Tema 30 – enseñanza de habilidades básicas y hábitos de autonomía, principalmente con los alumnos con déficits y disfunciones

Tema 30 – enseñanza de habilidades básicas y hábitos de autonomía, principalmente con los alumnos con déficits y disfunciones

1. INTRODUCCIÓN

2. CONDUCTA ADAPTATIVA: DELIMITACIÓN CONCEPTUAL

2.1. Concepciones Clásicas

2.2. Principales Componentes

§ Funcionamiento independiente

§ Funcionamiento social

§ Aprendizajes escolares de tipo funcional

§ Competencias pre-laborales y laborales

2.3. La Concepción de la A.A.M.D. (Asociación Americana de la Deficiencia Mental)

3. EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ADAPTATIVA

3.1. Evaluación mediante instrumentos específicos

3.2. Otras estrategias de Evaluación

§ Utilización de los currícula de enseñanza de la conducta adaptativa

§ Evaluación basada en el currículum Evaluación ecológico-comportamental

4. LA ENSEÑANZA DE HABILIDADES ADAPTATIVAS

4.1. Principales enfoques para la intervención

1. Estrategias basadas en los principios de comportamiento operante

2. Estrategias basadas en el modelo del aprendizaje social

4.2. Algunos currícula para la enseñanza de habilidades adaptativas

§ Programas para la enseñanza del deficiente mental

§ Sistema de Enseñanza y evaluación de la vida en la comunidad (S.E.E.V.C.)

§ Programas de habilidades sociales
1. INTRODUCCIÓN

Antes de comenzar a desarrollar el tema, en sentido estricto, es necesario que realicemos una serie de aclaraciones que nos sirvan de marco general para su exposición

  • La importancia de este tema es básica para el trabajo del orientador, especialmente cuando éste tiene que realizar su trabajo con los alumnos con n.e.e.
  • Este tema se relaciona directamente con todos los temas que tienen que ver con los referidos a los diferentes déficits e indirectamente con los relativos a la educación especial.

Los conceptos de habilidades básicas y hábitos de autonomía suelen emplearse para referirse a un conjunto relativamente bien delimitado de contenidos relacionados con la capacidad para mantener un funcionamiento independiente en el plano personal y social. Habilidades básicas entendidas cono un conjunto de habilidades consideradas como prerrequisitos para afrontar con éxito el aprendizaje de las habilidades académicas instrumentales.

En los individuos sin problemas se produce de manera aparentemente espontánea, sin embargo, en las personas con discapacidades, las habilidades básicas y los hábitos de autonomía constituyen adquisiciones costosas, generalmente necesitadas de un esfuerzo intencional y sistemático desde el entorno social, escolar y familiar para su promoción.

2. CONDUCTA ADAPTATIVA: DELIMITACIÓN CONCEPTUAL

2.1. Concepciones Clásicas

Conducta adaptativa: la eficacia de una persona en alcanzar los niveles normales de maduración, aprendizaje, independencia personal y/o responsabilidad social que se esperan del grupo se su edad. Las expectativas de conducta adaptativa varían según las diferentes edades de los grupos: los déficits en conducta adaptativa variarán según las edades. Estos déficits se pueden reflejar en las siguientes áreas:

  • Durante la infancia y la primera etapa de la niñez en:

– las habilidades sensomotrices y el desarrollo

– las habilidades de comunicación

– las habilidades de ayuda personal

– la socialización (desarrollo de la capacidad de interacción con otros)

– aplicación de las habilidades académicas básicas en actividades de la vida diaria

– aplicación del razonamiento y juicio apropiado en el dominio del entorno

– habilidades sociales (participación en actividades grupales y relaciones interpersonales)

  • Durante la adolescencia y la vida adulta, las áreas anteriores se incrementarían con las responsabilidades y actuaciones profesionales y sociales.

Desde los años 60 se han propuesto otras muchas definiciones, existiendo entre ellas unas notas comunes:

  • Las conductas adaptativas se definen en función de las expectativas sociales, las cuales varían en función de las edades de los sujetos, haciéndose especial énfasis en :

– a lo largo de la infancia y primera niñez:

o las habilidades sensomotrices

o las habilidades de comunicación

o las habilidades de autoayuda

o las socialización – en la segunda niñez y primera adolescencia:

o las habilidades académicas aplicadas a la vida diaria

o el razonamiento y juicio aplicados al entorno

o las habilidades sociales interpersonales

– en la segunda adolescencia y la vida adulta:

o la adaptación a la comunidad

o las habilidades y responsabilidades profesionales

  • Las influencias culturales y el entorno hacen que la conducta adaptativa deba evaluarse en relación con el contexto
  • Se ha coincidido también en incluir dentro del constructo de conducta adaptativa ciertas áreas generales de particular importancia, como son las habilidades personales de funcionamiento independiente y la responsabilidad social del individuo

En definitiva, la conducta adaptativa se entiende como la amplitud con que un individuo cuida sus necesidades para desenvolverse socialmente y se controla para no tener problemas de conducta.

2.2. Principales Componentes

Cuatro áreas básicas de conducta adaptativa:

  1. Funcionamiento independiente: capacidad para realizar autónomamente y sin supervisión, las actividades de la vida personal cotidiana (alimentarse, vestirse, emplear los aseos, desplazarse por el medio, emplear productivamente el tiempo libre…)

  1. Funcionamiento social: aspectos relacionados con prestar atención adecuada a los demás en situaciones comunicativas, establecer relaciones de amistad, evitar conductas socialmente reprobadas, habilidades sociales.

  1. Aprendizajes escolares de tipo funcional: capacidad de emplear funcionalmente en las actividades de la vida cotidiana, los aprendizajes escolares más elementales necesarios para un desenvolvimiento social autónomo.

  1. Competencias pre-laborales y laborales: conocimiento del sujeto acerca de los empleados, sus actividades al respecto y las habilidades ocupacionales específicas que posee.

2.3. La Concepción de la A.A.M.D. (Asociación Americana de la Deficiencia Mental)

La AAMD ha propuesto una revisión del concepto bastante diferente, integrada en la revisión más amplia de nuestra noción de deficiencia mental (DM).

La definición de DM afirma que una adecuada comprensión supone salirse de la perspectiva centrada en el sujeto para considerar a éste como parte integrante de un conjunto de sistemas sociales, fuera de los cuales, de sus características, expectativas y apoyos, el concepto de DM pierde todo sentido. Más concretamente, la DM se define como el encuentro o interacción del individuo (inteligencia y habilidades adaptativas), los entornos en que participa (hogar, trabajo-escuela y comunidad) y el todo, formado por el desempeño del individuo en interacción con todos los apoyos que el entorno ofrece.

Esta definición hace un énfasis específico en la conducta adaptativa como elemento clave para la descripción y clasificación de DM, pero sobre todo, que los autores dejan de hablar de conducta adaptativa para hablar de habilidades adaptativas. Se elige el término habilidades adaptativas para enfatizar que resulta inadecuado concebir la conducta adaptativa en términos de una capacidad general más o menos homogénea, pues se constata que un mismo individuo puede presentar un perfil deficiente en ciertas habilidades adaptativas, mientras que puede presentar, a la vez, un perfil óptimo en otras diferentes.

En cuanto a la cantidad de habilidades adaptativas, se considera que éstas pueden implicar numerosas competencias y destrezas muy específicas, pero que es posible agruparlas en un total de 10 áreas de habilidad, relacionadas pero interdependientes entre sí:

  • Área de comunicación: habilidades adaptativas relacionadas con la capacidad para comprender y transmitir información a través de comportamientos simbólicos o presimbólicos, con especial referencia a las habilidades y destrezas comunicativas elementales.
  • Área de autocuidado: habilidades adaptativas relacionadas con la autonomía, el aseo, comida, vestido, higiene y aspecto físico.
  • Área de la vida en el hogar: habilidades adaptativas que permiten la autonomía de la vida cotidiana en casa.
  • Áreas de las habilidades sociales: habilidades adaptativas relacionadas con la adecuación en los intercambios sociales interpersonales, identificar el tipo de contexto social en que se participa, el reconocimiento de sentimientos, la cooperación con otros, el control de los propios impulsos, la ayuda a otros, etc.
  • Área de utilización de la comunidad: habilidades adaptativas relacionadas con el uso apropiado de los recursos de la comunidad, como transportes públicos, centros de compras, etc. Esta área incluye el comportamiento en los contextos comunitarios, la expresión de preferencias y necesidades personales, la interacción social efectiva en la comunidad y la aplicación funcional de las habilidades académicas básicas.
  • Área de la autodirección: habilidades adaptativas relacionadas con la autorregulación del propio comportamiento, comprendiendo la realización personal de las elecciones, el seguimiento de horarios, finalización de tareas requeridas, la resolución autónoma de problemas, etc.
  • Área de la salud y seguridad personales: habilidades adaptativas relacionadas con el mantenimiento de la propia salud y con la propia defensa frente a comportamientos de agresión hacia uno mismo.
  • Áreas de las habilidades académicas funcionales: habilidades adaptativas relacionadas con habilidades cognitivas y relacionadas con los aprendizajes escolares instrumentales que tienen un valor funcional o aplicado en el transcurso de la vida cotidiana (lectura, escritura, cálculo…), resultando necesarios para un funcionamiento personal autónomo o independiente.
  • Área del ocio y del tiempo libre: incluye habilidades relacionadas con el desarrollo de intereses variados de ocio y satisfacción.
  • Área de trabajo: habilidades relacionadas con el desempeño de una actividad laboral en la comunidad, habilidades de comportamiento sociolaboral apropiado o habilidades relacionadas con el trabajo.

3. EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ADAPTATIVA

3.1. Evaluación mediante instrumentos específicos

Han sido muchos los investigadores e instituciones que han elaborado sus propias escalas e inventarios de conducta adaptativa.

1. Algunas pruebas de evaluación de la conducta adaptativa: las pruebas más utilizadas en nuestro entorno son, al menos, las siguientes:

  • Escala de madurez social de Vineland: mide la capacidad para ocuparse independientemente de las propias necesidades en áreas como autoayuda, autodirección, ocupación, comunicación, locomoción y socialización, habiéndose ideado para personas entre los 0 y los 25 años, deficientes y no deficientes; no obstante, su rango óptimo de aplicación es con individuos hasta los 5 años.
  • Escala de conducta adaptativa (ABS), de la A.A.M.D.: se desarrollo para la evaluación de los sujetos DM institucionalizados, con problemas emocionales añadidos, entre los 3 y los 69 años, midiendo tanto habilidades adaptativas como conductas desadaptadas. Su contenido prima el comportamiento cotidiano y la adaptación social e interpersonal en contextos institucionalizados.
  • Sistemas de evaluación y registro del comportamiento adaptativo para el retraso mental: consta de 160 ítems (agrupados en 20 subtests criteriales). Los 20 tests están agrupados en tres grandes áreas

– áreas sensorial: respuesta táctil, respuesta visual y respuesta auditiva

– área primaria: motricidad gruesa, motricidad fina, comida, uso del retrete, vestido, interacción social, aseo y presencia física, lenguaje expresivo, lenguaje receptivo

– área secundaria: ocio y tiempo libre, escritura, conducta en el hogar, lectura, números, tiempo, laboral, dinero

En las áreas primarias y secundarias, cada uno de los ítems que componen cada tests consta, a su vez, de otros cuatro subítems referidos a destrezas de nivel inferior a él. De este modo, las escalas son aplicables con personas de todas las edades.

  • Inventario para la planificación y la programación individual (ICAP): instrumento altamente estructurado para valorar variadas áreas del funcionamiento adaptativo y las necesidades de servicios de una persona. Conjuga instrumentos de evaluación para la planificación de servicios y programas individualizados e instrumentos expresamente diseñados para la enseñanza.

Las pruebas de evaluación de la conducta adaptativa pueden presentar cuatro procedimientos básicos para obtener la información:

– la entrevista a potenciales informadores y/o al propio sujeto evaluado

– los informes

– la observación directa del comportamiento del individuo

– las situaciones de tests o examen

3.2. Otras estrategias de Evaluación

Son cada vez más quienes reclaman la necesidad de adoptar nuevas estrategias de evaluación, más acorde con el concepto de habilidades adaptativas propuestos por el AAMD. Otras alternativas de evaluación:

  1. Utilización de los currícula de enseñanza de la conducta adaptativa: en la actualidad se cuenta con un buen número de programas sistematizados de enseñanza de la conducta adaptativa en los cuales se presenta secuencias detalladas y jerarquizadas de habilidades, que pueden ser empleadas a modo de listas de control.

  1. Evaluación basada en el currículum: es la intención de unir la evaluación e instrucción en un proceso que favorezca el aprendizaje del alumno, es decir, se trata de analizar las competencias específicas que muestra un alumno en la interacción que se produce entre su comportamiento y las características concretas del currículum que se le dirige.

  1. Evaluación ecológico-comportamental: se relaciona con las estrategias de desarrollo del currículo en los centros específicos de educación especial, un desarrollo que se considera que debe ser altamente individualizado y depender estrechamente de las necesidades educativas concretas de cada alumno.

4. LA ENSEÑANZA DE HABILIDADES ADAPTATIVAS

4.1. Principales enfoques para la intervención

Principalmente, se han venido empleando los modelos derivados del condicionamiento operante y de las teorías del aprendizaje social.

1. Estrategias basadas en los principios de comportamiento operante

§ Preferencias de razonamiento: se deben planificar cuidadosamente los reforzadores a emplear, teniendo en cuenta que para cada individuo son distintos los estímulos que poseen carácter reforzador.

§ Prevención explícita del reforzamiento inadecuado: debe garantizarse que en ningún momento se está reforzando conductas que. A medio o largo plazo, pudieran constituirse en dificultades para el individuo.

§ Pautas apropiadas de reforzamiento: deben reforzarse siempre en el momento preciso, contingentemente a las respuestas adecuadas, pero nunca en exceso.

§ Reforzamiento de los compañeros: siempre que sea posible se instruirá a los compañeros respecto a las respuestas del alumno para que sus propias reacciones jueguen a favor del aprendizaje logrado, y no en contra

§ Instrucción individualizada

§ Retroalimentación inmediata: los refuerzos, las correcciones…, y en general toda reacción frente a la conducta del alumno, apropiada o inapropiada, debe ser inmediata.

§ Correcciones: se le corregirá de manera positiva y demostrando con claridad cuál es la respuesta alternativa esperada

§ Demostraciones: siempre que sea posible se deberá demostrar explícitamente la conducta deseada al alumno, explicando lo que se hace al mismo tiempo que se hace, de manera clara y precisa

§ Instrucción funcional: debe enseñarse una habilidad en el momento en que resulta funcional y apropiada en el contexto de enseñanza.

§ Práctica: deben practicarse las tareas enseñadas a menudo

§ Substitución de actividad: cuando se vea al alumno entregado a una actividad inapropiada se intervendrá sustituyéndola por otra actividad constructiva.

§ Ignorar la conducta: cuando aparezca una conducta inapropiada no destructiva o autoestimuladota, se tratará de ignorarla, pero sin abusar de la indiferencia.

§ Análisis de tareas: para la enseñanza de habilidades complejas se aplicará el análisis de tareas como método para fragmentarlas y secuenciarlas ordenadamente.

§ Programa inversa: las habilidades motrices que implican actos motores discretos se enseñan mediante encadenamiento a la inversa

§ Comunicación: se empleará el lenguaje oral como medio para expresar los propios pensamientos, sentimientos, y deseos explícitamente, pero en esta comunicación será esencial el control de la voz: ritmo, tono, etc.

§ Guía física de la actividad: cuando un alumno sea incapaz de realizar por sí solo, o guiado verbalmente, una actividad, se le guiará

§ Rutina de aprendizaje: al introducir una actividad nueva, tratar de establecer una rutina precisa para su ejecución, que pueda seguir de manera autónoma.

§ Esquemas recordatorios: se trata de esquemas que faciliten al alumno ir siguiendo la evaluación de la conducta que se le exige.

2. Estrategias basadas en el modelo del aprendizaje social

  • Imitación: se instruye al alumno explícitamente para que imite la conducta del profesor o de un compañero.
  • Modelos de conducta: el profesor debe darse cuenta que él mismo es un modelo de conducta natural, tanto como lo son los propios compañeros, por lo que estos aspectos deben evitarse minuciosamente en el diseño y en el desarrollo de la enseñanza.
  • Representación de roles: aparece como una estrategia idónea para el enriquecimiento de las experiencias de desempeño social, a veces mermadas, en los contextos naturales del alumno.

4.2. Algunos currícula para la enseñanza de habilidades adaptativas

1. Programas para la enseñanza del deficiente mental: constituye un currículum general que los profesionales deben emplear como referencia para la elaboración de programas educativos individualizados, decidiendo qué objetivos deben considerarse apropiados a un alumno en particular, a partir de la valoración de:

– sus habilidades previas

– edad de desarrollo

– intereses y necesidades

– condiciones físicas

– factores socioculturales y ambientales

– disponibilidad de recursos

– disponibilidad de servicios

– preocupaciones y prioridades de los padres

– cualidades del maestro que lo aplicará

– expectativas futuras de trabajo para el alumno

– valores y actitudes de la comunidad

– exigencias sociales

La elaboración del programa individualizado exige, por tanto, una evaluación inicial en la que se establecerán las condiciones para la enseñanza, debiendo entenderse evaluación-planificación-enseñanza-evaluación continua como partes de un mismo proceso unitario. Dicha evaluación consiste, esencialmente, en la elaboración de una relación de verificación diagnóstica consistente en el registro y análisis sistemático de la conducta del alumno por parte de su evaluador, sea el padre o madre, el maestro o cualquier otro adulto bien situado para realizar una observación cuidadosa de aquélla.

La relación de verificación diagnóstica debe seguir de cerca el currículo elaborado, ya que se trata de evaluar al alumno en relación con el conjunto de objetivos en él considerados: además, exige plantear para cada objetivo un nivel de rendimiento

En cuanto a la estructura del currículo, éste consta de 6 áreas:

§ comportamiento general y hábitos de autocuidado

§ habilidades motoras

§ comunicación y socialización

§ prevención de accidentes y ocupación del tiempo libre

§ lectura y escritura funcionales

§ cálculo y sus aplicaciones funcionales

Cada una de estas áreas, a su vez, se estructura a partir de un número limitado en objetivos generales que se desarrollan en un número mayor de objetivos específicos mediante el análisis de tareas. Finalmente, para cada objetivo específico se propone una colección de tareas o actividades recomendadas de enseñanza.

La metodología se desarrolla siguiendo las estrategias instructivas antes comentadas, al hablar de los principales modelos de enseñanza del ámbito de las habilidades adaptativas.

2. Sistema de Enseñanza y evaluación de la vida en la comunidad (S.E.E.V.C.): Es un currículum basado en el principio de normalización que, inicialmente, se dirigió a adultos discapacitados. Se estructura en 3 grandes áreas de habilidades:

§ Cuidado personal: alimentación, vestido e higiene personal

§ Habilidades domésticas: laborales del hogar y cocina

§ Adquisición de Conductas Motrices

La metodología sigue una orientación conductual, con 3 fases bien diferenciadas:

§ Adquisición de unidades de aprendizaje

§ Aprendizaje de unidades de encadenamiento, con retirada progresiva de los apoyos instruccionales hasta conseguir una ejecución autónoma de la unidad

§ Realización independiente de la destreza y generalización de la misma.

3. Programas de habilidades sociales: es uno de los componentes de los denominados Programas Conductuales Alternativos para personas con DM.

Se trata de programas con una clara orientación conductual en su estructura y métodos de enseñanza, siendo las áreas:

§ Comunicación verbal y no verbal

§ Interacción social

§ Habilidades sociales instruccionales

§ Participación en actos sociales y recreativos

§ Utilización de servicios de la comunidad

§ Desarrollo del sentido cívico

Cada área se desarrolla en objetivos generales, concretados a su vez en objetivos específicos y operativos, con especificación de criterios precisos de evaluación. A su vez, para cada objetivo operativo se propone una estrategia de trabajo con consideraciones específicas sobre los antecedentes que deben preceder a la conducta-objetivo, la conducta que se espera del individuo y las consecuencias que deben seguirla.