Tema 31 – Programas de enseñar a pensar, de aprender a aprender: principios comunes y programación general.

Tema 31 – Programas de enseñar a pensar, de aprender a aprender: principios comunes y programación general.

“Si queremos adultos que piensen por sí mismos, debemos educar a los niños para que piensen por sí mismos”

Matthew Lipman

ENSEÑAR A PENSAR, APRENDER A APRENDER

Aprender a aprender…, enseñar a pensar…, enseñar a aprender… y también algunos dirían… aprender a enseñar… Son frases que están en boca de mucha gente dentro de este mundo educativo que nos rodea.
La verdadera función de la escuela, teniendo en cuenta hacia adonde vamos, es la de transmitir una habilidad que sintetice todas las demás funciones que le son propias: pensar.

Partimos de que entendemos por enseñar a pensar toda iniciativa que mejore habilidades como el razonamiento, toma de decisiones o solución de problemas.

En la actualidad, a las puertas del próximo milenio, estos datos pueden ser chocantes para el lector que reflexione en el siguiente sentido: Vivimos en una sociedad cada vez más sofisticada, donde los desarrollos tecnológicos están rompiendo barreras impensables hasta hace pocos años; los medios de comunicación ponen a nuestra disposición todos los bancos de datos imaginables, y logran que sucesos o descubrimientos que ocurren a miles de kilómetros sean conocidos en pocos segundos, o que esas distancias se recorran en pocas horas ¿No es una contradicción que, paralelamente a este vertiginoso desarrollo, constatemos una evolución lenta, incluso un retroceso, en nuestras capacidades intelectuales?

En poco tiempo, nuestra sociedad ha experimentado muchos cambios y muy importantes. Y uno decisivo, ha sido el poder disponer de ingentes cantidades de información. El desarrollo informático y facilidad de acceso a la “red de redes”, permite que cualquier persona con un modesto ordenador y un módem pueda consultar muchísimas bases de datos, o acceder a información que no hace mucho suponía meses de trabajo. El exceso de información que existe es un inconveniente si no se dispone de buenos filtros que dirijan nuestra atención a lo realmente importante.

En estas circunstancias, nuestra mente puede encontrarse desbordada por la nueva situación.

Desde la educación, se hace difícil diseñar currículos ¿Qué contenidos o tipo de habilidades incluir en un plan de estudios? ¿Debemos incorporar más horas de la materia A o de la B? Quizá nos ayudaría bastante el pensar acerca de qué ciudadano queremos y qué profesional buscamos formar.

Hay pocas dudas sobre la necesidad de la enseñanza del pensamiento.

Sería una inversión muy rentable, eso sí, a largo plazo, el dedicar un mayor esfuerzo al desarrollo o mejora:

– De nuestras habilidades razonamiento,

– Solución de problemas o de decisión,

Con el fin de desenvolvernos mejor en nuestra complicada sociedad, y también con el propósito de poder seleccionar eficazmente de entre la ingente cantidad de información que nos distrae y confunde.

ES POSIBLE ENSEÑAR A PENSAR

Desde la Grecia presocrática, pasando por los grandes filósofos postsocráticos, hasta la década actual, han sido innumerables los intentos por mejorar el pensamiento y la inteligencia.

¿Con qué resultados? ¿Realmente existen datos que muestren que se puede aprender o enseñar a pensar? Podemos decir que sí.

Programas , como: “Filosofía para niños” de Lipman, el de “Pensamiento productivo” de Covington y col., o el de “Enriquecimiento instrumental” de Feuerstein presentan resultados que así lo constatan.

LOS ASPECTOS ENSEÑABLES DEL PENSAMIENTO

Cuando nos preguntamos cómo ENSEÑAR A PENSAR debemos plantear los siguientes interrogantes:

1) ¿Qué aspectos del pensamiento son enseñables?

2) ¿Cómo enseñarlos?

3) ¿Qué efectos tienen?

Es decir, es necesario plantearse:

1) Podemos enseñar todas las habilidades de pensamiento o sólo algunas,?

2) Cuál es la mejor forma de hacerlo

3) Qué alcance tendría su aprendizaje

Podemos enseñar todas las habilidades de pensamiento o sólo algunas?

Esta cuestión nos lleva al debate de si nuestra mente es una única capacidad o consta de un conjunto de habilidades intelectuales.

Cada vez hay más voces asumen que el pensamiento es un conjunto de habilidades o capacidades.

Binet (1911/1962) ofrecía uno de los primeros argumentos sobre esta postura:

“…… inteligencia no es una función única e indivisible con una esencia particular en sí misma…sino que está formada por la combinación de todas las funciones menores, todas las cuales han mostrado ser plásticas y susceptibles de cambio. Con práctica, entusiasmo, y especialmente con método, uno puede conseguir aumentar la atención, memoria y juicio, y resultar literalmente más inteligente que antes; y este proceso continuará hasta que uno alcance su límite”.

Binet (1911/1962), además, construía unos ejercicios (es uno de los pioneros en el entrenamiento en solución de problemas) que denominaba «ortopedia mental»: “de la misma forma que la ortopedia física fortalece una columna curvada, la ortopedia mental fortalece, cultiva, y fortifica la atención, memoria, percepción, juicio y deseo”

Si aceptamos la afirmación de Binet de que el rendimiento intelectual se basa en “pequeñas” habilidades intelectuales que pueden ser identificadas y enseñadas, la tarea siguiente consiste en describir mejor dichas tareas.

Siguiendo su línea de investigación “la enseñanza del pensamiento… se apoya en dos supuesto:

a) que existen unas habilidades de pensamiento claramente identificables y definibles, y que se pueden enseñar a reconocer y aplicar adecuadamente a los estudiantes, y

b) si estas habilidades de pensamiento son reconocidas y aplicadas, los estudiantes serán pensadores más eficaces”

En ocasiones, se enseñan contenidos ya elaborados, en lugar de cómo pensar sobre ellos. Es más eficaz, por ejemplo, aprender cómo resolver un problema, que aprender a lograr respuestas correctas. Este principio general sobre el modo de enseñar a pensar se precisa en iniciativas concretas. Iniciativas consistentes en contemplar al menos los siguientes aspectos: estrategias, metaconocimiento, disposiciones y práctica.

Cuando se incorporan al aprendizaje estrategias cognitivas, la eficacia mejora considerablemente. Estas estrategias pueden ser específicas de un dominio determinado o propias de situaciones de solución de problemas o de toma de decisiones. Pero también pueden ser de propósito general como el análisis de las relaciones medio-fin.

ASPECTOS A DESTACAR PARA “ENSEÑAR A APRENDER” “APRENDER A APRENDER”

METACONOCIMIENTO

BUENAS ACTITUDES

PRACTICAR

COMPRENDER

Y

TRANSFERIR

El metaconocimiento es fundamental a la hora de buscar formas eficaces de aprender a pensar. Conseguir una mayor conciencia de los propios pensamientos y lograr una mejor planificación y control de nuestro curso de acción son objetivos primordiales de la intervención en habilidades de pensamiento.

Poseer buenas actitudes para pensar bien. El deseo o la voluntad de reflexión es una condición necesaria para el pensador eficiente. Pensar exige esfuerzo y dedicación.

No se pueden desarrollar habilidades de pensamiento si no se practican. De nada sirve saber cómo pensar si no pensamos. La práctica es lo que consolida el conocimiento.

Cuando una persona aprende a pensar el objetivo no es sólo comprender sino también transferir… es decir, utilizar con eficacia las habilidades o estrategias adquiridas, sino también ser capaz de reconocer cuándo una de ellas puede ser adecuada en situaciones nuevas. La cuestión clave es saber cuándo se necesita una determinada estrategia o habilidad. Esta dificultad se puede evitar con las actividades prácticas, pero realizando éstas en contextos distintos.

Qué aspectos del pensamiento son enseñables?

Lo son todas las habilidades identificables como:

RAZONAR

VERIFICAR HIPÓTESIS

DECIDIR

SOLUCIONAR PROBLEMAS

A continuación se enumeran los criterios que solemos encontrar en los programas y que pretenden servir de guía para del desarrollo de cualquier iniciativa de ENSEÑAR A PENSAR.

CRITERIOS

1) Las estrategias cognitivas orientan al aprendizaje hacia algunos de sus elementos constituyentes.

2) Un modo eficaz de aprender a pensar es incorporar estrategias cognitivas, en cuanto a destrezas especificas.

3) Dar especial importancia a la atención de los procesos internos y la planificación y control de la acción.

4) Buena disposición hacia la reflexión, ser consciente de la necesidad de esfuerzo y la tenacidad.

5) Necesidad de la práctica para el desarrollo de las habilidades intelectuales.

6) Necesidad de incorporar en el aprendizaje, actividades prácticas para varios contextos o dominios.

RAZONES DE LA EXISTENCIA DE LOS PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSAR

Las razones de la existencia de estos programas se encuentran básicamente en:

  • Los avances de la Psicología Cognitiva: estudios de los procesos inteligentes.

Existen dos posiciones en relación al concepto de inteligencia:

– Considerar la inteligencia como algo hereditario y/o estable, concepción que se fundamenta en:

El concepto de inteligencia procedente de los tests: CI

La inteligencia como algo estable y medible

La crítica al CI y a los tests

Críticas al constructo teórico

Circularidad de los argumentos

Problemas de medida: estabilidad y validez

Criticas sociales

– Considerar la inteligencia como resultado de la interacción del individuo-ambiente, se fundamenta en:

El avance del cognitivismo y el estudio de los procesos inteligentes

Múltiples evidencias de cambios en el CI

  • El fracaso educativo: abandonos sin obtención de títulos.
  • La dificultad para compensar las necesidades educativas derivadas de deficiencias cognitivo-ambientales.

PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSAR

PRESUPUESTOS BÁSICOS EN LOS QUE SE FUNDAMENTAN LOS PROGRAMAS

Competencia / ejecución

Modificación

Estratégica

Funcionalidad

Motivación

Mediación

Los presupuestos básicos en los que se fundamentan los PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSAR son:

  1. DISTINCIÓN ENTRE COMPETENCIA Y EJECUCIÓN

Suele darse una distinción explícita entre el RENDIMIENTO o EJECUCIÓN que muestran los individuos en el desarrollo de tareas intelectuales y de aprendizaje y su CAPACIDAD real (COMPETENCIA), que siempre sería mayor que el rendimiento.

El concepto más extendido y aceptado para referirse a esta situación es el POTENCIAL DE APRENDIZAJE, que es definido:

POTENCIAL DE APRENDIZAJE

  • La distancia existente entre lo que un sujeto es capaz de ejecutar por sí mismo, sin ninguna ayuda, y lo que puede llegar a ejecutar contando con ciertas ayudas externas (ZDP en la teoría vygotskiana).

  • La capacidad general que subyace a las realizaciones concretas de un sujeto y que es fundamento subyacente de sus operaciones intelectuales (la distinción que se hace entre competencia y ejecución propuesta por Chomsky para la gramática).

La idea general es que el alumno/a normalmente no hace uso de la totalidad de su capacidad intelectual.

2. LA EJECUCIÓN COGNITIVA PUEDE SER MODIFICADA

Se sostiene que la EJECUCIÓN de un alumno/a puede ser mejorada interviniendo sobre los mecanismos pertinentes capaces de transformar lo potencial.

3. UNA PERSPECTIVA ESTRATÉGICA DE LA INTELIGENCIA

Se apoya en que para mejorar la inteligencia se debe actuar sobre el “sabe hacer”, hablándose de habilidades, destrezas, procesos, estrategias, como núcleos centrales de la mayoría de los programas de enseñar a pensar.

4. UNA PERSPECTIVA FUNCIONAL SOBRE LA INTELIGENCIA

Se centra en “la inteligencia en acción” frente a los contenidos concretos o las estructuras cognitivas subyacentes.

5. IMPORTANCIA DE LOS ASPECTOS MOTIVACIONALES

Se le da gran importancia a los componentes motivacionales (y afecto-emocionales, en general) tanto en la ejecución cognitiva de los alumno/as como en la intervención para su mejora. Los planteamientos teóricos que sustentan esta idea son “los estilos cognitivos”.

6. CONCEPCIÓN MEDIACIONAL DEL APRENDIZAJE

Se entiende por “mediador” o “mediadores” todo instrumento que se sitúa entre los estímulos que llegan a un sujeto y su respuesta a ellos: la codificación simbólica de estos estímulos, su organización mediante estrategias de clasificación, etc…

ELEMENTOS DE UN PROGRAMA DE ENSEÑAR A PENSAR

En los distintos programas de enseñar a pensar encontramos unos elementos básicos:

Profesor/a

Objetivos

Contenidos

Estrategias

Docente

Materiales

Evaluación

Temporalización

Transferencia

  1. EL PROFESOR/A

Como en cualquier programa educativo un elemento clave es el profesor/a y los roles que debe desarrollar.

Nickerson, Perkins y Smith (1989) señalan a este respecto las siguientes características del profesor/a:

– El profesor/a, su competencia, es un factor esencial en el éxito de cualquier programa educativo. Por ello, todo programa debe proporcionar al profesor/a orientaciones explícitas sobre el cómo de la enseñanza.

– El entrenamiento formal de los profesores es también un tipo de ayuda básico que resulta claramente positivo para el éxito de un programa.

– El papel del profesor/a en estos programas debe ser principalmente, el de un facilitador del proceso de aprendizaje y del de exploración.

– Enseñar a pensar supone potenciar el aprendizaje por descubrimiento guiado: proporcionar el tipo de guía que maximice la posibilidad de que se adquieran las habilidades y conocimientos deseados fomentando, al mismo tiempo, la curiosidad, la investigación, la inventiva y la individualidad.

– Otro factor fundamental, es la aceptación explícita del programa a desarrollar por parte del profesor/a que lo ha de aplicar.

  1. LOS OBJETIVOS

Los objetivos perseguidos son fundamentales, ya que su selección condiciona las decisiones más importantes de la selección de contenidos, de la metodología y la evaluación.

Las condiciones básicas que se deben exigir a los objetivos en cualquier tipo de programa son:

VALIDEZ

VIABILIDAD

CLARIDAD

Validez en el sentido que contribuye a la meta de mejorar las capacidades para pensar.

Realismo de los objetivos, debe haber expectativas razonables de alcanzarlos.

Algunos aspectos que condicionan su viabilidad son: la edad y nivel de capacidad de los alumnos/as, intereses y capacidades de los profesores y el contexto académico.

Claridad en lo enunciado. Apreciabilidad o evaluabilidad… los objetivos deben definirse de modo que sea posible evaluarlos cuantitativamente.

3. CONTENIDOS

Los contenidos de un programa deberían estar en relación en los objetivos pretendidos.

4. PROCEDIMIENTOS DE ENSEÑANZA

La metodología es otro elemento clave, al contribuir al éxito de los programas de Enseñar a Pensar, se destaca que debe tener en cuenta:

– El programa debe proporcionar una guía explícita y detallada para el profesor/a, aún dejando a éste libertad de decisión en el manejo de situaciones especiales.

– La metodología debe mantener el compromiso activo de los alumnos/as, recurriendo para ello a tres estrategias básicas:

Interacción

Dar a los alumnos/as opciones de cuanto a qué objetivos deben perseguir o qué proyectos deben emprender.

Presentar las habilidades que se enseñan por medio de contextos y problemas.

– Partir de los conocimientos previos de los alumnos/as.

– Los procedimientos de enseñanza deben proporcionar abundante práctica sobre cada habilidad.

– Incluir elementos diseñados para estimular la TRANSFERENCIA.

– Trabajar en grupos pequeños cuando se introduce un tema nuevo, realizar prácticas individuales… favorecer el trabajo cooperativo.

5. MATERIALES DE ENSEÑANZA

Los materiales tienen un papel fundamental, su adecuación, su atractivo… la facilidad de conseguirlos… son aspectos influyentes.

6. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN

Para facilitar la evaluación y su validez es importante que la evaluación cuente con criterios explícitos y claros de evaluación… íntimamente relacionados con los objetivos planteados.

7. TIEMPO DEDICADO A LA TAREA

Es interesante conocer el tiempo necesario para la implementación del programa… ya que se debe valorar, en este caso su viabilidad.

Fisher y otros (1980) señalan la importancia de diferenciar tres tipos de tiempo diferentes:

Tiempo asignado a la enseñanza de un determinado contenido

Tiempo ocupado, tiempo que el alumno/a esta ocupado haciendo una tarea

Proporción de éxito, tiempo ocupado en relación al éxito… tarea con éxito

8. TRANSFERENCIA

“El programa más seguro es el que minimiza la transferencia requerida, enseñando del modo más directo posible los desempeños que esperan mejorar” (Nickerson y otros 1989:377)

DIFERENTES PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSAR

Encontramos programas con objetivos y fundamentos muy diversos. Cualquier clasificación puede resultar incompleta y parcialmente arbitraria. A continuación, se presenta el esquema de clasificación que ofrecen: NICKERSON, PERKINS Y SMITH (1985/1987).

Dividen los PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSAR en cinco categorías:

Enfoques de las

OPERACIONES COGNITIVAS

Enfoques

HEURÍSTICOS

Enfoques del PENSAMIENTO FORMAL

Enfoques de MANIPULACIÓN SIMBÓLICA

Enfoques de PENSAR SOBRE EL PENSAMIENTO

Estos programas se centran en la enseñanza de habilidades supuestamente básicas para el funcionamiento intelectual.

Son programas que resaltan la enseñanza de determinados métodos explícitos, como determinados heurísticos de solución de problemas.

Estos programas enseñan razonamiento formal dentro de materias curriculares como las matemáticas.

Son programas que buscan desarrollar el pensamiento a través del lenguaje.

Los programas se centran en el pensamiento como materia de estudio en sí mismo.

Observar, comparar, seriar, clasificar, razonar deductiva e inductivamente… parte de la aceptación de la modificación de la inteligencia

Los alumnos/as aprenden a pensar eficazmente “sabiendo cómo hacer algo”.

Resolución de problemas, creatividad, …

Comparación y clasificación de fenómenos, formulación de hipótesis, probabilidad y previsión…

Programa que utiliza la escritura para pensar bien.

 

Un ejemplo es el popular programa

DE ENRIQUECIMIENTO INSTRUMENTAL

Y el PI (Proyecto Inteligencia) de la Universidad de Harvard.

POPS: Programa patrones de solución de problemas de Rubinstein.

Programa ADAPT (desarrollo del pensamiento abstracto)

Ejemplo: La iniciativa Scardamalia y colaboradores.

Programa de filosofía para niños de Lipman.

Otra clasificación más sencilla es la que ofrece MACLURE (1991/1994), divide los PROGRAMAS DE ENSEÑAR A PENSA en tres categorías:

Enfoques que emplean el MÉTODO DIRECTO

Enfoques que utilizan el MODELO de INCULCACIÓN

Enfoques que aplican los CONOCIMIENTOS COGNITIVOS

Incluye los programas de enseñanza directa de las técnicas de pensamiento, mediante actividades y ejercicios destinados al conocimiento práctico.

Consiste en lograr una mayor eficacia del pensamiento a través de las disciplinas escolares habituales.

Aplica los conocimientos cognitivos (de este campo) a la enseñanza del pensamiento.

Como el programa de ENRIQUECIMIENTO INSTRUMENTAL.

El programa de filosofía para niños de Lipman

El “Proyecto cero” de Harvard… que se apoya en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner

PROGRAMAS DE ENRIQUECIMIENTO INSTRUMENTAL

El Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI) de Reuven Feuerstein es uno de los programas más conocidos de los destinados al desarrollo de la inteligencia. Para Feuerstein casi todos los jóvenes pueden mejorar su inteligencia e incluso llegar a una reestructuración general de sus procesos cognitivos y a mejorar su mismo potencial de aprendizaje por medio de un correcto aprendizaje mediado.

Un problema común en los niveles obligatorios de enseñanza de muchos países es el de los alumnos con dificultades de aprendizaje. Los profesores y los psicólogos y pedagogos se preguntan constantemente qué actividades realizar con estos estudiantes para conseguir que mejoren su rendimiento escolar. Situaciones parecidas son las que han llevado a Reuven Feuerstein (un psicólogo clínico israelí) a desarrollar el programa de enriquecimiento instrumental.

Recibe este nombre porque consiste en una serie de tareas y ejercicios a los que denomina instrumentos, que enriquecen o potencian el aprendizaje (Feuerstein, 1980). El programa nace de su trabajo en el campo de la educación especial. Éste autor está convencido de que muchos retrasos son debidos al ambiente empobrecido en el que ha vivido el niño. Según Feuerstein, a estos niños se les ha privado de las «experiencias del aprendizaje mediado», experiencias que consisten en la interpretación de la realidad, de modo que se aprenda el significado e intencionalidad del entorno. La carencia de las explicaciones que los padres proporcionan a sus hijos sobre las cosas son las que originan los “retrasos de rendimiento”.

Estos retrasos se pueden corregir con una enseñanza consistente en ejercicios que desarrollen el aprendizaje potencial.

El programa consiste en ejercicios de papel y lápiz, que se realizan durante 3-5 horas semanales a lo largo de 2-3 años, con un total de más de 200 horas de práctica. Los ejercicios se organizan en torno a 15 instrumentos, dirigidos cada uno de ellos a desarrollar determinadas habilidades cognitiva, como aprender a diseñar un plan, categorizar, pensar mediante hipótesis, utilizar la lógica… Para cada ejercicio, el profesor expone el problema y pide a los alumnos que trabajen sobre él. Se discuten las formas de resolverlo y al final el profesor hace una síntesis. Se utilizan muchos problemas nuevos, para que cada uno pueda comparar su forma de abordarlos con la que utilizan los demás. Los ejercicios se organizan en orden de dificultad creciente y se emplean materiales virtualmente libres de contenido académico.

Un ejemplo de los mismos consiste en presentar patrones de puntos (espacialmente desordenados), para que el alumno/a los organice de diferente manera. Esta tarea desarrollaría las habilidades de dividir el problema, representarlo y pensar hipotéticamente.

PROGRAMA “Filosofia para niños”

Filosofía para niños (FpN) es una propuesta educativa  que brinda a los niños instrumentos adecuados en el momento en que comienzan a interrogarse  acerca del mundo y de su inserción en él. Es un programa sistemático y progresivo especialmente diseñado para niños y adolescentes desde los 3 hasta los 18 años.

A partir de temas tradicionales de la historia de la Filosofía y, mediante un conjunto de pautas metodológicas, cuidadosamente planificadas y experimentadas, que rescatan la curiosidad y el asombro de los niños y las niñas, se propone estimular y desarrollar el pensamiento complejo.

FpN,  creado en 1969 por Matthew Lipman (EE.UU.) y que se aplica, actualmente, en más de cincuenta países de todos los continentes, no se propone convertir a los niños en filósofos profesionales,  sino desarrollar y mantener viva  en ellos una actitud crítica,  creativa y cuidadosa del otro.

Filosofía para niños se apoye en:

– Un conjunto de relatos filosóficos que sirven como textos básicos de lectura y como disparadores para la discusión  filosófica.

– Libros de apoyo para el docente que ponen a su disposición variados planes de discusión y ejercicios que facilitan la consecución de los objetivos propuestos.

– Un programa de formación para docentes, que les permita extraer todas las posibilidades de los relatos y asegurar un desarrollo secuencial de las destrezas propuestas.

– Una metodología pedagógica tendente a transformar el aula en una comunidad de indagación.

SITUACIÓN ACTUAL Y FUTURO

Podemos señalar dos cuestiones: FACTORES POSITIVOS y LIMITACIONES…

FACTORES POSITIVOS

LIMITACIONES

– Elevan el CI de las personas con dificultades… compensando desigualdades

– Entrenamiento de habilidades propias del pensamiento.

– Optimizan el RENDIMIENTO y COMPETENCIA INTELECTUAL… mediante el entrenamiento de componentes cognitivos

– Mejoran la METACOGNICIÓN

-Falta de criterio sobre el mejor modo de llevarlos a cabo.

– La Brevedad del programa, pone en duda su poder de generalización.

– Existen pocas evaluaciones con las evidencias de los programas.

Hoy en día es incuestionable que desde diferentes modelos de intervención sistemática, la mejora es posible.

Su inclusión en el currículum es una opción aconsejable, ya que así se recogerían en el mismo las estrategias de aprendizaje propias de estos programas…