Tema 21 – Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental. Organización de la respuesta educativa.

Tema 21 – Criterios para la elaboración de adaptaciones curriculares para alumnos y alumnas con deficiencia mental. Organización de la respuesta educativa.

INTRODUCCIÓN

Entre el alumnado con n.e.e. que podemos encontrar en las aulas ordinarias figuran los alumnos con deficiencia motora. Tal como recoge la LOE (2/2006, de 3 de Mayo) en el Título referido a la “Equidad en Educación”, la escuela debe dar respuesta en igualdad de condiciones a este alumnado de manera que se garantice su máximo desarrollo posible.

Se establece la atención a la diversidad como principio fundamental que debe regir toda la enseñanza, con el objetivo de proporcionar a todo el alumnado una educación adecuada a sus características y necesidades.

GUIÓN

Para una mejor comprensión del tema lo estructuraré en dos grandes epígrafes:

– En primer lugar realizaré una breve descripción de lo que es la DM y la AC, centrándome en los CRITERIOS PARA LA ELABORACIÓN DE AC en los elementos de acceso y en los elementos básicos del currículo.

– Seguidamente expondré el papel del centro educativo a la hora de ORGANIZAR LA RESPUESTA EDUCATIVA.

1. CRITERIOS PARA LA ELABORACIÓN DE AC PARA ALUMNOS CON DEFICIENCIA MENTAL

1.1 Concepto de deficiencia mental

Bajo el concepto de deficiencia mental agrupamos sujetos entre los cuales existen grandes diferencias. No hay una persona con una afectación mental igual a otra. Tal afirmación es de crucial importancia para la toma de decisiones acerca de la intervención más apropiada, la adopción del sistema de comunicación prioritario o la opción de escolarización recomendable.

Existen muchas definiciones de deficiencia mental. En la actualidad, muchas de las definiciones son similares, ya que se reconoce la necesidad de utilizar un doble criterio evaluativo referido a:

o La capacidad cognitiva.

o La adaptación social.

Cogiendo las definiciones de la AAMD, OMS (CIE-10) y el DSM –IV se puede definir como: un funcionamiento intelectual inferior al promedio (un CI de 70 o inferiror) obtenido mediante una prueba de inteligencia administrada de forma individual, que se origina durante el periodo de desarrollo (antes de los 18 años) y que está asociado con el deterioro de la conducta adaptativa (en dos o más áreas: comunicación, autocuidado, vida en el hogar, HHSS, utilización de la comunidad, autodirección, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y tiempo libre y trabajo).

Clasificación: de todas las clasificaciones, la que prima es la psicometrica que especifica que pueden encontrarse 4 grados de intensidad, de acuerdo con el nivel de insuficiencia intelectual:

o Límite o bordeline (CI 70- 80).

o Retraso mental leve o ligero (CI de 50-55 a 70-75).

o Retraso mental moderado o medio (CI de 35-40 a 50-55).

o Retraso mental grave o severo (CI de 20-25 a 35-40).

o Retraso mental profundo (CI por debajo de 20-25).

Causas: los factores son muchos y muy variados. La aparición del retraso mental no obedece a una única causa, ya que existen multitud de circunstancias que pueden provocar su aparición. La clasificación de las causas en función del momento de aparición es la más utilizada: antes del nacimiento- prenatales (enfermedades de la madre o del feto, alteraciones de los cromosomas del SNC, del metabolismo…), durante el nacimiento- perinatales (partos prematuros, traumatismos craneales, hemorragia intracraneal, presentación anormal del feto, anoxia de parto…) y después del nacimiento- postnatales (factores ambientales adversos, traumatismos craneales, consumo de determinados productos tóxicos, infecciones, trastornos degenerativos).

1.2 Las adaptaciones curriculares

Concepto

Se trata de una estrategia de planificación y de adecuación docente, un proceso para tratar de responder a las necesidades educativas de cada alumno. Podemos considerar como AC la elaboración de cualquier PC o programación ya que, por definición, la propuesta hecha por la Admón. debe adaptarse a cada centro. Pero puede ocurrir que a pesar de tener en cuenta a la diversidad a nivel de centro o aula en, ciertas necesidades no puedan contemplarse a estos niveles, siendo necesario adaptar el currículo de forma individual. El último nivel de ajuste de la oferta educativa lo constituyen las ACI que han de realizarse cuando la programación de aula no es suficiente para dar respuesta a determinadas necesidades. Se trata de ajustar el currículo común para dar respuesta a las n.e.e. de los alumnos y lograr su máximo desarrollo personal y social.

Criterios para la elaboración de AC:

  1. Deben partir de una evaluación amplia tanto de las necesidades de los alumnos como del contexto socio- familiar y escolar en el que se hayan inmersos (evaluación psicopedagógica).
  2. El punto de partida de la AC debe ser siempre el currículo ordinario, para garantizar un proceso educativo lo más normalizado posible.
  3. Las n.e.e. son relativas y cambiantes, dependiendo de las distintas respuestas que se puedan dar en cada centro, por eso, en función de las características del centro y su organización, deben realizarse aquellas adaptaciones que tengan en cuenta esa realidad y que se consideren con más garantía de éxito.
  4. Se deben concretar los ajustes educativos en los distintos ámbitos de intervención: primero se realizarán en los ámbitos generales (centro y aula) antes de decidirse por ajustes individuales.
  5. Es conveniente mantener un orden de preferencia en los elementos a adaptar: las AC han de realizarse siempre desde el menor al mayor grado de significatividad. Primero se llevarán a cabo las adaptaciones en los elementos de acceso antes que en los aspectos curriculares, y dentro de estos, primero los ajustes en metodología y criterios de evaluación, dejando para el final los objetivos y contenidos.
  6. Las AC deben quedar reflejadas por escrito.

Por tanto, el criterio para definir que es lo que debemos adaptar, tanto para los alumnos con DA como para los alumnos con cualquier tipo de problema es:

– Adaptar todo lo necesario y preciso en el marco escolar menos restrictivo posible.

Una adaptación es necesaria cuando lo que pretende que el alumno consiga es:

– Básico (hay que tener en cuenta que lo que se pretende es básico cuando es: funcional para la persona, implica la futuras exigencias y cuando es acorde con su dº personal y social).

– Cuando no hay otra vía más sencilla paras conseguirlo y

– Cuando se han probado otras adaptaciones menos importantes pero no han sido suficientes.

Modalidades/tipos de AC

La clasificación de las adaptaciones varía en función del criterio utilizado.

Teniendo en cuenta a quienes afectan:

Adaptaciones de centro: aquellas que se reflejan en el PEC y PCC y afectan a todos los alumnos del centro o etapa.

Adaptaciones de aula: afectan a las necesidades de un grupo- aula.

Adaptaciones individuales: afectan a un alumno concreto y se reflejan en el DIAC.

Teniendo en cuenta el contenido:

Adaptaciones de acceso al currículo: son modificaciones o provisión de recursos espaciales, materiales (de acceso físico) o de comunicación (acceso a la comunicación) que van a facilitar que algunos ACNEEs puedan desarrollar el currículo ordinario o, en su caso, el currículo adaptado. Subtipos:

o Espaciales: se trata de modificaciones en la organización del aula y del centro y en la ubicación de objetos y personas que puede ser necesario adoptar para que un alumno pueda acceder al currículo en igualdad de condiciones. No todos los alumnos que presentan dificultades van a necesitar modificaciones en cuanto a la estructura física del edificio, ni disponer de mobiliario específico, exceptuando aquellos casos que presenten alteraciones asociadas de tipo motor o sensorial. Las adaptaciones que se realicen en el espacio físico y en el mobiliario van a venir determinadas, en parte, por las decisiones que se hayan tomado en el centro en lo relativo a la organización de los grupo- clase y adscripción de tutores a estos. De forma más concreta nos referimos al aula, teniendo en cuenta que consideramos ésta no como el espacio físico de una clase donde de forma estable se sitúa un grupo, sino como todo aquel espacio donde se produce intencionalmente el proceso de e-a. Así, se puede incluir bajo este concepto otros espacios como el comedor, el patio, gimnasio o cualquier otro que el profesor utilice con este propósito. Para estos alumnos no se debe olvidar la importancia que tiene el contexto próximo como ámbito donde practicar y aprender contenidos en situaciones reales: comprar en el supermercado, usar el transporte, llamar desde una cabina… Los profesores pueden tener dificultades para cambiar la estructura física de un centro, pero no para decidir su distribución, utilización y ambientación. El espacio y el mobiliario considerados como recursos tienen como objetivo ayudar a conseguir un contexto que permita y facilite el aprendizaje de los alumnos.

o Materiales: el uso de material didáctico como apoyo al proceso de e-a, si bien es necesario para cualquier alumno, se hace imprescindible en aquellos con deficiencia mental. Los materiales que se utilicen deben estar siempre en función de los contenidos y de las actividades. El uso de determinados materiales puede favorecer su participación en las actividades del aula, al poder contar con apoyos que faciliten la comprensión y la comunicación. Destacan:

§ Objetos reales o reproducciones: permiten reproducir, manipular y vivenciar situaciones reales o simuladas, trabajándolas de forma contextualizada. Las reproducciones pueden representar también espacios o escenas de la realidad con todos sus componentes. (Pej. diálogo a través de teléfono o micrófono).

§ Imágenes y láminas: son una ayuda visual que completa la información oral, suponen pasar al plano objetos o escenas reales y facilitan la recepción de una información global, simultánea o secuenciada. Además la información visual permanece más tiempo lo que puede ser beneficioso por su falta de atención.

§ Materiales escritos adaptados: libros, cuentos, textos…a fin de favorecer la comprensión lectora, es aconsejable presentar los contenidos a partir de un vocabulario sencillo, frases cortas y simples e ilustraciones atractivas que les motiven y favorezcan su gusto por la lectura.

§ Ordenador y software (programas de ordenador): facilitan el trabajo autónomo en muchas áreas el currículo. Se pueden utilizar como material de autoformación con una cierta supervisión o como apoyo al profesor en la enseñanza directa.

§ Medios audiovisuales: cabe destacar su importancia, pues dadas sus dificultades de simbolización y abstracción, va a ser difícil que sean capaces de asimilar determinados contenidos a partir de la mera transmisión oral.

o Comunicación: por norma general, los alumnos con deficiencia mental no presentan ninguna característica específica que requiera de dichas adaptaciones, salvo que presenten alteraciones motoras o sensoriales asociadas. En ese caso si sus condiciones así lo requieren podrán hacer uso de algún sistema. El uso de estos sistemas requiere la realización de AC propiamente dichas, ya que implican introducir contenidos, criterios de evaluación, estrategias metodológicas y otros elementos curriculares para lograr que el alumno conozca y maneje el sistema de comunicación propuesto. Los objetivos de estos sistemas deben ser los mismos que para el lenguaje oral, es decir, lograr actos de comunicación funcional, espontánea y generalizable.

Adaptaciones curriculares: son modificaciones que se realizan desde la programación en objetivos, contenidos, metodología, actividades, criterios y procedimientos de evaluación para atender las diferencias individuales. Se pueden agrupar en torno a dos grandes grupos:

o No significativas: no afectan prácticamente a las enseñanzas básicas del currículo oficial. Suponen modificaciones en los aspectos relativos al cómo enseñar y evaluar, aunque pueden referirse también a modificaciones no significativas en los elementos básicos (temporalización dentro del mismo ciclo o priorización de objetivos y contenidos). Para estos alumnos destacan:

§ Referidas a metodología: a la hora de elegir la metodología lo más acertado es buscar una metodología común que a la vez que sea válida para los alumnos con deficiencia mental beneficie a todos los alumnos. Destacan:

· Activa, participativa e individualizada, ajustada a las necesidades y características de los alumnos fomentando sus experiencias directas: organizando salidas y visitas relacionadas con los contenidos que se están trabajando, promoviendo actividades de exploración y observación y evitando la intervención protectora por parte del maestro. Posibilitar la realización de tareas alternativas o complementarias al mismo tiempo por los distintos grupos de alumnos en clase, con distintas opciones de respuesta.

· Motivación: favorecemos la motivación cuando aumentamos la seguridad de los alumnos ante las tareas, partiendo de sus intereses y de contextos significativos.

· Reforzamientos: utilizar los reforzamiento a los que mejor responda el alumno (materiales, sociales…). Enseñarle a autorreforzarse e incorporar a los compañeros para que refuercen el comportamiento adecuado del alumno. Es conveniente proporcionar recompensas en los pequeños avances, valorar tanto los logros como el esfuerzo y proporcionar recompensas también antes y durante la realización de la tarea.

· Mediación en el aprendizaje: consiste en la prestación de ayudas didácticas para que el alumno resuelva una actividad. Se utilizarán unas u otras en función de la entrada sensorial preferente, del grado de discriminación y de la atención y motivación en relación al tipo de actividad que se haya planteado. Destacan:

o Físicas: ofrecerla ayuda al escribir o dibujar, a desplazarse o moverse si su movilidad se encuentra afectada.

o Verbales: dar instrucciones antes y durante la tarea, dirigir su labor mediante preguntas claras, comentarios, ofrecerle instrucciones sencillas, dividir la tarea en pequeños pasos, retomar o repetir información.

o Visuales: materiales atractivos que le aclaren conceptos confusos y aumenten su motivación, experiencias directas, ofrecerle modelos de imitación o de guía.

Hay que tender a ir disminuyendo progresivamente las ayudas a medida que el alumno va consiguiendo los objetivos. Proporcionarle el tiempo suficiente y no adelantar la respuesta.

· Generalización y funcionalidad del aprendizaje: la generalización es una necesidad prioritaria para estos alumnos. Es necesario que lo que aprenda lo pueda utilizar y desarrollar en otros contextos y no sólo para la situación en la que adquirió dicho conocimiento. Además los aprendizajes deben ser útiles y servirle para algo.

· Agrupamientos flexibles: organizar actividades de aprendizaje en grupos para estimular la comunicación, cooperación y ayuda entre iguales (ofrecerle tareas de responsabilidad, tareas en común, tareas donde sus resultados son imprescindibles para una puesta en común del grupo…), situarle en los grupos en los que mejor pueda trabajar con los compañeros.

· Técnicas adecuadas:

o Modelado: consiste en proponer al alumno modelos que realizan los comportamientos requeridos.

o Dramatización: consiste en ensayar en una situación controlada aquellas habilidades que luego se van a utilizar en la vida diaria.

o Resolución de problemas: consiste en un entrenamiento en estrategias que le capaciten para enfrentarse con una nueva situación.

§ Referidas a la evaluación: hacer uso de técnicas de evaluación adecuadas a las características de los alumnos, utilizar procedimientos e instrumentos de evaluación variados y diversos (orales, escritas, darle más tiempo para realizarlas…). Evaluar individualmente en función de los objetivos propuestos para el alumno. Asegurarse de obtener, mediante las pruebas de evaluación, toda la información necesaria para la intervención.

§ Referidas a la modificación no significativa de objetivos, contenidos y criterios de evaluación: priorizar objetivos, contenidos o áreas que puedan condicionar la adquisición de otros aprendizajes (como los referidos a la comunicación, interacción social y habilidades de relación interpersonal y adquisición de hábitos básicos de autonomía personal), o modificar su temporalización dentro del ciclo (Pej. un alumno con pocas experiencias de relación con sus iguales y baja autoestima: se deberá priorizar los objetivos de carácter social que favorezcan su participación en el grupo y que van a facilitar con posterioridad la consecución de otros objetivos).

· Comunicación: aquellos dirigidos al desarrollo del lenguaje funcional, potenciar la adecuada utilización del lenguaje en todo tipo de situaciones. Se debe fomentar la espontaneidad, la generalización de los objetivos a situaciones y con personas distintas.

· Lectoescritura: priorizar la comprensión que es donde estos alumnos presentan más dificultades. No existe un método de lectura válido para todos los alumnos con deficiencia mental, la elección estará en función de las estrategias que pone en marcha el alumno para leer.

· Matemáticas: priorizar aquellos objetivos más funcionales como el manejo del dinero, conocimiento de medidas, interpretación de recibos y resolución de problemas reales. Hay que acercarles a estos contenidos apoyándonos en sus experiencias. La secuencia en los aprendizajes matemáticos será: actividades manipulativas-gráficas-simbólicas.

· Socialización: en algunos casos la interacción con los demás no suele producirse espontáneamente, por tanto es tarea del profesor el propiciar las interacciones en el aula, a veces mediante el seguimiento sistemático de programas de habilidades sociales.

· Adquisición de hábitos básicos: orden, autocontrol, cuidado personal, desarrollo de la autonomía. La priorización de este se realizará en EI a través del área de Identidad y Autonomía Personal y en EP a través de Conocimiento del Medio. En ocasiones puede ocurrir que al término de la EI muchos no hayan adquirido determinados hábitos de cuidado personal, lo que nos lleva a introducir este objetivo en la siguiente etapa sobre todo en lo referente a la capacidad de orientarse, desplazarse autónomamente en el espacio y tiempo y en la utilización de los servicios del centro y de su entorno.

o Significativas: en algunos casos, las medidas de ajuste vistas hasta el momento no son suficientes o implican la necesidad de realizar adaptaciones significativas. Éstas suponen una adecuación en los elementos curriculares que se consideran mínimos o nucleares (objetivos, contenidos y criterios de evaluación). Pueden serlo por inclusión/introducción, modificación, temporalización fuera de ciclo o eliminación.

§ Inclusión/Introducción: de objetivos y contenidos no contemplados en el currículo de referencia, por resultar muy específicos o pertenecer a otra etapa educativa. Pej. la adquisición de habilidades básicas (objetivos de autonomía y cuidado personal de la etapa de EI que no haya adquirido) o perfeccionamiento de destrezas instrumentales básicas de ciclos anteriores que no han sido afianzadas (sobre todo de áreas como Lengua y Matemáticas).

§ Modificación: posibilidad de mantener la capacidad expresada en un objetivo, pero modificando el tipo o grado de consecución o introduciendo elementos nuevos que contemplen las características peculiares del alumno.

§ Temporalización fuera de ciclo: supone modificar, más allá del ciclo, el tiempo previsto para la adquisición de ciertos objetivos y contenidos, sin renunciar a ellos. Esta adaptación es la más frecuente en estos alumnos. Pej. se puede plantear la modificación del tiempo en los aprendizajes instrumentales básicos, ya que las actividades de lecto-escritura y matemáticas requieren mayor sistematización y secuenciación.

§ Eliminación: de objetivos o contenidos de la etapa ha de realizarse en casos extremos, después de haber considerado otros tipos de adaptación. Si la eliminación afecta a un ciclo no se considera que se produce una eliminación sino un cambio de temporalización.

2. ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA

Será el elemento que facilite el desarrollo de todas estas decisiones adoptadas. El modo de organización podría condicionar el buen o mal funcionamiento del centro en su respuesta a las n.e.e.

Muchas son las variables que confluyen en el alumno que determinan el elegir una u otra opción para organizar su escolaridad: características de la sordera, del propio alumno, de las materias o curso, del profesorado, del centro… Esto conlleva que tenga necesidades distintas y por tanto, atenciones distintas. Las modalidades de escolarización son:

ü Alumnado integrado en el aula, siguiendo el currículo normal.

ü Alumno integrado en el aula con refuerzo pedagógico (dentro o fuera del aula).

ü Alumnado integrado en el aula normal, excepto en determinadas asignaturas.

ü Alumno en un aula de deficientes mentales situada en el centro.

ü Alumno en un centro específico de EE.

ü Escolarización combinada.

Como hemos visto, la respuesta educativa para estos alumnos se puede organizar en diferentes modalidades de escolarización, pero el criterio que debe guiar siempre la decisión debe ser el de reversibilidad.

o LOE (art.73): “su escolarización en unidades o centros de EE podrá extenderse hasta 21 años y sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en los centros ordinarios”.

Independientemente a todo esto, ofrecer una respuesta normalizada e integradora a los ACNEEs asociadas a DM implica la consecución de un modelo de escuela y educación comprensiva y diversificada, que ha de llevar necesariamente cambios cualitativos en:

3.1 La concepción de la integración en el centro

La educación de los ACNEEs no puede afectar sólo a ciertos profesores del centro, sino que ha de plantearse como una tarea conjunta que supone situar este objetivo entre los prioritarios del colegio. Los requisitos básicos que debería reunir un centro para la integración del alumnado con deficiencia mental deben ser:

– Compromiso activo del equipo escolar al proyecto del centro.

– Un equipo multidisciplinar.

– Reconocida formación pedagógica de los profesores.

3.2 El modelo curricular que se establezca

El modelo curricular elegido por la Admón. educativa pretende ser abierto y flexible. Para ello, se establecen una serie de niveles de concreción que pasan desde un nivel general y amplio hasta uno más concreto y próximo, y que el equipo docente debe desarrollar en cada centro.

1º Nivel de concreción: Elaborado por la Admón. educativa: Gobierno central y CCAA: es prescriptito y de obligado cumplimiento para todo el ámbito de su influencia. Constituye el marco común con el que tienen que trabajar todos los centros de esa zona geográfica.

2º Nivel de concreción: Elaborado por los centros. Son los PC. Como el marco prescriptivo es muy general, surge la necesidad de adecuarlo a la realidad de cada centro. Es preciso concretar los objetivos y contenidos a las características socieconómicas del centro y a las peculiaridades del alumnado.

3º Nivel de concreción: Elaborado por los profesores. PA. Consiste en el trabajo práctico con los alumnos en el aula.

4º Nivel de concreción: ACI. Puede ocurrir que ciertas necesidades de los alumnos no puedan contemplarse en los procesos de planificación del centro y del aula, siendo necesario adaptar el currículo de forma individual. Las ACI son una vía más de respuesta a la diversidad, por lo que habrá que realizarlas cuando la programación del aula diversificada no sea suficiente para dar respuesta a determinadas necesidades de un alumno.

Proyecto Educativo (PE)

Es un documento de carácter pedagógico, elaborado por la Comunidad Educativa, que define los rasgos de identidad del centro, formula los objetivos que se pretenden conseguir y expresa la estructura organizativa y funcional de la institución. Las dimensiones básicas que debería tener el PEC de un centro que integra alumnos con deficiencia motora son:

– Entorno físico de la escuela accesible y adaptado.

– Responsabilidad generalizada ante la integración y escolarización del DM. Establecer los planteamientos básicos desde los que se va a responder a sus n.e.e.

– Trabajo cooperativo del profesorado y formación continua sobre aspectos evolutivos y educativos de la deficiencia mental. Incorporación de profesores de apoyo especializado: PT, AL… para su aprendizaje.

– Coordinación entre el centro, la familia y los servicios externos de apoyo, servicios sociales, médicos y educativos de la localidad, así como la coordinación prevista con otras instituciones públicas y privadas.

– Prever los medios para impulsar la colaboración entre los diversos sectores de la comunidad educativa.

– Recursos materiales y técnicos precisos y aulas disponibles con equipamientos adecuados.

Proyecto Curricular (PC)

Este documento recoge el proceso de toma de decisiones por el que el profesorado de una etapa educativa determinada establece, a partir del análisis del contexto de su centro, una serie de acuerdos acerca de las estrategias de intervención didáctica que se van a utilizar, con el fin de asegurar la coherencia de su práctica docente.

Recoge las concreciones y adecuaciones del currículo oficial a las peculiaridades y necesidades del alumnado de cada etapa educativa, así como a las características y exigencias del contexto sociocultural del centro.

Algunas de las peculiaridades que pueden presentar los PC de los centros que escolarizan alumnos con deficiencia mental son:

– Los objetivos generales deben ser redefinidos en función de las necesidades educativas de los alumnos: es conveniente priorizar los objetivos referentes a las áreas instrumentales así como desarrollar las capacidades de inserción y relación.

– Será necesario establecer criterios de secuenciación y temporalización de objetivos y contenidos: muy importante afianzar los contenidos procedimentales y actitudinales y los referentes al área de lenguaje y comunicación, autonomía e independencia personal.

– Metodología y organización didáctica: establecer criterios pedagógicos y funcionales de adaptación de estos alumnos a sus grupos respectivos, establecer las condiciones y los criterios de adaptación de los elementos espaciales y materiales, con el fin de lograr un mayor grado de autonomía, destacar en los temas transversales el respeto a las diferencias.

– Elegir espacios específicos para las intervenciones individualizadas, establecer los criterios para las entradas y salidas del aula con el fin de que el alumno no tenga dificultades en estos momentos. Establecer los criterios generales para la modalidad de apoyo más adecuada (dentro del aula, fuera, combinada…).

– Incluir actividades interaula y extraescolares que faciliten el conocimiento de los alumnos con deficiencia mental, así como el desarrollo de actitudes positivas en los compañeros.

– Determinar criterios para el agrupamiento de los alumnos y la adscripción de los alumnos con deficiencia mental a los grupos (agrupamientos flexibles).

– Disponer de los recursos técnicos y materiales necesarios para dar respuesta a las n.e.e. de los alumnos. Determinar, en caso de que se necesiten, qué métodos, técnicas o estrategias específicas se emplearán en los diferentes momentos evolutivos del niño.

– Establecer las funciones de cada uno de los profesionales que intervienen con estos alumnos. Organizar los apoyos (nº, duración, temporalización) necesarios y velar por su continuidad. Establecer los criterios generales para la modalidad de apoyo más adecuada (dentro, fuera…). Elegir espacios específicos para las intervenciones individualizadas, establecer los criterios para las entradas y salidas del aula con el fin de que el alumno no tenga dificultades en estos momentos.

– Comunicación con la familia: establecer canales adecuados de “ida y vuelta” para dar y recabar información.

Programaciones de aula (PA)

Las decisiones adoptadas en el PC para dar respuesta a la diversidad, se materializan en el aula, ya que en ella tienen lugar principalmente los procesos de e-a, es el contexto que tiene una influencia mas intensa y directa en el desarrollo de los alumnos.

Se trata de conseguir el equilibrio entre dar respuesta al grupo como tal y a cada alumno dentro del mismo. Esto implica conocer tanto las características y necesidades educativas generales del grupo, como las características y necesidades más específicas que puedan presentar determinados alumnos. Así, cuando en un aula hay alumnos con deficiencia mental es necesario adoptar las siguientes medidas:

– Modificar el espacio, acústica e iluminación favoreciendo el desplazamiento y la autonomía de los alumnos.

– Objetivos y contenidos: introducir objetivos y contenidos en relación a la aceptación de las diferencias y dificultades de los demás, la actitud de ayuda y cooperación con los compañeros que tienen más dificultades, la aceptación de las posibilidades y limitaciones propias y ajenas en la resolución de tareas, la aceptación de las reglas que rigen los juegos y el respeto por las normas básicas. También es conveniente proponer contenidos ajustados a la competencia y contexto lingüístico del alumno.

– Metodología: realizar agrupamientos flexibles que favorezcan las relaciones y el aprendizaje conjunto, que se respete el ritmo de trabajo propio de cada alumno, primar los aprendizajes que favorezcan la comunicación y los surgidos a partir del contacto con la realidad, observaciones, experimentaciones, salidas, visitas…

– Actividades: favorecer las actividades relacionadas con el aumento de la intención comunicativa, actividades colectivas, relacionadas con la adquisición de hábitos de higiene, alimentación y cuidado personal, que favorezcan la autonomía y socialización, que aborden los mismos contenidos a través de distintas modalidades.

– Facilitar materiales que se adapten a sus necesidades: materiales escritos y manipulativos, material didáctico diverso: objetos reales o reproducciones de estos, imágenes y láminas, libros, cuentos, programas…que ayuden a manipular y vivenciar situaciones reales o simuladas que sirvan como soporte concreto a los contenidos de mayor nivel de abstracción.

– Organización de los horarios teniendo en cuenta los apoyos individualizados que recibirán estos alumnos, evitando que salgan del aula en los momentos de mayor interacción con el grupo.

– Colaboración sistemática con la familia, de tal manera que los objetivos propuestos sean también asumidos en casa (sobre todo en lo referente al área de autonomía, comunicación y socialización).

– Realizar la evaluación teniendo en cuenta los criterios establecidos en la AC.

3.3 La organización escolar

El RD 696/1995 de 28 de Abril de Ordenación de la educación de los ACNEEs, concreta una serie de medidas encaminadas a garantizar una respuesta educativa de calidad. Afirma que se dotará a los centros de los recursos, medios y apoyos complementarios necesarios cuando el número de los ACNEEs escolarizados y la naturaleza de sus necesidades así lo requieran. Teniendo en cuenta los aspectos señalados en este RD podemos hablar de:

Recursos personales:

o Maestro- tutor: es el principal protagonista y responsable de la educación de su grupo de alumnos, incluidos los alumnos con deficiencia mental que le hayan sido asignados. Dicha tarea la ejerce conjuntamente con maestros especialistas con presencia permanente en el centro y con los equipos de apoyo externo. Principalmente se encarga de homogeneizar los criterios de actuación para la intervención y evaluación de los alumnos con deficiencia mental y canalizar los recursos y la información procedente de los diversos sectores implicados en el proceso educativo de los alumnos.

o Maestro especialistas (PT- AL): ambos reciben indistintamente la denominación de profesores de apoyo. En algunos contextos existe un solo profesor de apoyo, que desempeña ambas funciones. En otros contextos existen dos profesores de apoyo, cada uno con las funciones asignadas como profesor de apoyo al currículo y como especialista del lenguaje. En estos contextos, la coordinación y unidad de acción de ambos profesionales es imprescindible.

§ PT: realiza funciones ligadas al apoyo al currículo escolar desarrollando tareas en el aula ordinaria, junto al profesor tutor, y en el aula de apoyo, con uno o varios alumnos. Colaborará con el tutor en la elaboración y puesta en práctica de las adaptaciones curriculares pertinentes. Ejercerá su labor estableciendo los tiempos pertinentes de intervención con el alumno, adecuando el horario de atención individual en función de la actividad del aula de referencia del niño. De esta forma podrá combinar la atención dentro del aula y la atención individualizada fuera del aula para aquellos aprendizajes específicos que así lo requiera. Colaborará en la adquisición de todos aquellos recursos técnicos que se precisen. Es primordial su coordinación con el EOEP y con el resto de los profesionales. Se trata de trabajar de forma conjunta planificando el proceso educativo para adecuar la respuesta educativa a las necesidades del alumno.

§ AL: especialista en patología y rehabilitación del lenguaje. Una de las tareas principales será evaluar las capacidades comunicativas de los alumnos. Asesorará a los demás profesionales y a la familia, dando pautas de actuación para que contribuyan y participen en el proceso de e-a.

o Equipo de Apoyo Externo:

§ EOEP: sus funciones principales van orientadas a la detección, valoración y seguimiento de las necesidades educativas del alumno con dificultades de aprendizaje (relacionadas con su discapacidad mental, en nuestro caso), y el consiguiente diseño de propuestas de intervención y asignación de recursos. Estas tareas suelen desarrollarse junto al profesorado de apoyo del centro.

Recursos materiales: éstos forman parte de sus adaptaciones de acceso, y han sido descritos en la primera parte de este tema.

Todas las medidas a las que se ha hecho referencia deberán plasmarse y tomar forma en los distintos documentos de centro. Los más importantes son el PE, PC y el Plan de Atención a la Diversidad.

Plan de Atención a la Diversidad: debe ser entendido como el conjunto de actuaciones que un centro pone en práctica para proporcionar al conjunto del alumnado del centro la respuesta más ajustada a sus necesidades educativas generales y particulares. Dicho plan se concreta en un documento en el que debe constar el análisis de la realidad del centro, la determinación de los objetivos a conseguir, las medidas que se llevarán a cabo para atender a la diversidad del alumnado y los recursos tanto humanos como temporales, materiales y didácticos que se van a destinar para ello, así como el procedimiento de seguimiento, evaluación y revisión del mismo.

CONCLUSIÓN

Ya para concluir me gustaría destacar la idea de la necesidad de contemplar medidas de atención a la diversidad ya a nivel de centro en los PE, PC y de aula en la PA, para que de esta forma las adaptaciones que se tengan que llevar a cabo sean lo menos numerosas y significativas posible. Es por ello, que se hace necesario contar con un profesorado formado y preparado para hacer frente a estas demandas en cuestión de n.e.e., y de la misma forma, profesores especialistas que orienten a los tutores en esta labor.

BIBLIOGRAFÍA

Para la elaboración del presente tema he recurrido a los siguientes manuales y documentos:

– Marchesi, Coll y Palacios. “Desarrollo psicológico y educación II: necesidades especiales y aprendizaje escolar.” (2000). Alianza Editorial: Madrid.

– Bautista, R “NEE” (1993). Aljibe: Málaga.

– CNREE “ACNEEs y AC” (1992). MEC: Madrid.

– Molina García, S. “Deficiencia mental. Aspectos psicoevolutivos y educativos” (1994). Aljibe: Málaga.

Para la elaboración del presente tema he recurrido a las siguientes referencias legislativas:

– Ley Orgánica 1/1990, de 3 de Octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo.

– RD 696/1995, de 28 de Abril, de Ordenación de la Educación de los ACNEEs.

– Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de Educación.