grupos musculares, así como la resistencia aeróbica. Sirve para coger una formación básica, evitar posteriores lesiones y, cuando es específica, trabajar sobre grupos musculares con carencias. Se utilizan de 20 a 40 ejercicios, con 20 a 40 repeticiones y sin pausas

§ CIRCUIT TRAINING

Busca mejorar la fuerza-resistencia, así como la resistencia aeróbica y anaeróbica, según la orientación y la intensidad del trabajo. El trabajo por tiempo es mejor para la gente con poca preparación. Se trabaja generalmente 30” y la pausa va de 10” a 30”. El número de ejercicios es entre 6 y 20. se hacen de 3 a 4 repeticiones del circuito con recuperación de 3’ a 6’. Dependiendo del orden de los ejercicios, resultará más intenso o menos, ya que se pueden alternar para trabajar distintos músculos sin alterar el orden de los grupos musculares a desarrollar.

§ TRABAJO CON SOBRECARGAS

Se utilizan cargas externas para lograr aumentar la fuerza, dependiendo del peso a mover y la forma de hacerlo, se buscará solicitar los diferentes tipos de fuerza, fuerza máxima, fuerza velocidad, etc.

CARGAS MÁXIMAS: es el método utilizado en halterofilia. El objetivo es la consecución de una mayor fuerza máxima, mejorar la coordinación intramuscular. Se utilizan de 3 a 7 ejercicios con 1-3 repeticiones con cargas superiores al 80% de la capacidad máxima. De 1 a 5-6 series con pausa de 3’ a 5’.

CARGAS SUBMÁXIMAS: utilizado en culturismo. La finalidad es el desarrollo de la fuerza dinámica, tanto veloz como fuerza resistencia. Se consigue mejorar la capacidad de coordinación intermuscular. De 8 a 10 ejercicios con 6-8 repeticiones y cargas del 60%-80% sin exceder de los 15”. De 2 a 4 series con pausa de 2’ a 5’.

ISOMETRÍA: la resistencia a vencer es tan grande que no se consigue movimiento, aunque sí contracción muscular, sin acortamiento ni alargamiento. Se trabaja al máximo el sistema neuromuscular. No hay hipertrofia pero se consigue fuerza en poco tiempo. La tensión está cercana a la máxima. Se usan de 5 a 10 ejercicios, la contracciones de 4” a 6” seguida de 5” de pausa y de nuevo la contracción, lo que supone una serie. Se hace en tres angulaciones diferentes: 45º – 90º – 135º. De 1 a 5 series con pausas de 30” – 3’.

ISOCINÉTICO: oponer una resistencia continua y máxima durante todo el recorrido articular del movimiento. se realizan contracciones concéntricas y excéntricas. de 6 a 20 repeticiones y de 1 a 3 series. ejercicios requeridos en cada deporte.

§ PLIOMETRÍA

Busca mejorar la capacidad reactiva del aparato neuromuscular. González Badillo lo incluye como método para mejorar el índice de manifestación de fuerza (IMF), que representa la relación entre la fuerza alcanzada y el tiempo necesario para ello. Consiste en trabajar el músculo primero en su fase excéntrica pasando rápidamente al desarrollo de la fase concéntrica, es lo que los fisiólogos denominan ciclo de estiramiento-acortamiento (CEA). Entre las fases existe un corto momento isométrico. Se basa en un principio que afirma que los músculos se contraen con más fuerza si son sometidos previamente a una contracción excéntrica. El tiempo entre el estiramiento y el acortamiento muscular debe ser muy breve. Se supone la intervención del reflejo moitático y la aportación de la energía acumulada en el estiramiento previo por el elemento elástico en serie.

Se hacen de 5 a 10-15 repeticiones por serie, de 3 a 5 series con pausas de los 3 a los 10 minutos. Como ejemplo hablamos de:

– multisaltos horizontales: con una pierna, las dos o alternando. De 300 a 500 saltos, en 6-8-10 series de 10-20-30-40 saltos con 6’-8’ de pausa

– multisaltos verticales: con ambas piernas. De 50 a 300 saltos, en 6-8-10 series de 8-10 a 15 saltos. Altura de 75 cm. a 110 cm. Pausas de 6’ a 8’.

§ ELECTROESTIMULACIÓN

Es un método para el desarrollo de la fuerza que consiste en la aplicación de corriente alterna a los músculos a trabajar. Se realiza un ciclo de excitación de 10” y reposo durante 50”. El número de ciclos a realizar es de 10. No se debe en ningún caso sobrepasar los 10’ de trabajo por músculo. Se suele emplear para recuperar la fuerza tras una lesión.

5. FACTORES A CONSIDERAR EN EL ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA.

Se debe observar la carga de trabajo y sus componentes, para ello hay que fijarse en:

El número de ejercicios por sesión. Depende de:

o la edad y el nivel de entrenamiento.

o el método de trabajo.

o las necesidades del deporte.

o la fase de preparación.

El orden de sucesión dentro de la sesión.

De entrenar los tres tipos de fuerza, el orden lógico sería, primero fuerza rápida o potencia, luego fuerza máxima y finalmente fuerza resistencia. Se recomienda trabajar primero los grandes grupos musculares y luego los pequeños, dado que estos se fatigan y provocarían fatiga general si se trabajasen primero.

La intensidad del trabajo.

Será diferente para los distintos tipos de fuerza. Se valora mediante:

– por el porcentaje de carga respecto al test máximo

– por el máximo número de repeticiones con una carga dada

– por la diferencia de kilos entre el máximo y la carga de trabajo

El número de repeticiones y ritmo de ejecución.

Esta, el número de repeticiones, en relación inversa con la intensidad del ejercicio. El ritmo de ejecución debe estar relacionado con la velocidad del movimiento en la competición.

El numero de series de un ejercicio.

Oscila entre 3 y 10, dependiendo del número de ejercicios de la sesión, de la fase de la preparación y del nivel del sujeto.

El intervalo de descanso

En general entre 30 segundos y 5 minutos son suficientes para oxigenar al músculo y recuperar la circulación después de un trabajo de fuerza. Entre series de fuerza máxima, oscila entre 2’ y 5’ (mayor duración y poco activas) y para la fuerza resistencia, entre 1 y 2 minutos (cortas y activas).

La duración de las sesiones y la frecuencia.

La duración se sitúa entre 45 minutos y 2 horas aproximadamente. El número de entrenamientos semanales para mantener el nivel será de 1 ó 2 sesiones; para desarrollarla 3, 4 ó más.

6. TRATAMIENTO Y CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE TAREAS PARA SU DESARROLLO EN EL MARCO ESCOLAR.

6.1. EVOLUCIÓN DE LA F A LO LARGO DE LA ETAPA Y FASES SENSIBLES

Los valores medios de las fases sensibles para los diferentes tipos de fuerza varían así: para la fuerza explosiva y la fuerza resistencia abarca desde los 8 a 12-13 años. La fuerza máxima de 11 a 13-14 en chicas y de 12 a 13 en los varones. Esta durante la pubertad es muy entrenable por la acción de las hormonas anabolizantes y la maduración sexual.

En el desarrollo de las fuerzas máxima y rápida se aprecian incrementos elevados año tras año. La pubertad se muestra como el inicio de un aumento y manifestación más marcado de la máxima fuerza, especialmente el los varones. La fuerza resistencia se desarrolla también favorablemente, pero en menor medida y especialmente en la musculatura de los brazos. El desarrollo de la fuerza veloz es similar al de la fuerza máxima, al estar influenciada por la cantidad absoluta de músculo, por su sección transversal, por su peso relativo respecto al peso corporal, y por las características neuromusculares de las fibras.

Hasta los 11-12 años hay un desarrollo paralelo de la fuerza muscular en ambos sexos y su nivel se debe a la mejora de la coordinación interna neuromuscular y al propio aumento del peso corporal. En la adolescencia comienzan a marcarse diferencias, sobre todo en valores relativos.

Las diferencias sexuales aumentan permanentemente durante la adolescencia, de modo que en las niñas no entrenadas sus valores comienzan a estancarse ya hacia los 14-15 años. De estas edades en adelante, el crecimiento de la fuerza en los chicos es muy pronunciado hasta los 18-20 años, debido al incremento acentuado del volumen muscular, primero en longitud y luego en grosor, provocado por la mayor producción de andrógenos.

Una vez completado el crecimiento muscular, hasta alcanzar el 42%-44% de la masa corporal total del individuo adulto los niveles de fuerza se mantienen en sus valores máximo hasta los 20-25 años en las mujeres y los 25-30 en los hombres. De los 25 a los 35 hay un descenso del 10%-15% del máximo alcanzado anteriormente; descenso que es del 70% a los 40 años y del 75% a los 50 años.

6.2. TRATAMIENTO Y CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE TAREAS.

Es fundamental el respeto a la evolución del sujeto. El desarrollo físico-biológico de la fuerza debe mediatizar la forma de desarrollarla por medio del entrenamiento.

La fuerza explosiva y la fuerza resistencia pueden trabajarse desde los 8 a los 12-13 años, la primera con poca sobrecarga y alta velocidad y la segunda con alto número de repeticiones y también poca sobrecarga. Es posible por depender del desarrollo de la capacidad de contracción de las fibras musculares y de la maduración del sistema nervioso. La fuerza máxima se comenzará a trabajar durante la pubertad (11 a 13-14 en las mujeres y 12 a 13 en los chicos) ya que es muy entrenable por los cambios hormonales asociados a la maduración sexual. Para ello se realizan diferentes situaciones con esfuerzos máximos relativos globales como pueden ser la resistencia de un compañero.

Tudor Bomba propone dos fases pasa desarrollar un programa de entrenamiento de fuerza a largo plazo e los jóvenes deportistas que comienzan:

§ FASE DE ENTRENAMIENTO GENERAL Y MULTILATERAL: desarrollo de todos los grupos musculares, ligamentos y tendones del joven fortaleciendo y desarrollando de este modo la base para futuros entrenamientos con cargas más pesadas y específicas. La duración sería de entre 2 y 4 años según la edad del sujeto y sus niveles de fuerza. Podría abarcar desde los 8 a los 12-13 años. La musculación será con movimientos empleando el propio peso corporal; movimientos contra resistencia como tirar, empujar, luchas, lanzamientos, etc. Con la intervención de piernas: multisaltos, así como formas jugadas de cuadrupedias, reptaciones, trepas, etc.

§ FASE ESPECÍFICA: después de haber desarrollado los fundamentos de la fuerza se usan cargas para la mejora de la fuerza absoluta, pero no en sentido único. Desde los 17 a 19 años se pueden empezar a realizar entrenamientos con halteras.

En el marco escolar, considerando la fase de entrenamiento general y multilateral, se emplearán en las sesiones de EF: ejercicios de autocarga por parejas, circuitos con ejercicios de ambos tipos, multisaltos, ejercicios con balón medicinal, transportes, luchas, trepas de cuerdas y palos, reptaciones o cuadrupedias, etc., tendiendo al esfuerzo de la musculatura de todo el aparato locomotor, a la formación específica de determinados grupos musculares y a la enseñanza de la utilización de forma específica de la fuerza muscular. Habrá que utilizar en la mayoría de los casos, tareas de tipo definido para evitar lesiones por malas ejecuciones, sobre todo cuando las cargas a mover sean elevadas o repercutan sobre la columna, rodilla, etc. Sin olvidar que en esta etapa el desarrollo de la fuerza y el sistema muscular no va parejo con el sistema reglamentario, lo que puede llevar a lesiones por arrancamiento, etc.

III. BIBLIOGRAFÍA

– ÁLVAREZ DEL VILLAR, C. (1983): La preparación física del futbolista basada en el atletismo. Madrid. Gymnos.

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– GONZÁLEZ BADILLO (1995): Fundamentos del entrenamiento de la fuerza. Aplicación al ARD. Barcelona. INDE.

– GROSSER, M. (1989): Alto rendimiento deportivo. Barcelona. Martínez Roca.

– PLATONOV, V. (1988): El entrenamiento deportivo. Teoría y metodología.. Barcelona. Paidotribo.

– PLATONOV, V. (1991): La adaptación en el deporte. Barcelona. Paidotribo.

– WEINECK, J. (1998): Entrenamiento óptimo. Barcelona. Hispano Europea.