Tema 15B – La función del maestro o maestra en Educación Infantil. La intencionalidad educativa. Relaciones interactivas entre el niño y el educador. El maestro como miembro del equipo educativo y en su relación con las familias.

Tema 15B – La función del maestro o maestra en Educación Infantil. La intencionalidad educativa. Relaciones interactivas entre el niño y el educador. El maestro como miembro del equipo educativo y en su relación con las familias.

  1. INTRODUCCIÓN.

La actual Reforma del Sistema Educativo (LOGSE) nos ha otorgado un nuevo progatonismo a los maestros, pues se nos hace corresponsables en la tarea de configuración del currículo en nuestros proyectos curriculares y programaciones de aula.

Nuestra actuación por lo tanto va a ser claramente intencional, dirigida a lograr la formación integral de nuestros alumnos. Intención ligada a un contexto colaborador entre padres, alumnos y profesores, entre los cuales vamos a ser nexos de unión.

El estudio de este tema nos va a permitir profundizar en nuestro papel de maestros y nuestras funciones así como en la intencionalidad de nuestro trabajo. Veremos cómo establecer relaciones interactivas tanto con el equipo educativo, como con los niños y sus familias, que permitan conseguir esas metas educativas.

LA FUNCIÓN DEL MAESTRO /A DE EDUCACIÓN INFANTIL.

Para empezar , queremos destacar que nuestro papel como maestros o nuestra función viene definida por la NORMATIVA vigente en maeria de educación.

La LOGSE otorgó a la E. I. Por vez primera un carácter formativo, preventivo y compensador. Luego los maestros que trabajemos en esta etapa, tendremos por encima de todo una función formativa, que contribuya al desarrollo de las capacidades infantiles: desarrollo físico, cognitivo y afectivo social.

En el R. D. 1330/91 de 6 de Septiembre, por el que se stablecen los aspectos básicos del Curriculo de la E. I. Se establecen las intenciones educativas para la epata y que han de guiar nuestra actuación docente.

Nuestro papel se considera insustituible, pues somos copartícipes con la Administración en la configuración y desarrollo del currículo en los proyectos curriculares y programaciones de aula.

En él se recogen los principios metodológicos que van a enmarcar y concretar nuestra actuación docente. Así, esta debe desarrollarse de forma coherente con los parámetros en los que se desarrolla el aprendizaje. Para ello debemos:

– – Conocer en profundidad a cada alumno, sus características individuales y socioculturales, su ritmo de aprendizaje como base para nuestras actividades.

– – Conocer de igual forma su nivel de conocimientos previos y adecuarnos a ellos.

– – Generar aprendizajes significativos estableciendo conexiones entre los nuevos conocimientos y lo que el niño ya sabe. Para ello tendremos que cuidar las condiciones de significatividad lógica y psicológica del contenido de aprendizaje.

Por otro lado, el Reglamento Orgánico de los Centros de E. I y E. Primaria, señala las funciones que todo profesor tenemos como TUTORES de nuestros alumnos . Como tales:

– – Llevaremos a la práctica el Plan de Acción Tutorial,

– – Nos encargaremos de coordinar el proceso de evaluación de los alumnos.

– – Atenderemos tanto a la dimensión individual como social, facilitando la integración a los grupos.

– – Cuidaremso a nuestros alumnos en los periodos de recreos y otras actividades no lectivas.

– – Facilitaremos la cooperación entre padres, alumnos y maestros.

Además de por ser aplicadores de los principios de intervención y por realizar las funciones que como tutores hemos señalado, nuestra actuación es TRASCENDENTAL a la hora de fomentar el Desarrollo infantil:

– – A nivel psicomotor , con actividades con el cuerpo y para el cuerpo.

– – A nivel social, fomentando la interrelación, planteando diversos agrupamientos flexibles…

– – A nivel cognitivo, facilitando experiencias que generen observación exploración y planteamientos de interrogantes.

– – A nivel personal, fomentando su atonomía y su autoestima.

Pero para contribuir realmente a este DESARROLLO GLOBAL no podemos trabjar improvisando, sino que nos es necesario PROGRAMAR NUESTRA ACTUACIÓ SISTEMÁTICAMENTE , siempre, con una INTENCIONALIDAD EDUCATIVA, como mediadores entre el alumnos y el objeto de aprendizaje.

LA INTENCIONALIDAD EDUCATIVA.

Es nuestro deseo deliberado de influir en el proceso formativo de los alumnos para la consecución de unos determinados objetivos educativos. Es decir, nuestra intervención siempre ha de responder a unos objetivos, y por ello como comentábamos ha de estar planificada sistemáticamente.

Las intenciones educativas consittiuyen por lo tanto el punto de partida del proceso de enseñanza – aprendizaje y son la primera orientación.

Para profundizar en ellas nos vamos aa basar en las ideas de Hameline , también propuestas por Cesar Coll.

Según estos autores, las intenciones educativas son enunciados más o menos explícitos de los efectos esperados en un plazo más o menos largo y con mayor o menor certeza e interés por parte de los responsables educativos. Por lo tanto, toda intención exige un compromiso.

Nuestras intenciones deben responder a unos OBJETIVOS que en última instancia serán los OBJETIVOS GENERALES DE LA ETAPA establecidos en el ya mencionado R. D. 1330/91.

Estos objetivos parten de las finalidades establecidas por la LOGSE para la Educación Infantil y son enunciados que definen las capacidades que deseamos alcancen como resultado de nuestra intervención educativa: se refieren a todas las capacidades del ser humano.

Las capacidades que los alumnos han de desarrollar a lo largo de la etapa de la Educación Infantil son:

a) a) Descubrir, conocer y controlar progresivamente el propio cuerpo, formándose una imagen psotivia de si mismos, valorando su identidad sexual, sus capacidades y limitaciones de acción y expresión, y adquiriendo hábitos básicos de salud y bienestar.

b) b) Actuar de forma cada vez más autónoma en sus actividades habituales , adquieriendo progresivamente seguridad afectiva y emocional y desarrollando sus capacidades de iniciativa y confianza en si mismos.

c) c) Establecer relaciones sociales en un ámbito cada vez más amplio, aprendiendo a articular progresivamente los propios intereses, puntos de vista y aportaciones con los de los demás.

d) d) Establecer vínculos fluidos de relación con los adultos y con sus iguales, respondiendo a los sentimientos de afecto, respetando la diversidad y desarrollando actitudes de ayuda y colaboración.

e) e) Observar y explorar el entorno inmediato con una actitud de curiosidad y cuidado, identificando las características y propiedades más significativas de los elementos que lo conforman y alguna de las relaciones que se establecen entre ellos.

f) f) Conocer algunas de las manifestaciones culturales de sus entorno, desarrollando actitudes de respeto, interés y participación hacia ellas.

g) g) Representar y evocar aspectos de la realidad, vividos, conocidos o imaginados, y expresarlos mediante las posibilidades simbólicas que ofrecen el juego y otras formas de representación y expresión.

h) h) Utilizar el lenguaje verbal de forma ajustada a las diferentes situaciones de comunicación habituales para comprender y ser comprendido por los otros, expresar sus ideas, sentimientos, experienciasy deseos, avanzar en la construcción de significados, regular la propia conducta e influir en la de los demas.

i) i) Enriquecer y diversificar sus posibilidades expresivas mediante la utilización de los recursos y medios a su alcance, así como apreciar diferentes manifestaciones artísticas propias de su edad.

(R. D. 1330/91 de 6 de Septiembre)

Estos objetivos generales se concretan también a nivel de Currículo en los Objetivos Generales de Area establecidos en los Reales Decretos de Curriculo en las Comuidades con Competencias en Educación.

Pero para que esas capacidades lleguen a materializarse, los claustros deben establecer una concreción de los mismos para cada ciclo educativo en los PROYECTOS CURRICULARES . Dicha concreción se llevará a cabo a partir de los principios establecidos en el Proyecto Educativo de Centro y los rasgos y demandas específicos del entorno. Así a partir de esto se puede concretar las capacidades cognitivas, motrices y socioafectivas según las características del desarrollo de los alumnos en cada ciclo.

A partir del Proyecto Curricular, nosotros estableceremos unos OBJETIVOS DIDÁCTICOS más concretos en las Programaciones de aula en las sucesivas Unidades Didácticas del ciclo.

Estos objetivos se lograrán a través del trabajo de CONTENIDOS en su triple dimensión : conceptuales, procedimentales y actitudinales.

A la vez, estos contenidos se trabajarán mediante experiencias que se desarrollarán teniendo en cuenta los principios metodológicos que ya hemos abordado, la organización de los espacios, los materiales y el tiempo.

Como todo lo que es planificado intencionalmente ha de ser evaluado, la EVALUACIÓN en Educación infantil, será GLOBAL, CONTÍNUA Y FORMATIVA .

Todos estos elementos que en realidad parten de los objetivos e intenciones configurarán nuestras programaciones, han de poseer una coordinación e interdependencia que den coherencia a la programación y que nos permita llegar a conseguir las metas propuestas por el Sistema Educativo.

Como vemos, todo este proceso de concreción de la intencionalidad educativa no es responsablidad únicamente del profesor individual, sino que exige un proceso de TRABAJO EN EQUIPO, con la FAMILIA Y con los ALUMNOS.

I. I. RELACIONES INTERACTIVAS ENTRE EL NIÑO Y EL PROFESOR.

Hoy en día, la interrelación entre el maestro y el alumno parece una obviedad. Sin embargo, no siempre ha sido así. En la escuela tradicional, las relaciones eran autoritarias donde el absoluto protagonista era el maestro, que se servía básicamente de estrategias expositivas. Acualmente, las relaciones son paritarias, reconociendo el protagonismo de los niños que aprenden en un proceso en el que alternamos las estrategias expositivas con las indagativas.

Basándonos en esta interacción nuestro objetivo, será crear un CLIMA SOCIAL COOPERATIVO Y AFECTIVO CÁLIDO Y SEGURO.

Por otro lado, nuestro papel como hemos dicho es el de MEDIADORES entre el niño y su medio, entre él y el objeto de aprendizaje, Por eso, debemos:

– – Enseñar a contemplar las cosas, la naturaleza y las personas desde puntos de vista nuevos y distintos.

– – Preparar experiencias en las que exploren y participen.

– – Y puesto que nosotros no somos los únicos protagonistas del aprendizaje, debemos ser copartítipes con ellos. Es decir, contar con ellos, flexibilizar los procesos y abriendo el proceso a sus posibles propuestas.

– – Para que esto ocurra, para posibilitar y catalizar sus intereses y necesidades, es necesario una educación en Autonomía y Libertad.

En definitiva, bajo la concepción constructivista del aprendizaje, somos intermediarios que ayudamos a los niños a construir, a partir de lo que ya saben , aprendizajes significativos.

Por otro lado, es fundamental nuestra labor como organizadores del ambiente , que no sólo contribuye al desarrollo sino que constituye una condición para que éste se de. Hemos de crear una atmósfera de complicidad en la que niños y adultos crezcamos en el placer de jugar, trabajar , hablar y pensar juntos.

Para ellos es necesario ser un maestro cercano, en contínua interacción comunicativa, que seamos capaces de transmitir seguridad y que hagamos sentir que son valorados y queridos.

Favoreceremos un CLIMA DE APRENDIZAJE POSITIVO cuando.:

– – Planteamos retos a los niños y les ayudamos a superarlos.

– – Cuando no les sobreprotegemos , potenciando que hagan todo aquello de que son capaces de hacer por si mismos, impulsando así su autonomía. Siempre demostrándole que es importante para nosotros, que le aceptamos tal y como es, respetamos sus limitaciones y en función de ellas programamos actividades para atender a la diversidad.

Aunque la existencia de un clima cálido no se opone a la existencia de normas retos y exigencias, que adquieren su valor positivo en este contexto de afecto y confianza, estando adaptadas a su nivel y posibilidades, así como dándoles la oportunidad de participar en su elaboración.

LA RELACIÓN DEL MAESTRO CON EL EQUIPO EDUCATIVO.

Las relaciones entre el maestro y los otros miembros del equipo educativo serán colaboradoras y participativas. Dado el papel de colaboradores en el desarrollo del currículo a nivel de centro y aula, carece de sentido una acción individualizada que carezca de continuidad y coherencia.

La L. O. D. E. , en su Título III destaca el trabajo en equipo del profesorado, al igual que la L.O. G. S. E en el título IV sobre la calidad de la enseñanza, otorga la autonomía pedagógica y organizativa , Principios que exigen para su puesta en práctica, el trabajo en equipo de los profesores.

De igual forma, la L. O . P. E. G. , que recoge la Participación de los distintos miembros de la Comunidad Escolar en los Centros, prioriza la coordinación entre los distintos sectores educativos en su responsabilidad educativa conjunta.

Ya más concretamente los Reales Decretos de Currículo ( ver la normativa de cada Comunidad Autónoma), afirman que el equipo educativo es indispensable para asegurar una COHERENCIA Y CONTINUIDAD en la acción docente.

Estas relaciones en el equipo, no se pueden improvisar, sino que exigen una ORGANIZACIÓN , cuyas pautas vienen dadas en el Reglamento Orgánico de Centros ( R.D. 82/96 ).

Así, el órgano propio de nuestra participación en el centro mediante el que planificamos, coordinamos y decidimos sobre los aspectos educativos del mismo va a ser el CLAUSTRO de profesores

A través de él , como órgano colegiado.:

– – Formulamos propuestas al Equipo Directivo para la elaboración del Proyecto Educativo de Centro y el Programación General Anual.

– – Establecemos criterios para la elaboración y aprobación del Proyecto curricular, y los aspectos docent4es de la Programación General Anual.

– – Coordinamos las funciones referentes a la orientación, tutoría y evaluación de los alumnos.

– – Participaremos en nuestra formación permanente, que constituye a la vez un derecho y un deber.

Pero el Claustro, necesita otros órganos para operativizar sus decisiones: son los ORGANOS DE COORDINACIÓN DOCENTE:

Estos son:

  • Los TUTORES que lo somos todos por el mero hecho de ser maestros y cuyas funciones ya hemos comentado.
  • La COMISIÓN DE COORDINACIÓN PEDAGÓGICA formada por el Director, el Jefe de estudios los coordinadores de ciclo y el maestro orientador, que asegura la coherencia vertical y horizontal de los centros, coordina el proceso de elaboración de los Proyectos Curriculares , el Plan de Acción Tutorial, y de mantener acualizada la metodología didáctica.
  • Los EQUIPOS DE CICLO que da coherencia a la actuación de todo el ciclo educativo.

Por otro lado, no podemos olvidar, la necesidad que existe en los centros , de colaborar con otros profesionales o AGENTES EXTERNOS al mismo como son los EQUIPOS DE ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA o los EQUIPOS DE ATENCIÓN TEMPRANTA, que aportarán su ayuda en la detección, diagnóstico e intervención con los alumnos con necesidades educativas especiales.

Queremos hacer nuestras las aportaciones de autores como Beatriz Trueba y César Coll, que reconocen que las relaciones entre todos los profesores y maestros de un centro ha de caracterizarse por la comunicación, el respeto mutuo, la cordialidad y la cooperación, la flexibilidad y la apertura hacia los otros.

EL MAESTRO EN SU RELACIÓN CON LAS FAMILIAS.

Además de nuestra relación con los alumnos y con nuestros compañeros, va a ser fundamental nuestra RELACIÓN CON LAS FAMILIAS que es el primer agente educativo , que va a transmitir modelos y a determinar el desarrollo del alumno, en última instancia.

La LOGSE promulga que la educación infantil colaborará con las familias y fomentará la participación de los padres a fin de tener en cuenta su responsabilidad en la tarea educativa de sus hijos.

Concretando, las prescripciones de la Ley, Los Reales Decretos de Currículo, afirman que “ La Educación infantil adquiere su verdadero sentido en un marco e colaboración y coordinación entre el equipo docente y las familias, que desempeñan un papel crucial en el desarrollo de los niños”

Compartiremos por lo tanto nuestra labor educativa con las familias, ya que la eficacia de nuestra labor educativa, depende, en gran medida de la unidad de criterios en los distintos momentos de la vida del niño. Por ello queda justificada la necesidad de comunicación y coordinación entre padres y educadores.

En definitiva , podemos afirmar que en las relaciones con las familias, tendremos como objeto:

– – Dar COHERENCIA Y CONTINUIDAD a nuestras metas educativas que coinciden en última instancia con su desarrollo integral.

– – Permitir un INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN contínuo , tanto en situaciones formales como informales , que nos ayuden a conocer mejor al niño y que nos permita compartir el proceso educativo.

– – La ORIENTACIÓN A LA FAMILIA en temas relacionados con la educación de los hijos, a fin de contribuir con ellos en sus funciones.

– – Y por último ,el procurar ESTRECHAR LAZOS entre PADRES, PROFESORES Y ALUMNOS de tal forma que la participación TRANSFORME Y ENRIQUEZCA TANTO LA EXPERIENCIA FAMILIAR COMO LA ESCOLAR.

Para llevar a cabo esta relación entre familia y escuela, el equipo educativo, debe reflexionar y elegir los CANALES DE COMUNICACIÓN con las familias a fin de conseguir los objetivos anteriores.

A continuación, vamos a indicar las más frecuentes.:

  • Colaboración de los padres de forma ESPORÁDICA como por ejemplo en excursiones, salidas, o CONTÍNUA , como por ejemplo en talleres organizados con su colaboración.
  • COMISIONES DE TRABAJO ESPECÍFICAS (por ejemplo, para elaborar disfraces, confeccionar materiales…)
  • Por otro lado, mantendremos con ellos REUNIONES GENERALES , al menos tres veces durante el curso ( imprescindible, una al principio y otra al final), para informar de forma general sobre la marcha del curso o cuestiones de interés general.
  • Las ENTREVISTAS PERSONALES con los padres, tienen una gran importancia porque nos van a permitir conocer mejor tanto a los padres como a los niños, en las cuestiones que pueden afectar a su nivel de desarrollo como por ejemplo, su nivel madurativo, hábitos, costumbres, modelos de socializaición, etc. En su realización cuidaremos que el ambiente y nuestra actitud sean los más adecuados para no provocar tensiones e inquietudes que perturben la comunicación.
  • También son muy enriquecedores los CONTACTOS INFORMALES a la salida o la entrada al centro, donde podemos intercambiar información sobre aspectos puntuales de nuestros alumnos.
  • Enviaremos al menos un INFORME ESCRITO al trimestre sobre el rendimiento de nuestros alumnos, a nivel formal y cuantos consideremos necesarios a nivel informal en forma de diario, notas a las familias….
  • Otra forma de relacion con las familias son las ESCUELAS DE PADRES , que nos permiten abordar junto con ellos aspectos psicopedagógicos que den lugar a pautas de intervención que contribuyan a la educación de sus hijos. Por ejemplo, sobre temas como los celos, la agresividad, los hábitos alimenticios y de higiene, y todos los temas que nos inquieten.

CONCLUSIÓN .

A lo largo de este tema, hemos querido profundizar en las funciones que nos definen como maestros y maestras de la Educación Infantil. Función rica y compleja tanto por su trascendencia, como por las interrelaciones con la comunidad educativa que implican.

Hemos tratado de dar una visión global de la función del maestro , analizando la intencionalidad educativa que la define . También hemos descrito sus funciones concretas tanto a nivel de programación didáctica, como a nivel de tutor y de nexo de unión entre los alumnos, los demás maestros y las familias.

Así, hemos descubierto la riqueza que encierra nuestra labor educativa, que tiene como última instancia el pleno desarrollo de nuestros alumnos, y que se encuentra orientada por toda la normativa educativa que hemos mencionado a lo largo del tema.

Labor tan compleja y tan trascendente, que realizamos en equipo, con los otros profesores pero teniendo en cuenta a los propios niños, pues son el fundamento y base de tal educación, y a sus familias con quienes compartimos nuestra función educativa.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Ley Orgánica 8 / 1985 de 3 de Julio de 1985. Ley del Derecho a la Educación.
  • Ley Orgánica 1/1990 de 3 de Octubre de 1990. Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo.
  • Real Decreto 1330/91 de 6 de Septiembre por el que se establecen los aspectos básicos del curículo de la Educación Infantil.
  • Ley 0rgánica 9/1995 de 20 de noviembre. Ley Orgánica de Participación, evaluación y gobierno de los Colegios de Educación Primaria.
  • Real Decreto 82/1996 de 26 de Enero . Reglamento Orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria.
  • CASTILLEJO BRUL, (1989) El currículo en la Escuela Infantil. Santillana. Madrid.
  • TRUEBA, B. (1989) Talleres integrales en la Educación Infantil. E. De la Torre. Madrid.

  • ESCAMILLA, A. (1993) Unidades didácticas: una propuesta de trabajo en el aula. Edelvives. Zaragoza.