Cuidemos nuestros dientes

Cuidemos nuestros dientes

La práctica de la higiene personal es una cuestión de responsabilidad individual que se adquiere a través de un proceso de educación, correspondiente a padres y profesorado, por ello he de destacar que es un tema básico en el desarrollo de los programas de la educación para la salud. Cuando el niño/a acude a la escuela presenta unos hábitos de higiene, más o menos adquiridos en el domicilio familiar; en la escuela estos hábitos han de ser reforzados o corregidos, según su carácter.

Para ello, en la escuela se deben dar una serie de condiciones, como son un medio ambiente adecuado , unos suficientes medios materiales para seguir una higiene personal , un ambiente favorecedor de trabajo  y una organización adecuada de las actividades escolares.

Al trabajar el tema de la higiene personal, se pretende:
– Potenciar en los niños y niñas la construcción del concepto de salud como valor positivo.
– Promover la construcción de conocimientos, actitudes y hábitos positivos para la salud, al mismo tiempo que la conciencia de la responsabilidad y participación que tienen en su propia salud y en la de los demás.
– Favorecer en los alumnos y alumnas el desarrollo de una mentalidad que les permita conducirse como seres autónomos y capaces de examinar y eliminar los riesgos para la salud.
– En definitiva, se trata, no sólo de “enseñar salud”, sino de ayudar a aprender de una manera sana, en un contexto saludable.

Dentro de la higiene personal, uno de los aspectos a tratar es la higiene bucodental, que es en el que nos centraremos a continuación.
La higiene bucodental es de una gran importancia, por diversos motivos:
– Las enfermedades dentales son frecuentes, afectando a toda la población desde las primeras edades de la vida. Estas enfermedades condicionan la calidad de vida de la mayoría de la población.
– Estas enfermedades pueden prevenirse mediante la adopción de hábitos higiénicos y alimentarios adecuados (control de azúcar entre otros).
– Los programas de salud bucodental, como parte de la educación sanitaria de la población infantil, son una de las actividades prioritarias.
– La escuela está implicada en esta prevención, ya que su finalidad es la educación integral del niño y porque estos contenidos forman parte del currículo. Es por ello, que parto de una concepción más amplia y completa sobre la enseñanza, entendiéndola no sólo como transmisión de conocimientos académicos, sino como una educación en valores.

Para llevar a cabo este proyecto de enseñar a los alumnos a tener una correcta higiene bucal,  la escuela he de contar con la colaboración de las familias y de los centros sanitarios de la zona.
La higiene bucodental tiene como fin evitar que aparezcan en los escolares la enfermedad periodontal y la caries.

Como trabajar la higiene bucodental con alumnos de cinco años?

Los objetivos que se plantean al trabajar la higiene bucodental con alumnos de estas edades, son lograr que los niños adquieran los siguientes hábitos:

– No ingieran alimentos o bebidas que contengan azúcar fuera de las comidas.
– Se limpien los dientes y encías todos los días en profundidad y con una pasta dentífrica fluorada.
– Visiten  regularmente al dentista por la importancia que tiene tanto la detección como el tratamiento precoz, identificando la figura del dentista como persona necesaria para el buen estado de nuestros dientes. Para ello, se les informará a las familias sobre la importancia, aspectos destacados y cuidados a los niños y niñas. Esta información se puede llevar a cabo mediante la invitación a charlas de personal sanitario, mediante folletos y circulares, etc.
– Usen correctamente los dientes (masticar).
– Consuman  productos saludables.

Para la adquisición de estos hábitos, he establecido comunicación con la familia, ya que éstos constituyen elementos relevantes en la salud infantil en general y bucodental en particular.
Cuando el niño o niña es pequeño/a y no tiene aún habilidad para cepillarse los dientes resulta aconsejable que los padres cepillen los dientes a sus hijos, sin prisas y al menos una vez al día.
Para conseguir estos hábitos es necesario facilitar el acceso autónomo del niño al lavabo, al grifo, al cepillo, a la pasta y a la toalla. Tanto el vaso como el cepillo del niño debe llevar algún distintivo que lo diferencie de los demás.

Sobre la salud bucodental, el efecto de los azúcares es importante. Cuanto más a menudo entren los azúcares en la boca y cuanto más tiempo permanezcan en ella, más probable será que los ácidos producidos por la placa bacteriana ataquen el esmalte del diente. Si los alimentos con contenido de azúcares se limitan a las horas de las comidas y no se toman aperitivos azucarados entre comidas, los dientes tendrán menos caries.  Hay muchas comidas que no contienen azúcares y son ésas las que deben tomarse entre horas, con menos perjuicio para los dientes. Es por ello que les hemos aconsejado a los niños y niñas, y a sus familias, que ingieran los siguientes alimentos que no contienen azúcares:

– Nueces.
– Patatas fritas.
– Aperitivos de patata, maíz o queso.
– Galletas saladas.
– Pan.
– Queso.
– Cereales sin azúcar.
– Frutas.
– Verduras y hortalizas.
– Yogur sin azúcar.
– Zumos naturales sin azúcar.

Los alimentos duros y fibrosos como manzanas y zanahorias no son efectivos en la eliminación de la placa de los dientes. No obstante, las manzanas y zanahorias son alimentos que no dañan los dientes y son una alternativa saludable a los alimentos dulces, chucherías y golosinas.

Los contenidos que voy a trabajar en la escuela en esta experiencia son:

– Anatomía de la cavidad bucal. Las funciones de la boca.
– Estructura del diente.
– Importancia del tipo de alimentación en la salud bucodental.
– Los problemas dentales más frecuentes.
– La importancia de los hábitos elementales de higiene bucodental.
– Técnicas de cepillado dental y frecuencia.
– La publicidad y el consumo de productos relacionados con la salud bucodental.

Las actividades que se llevarán a cabo durante el proyecto serán las siguientes:

– Visionado de vídeos, imágenes relacionadas, etc…
– Observación y reconocimiento de la boca y de los dientes.
– Pronunciación de fonemas dentales a distintos ritmos para percibir la posición de la lengua respecto a los dientes.
– Explicación de cómo cepillarse los dientes de forma correcta a nivel simbólico o real.
– Localización en dibujos de los útiles del cepillado, de los alimentos que favorecen una buena salud dental.
– Recitación: los niños analizarán, codificarán y representarán el poema “límpiate los dientes”.

– Cuentos relacionados con el tema.

– Dramatización del cuento : El ratoncito Perez.

– Visita de un odontólogo al aula.

– Realización de un taller de cocina “sana”

– Entre otras….

A la hora de realizar las actividades se tendrán muy presentes los siguientes aspectos:

– Integrar esta temática en la dinámica de trabajo del aula y en el currículo. Ello requiere una planificación y una posterior evaluación.
– Hacer de ella una tarea participativa. Es decir, la metodología que debemos seguir debe ser participativa, ya que hay objetivos relativos a hábitos y actitudes que requieren la intervención conjunta de educadores y padres.
– Potenciar la actividad de niños y niñas, y la construcción de conocimientos.
– Incorporar las aportaciones de los profesionales sanitarios.
– Partir de los intereses e ideas previas de los niños y niñas.

Esta experiencia se llevará a la práctica durante todo el curso escolar, con experiencias en el aula, consumo de manzanas, celebración de cumpleaños sin chucherías. A la vez, se hará un seguimiento de la experiencia y se tratará el tema en la asamblea. En este seguimiento se prestará atención a la caída de los dientes caducos relacionándola con el hecho biológico.

Evaluación.

Se evaluarán  los distintos aspectos: las motivaciones que genera en los  niños y niñas este tema, los recursos empleados, los objetivos que se consiguen en los niños, etc. Todo ello se hará  a través de la reflexión sobre el proceso y a través de los trabajos de los niños, de su comportamiento y de la observación de los alimentos que llevan al centro.

La implicación familiar resulta fundamental e imprescindible para el éxito de esta experiencia educativa. Por este motivo hemos intentado fomentar la participación e implicación de las familias en las actividades del programa.