Tema 34 – El enfoque preventivo de los problemas escolares y de aprendizaje.

Tema 34 – El enfoque preventivo de los problemas escolares y de aprendizaje.

GRUPOS DE RIESGO Y RECURSOS COMPENSATORIOS

PARA LA EDUCACIÓN

Esquema del Tema 34:

1.- INTRODUCCIÓN

2.- ENFOQUE PREVENTIVO DE LOS PROBLEMAS ESCOLARES Y DE APRENDIZAJE.

2.1.- NIVELES DE PREVENCIÓN.

2.2.- FACTORES QUE INCIDEN EN EL RENDIMIENTO ESCOLAR.

2.3.- INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA PREVENTIVA.

2.4.- PROGRAMAS PREVENTIVOS.

3.- GRUPOS DE RIESGO Y RECURSOS COMPENSATORIOS.

3.1.- GRUPOS DE RIESGO. CLASIFICACIÓN.

3.2.- RECURSOS Y PROGRAMAS COMPENSATORIOS.

4.- CONCLUSIÓN.

5.- BIBLIOGRAFÍA.

1.- INTRODUCCIÓN

Una actitud común de la sociedad de hoy en todos los sectores, que no deja lugar a dudas es la de considerar imprescindible la prevención, en cualquier ámbito, como principal arma para combatir los fracasos, carencias, problemas o lesiones.

Hasta hace poco tiempo el modelo de prevención imperante ponía el énfasis en los servicios directos a núcleos parciales de la población educativa, con un carácter terapéutico y pasivo en el sentido de que la demanda actúa sobre el problema y no sobre el contexto que lo genera.

Hoy el enfoque preventivo no espera a que se produzca la demanda de forma explícita para iniciar la intervención, sino que ésta se adelanta incluso a la aparición del problema. Con lo que pasamos de un modelo de servicios al enfoque de programas de intervención preventiva; estos programas se dirigen a mejorar las condiciones existentes o a prevenir posibles problemas.

La educación ha de cumplir una función compensadora cuando las condiciones personales, familiares y socioeconómicas de los alumnos lo requieran. Como queda recogido en la L.OC.E.

2.- ENFOQUE PREVENTIVO DE LOS PROBLEMAS ESCOLARES Y DE APRENDIZAJE.

2.1.- NIVELES DE PREVENCIÓN

El concepto de prevención proviene del campo de la salud pública y normalmente, se utiliza para caracterizar la reducción de la frecuencia de aparición de los trastornos en la población, acción que debe atender a grupos y no a individuos aislados, teniendo presente la composición multifactorial que lo condicionan. CAPLAN (1964) es considerado por muchos el autentico progenitor de la salud mental.

Con respecto a la prevención primaria CONYNE (2000) nos presenta la siguiente definición en donde encontramos todos los elementos que hoy reúne el modelo de intervención actual: “La prevención primaria es proactiva (con iniciativa anticipatoria que busca activamente), basada en la población (grandes grupos, no individuos), el fin de anticiparse al trastorno potencial (inminencia potencial del problema) de una población de riesgo (susceptible de experimentar el trastorno), introduciendo intervenciones antes de que se produzca (actividades o programas), las cuales se aplican directamente (cara a cara) o indirectamente (medios de comunicación, etc.), con el propósito de reducir la frecuencia de aparición del trastorno (menos malestar y menos miembros), contrarrestando las circunstancias nocivas (modificación positiva) que lo mantiene a través del fomento de la robustez emocional (mejorar la competencia) en la población con riesgo, de tal forma que sus miembros estén protegidos (garantizar mayor grado de seguridad eliminando condiciones nocivas) y a la vez lleguen a ser competentes (sobre todo a nivel actitudinal)”.

Resumiremos esta larga definición diciendo que la prevención primaria:

– Se realiza en el grupo.

– Se anticipa a la aparición del problema.

– Es activa e intencional.

– Se dirige a proteger sobre todo a la población de riesgo.

– Se puede realizar directa o indirectamente.

– Desarrolla mayor competencia.

Algunas de las investigaciones llevadas a cabo en el área de la prevención han sido las de IVEY y ALSCHULER (1973), PARKER (1974), SPLETE y BERNSTEIN (1981), SCHMIDT y OSBORNE (1981), SPRINTHALL (1981), BAKER y POPOWICZ (1983), JOHNSON, MARUYANA, NELSON y SKON (1984), BAKER, SWISHER, NADENICHEK y POPOWICZ (1984), SHAW y GOODYEAR (1984), MORGAN (1999), REMER, NIGUETTE, ANDERSON y TERRELL (2001), etc. La atención del fracaso escolar como situación problemática implica grados y pasos organizados dentro de la prevención, estos son:

Prevención primaria: Consiste en evitar la aparición del síntoma e implicar todas las acciones precisas para que el fracaso no aparezca. Mediante la reducción del número de factores de riesgo y el tratamiento de toda la población en aquellos elementos esenciales para evitar su aparición.

El primer paso en este nivel de prevención debe ser la realización del adecuado diagnóstico de las situaciones de riesgo para una vez detectadas actuar y organizar todas las acciones necesarias para contrarrestar la aparición de los síntomas.

Es preciso realizar los siguientes pasos:

– Diagnosticar por completo la situación.

– Planificar las acciones a realizar.

– Ejecutar las acciones planificadas, con control simultáneo.

– Evaluar los resultados obtenidos por medio de un nuevo diagnóstico que muestre la situación lograda por efecto del plan llevado a cabo.

La prevención primaria debe estar dirigida a la totalidad de los factores intervinientes en la situación de aprendizaje-enseñanza y no tan sólo a algunos de ellos; pero de forma integral de manera que todos ellos aporten sus posibilidades preventivas y de esta forma lograr el objetivo deseado.

Prevención Secundaria: Cuando, pese a la acción preventiva primaria se da la aparición de situaciones de fracaso escolar, es preciso poner en práctica este segundo nivel de prevención que tiene por objeto reducir la duración de los casos aparecidos y encarar, tan pronto como sea posible, la solución de l problema.

Para lo cual es necesario:

– La detección precoz de la manifestación del fracaso.

– Diagnóstico rápido de las causas del mismo.

– Elaboración del plan de acción comprometiendo a todos los implicados en la situación: alumnos, profesores, padres, etc.

– Ejecución del plan y establecimiento de reuniones periódicas para evaluar la marcha de éste y las responsabilidades de cada uno de los implicados (seguimiento).

– Evaluación final de la situación, observando qué y cómo se consiguieron los objetivos planteados.

– Reorganización en base a la evaluación, qué y cómo mejorar lo bueno, qué y cómo modificar lo menos bueno y qué y cómo reestructurar o desechar lo malo.

– Prevención Terciaria: Es aquella que una vez recuperado el sujeto pretende que la incorporación a su medio natural resulte lo menos perjudicial posible mediante la adopción de medidas compensadoras (p.p.e. preparación del ambiente, que el alumno no se sienta marginado).

La prevención tiene una doble función: De un lado realizar programas que ayuden a evitar que surjan los problemas y de otro a actuar lo más rápidamente posible sobre aquellos problemas que surjan a pesar de la prevención primaria.

2.2.- FACTORES QUE INCIDEN EN EL RENDIMIENTO ESCOLAR.

Como hemos dicho anteriormente cuando hablábamos de la prevención primaria hay una serie de factores que intervienen en el rendimiento escolar y que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un diagnóstico para poder actuar de forma preventiva. Estos factores son:

– Factores personales especialmente los relacionados con las características diferenciales de los alumnos.

– Factores familiares: Las características del entorno familiar que poseen los alumnos de un determinado centro o zona pueden hacer necesario la puesta en marcha de programas y medidas preventivas para paliar el efecto de dichas características familiares (p.p.e. en las zonas marginales la implementación de programas de enseñar a pensar o medidas curriculares que tiendan a conseguir los mismos objetivos.

– Factores curriculares: Las características del centro y de sus profesores puede implicar la necesidad de implementar medidas preventivas de cara a reducir la incidencia de esos factores (p.p.e. en un centro que centre su actuación sobre los factores intelectuales puede ser necesario actuar en el sentido de desarrollar aspectos psicoafectivos del desarrollo de los alumnos).

– Factores organizativos: La organización y los recursos existentes en un centro o zona determinada pueden determinar la implementación de un programa preventivo, ya que la falta o ausencia de recursos materiales y organizativos puede posibilitar o dar al traste con dichos programas.

2.3.- INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA PREVENTIVA.

La intervención psicopedagógica hemos de entenderla como actividad complementaria de la docente, de manera que actúe subsidiariamente respecto a aquella. en ningún caso esta intervención se considera posterior en la secuencia educativa, sino que se desarrolla conjuntamente aunque admite una mayor prolongación en el tiempo.

La intervención psicopedagógica debe poseer como característica básica la preventividad, sin embargo hay que tener en cuenta que los aspectos preventivos y los terapéuticos o correctivos forman parte de manera insoluble de ella. Por tanto, por definición, entendemos que cualquier intervención psicopedagógica debe contener siempre estos dos enfoques:

– Un enfoque preventivo, dirigido a disminuir la frecuencia de dificultades y fracasos escolares.

– Un enfoque correctivo o terapéutico que complemente la acción preventiva, disminuyendo la duración e incidencia de la dificultad o fracaso escolar.

2.4.- PROGRAMAS PREVENTIVOS

Las fases de la actuación preventiva de la intervención psicopedagógica son las mismas que las que establecen para el diseño he implementación de otros programas de orientación educativa. Estas son:

– Detección de las necesidades educativas.

– Diseño del programa preventivo.

* Elaboración de los objetivos.

* Establecimiento de criterios de evaluación.

* Selección y desarrollo de los contenidos.

* Diseño de los aspectos metodológicos.

· Establecimiento de la estrategia y las técnicas.

· Diseño de las actividades.

· Diseño-selección de los materiales didácticos.

– Implementación del programa.

– Evaluación.

Como señalan VIDAL Y MANJÓN (2002) el carácter preventivo de las intervenciones psicopedagógicas podríamos entenderlo como actuaciones planificadas sobre las variables (diseño curricular, metodología, objetivos, actitudes del profesorado de la familia, etc.) que actúa negativamente sobre una población escolar, produciendo un número determinado de necesidades educativas no previstas en los currículos ordinarios.

Y como muy bien se plantea por CONYNE este planteamiento de la intervención psicopedagógica implica dos cambios fundamentales:

– Cambios en el sistema.

– Cambios en la persona.

Las intervenciones psicopedagógicas preventivas deben tener dos objetivos básicos, por una parte disminuir los factores de riesgo y por otra optimizar los procesos de enseñanza aprendizaje del nivel educativo correspondiente.

Que resumiendo podemos decir de nuevo con VIDAL Y MANJÓN (2002), que para una intervención psicopedagógica sea preventiva es necesario:

– Que surja de las necesidades educativas objetivas de un grupo.

– Que se dirija a una población y no a individuos aislados.

– Que respondan a una planificación (programa y por tanto a unos objetivos previamente establecidos).

– Que proporcione respuestas educativas individuales (hacia lo sujetos: detección de los individuos de alto riesgo y sus tratamientos correspondientes) e institucionales (hacia las estructuras familiares y escolares y otras variables extra-sujeto: modificación metodológica, adecuación de objetivos, introducción de actividades compensadoras, etc.).

– Que favorezca una mayor competencia general de al población a la que va dirigida.

– Que sea una actividad compartida entre profesores y psicopedagogos.

La integración de la prevención en el proceso educativo requiere un esfuerzo de participación por parte de todo el personal docente, de los padres e incluso de los mismos alumnos, esto facilitará en mayor o menor medida un entorno propiciador del aprendizaje.

Cualquier programa de prevención se debe referir a un contexto determinado y atender unas necesidades concretas. Para su realización deben coordinarse esfuerzos en sentido vertical (a lo largo de los cursos teniendo en cuenta que muchos de los objetivos no se conseguirán hasta el final de un ciclo o incluso más tarde) y horizontal (la coordinación de todos los profesores de cada curso potenciará la eficacia de los programas.

Prototipo de programas según BISQUERRA (2000).

A) Educación Infantil (0-6 años).

En relación al desarrollo personal y social:

– Estimulación precoz (área cognitiva, motora, del lenguaje, social).

– Desarrollo al máximo de la madurez para el aprendizaje y de altos niveles de competencia en los niños.

En relación al proceso de enseñanza-aprendizaje:

– Desarrollo de competencias para el aprendizaje.

– Desarrollo de la psicomotricidad.

– Aprendizaje precoz de la lectura.

B) Educación Primaria (6-12 años)

En relación al desarrollo personal y social:

– Autocomprensión: tomar conciencia de los propios sentimientos, valores, pensamientos, emociones, deseos y acciones y ser capaz de comunicarlos a los demás.

– Mejorar las habilidades sociales mediante entrenamiento en solución de problemas sociales.

– Programa de entrenamiento asertivo.

En relación al proceso de enseñanza-aprendizaje:

– Desarrollo de habilidades de estudio.

– Desarrollo de la eficacia lectora.

– Desarrollo de estrategias de aprendizaje.

En relación al desarrollo de la salud:

– Educación sexual.

– Prevención del consumo de drogas.

– Desarrollo de una conciencia ecológica.

C) Educación Secundaria (12-16 AÑOS)

En relación al desarrollo social y personal:

– Desarrollo de la capacidad para generar múltiples alternativas de respuestas de comunicación ante situaciones dadas.

– Aprender a reducir el comportamiento de ensayo y error en la solución de problemas.

– Desarrollo del autocontrol.

En relación al proceso de enseñanza-aprendizaje:

– Desarrollo de habilidades de estudio (procedimientos).

– Desarrollo de la eficacia lectora.

– Programa de habilidades cognitivas en relación a la concienciación y a la autonomía.

En relación al desarrollo de la salud:

– Educación para la salud.

– Prevención del consumo de drogas, tabaco y alcohol.

En relación a la madurez vocacional:

– Aprender sobre profesiones, conocer los intereses y habilidades necesarias para diversos trabajos.

– Aprender los pasos para una toma de decisiones racional.

– Adquisición de habilidades para la búsqueda de trabajo (solicitud, entrevistas, actuación…).

3.- GRUPOS DE RIESGO Y RECURSOS COMPENSATORIOS.

3.1.- GRUPOS DE RIESGO. CLASIFICACIÓN

La sociedad no está integrada por elementos homogéneos, sino todo lo contrario, por tanto si queremos caminar hacia una sociedad más igualitaria donde todos tengamos las mismas oportunidades tenemos que atender a los grupos de riesgo que son aquellos que sufren con mayor incidencia todas las variables que provocan el fracaso.

La educación compensatoria surge del compromiso establecido en la Cosntitución española, desarrollado después en la LODE por el cual se reconoce el derecho de todos los ciudadanos a una educación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad, contribuya al respeto de la pluralidad cultural y promueva el principio de igualdad de oportunidades sin discriminación ni económica ni de ningún tipo.

La LOCE indica que con el fin de hacer efectivo el derecho a la educación, los poderes públicos desarrollarán las acciones y medidas pertinentes de carácter compensatorio en relación con las personas o grupos que se encuentren en situaciones desfavorables y proveerán los recursos económicos para ello.

Con la LOCE, el MEC ha puesto en marcha el Programa de Educación Compensatoria. La acción de este programa se ha concretado en cinco áreas fundamentales:

– Zonas rurales.

– Proyectos en centros educativos.

– Aulas ocupacionales para jóvenes desescolarizados (14-16 años).

– Minorías étnicas y culturales.

– Población itinerante.

Los grupos de riesgo los podemos clasificar desde dos perspectivas:

A): En función del entorno socio-cultural.

1.- Grupos marginales de carácter socioeconómico (entornos rurales, barrios deprimidos, etc.).

La actuación preventiva en estos grupos de riesgo debería basarse en la implementación de programas compensatorios, como los programas de enseñar a pensar o estrategias que lleven a la disminución del fracaso escolar en estos colectivos.

Para llevar a cabo estas actividades preventivas, es necesario aumentar los recursos personales y materiales.

2.- Grupos marginales de carácter cultural (gitanos, emigrantes, etc.).

Además de las medidas tomadas para el grupo anterior es necesario para estos grupos implementar medidas de modificación curricular que lleven a la aparición de un número menor de fracasos.

B): En función de los aprendizajes escolares.

Desde la óptica de la evolución escolar (y por lo tanto desde la complejidad de los aprendizajes a realizar), es posible y coveniente platear actuaciones preventivas dirigidas a disminuir los factores de riesgo (aprendizajes previos, familia, metodología…) en la adquisición de los aprendizajes en los que los alumnos manifiestan una mayor dificultad.

A lo largo de la escolaridad existen momentos críticos como son:

1.- Adquisición del lenguaje oral y de las habilidades motrices básicas.

Situaríamos las actuaciones preventivas en la escuela infantil y en el último tramo del primer ciclo, continuando la acción a lo largo de los dos primeros años del segundo ciclo.

Estas actuaciones serían:

– Estimulación precoz.

– Formación familiar.

– Formación del profesorado.

– Aportación de materiales didácticos.

2.- Adquisición de la lecto-escritura y los aprendizajes matemáticos.

Tienen lugar durante el primer ciclo de primaria. Las actuaciones preventivas deben situarse en los dos últimos años de la escuela infantil y el primer año de primaria.

Estas actuaciones serían:

– Modificación de los elementos curriculares en el segundo ciclo de infantil.

– Formación del profesorado en técnicas y metodologías específicas.

– Formación de padres.

3.- Asentamiento de las técnicas instrumentales básicas.

Tiene lugar durante el segundo y tercer año de primaria. Las actuaciones deben situarse durante el segundo año del primer ciclo y durante el segundo ciclo, con el fin de reducir el número de sujetos que fracasen en la adquisición de las técnicas instrumentales básicas, como son: La lectura, la escritura, el cálculo y el razonamiento.

Estas actuaciones serían:

– Formación del profesorado.

– Modificaciones curriculares de contenidos y metodológicas.

4.- Adquisición de las técnicas de trabajo intelectual.

Debe producirse durante el primer ciclo de la secundaria. Las actuaciones deben situarse en el último ciclo de primaria y durante el primer año de secundaria.

Estas actuaciones serían:

– Formación del profesorado.

– Modificaciones curriculares de contenido y metodología.

Aunque los momentos críticos señalados son los más usuales de intervención, no obstante son necesarias otras actuaciones preventivas con otros referentes.

3.2.RECURSOS Y PROGRAMAS COMPENSATORIOS.

A).- Recursos.

La implementación de programas preventivos en educación precisa de la existencia de recursos que podemos clasificar de la forma siguiente:

1.- Recursos personales.

Como son, profesores especializados en la implementación de programas de enseñar a pensar, profesores de apoyo, logopedas, asistentes sociales, fisioterapeutas…

2- Recursos materiales.

Que pueden ir desde mayor cantidad de presupuestos, hasta materiales educativos y/o didácticos.

B).- Programas Compensatorios.

1.- Programa de apoyo a la escuela rural.

Abarca tres líneas de acción:

– Centros de Recursos y Servicios de Apoyo (C.R. y S.A.).

Su actuación incide fundamentalmente en las escuelas incompletas (sobre todo de una a tres unidades). Todo ello en la zonas rurales más deficitarias, aunque en algunas provincias se extienda a la mayor parte del ámbito rural provincial.

La diversidad de actividades realizadas desde los Centros de Recursos y Servicios de Apoyo está en función de las necesidades detectadas en cada zona con base en los objetivos marcados por el programa.

– Centros Rurales de Imnovación Educativa (C.R.I.E.).

Su finalidad básica es la realización de actividades que complementen el apoyo de los C.R. y S.A. a escuelas rurales en aspectos relacionados con la socialización y ampliación curricular. Para ello, los alumnos, sobre todo del ciclo superior de escuelas rurales incompletas, conviven durante una semana por trimestre en un C.R.I.E.

– Preescolar desescolarizado.

La inexistencia de escuelas en algunas localidades aisladas o la no escolarización de niños de 4 a 5 años en ellas cuando existen, conlleva la necesidad de atenderlos para evitar que una desescolarización temprana pueda provocar en su posterior escolarización una situación de inferioridad.

2.- Programa de atención a población itinerante, temporera y otros colectivos.

Este subprograma comprende las acciones dirigidas a hijos de temporeros, feriantes y circenses, cuya itinerancia casi permanente impide una escolarización normalizada de la población escolar, al menos durante determinadas épocas del año.

3.- Programa de atención a jóvenes desescolarizados (14-16 años).

En este programa se desarrolla una atención cualificada hacia los jóvenes que han abandonado la Educación Primaria o FP y que están en edades de escolarización normalizada. Estos jóvenes son atendidos en aulas no ubicadas necesariamente en centros escolares, aunque los alumnos asistentes son considerados a todos los efectos como alumnos bien de un centro escolar.

4.- Programa de escolarización y seguimiento de minorías culturales.

Estas minorías culturales son fundamentalmente la población gitana, pero también portuguesa, marroquí y de otras nacionalidades, que, aunque son pocos en número necesitan una dedicación especial para conseguir una integración efectiva.

5.- Programa de proyectos de compensación educativa en centros escolares.

Estos tienen como objetivos el atender a grupos de alumnos con acentuadas deficiencias socio-culturales e implantar proyectos que eviten el desfase curso-edad y el abandono prematuro.

En relación con este programa la instrucciones de la Dirección General de Formación Profesional Reglada y Promoción Educativa de 16 de abril de 2001 establecen que tales proyectos podrán desarrollarse con arreglo a tres modalidades:

– Proyectos para la integración educativa de minorías étnicas y culturales.

– Proyecto para el desarrollo de aptitudes y aprendizajes básicos en grupos de alumnos de preescolar, ciclo inicial y ciclo medio.

– Proyectos para la atención a grupos de alumnos de ciclo superior, basados en la incorporación de talleres polivalentes de carácter profesional.

4.- CONCLUSIÓN

Después de analizar todas la variables que intervienen en el fracso escolar, llego a la conclusión de que no se puede pensar que la solución a este problema está sólo en la escuela, aunque es un ámbito de gran importancia, sino que también hay que buscarla y creo que fundamentalmente fuera de ella, es decir, en la sociedad, en el medio en el que el niño se desenvuelve, en sus condiciones de vida.

Considero que la prevención del fracaso escolar tiene que empezar en la sociedad a nivel político, cambiando el sistema social injusto que es el que produce las diferencias por otro más justo e igualitario que propicie las mismas posibilidades de desarrollo y bienestar a todos los individuos.

Creo que cuando hablamos de una prevención REAL Y PRIMARIA estamos hablando de algo más que de una prevención en el ámbito educativo.

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Atención educativa a la población itinerante de los circos. (en preparación).

Compensación externa de los proyectos educativos. (En preparación).

Integración educativa de minorías étnicas y culturales. Reflexiones y experiencias. (En preparación).

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