Tema 3 – El desarrollo de la personalidad. El desarrollo afectivo en los niños y niñas de cero a seis años. Aportaciones de distintos autores. La conquista de la autonomía. Directrices para una correcta intervención educativa.

Tema 3 – El desarrollo de la personalidad. El desarrollo afectivo en los niños y niñas de cero a seis años. Aportaciones de distintos autores. La conquista de la autonomía. Directrices para una correcta intervención educativa.

0. INTRODUCCIÓN

1. DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

· Definición

· Teorías

2. DESARROLLO AFECTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 0 a 6AÑOS

· Definición

· Sentimientos y emociones

· Etapas del desarrollo afectivo

· Figura de apego

· Primeras manifestaciones de comunicación afectiva

3. APORTACIONES DE DISTINTOS AUTORES

· Freud

· Eriksson

· Wallon

· Goleman

4. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA

· Autonomía

· Autocontrol

5. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN

· Currículum oficial

· Principales implicaciones

6. CONCLUSIÓN

7. BIBLIOGRAFÍA

0. INTRODUCCIÓN

El tema que voy a exponer a continuación es el de “El desarrollo de la personalidad del niño…”, con el cual intentaré mostrar como llegar a un mejor conocimiento de las características de un niño en esta etapa, cómo percibe el mundo que le rodea y cómo éste a su vez le influye decisivamente en su proceso evolutivo y en su desarrollo integral.

El profesor no sólo deberá tener en cuenta este desarrollo en términos generales, basándose en autores como Wallon o Freud, sino que también tendrá que ser consciente de las diferencias individuales, ya que cada individuo tendrá una personalidad distinta.

De este modo se intentará atender esta diversidad, estimulando el correcto desarrollo de estos aspectos en cada uno de los niños, de modo que puedan configurar su propia personalidad, sean capaces de establecer buenos lazos afectivos y de adquirir una cierta autonomía acorde con su edad.

1. EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

Definición de personalidad

La palabra personalidad procede del vocablo latino paersona, con el que se designaba la máscara utilizada por los actores dramáticos, y, luego, por extensión, a lo que con dicha máscara se aludía, ‘al personaje’, como diríamos hoy. Pocas nociones resultan tan polémicas como la de la personalidad. No obstante, dentro del ámbito de la psicología se puede definir como la organización relativamente fija y estable de los aspectos cognitivos, afectivos, fisiológicos y sociales que conforman un tipo peculiar y definitivo de conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones.

Definición de temperamento: es un rasgo de la personalidad que hace que cada individuo seamos diferentes unos de otros. Alude a nuestra forma de reaccionar frente a las distintas situaciones. Es posible modificarlo y educar para su control.

Dimensiones de la personalidad

· Cognitiva: autoconcepto

· Afectiva: autoestima

· Operativa: autocontrol

Teorías sobre la personalidad

internalistas. Centran su objetivo en la búsqueda de unas predisposiciones en la personalidad que permitan el vaticinio de respuestas de carácter estable. Según sus fundamentos, la conducta específica de cada situación viene dada por una serie de variables o estructuras, las cuales dotan de esa consistencia del comportamiento, pese a las modificaciones que puedan concurrir tanto situacionales como cronológicamente. Su objetivo, pues, cabe centrarlo en la predictividad del comportamiento. (Freud, Catell, Freud, Allport…)

situacionalistas. Son de corte más acentuadamente conductualista, interesándose sobre todo por la conducta en sí misma y por el aprendizaje de dicha conducta. La adquisición y modificación de la conducta es para ellos el eje primordial del estudio de la personalidad, interesándoles, ante todo, el proceso adaptativo de la conducta al medio en el que se manifiesta.

interaccionista. El más aceptado actualmente. Así, se entiende que la personalidad adulta es el resultado de la interacción de las características constitucionales del niño en la interacción con su entorno, pero, y lo más importante, es que el niño no se manifiesta como un ser pasivo, sino que con su comportamiento determina la forma en que los adultos se relacionarán con él.

Desarrollo de la personalidad

El desarrollo de la personalidad de los niños dependerá de la interacción entre herencia y ambiente. Las características más destacables del proceso de construcción de su personalidad en los primeros años son:

· Progresiva diferenciación con el entorno

· Necesidad de los otros para formarse una imagen de sí mismo

· Alrededor de los 3 años, y con la aparición repetitiva de la utilización de la primera persona, se considera que el niño toma conciencia de sí mismo como ser diferenciado del entorno: es el primer paso de individuación

2. EL DESARROLLO AFECTIVO DE LOS NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS.

Definición

El desarrollo afectivo es el resultado de la interacción social entre el niño y el entorno que le rodea, este desarrollo se ve influido por una serie de factores: Externos: estímulos del ambiente. Internos: dotación genética y elementos prenatales y perinatales

El niño se desarrolla porque tiene necesidades insatisfechas; esas necesidades le llevan a actuar y a buscar la satisfacción.

Sentimientos y emociones

Es importante diferenciar entre sentimientos y emociones: los primeros hacen referencia a un sentir, a experimentar sensaciones grabadas en nuestro cerebro en forma de percepciones y que han provocado en nosotros una impresión única y diferente para cada uno de nosotros; vivimos una misma experiencia de forma distinta y también lo expresamos de manera diferente, dotando al sentimiento de completa subjetividad.; podemos estar sintiendo algo y nadie lo percibirá, sin embargo cuando nos emocionamos sí es percibido por los demás. Las segundas son la muestra de la agitación interna afectiva provocada por una idea, pensamiento o hecho y que se manifiestan externamente a través del llanto, risa…

Etapas del desarrollo afectivo

ALPORT, estableció una primera etapa en la cual el niño desarrolla el concepto de sí mismo durante los dos primeros años de vida ya que para ser consciente de su identidad individual requiere del reconocimiento de un sí mismo corporal y el autorreconocimiento de su identidad individual.

La segunda etapa es la que tiene lugar de los 3 a los 4 años y se caracteriza por la formación de la autoestima, es en este momento cuando está capacitado para establecer una valoración con respecto a sí mismo, es capaz de dotar un valor positivo o negativo al autoconcepto. Esta valoración dependerá del grado de autoestima que se ha ido elaborando durante todo el proceso anterior.

Y la Tercera y última etapa se desarrolla de los 4 a los 6 años y se caracteriza por la extensión de sí mismo por la autoimagen, la cual dependerá del feed-back que recibe, ya que tenderá a cumplir lo que se espera de él, ya sea negativo o positivo.

Figura de apego

Con la palabra APEGO hago referencia al lazo afectivo que se establece con una persona de forma privilegiada. Las personas que más influyen en la construcción de una autoimagen positiva son las FIGURAS DE APEGO. Si éstas provocan en el niño un nivel alto de autoestima, son firmes en el cumplimiento de las normas sin dejar de lado el cariño y la aceptación incondicional, y además se caracterizan por ser dialogantes, aportarán las claves precisas para que el niño controle, poco a poco, sus conflictos internos y crezca en pensamiento y actitud positiva, es decir, una personalidad asertiva. El apego cumple las siguientes funciones básicas para el equilibrio del bebé: la supervivencia; aporta seguridad; es fuente de estimulación; y favorece la salud Psicofísica. Si la figura de apego desaparece, los niños comienzan a manifestar miedo, angustia y ansiedad. Las etapas del apego por las que pasan los niños son: sensibilidad social indiscriminada. En el nacimiento y durante los dos primeros meses de vida de los bebés, no muestran especial interés por la madres, fijan su interés en todas las personas que se aproximan a ellos y les muestran cualquier actitud. sensibilidad social diferenciada.Durante los siguientes días y hasta los 6 ó 7 meses comienza a establecerse una comunicación afectiva que se basa en el establecimiento de turnos mama–bebé, bebé-mama (Relación simbiótica circular). apego centrado. Es el momento en el que el apego se establece y dura hasta los dos años. En esta fase, el control emocional ante la amenaza del abandono del apego seguro, que es quien le ofrece la confianza y estabilidad es muy importante. Se apoya en los logros alcanzados en dos áreas de desarrollo: emocional y física.

Dependiendo de la seguridad y del tipo de relación que el bebé establezca con la figura referente podemos observar tres tipos de apego:

Apego seguro: Utilizar la figura como base de seguridad, desde la cual explora el mundo que le rodea.

Apego inseguro con evitación: Cuando la figura desaparece, no manifiestan conductas desajustadas, ni tampoco hay aumento de conductas de apego en el reencuentro. Su conducta es distinta y desconfiada y su adaptación al centro escolar es más dificultosa.

Apego inseguro con ambivalencia: La figura de apego no es considerada base de seguridad para explorar el medio que les rodea, por lo tanto, el interés de los mismos/as por experimentar, investigar y observar su entorno inmediato es mínimo. Protesta y está inquieto durante los periodos de adaptación.

Repercusiones del apego en la vida adulta: los estilos de apego continúan a lo largo de la vida: las nuevas relaciones parecen afectarse por las expectativas desarrolladas en relaciones pasadas. Los problemas de apego a menudo se transmiten de generación en generación a no ser que alguien rompa la cadena (Buchheim 1998). Se ha estudiado el apego en la edad adulta en base a 5 dimensiones (Bartholomew 1997): 1- la relación entre el apego y rasgos de la personalidad. 2- la evaluación prototípica del apego. 3- la identificación de apegos múltiples en la edad adulta. 4- la estabilidad de los pàtrones de apego y 5- la especificidad de los patrones de apego en los adultos.

Primeras manifestaciones de comunicación afectiva

El bebé comienza su estado de socialización nada más nacer y por regla general su primera relación social la establece con la madre. El comportamiento del bebé influye en las respuestas y modos de actuar de la madre y éstas a su vez influyen en las respuestas del bebé. Las expresiones de estados emocionales agradables y desagradables que ofrece el bebé dentro de su relación con la madre son: El llanto es la respuesta que emite el bebé para que sean satisfechas en un primer momento sus necesidades biológicas y afectivas. Por ej: hambre, ansiedad…El agrado se acompaña de expresiones como la risa y la sonrisa: Por ej: alegría placer, gozo…El interés, la sorpresa y la timidez son emociones innatas comunes a todas las culturas y el niño aprende que con determinadas respuestas emotivas puede conseguir un resultado que es de su agrado.

3. APORTACIONES DE DIFERENTES AUTORES

Sigmund Freud ( y el psicoanálisis). Para este autor el desarrollo de la personalidad atraviesa 5 fases que están muy ligadas al desarrollo de la sexualidad. Así que dependiendo de las diferentes zonas erógenas donde el niño centra el placer y de cómo se viven estas experiencias, determinará la estructura de su personalidad. Según Freud la personalidad se desarrolla en una secuencia de 5 etapas:

Etapa Oral: (Del nacimiento a los 18 meses). La zona erógena es la boca.

Etapa Anal: (De los 18 meses a los 3 años). Durante el segundo año, la zona erótica se traslada al ano, a

medida que el niño aprende a controlar la evacuación.

Etapa Fálica: ( De los 3 a los 6 años). En esta etapa empieza a obtener placer en la región genital. En este momento podría descubrir la masturbación. Aparece el complejo de Edipo (Que prodiga amor a su madre, compitiendo con su padre por ella) y el complejo de Electra (La niña prodiga amor a su papá, compitiendo con su mamá).

Etapa de Lactancia: (De los 6 años a la pubertad). Es un periodo de relativa calma sexual, tienden a evitar el sexo opuesto.

Etapa Genital: (De la pubertad en adelante). Tiene lugar por los cambios hormonales que acompañan a la

pubertad y marcan la entrada a una sexualidad madura.

Erikson. Destaca por su interés sobre cómo la sociedad moldea el YO. Este autor describe una serie de fases en el desarrollo de la personalidad desde el nacimiento hasta la 3ª edad. Voy a hacer un breve comentario sobre las 3 que están relacionadas con la EI.: 1ª) Confianza básica frente a desconfianza: Seguridad que adquiere el niño en que sus necesidades básicas serán atendidas. 2ª) Autonomía frente a vergüenza y duda: Etapa de exploración activa, en la que el niño descubre sus habilidades y capacidades. 3ª) Iniciativa frente a culpa: Se pone a prueba a sí mismo, frente a las limitaciones que le ofrece el medio.

Wallon. Este autor nos habla del estadio del personalismo (3 – 6 años) caracterizado por un pensamiento preoperatorio. Para Wallon las características principales de este periodo quedan marcadas por la necesidad que tienen los niños de afecto, cariño, apoyo y reconocimiento.

Goleman. Este autor habla de INTELIGENCIA EMOCIONAL, como la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, como la capacidad de perseverar a pesar de las dificultades, de controlar los impulsos, de diferir la gratificación, de regular nuestros estados de ánimo, de empatizar, de evitar la interferencia de la angustia. Y también habla de INTELIGENCIA INTERPERSONAL como la aptitud de establecer amistades y mantenerlas, la capacidad de liderazgo, de solucionar conflictos, de análisis social. Y los recursos que plantea son:

1) Rincón de las emociones: Peluches, fotos, cuentos especiales, chistes, bromas, besos, abrazos…

2) Juegos que trabajan emociones: Identificación y discriminación.

3) Asamblea que favorece la comunicación.

4) Observación en el aseo, almuerzo, recreo…

Bandura Para este autor es a través de la observación como el niño aprende qué acciones le son permitidas y cómo desarrollarlas. Establece cuatro fases para el control interno del niño: atención; retención; reproducción, y motivación para desear aplicar lo observado y asimilado.

Carl Rogers partidario de la teoría centrada en la persona, le da mucha importancia a la familia y a las relaciones de aceptación que se dan en ella. El autoconcepto y la autoestima dependerán de la aceptación , realista e incondicional, de la familia.

4. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA.

La autonomía está íntimamente relacionada con la utilización de capacidades propias en un momento determinado del proceso evolutivo. Por lo tanto la autonomía se integra dentro de cada una de las áreas de desarrollo: psicomotor, cognitivo y afectivo social. El logro de la autonomía se asocia directamente con el desarrollo de la personalidad asertiva, capaz de expresar lo que sienten y piensan sin herir los sentimientos de los demás. Procesos que se interrelacionan entre sí para alcanzar la asertividad: la autonomía y el autocontrol.

La Autonomía pasa por tres fases. Dependencia absoluta: (De 0 a 1 años). Separación – Individualización: (De 1 a 3 años). Organiza la discriminación del YO frente al NO YO, de tal forma que va reconociendo el mundo exterior y adaptándose a él. Dependencia relativa: (De 3 a 6 años). Donde gracias a la conquista de su individualización despliega todo tipo de posibilidades y recursos cognitivos, afectivos y sociales.

Y en cuanto al Autocontrol hablaré de 4 tipos, que son: Autocontrol inconsciente: (De 0 a 2 años). Donde el niño va autorregulando sus necesidades biológicas primarias gracias a la interacción con el adulto. Autocontrol regulado por el exterior: (De 2 a 3 años). Autocontrol personal: (De 3 a 4 años). Se siente capacitado para emprender acciones por sí mismo, es el salto hacia la autoestima. Autocontrol elaborado: (De 4 a 6 años). Es capaz de retrasar gratificaciones y evitar castigos.

5. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

Currículum oficial

Según la Orden de 28 de marzo de 2008 y de acuerdo con la Ley Orgánica 2/2006 e Educación

(LOE), la finalidad de la Educación Infantil es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e

intelectual de los niños. De este modo se pretende la consecución de los siguientes objetivos de etapa en

relación con el tema que nos ocupa: Descubrir y conocer su propio cuerpo y el de los otros, así como sus

posibilidades de acción, y aprender a respetar las diferencias. Desarrollar sus capacidades afectivas y

construir una imagen ajustada de sí mismo. En cuanto a la contribución de las áreas a las Competencias Básicas: Competencia Social y Ciudadana: ÁREA 1: conocerse y valorarse a sí mismo; valorar las ideas ajenas; crear, aceptar y practicar normas comunes de convivencia en clase; usar la negociación como forma de resolver conflictos Competencia para Aprender a aprender: ÁREA 1: usar hábitos elementales de organización, constancia, atención, memoria y esfuerzo; valorar la relajación; confiar en sí mismo; ÁREA 2: adquirir responsabilidades. C.C.B.B. Autonomía e iniciativa personal: ÁREA 1: desarrollar la empatía identificando emociones propias y de otros: respetar a los demás en función de valores personales; tener autonomía para analizar, valorar y decidir desde la confianza en sí mismo; regular la conducta propia: demorar la realización de los deseos; elaborar estrategias para aprender de los errores; ÁREA 2: utilizar el diálogo para la cooperación; mostrar iniciativa para presentar ideas y proyectos; argumentar sus propias ideas; tener flexibilidad para aceptar cambios e innovaciones; tener una actitud positiva para establecer relaciones de amistad y afecto; ÁREA 3: expresar emociones mediante diferentes técnicas artísticas; tener buena disposición para el trabajo en equipo.

Principales implicaciones

El maestro debe dar apoyo y seguridad emocional, sobre todo en los periodos de adaptación al grupo o al colegio. También debe fomentar en sí mismo actitudes que proyecten una conducta equilibrada y coherente, ya que cuando educamos, ofrecemos patrones de conducta, modelos, de agrado o desagrado, de alegría o enfado… que generan vivencias de sentimientos positivos o negativos, únicos y particulares.

El educador deberá ayudar al niño no sólo a despertar y estimular sus capacidades, sino también a integrar

ëstas en su personalidad y a realizarse de un modo total y globalizador. También será importante en este periodo estimular la iniciativa propia (permitiendo ciertas libertades al niño en función de sus preferencias con respecto a los juegos por ej.). No habrá que olvidar tampoco favorecer una adecuada autoestima, así como una valoracion positiva de los otros. Es básico ofrecer al niño nuestra vigilancia, aceptación y confianza:

Vigilancia: estaremos atentos a posibles disfunciones de su afectividad, tales como el aislamiento, la agresividad o la depresión infantil, la ansiedad o el estrés. Nos coordinaremos con el resto del profesorado que incide en el aula y con la familia, y caso de ser necesario recabaríamos la ayuda del E.O.E.P.

Aceptación. Cuando algunos de los pensamientos o comportamientos de un niño son aprobados y otros rechazados, en especial por personas significativas para él, se dice que ha experimentado una `aceptación condicional’. Después de haber recibido amor condicional durante cierto número de años, una persona adquiere un concepto de sí mismo en el que se niegan el comportamiento y los sentimientos que se le rechazaron. Sin una información completa y precisa sobre sí mismo, el niño llega a tener conceptos inexactos o no realistas sobre él mismo; el niño es incapaz de moverse y de aceptarse por lo que es..

No todo acto del niño puede ser aceptable, pero a pesar de las prohibiciones y restricciones en sus actividades, el niño necesita estar seguro de que se le acepta y considera como una persona. Es necesario que las restricciones y límites se impongan en una atmósfera de amor. Esto conduce a una consideración de sí mismo incondicional y positiva.

Confianza. Otra característica de un ambiente que fomenta el crecimiento y la maduración infantil es la confianza. En la medida en que el niño pasa a ser una persona que se desenvuelve mejor, aprende a confiar más en sí mismo. Para poder confiar en sus sentimientos e impulsos, requiere en primer lugar que el niño aprenda a escuchar sus necesidades y sentimientos. Los niños que reciben confianza se percibirán a sí mismos como dignos de confianza.

6. CONCLUSIÓN.

Para concluir el desarrollo de este tema, me gustaría resaltar la importancia de adquirir un equilibrio emocional. Éste comienza en la infancia por lo que los cimientos básicos se crean en el entorno familiar, la escuela y los amigos.

En este sentido, la educación debe proporcionar recursos y estímulos necesarios para que los niños desarrollen sus capacidades innatas y aprendan otras nuevas. Por lo tanto la educación emocional es uno de los logros que con más empeño debemos trabajar en nuestro día a día como docentes.

Conocer las etapas del desarrollo afectivo y de la personalidad, así como las distintas teorías sobre ello nos facilitará la comprensión de nuestros alumnos y mejorará nuestra práctica docente.

Debemos educar a nuestros alumnos en una personalidad asertiva, de tal forma que desarrollen la capacidad de encontrar el equilibrio entre una respuesta agresiva y una inhibida. Alcanzar este equilibrio, significa interiorizar actitudes que les ayuden a tomar conciencia de sí mismos y alcanzar esta conciencia significa conquistar poco a poco la autonomía.

La siempre necesaria y enriquecedora colaboración con el resto del equipo docente y las familias nos permitirá afrontar con mayores garantías de éxito nuestro trabajo, ya que nos permitirá una mayor coherencia entre escuela y familia.

7. BIBLIOGRAFÍA

www.inteligenciaemocional.com

MARSHALL. M “Psicología infantil” Editorial Arial Psicología. Madrid 2001

GOLEMAN, D “Inteligencia Emocional” Ed/ Kairos