Tema 12 – Socialización y aprendizaje.

Tema 12 – Socialización y aprendizaje.

LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA: LA TRANSMISIÓN EN ELLA DE PAUTAS SOCIALES Y VALORES. TRADICIÓN Y PATRIMONIO CULTURAL EN LA TRANSMISIÓN EDUCATIVA.

1.- INTRODUCCIÓN.

2.- SOCIALIZACIÓN Y APRENDIZAJE.

3.- LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA.

Realizar este apartado sin subapartados, sino relacionándolos:

Función social de la escuela, la escuela como subsistema social, escuela y sociedad, escuela y clases sociales, movilidad social y escuela, educación para todos e igualdad de oportunidades, la doble canalización social de la escuela, escuela y cambio social, la búsqueda de soluciones (informes y reformas), y la actual reforma educativa en España.

4.- LA ESCUELA EN UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA. ESCUELA Y TRANSMISIÓN DE VALORES: UNA VISIÓN INTEGRADORA DE FUNCIÓN SOCIALIZADORA.

5.- TRADICIÓN Y PATRIMONIO CULTURAL EN LA TRANSMISIÓN EDUCATIVA: LA CULTURA ANDALUZA.

6.- CONCLUSIÓN.

7.- BIBLIOGRAFÍA

TEMA 12: SOCIALIZACIÓN Y APRENDIZAJE. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA: LA TRANSMISIÓN EN ELLA DE PAUTAS SOCIALES Y VALORES. TRADICIÓN Y PATRIMONIO CULTURAL EN LA TRANSMISIÓN EDUCATIVA.

1.- INTRODUCCIÓN.

La importancia de este tema reside en el papel socializador de la educación, de la escuela. Tal como reflejan la LOGSE (Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo) y la LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación), el objetivo básico de la educación consiste en el pleno desarrollo de la personalidad del alumnado:

“El objetivo primero y fundamental de la educación es el proporcionar a los niños y niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo una formación plena que les permita conformar su propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la realidad que integre a la vez el conocimiento y la valoración ética y moral de la misma.”

La Educación está configurada por las dimensiones conceptuales (conocer), habilidades o procedimientos (hacer) y por pautas de conducta, normas y valores que posibiliten desarrollarse moramente (ser) y convivir juntos. La ordenación actual de la enseñanza indica que todo el currículo esté impregnado de los valores morales y cívicos que demanda la formación de una ciudadanía con comportamientos cívicos y responsables (Bolívar, 1998). De esta manera, se hace referencia a la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en 5º de Educación Primaria y 3º de Educación Secundaria Obligatoria.

Cabe destacar la importancia de los valores cívicos y de convivencia, tal como se recogen en la constitución Española, las Declaraciones Universales de Derechos y los principios generales pos lo que se ha de desarrollar la actividad educativa, tal y como se recoge en las distintas leyes orgánicas (LODE –Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del Derecho de Educación-, LOGSE).

En este tema se trata la socialización en relación con el aprendizaje, la escuela como institución socializadora, ésta en una sociedad democrática transmitiendo valores mediante una visión integradora, y por último, la importancia de la cultura andaluza en la educación.

2.- SOCIALIZACIÓN Y APRENDIZAJE.

Todo individuo necesita de un medio social para sobrevivir y, a su vez, toda sociedad necesita de la contribución de sus miembros para su reproducción como especie biológica y como sistema económica y socio-cultural. Luego, surgen de los procesos de socialización. La socialización es un proceso que dura toda la vida pero no con la misma eficacia. Su resultado es un proceso de interiorización de las normas sociales, por el que el individuo convierte la cultura que le rodea en algo propio.

Durkheim analizó el papel social de la educación, definió como la socialización metódica de la generación joven. Para este autor, la educación tenga un papel enormemente conservador.

Un individuo realiza el proceso de socialización a través de un simple contacto con otros adultos y/o trasmisión de determinados saberes más especializados. Así surge la institución escolar en sociedades cuyo progreso económico y social avanzado han hecho posible una acumulación cultural amplia.

3.- LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA.

La escuela como institución para todos, de carácter universal, es un fenómeno relativamente reciente. La consideración del derecho a la educación como derecho universal y, en consecuencia, la implantación de la enseñanza gratuita y obligatoria para todos surge en el siglo XIX. La creación de escuelas-guarderías como institución que más tarde fue aprovechada fundamentalmente para enseñar los valores del orden establecido. Es entonces cuando, como resultado de necesidades económicas y sociales, se desarrolla la implantación de la enseñanza obligatoria y gratuita en torno a dos objetivos básicos:

La difusión de la idea de que la instrucción es necesaria para todos y que todos tienen derecho a ella: igualitarismo mediante enseñanza común.

La función económica, social e ideológica que desempeña una educación para todos.

Estas escuelas defienden la función socializadora para mantener el orden establecido.

Luego, las características de la escuela como institución socializadora son:

Función social de la escuela (Dewey y Wöhler).

La escuela como subsistema social.

Escuela y sociedad.

Escuela y clases sociales.

– Movilidad social y escuela.

Educación para todos e igualdad de oportunidades.

La doble caracterización social de la escuela.

Escuela y cambio social.

Los retos en los Sistemas Educativos.

A continuación se desarrolla cada una de las características de la escuela como institución socializadora:

Función social de la escuela:

La escuela responde a la necesidad social de trasmitir la cultura a las jóvenes generaciones y de socializarlas, integrándolas en la colectividad y preparándolas para desempeñas un papel activo en ella. Los autores Dewey y Wöhler proponen diferentes funciones que se pueden resumir en:

Preparación para el trabajo.

Formación de los ciudadanos.

La integración en la sociedad civil.

Por otra parte, se establece que las instituciones escolares tienen dos clases de funciones:

Funciones manifiesta:

Preparar para la profesión.

Transmitir la cultura.

Suministrar los elementos para una movilidad social ascendente.

Alentar la participación democrática.

Enriquecer la vida de los individuos.

Funciones latente:

Prolongar la adolescencia y demorar la asunción de roles de adultos.

Transferir las funciones de socialización de la familia a la escuela y al grupo de iguales.

Promover descontentos personales y disención social (inadaptación escolar).

La escuela como subsistema social.

Todo el proceso de transmisión de saberes, conocimientos e información en la escuela es, a la vez, un proceso de:

Inculcación à interiorización de ideas e interpretaciones de la realidad previamente determinadas.

Selección à impartición de una determinada cultura (currículum).

Omisión à consecuencia inevitable de la selección excluyendo aquello que no es digno de ser enseñado.

Escuela y sociedad:

La antinomia socializadora de la escuela se mantiene en la actualidad. Para algunos la escuela debe ser un importante factor de progreso social a fin de conseguir la igualdad y libertad del individuo y de la sociedad. Para otros la escuela no tiene ningún valor transformado o liberador, solo reproductor del orden social dominante. Ambas posiciones se corresponden con:

La escuela renovadora (Rousseau).

La escuela discriminadora/reproductora (la escuela favorece a los favorecidos y excluye a los demás, selecciona y divide, relación con el principio de correspondencia).

Escuela y clases sociales:

Socialmente, la desigualdad de clases es lo que engendra la conocida desigualdad de oportunidades en educación. Se concibe la educación como instrumento de clases que es a la vez efecto y causa de la estratificación social. Sin embargo, en el plano individual pueden percibirse diferencias educacionales en distintas clases sociales que posibilitan ascensos y descensos de clase: movilidad social.

Movilidad social y escuela.

La movilidad social es el paso de los individuos o grupos de una posición social a otra. Existe así una movilidad de carácter horizontal (trasvase de personas del campo a la ciudad, o cambios de profesión) y una de carácter vertical (ascenso o descenso en la estratificación social). Existen condiciones que la favorecen:

Subjetivas (personalidad del sujeto, capacidades y aptitudes, profesión del padre que puede abrir determinadas puertas, etc.).

Objetivas (sistema de valores que rige, ideología dominante, estructura dominante, situación política, etc.).

Educación para todos e igualdad de oportunidades.

El tema del papel de la educación en la igualación o movilidad social de los individuos debe abordarse conjuntamente con el análisis de la igualdad de oportunidades educacionales existentes en la sociedad. Si ésta es un hecho real, la educación promocionará las capas sociales inferiores hacia un ascenso social, si no, lo que se conseguirá es la fijación de las diferencias sociales convirtiéndose el sistema educativo en un factor de discriminación y de injusticia social. La respuesta a este dilema depende del sistema social donde éste se inserta.

Una igualdad de oportunidades de carácter formal es muy fácil de establecer. Basta con que un estado la proclame y dedique algunas partidas presupuestarias a tales efectos: sistema de becas, gratuidad, etc. Pero ¿se consigue con esto igualar las condiciones de aprovechamiento de los alumnos en el sistema educativo? Ciertamente que no, lo que se consigue es fácilmente una igualdad de acceso a los estudios. Una igualdad de oportunidades sólo será posible con los efectos combinados de los factores siguientes:

Educación permanente: recuperación de la desigualdad de oportunidades pasada.

Orientación de los alumnos.

Cuidar que los dos sexos gocen de las mismas oportunidades.

Planificar la educación con un carácter comprensivo.

Establecer procedimientos que aseguren una igualdad de trato a todos los alumnos.

La doble canalización social de la escuela (III Congreso Nacional de F.P.).

Baudelot y Establet establecían que lo que pasa en la escuela se relaciona con la lucha de clases, la explotación de unas sobre otras. Estos autores exponen que la escuela tiene dos vías hechas, dos canales paralelos, para dos capas sociales distintas y para llevarlas a términos bien diferentes:

Red de escolarización Primaria-Profesional (red PP).

Red de escolarización Secundaria-Superior (red SS).

Desde esta perspectiva el sistema educativo funciona como un reproductor de clases sociales en la medida que contribuye simultáneamente a:

1º La formación de la fuerza de trabajo.

2º La inculcación ideológica burguesa:

SS => se les prepara para inventar la ciencia.

PP => se les prepara para aplicar la ciencia.

Escuela y cambio social.

¿La educación, la escuela frena-obstaculiza los cambios sociales o los promueve-acelera?

La educación, de forma paradójica, puede ser tanto causa de cambio social como efecto suyo pero a modo de conclusión podrías afirmarse con Dewey que el que la educación sea agente de cambio, condición del mismo o meramente su producto dependerá esencialmente del contexto política y educativo de cada país.

El profesorado es quien más decide la fuerza o ineficacia de la educación como instrumento de cambio, según el tipo de actitudes que adopte. Para que haya innovaciones importantes es necesario que tengan como centro las actitudes de los maestros y profesores, pues son los que constituyen la atmósfera del contexto educativo.

Los retos de los sistemas educativos.

La educación es la tarea de más alta importancia para mejorar el mundo de hoy y preparar el mañana. Los retos principales a los que se enfrentan los sistemas educativos en la actualidad según Marchesi y Martín (1998):

La configuración de una sociedad de aprendizaje.

La búsqueda de la calidad educativa.

Los objetivos de igualdad.

El valor de la cultura de los centros.

El aprendizaje en el aula.

4.- LA ESCUELA EN UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA. ESCUELA Y TRANSMISIÓN DE VALORES: UNA VISIÓN INTEGRADORA DE FUNCIÓN SOCIALIZADORA.

¿Cómo se entiende el proceso de socialización en una sociedad occidental y democrática como la nuestra?

¿Qué tipo de valores han de transmitirse o construirse?

¿Qué papel debe jugar la institución escolar en este sentido?

RESPUESTA: Educación Moral.

El currículum escolar se concibe como selección cultural presentada a las nuevas generaciones, por lo tanto, no puede estar exento tampoco de cuestiones de valor, lo que configura su componente axiológico. De la misma manera que para muchos autores (Stenhouse, Gimeno, Pérez Gómez) también constituye un verdadero proyecto político.

LA EDUCACIÓN MORAL EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL:

La Educación Moral supone aprender a guiarse autónomamente ante temas en los que nadie puede darnos una seguridad definitiva, pero respecto de los cuales podemos elaborar soluciones que consideremos mejores y más justas que otras. De ahí que esta concepción se diferencie claramente de una concepción clásica de socialización. Mientras que la socialización impone y transmite soluciones, la educación moral plantea conflictos abiertos. En resumen, la socialización pretende transmitir información sobre cómo pensar y actuar en sociedad, mientras que la educación moral ayuda a crear nueva información sobre el juicio y la acción adecuadas para tratar problemas abiertos (Puig, J. M./Martínez, M. 1989).

MODELOS DE EDUCACIÓN MORAL:

Valores Absolutos:

Concepción relativista de los valores:

Construcción racional y autónoma de principios y normas universales:

Son los que poseen la voluntad de borrar de la vida humana las experiencias de conflictos de valores. Aceptan la percepción subjetiva e individual del conflicto pero no su realidad objetiva, ya que están resueltos por algún tipo de doctrina o credo.

Nada es bueno o malo de forma absoluta, todo depende de las circunstancias y de los momentos. En este modelo la Educación Moral no tiene nada que enseñar puesto que es una cuestión subjetiva e individual, y se traslada la formación de la personalidad moral al ámbito de lo espontáneo.

Creen en la posibilidad basada en la razón, el diálogo y la búsqueda de acuerdos, de determinar algunos principios morales mínimos de carácter abstracto y universal. Desde la perspectiva pedagógica estamos ante una educación moral de mínimos, que mediante el diálogo, la reflexión, la empatía, la autorregulación, quiere facilitar la construcción de unos principios universalmente aceptables, y que permitan regular la propia conducta y construir autónomamente las formas de vida concretas que en cada situación se consideren justas, mejores y más apropiadas.

Para Puig y Martínez, la educación moral en una cultura democrática debe comenzar con la creación de un clima escolar totalmente democrático. La organización democrática de la vida escolar, constituye así el instrumento insustituible de educación moral en una sociedad democrática que tiene consecuencias formativas esenciales:

El desarrollo de la personalidad y el juicio moral hacia niveles de progresiva autonomía y conciencia.

La consolidación del respeto mutuo, la comprensión recíproca, la solidaridad, la cooperación y la integración comunitaria.

La discusión objetiva de los temas mediante el diálogo, la descentración social, la empatía.

La creación de hábitos de autogobierno y de búsqueda de acuerdos colectivos.

La coherencia conductual dentro y fuera de la escuela.

5.- TRADICIÓN Y PATRIMONIO CULTURAL EN LA TRANSMISIÓN EDUCATIVA: LA CULTURA ANDALUZA.

La tradición y el patrimonio cultural están presentes en el Sistema Educativo, en concreto en el artículo 10 del Estatuto de Autonomía (Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo, de reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía), donde se recogen los objetivos básicos del mismo, estando entre ellos: “el acceso de todos los andaluces a una educación permanente y de calidad que les permita su realización personal y social.”

Los decretos de Enseñanza de las diferentes etapas educativas incorporan la Cultura Andaluza al currículo como eje transversal a las diferentes áreas, lo que implica que debe estar en todas las áreas a lo largo de toda la etapa. Tres razones son prioritarias para justificar la presencia de la Cultura Andaluza como contenido integrado en el currículo de la etapa:

Pedagógica à el conocimiento del medio en el que el alumno vive constituye el punto de partida científico para el aprendizaje. Partir de lo inmediato y de lo conocido, de lo concreto y de lo familiar, son los escalones firmes y seguros para iniciar la singladura del proceso enseñanza-aprendizaje, que en sucesivas etapas deberá adentrarse en terrenos más abstractos, lejanos y desconocidos. Una adecuada del aprendizaje ha de partir del entorno del alumno.

Histórica à en estos momentos en que el hombre se prepara para participar en lo que se ha dado en llamar la “aldea global” necesita más que nunca el reconocimiento de sus raíces, el afianzamiento de sus señas de identidad. Es la única manera en la que puede participar en esa “aldea global” o universal sin ser sujeto alienado y, por lo tanto, manipulado por los hilos que puedan mover esa cultura universal.

Somos andaluces à nuestro Estatuto y nuestra Constitución nos reconocen ese derecho y nos obliga a cumplir ese deber.

6.- CONCLUSIÓN.

Estamos en un momento de continuo cambio en todos los aspectos. En concreto, en la Educación surgen cuestiones sobre qué finalidades debe cumplir y hacia dónde efectivamente orientar sus acciones, etc. Luego, se redefine el papel de la escuela, es decir, se reformulan los fines de la educación, sobre quiénes asumen la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones y sobre qué legado cultural, qué valores, qué concepción del hombre y de la sociedad deseamos transmitir (Bolívar, 1998).

7.- BIBLIOGRAFÍA.

Referentes normativos:

Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del Derecho a la Educación.

Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía.

Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo, de reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía.

Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria de Andalucía.

Decreto 231/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria en Andalucía.

Decreto 416/2008, de 22 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes al Bachillerato en Andalucía.

Decreto 428/2008, de 29 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía.

Decreto 327/2010, de 13 de julio, por el que se apruebe el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria en Andalucía.

Orden de 19 de diciembre de 1995, por la que se establece el desarrollo de la educación en valores en los centros docentes de Andalucía.

Orden de 17 de enero de 1996, por la que se establece la organización y funcionamiento de los programas sobre educación en valores y temas transversales del currículo.

Referentes bibliográficos:

BAUDELOT, C.; ESTABLET, R. La escuela capitalista en Francia. Ed. Siglo XXI. Madrid. 1976.

BOLÍVAR, A. Educar en valores. Una educación de la ciudadanía. Consejería de Educación y Ciencia. 1998.

DEWEY, J. Democracia y Educación. Ed. Losada. Buenos Aires. 1967.

DURKHEIM, E. Educación como socialización. Ed. Sígueme. Salamanca. 1976.

PUIG, J.; MARTÍNEZ, M. Educación moral y democracia. Ed. Laertes. Barcelona. 1989.

PUIG, J.; MARTÍN, X. La educación moral en la escuela. Edebé. Barcelona. 1998.

Webgrafía:

http://www.juntadeandalucia.es/averroes

http://www.adideandalucia.es

http://www.ti,profes.net/education_valor.asp http://juntadeandalucia.es/educación/