Tema 8F – El maestro de educación especial. Funciones. Modalidades de intervención. Relación del maestro de educación especial con el resto de los maestros del centro y con los servicios de apoyo externos a la escuela.

Tema 8F – El maestro de educación especial. Funciones. Modalidades de intervención. Relación del maestro de educación especial con el resto de los maestros del centro y con los servicios de apoyo externos a la escuela.

1. INTRODUCCIÓN.

2. EL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL.

2.1 ANTECEDENTES INMEDIATOS.

2.2 LA FORMACIÓN DEL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL.

2.3 CARACTERÍSTICAS DEL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL.

3. FUNCIONES.

4. MODALIDADES DE INTERVENCIÓN.

5. Relación del maestro de Educación Especial con el resto de maestros del centro y con los servicios de apoyo externos a la escuela.

6. BIBLIOGRAFÍA.

1. INTRODUCCIÓN

En nuestro sistema educativo, la estructura del mismo viene dada por la Ley de Orgánica, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), que en su artículo 3 establece que las enseñanzas se dividirán en:

– Enseñanzas de régimen general ( EI, EP, ES y FP ) recogidas en el Título I

– Enseñanzas de régimen especial ( E. De idiomas y artísticas ) que corresponden al Título II de dicha ley.

La EE se integra en las de régimen general (Título I) constituyendo el capítulo V (artículos 36 y 37).

La EE se define como: “conjunto de recursos educativos puestos a disposición de los alumnos y alumnas que, en algunos casos, podrán necesitarlos de forma temporal, y en otros, de forma continuada o permanente”.

2. EL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL.

Bautista (1993) define al maestro de EE, también denominado PT o MAI, como: “el que presta su atención profesional a aquellos alumnos con nee que están integrados en aulas ordinarias, su tarea primordial consistirá en proporcionar a dichos alumnos el refuerzo pedagógico necesario para la conclusión con éxito de su proceso educativo”. Del mismo definimos a los alumnos con nee como: “aquellos que requieran, en un período de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas por padecer discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales, por manifestar trastornos graves de la conducta, o por estar en situaciones sociales o culturales desvaforecidas” (LOPEGCE).

Por refuerzo pedagógico o apoyo educativo se entiende como el conjunto de actividades educativas que completan, consolidan o enriquecen la acción educativa ordinaria y principal (MEC; 1992).

El maestro de EE podrá prestar sus servicios con carácter fijo en su centro o con carácter itinerante en los centros encomendados, de acuerdo con la planificación elaborada por cada Delegación Provincial.

El maestro con carácter fijo en un centro formará parte a todos los efectos del claustro de profesores y de los equipos docentes correspondientes; el itinerante podrá participar en los claustros de profesores y en los equipos docentes de los centros cuando se considere conveniente.

2.1 ANTECEDENTES INMEDIATOS.

El Informe Warnock (1978) explicitaba la necesidad de la existencia de profesionales “con las capacidades apropiadas o experiencia considerable” para atender a los alumnos con nee.

En España, cuando se elabora el Plan Nacional de EE en 1978 se señala la necesidad de otros profesionales que atendiesen a los sujetos especiales.

La Ley de Integración Social del Minusválido de 1982 (LISMI) y el RD de 1985 de EE, establecen los principios generales de la EE: la normalización de los servicios, la integración escolar, la sectorización de la atención educativa y la individualización de la enseñanza.

Con el RD de 1985 se determina que junto con la valoración y orientación educativa se realice el “refuerzo pedagógico” y las atenciones personalizadas. A raíz de aquí, se incorporaron por primera vez a los centros y unidades ordinarios el maestro de EE y el de AL que, hasta entonces, únicamente ejercía su profesión en unidades de EE creadas en centros ordinarios o de EE.

La especialidad se obtenía a través de los denominados “cursos de Pedagogía Terapéutica” y que después de un año de ejercicio de la especialidad se obtenía el título de profesor especializado en PT expedido por el MEC.

Actualmente, no sólo existe la Diplomatura de maestro especialista en EE, sino que además se está empezando a realizar las primeras gestiones en orden a instalar una licenciatura de magisterio que siga comprendiendo la especialidad que nos ocupa.

El RD 696/95 indica en su artículo 8.2 que serán los maestros de EE y AL quienes atenderán a los acnee para garantizarles una educación de calidad.

2.2 LA FORMACIÓN DEL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL

Según Molina (1984) la formación inicial y continua del maestro de EE, ha de girar en torno a unos supuestos básicos:

q Aceptación sin reservas del principio de normalización.

q Exigencia de una formación inicial y que se efectuará en las mismas instituciones que el resto de los maestros de Primaria.

q Defensa de una formación polivalente (en aspectos generales) para todo el profesorado de Primaria.

q Estrecha interrelación entre formación teórica, profesional y personal.

q Metodología activa y participativa.

q Participación de los futuros maestros en experiencias renovadoras.

El maestro de EE es el principal agente de cambio en la atención al alumnado con nee y el que tiene que estar abierto a la innovación, asumiendo los presupuestos teóricos y preparándose para una actividad investigadora continuada.

Con respecto a la formación Sola y López (2000) señalan la importancia de la colaboración entre los dos principales agentes formativos del maestro, la Universidad que procura la formación inicial y la Administración Educativa que ofrece el perfeccionamiento continuo.

2.3 CARACTERÍSTICAS DEL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL.

Mercedes López (1984) indica que la EE implica en las personas dedicadas a ella:

– Perseverancia ante las dificultades.

– Carácter abierto y alegre.

– Permanente voluntad de reciclaje.

– Capacidad de practicar un vasto conjunto de modalidades docentes.

– Amplia cultura, intuición psicológica y flexibilidad de actuación.

– Extenso conocimiento de la tecnología educativa para EE.

Por su parte, Sola y López (2000) consideran que los principales rasgos que deben caracterizar al maestro de PT, son:

> Asumir y definir valores de autonomía.

> Es un práctico desde la indagación reflexiva.

> Un profesional crítico.

> Es un profesional cooperativo y solidario.

3. FUNCIONES.

A partir de la LOGSE, se ha producido un desplazamiento masivo del maestro de PT desde las aulas específicas a las ordinarias de apoyo. Esto ha de entenderse no como un mero cambio de lugar de trabajo, sino un cambio profundo en la concepción de su función.

La actuación del maestro de EE, de acuerdo con el PEC, se diversificará entre los distintos ciclos y agrupamientos de alumnos y por ello no tendrá responsabilidad directa de ningún grupo-clase fijo.

Podemos decir que las funciones del maestro de PT[1] se derivan, de los distintos elementos que configuran la respuesta educativa a los acnee, y en particular, de la propuesta curricular que se haya establecido para un alumno o grupo de ellos. Cortázar (1990) indica que las funciones se centran en los 3 niveles siguientes:

1) Apoyo al centro:

a) Participación de la elaboración del PEC.

b) Elaboración de la planificación de los horarios de los acnee.

c) Detección de necesidades de formación entre los componentes del Claustro.

d) Coordinar los programas de formación en el centro.

e) Coordinación con los profesionales del centro y de fuera de él.

f) Creación de un aula de recursos dentro del centro.

2) Apoyo al tutor:

a) elaboración junto al profesor tutor de la programación de aula.

b) Elaboración conjunta con el tutor de ACI.

c) Elaboración de instrumentos para la detección de nee y su seguimiento, así como su aplicación.

d) Colaboración con el tutor en el establecimiento de la metodología y la evaluación a seguir.

e) Buscar, elaborar o adaptar recursos didácticos que se prevean necesarios en el desarrollo de las distintas unidades didácticas.

3) Apoyo al alumnos:

a) identificación de nee y realización del programa a seguir.

b) Intervención directamente en forma de refuerzo o apoyo pedagógico en la forma que se determine.

c) Observación del progreso del alumno y evaluación sistemática en colaboración con el profesor tutor.

d) Coordinación de los apoyos que recibe el alumno.

e) Coordinación de la colaboración de las familias.

Un último aspecto a destacar, es que el maestro de EE sí tendrá asignada la función de tutor cundo se le asigne una unidad de un CEE o un aula de EE de un centro ordinario, por lo que deberá asumir las funciones que la legislación vigente atribuye al profesor tutor.

4. MODALIDADES DE INTERVENCIÓN.

Sólo en la medida en que se parta de un marco curricular común adaptado en su caso, será posible un trabajo cooperativo entre los profesores tutores y de EE.

Las modalidades de intervención del maestro de PT van a estar condicionadas por la modalidad de currículo que se opte, entre las que destacamos:

1) Currículo general u ordinario (con o sin apoyo): el alumno con nee sigue los mismos programas y en los mismos grupos que sus compañeros.

2) Curriculum con algunas modificaciones: el alumno realiza prácticamente el mismo trabajo que sus compañeros, pero se introducen algunos objetivos adecuados a su nee o metodologías particulares.

3) Currículo general con reducciones significativas: el alumno permanece parte del tiempo en el aula ordinaria, pero pasa la mayor parte del mismo, fuera de ella, siguiendo un programa específico: reforzándose los aprendizajes instrumentales con un trabajo adicional o más individualizado.

4) Curriculum especial con adiciones: en la medida en que un alumno presenta nee intensas, puede ser necesario reducir el curriculum a determinados aspectos básicos, eliminando la casi totalidad del resto y añadiendo elementos específicos. El alumno pasa casi todo el tiempo en el aula especial, vinculándose con otros niños sólo en actividades de tipo práctico con una finalidad de socialización. Suele ser preciso, asimismo, el empleo de recursos especiales.

5) Currículo especial: el alumno sigue un currículo por completo específico, en donde se suele primar el desarrollo de destrezas sociales y de autonomía social, así como los procesos más básicos del pensamiento. Los aprendizajes instrumentales aparecen sólo si es posible y en unas condiciones muy especiales. Este tipo de curriculum puede seguirse en un aula especial dentro de un centro ordinario o en un centro específico.

Por otra parte, y desde una dimensión espacio-temporal, Córtazar (1990) señala las siguientes modalidades de apoyo y/o intervención:

Þ Apoyo o refuerzo pedagógico previo a la explicación del tema en grupo / clase: fuera del aula ordinaria y servirá para que el alumno aborde los temas con más seguridad, al mismo tiempo servirá para que el maestro de PT alerté sobre las dificultades que el alumno va a encontrar al profesor-tutor.

Þ Apoyo dentro del aula: aquí el tutor y el MAI pueden repartirse las tareas e intercambiar roles, de esta manera los alumnos en general perciben al maestro de EE más integrado en las clases.

Þ Apoyo posterior a la explicación del tema en el grupo / clase: tiene características comunes al apoyo previo, pero puede ser más selectivo y por lo tanto mas rentable. Además se puede valorar en qué ocasiones es necesario el apoyo y en cuales no.

Þ Apoyo previo y posterior a la explicación del tema en el grupo / clase: en general este apoyo se prestará fuera del aula ordinaria y es adecuada para los alumnos que cursan el currículo con adaptaciones significativas.

Þ Apoyo máximo: también llamada intervención específica y correspondería a los alumnos que siguen un currículo especial en las aulas de EE.

Como he indicado con anterioridad, también podría asumirse la tutoría de un grupo de acnee de carácter permanente en un centro específico o en una unidad de EE en el centro ordinario, esto conllevaría realizar una serie de funciones básicas para el desempeño de la labor como tutor, ya que las funciones del tutor forman parte de la actividad docente tal y como indica el artículo 60.1 de la LOGSE.

5. RELACIÓN DEL MAESTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL CON EL RESTO DE MAESTROS DEL CENTRO Y CON LOS SERVICIOS EXTERNOS.

Para la educación del acnee se requiere la intervención, además del maestro de EE, de otros profesionales: tutor y maestros especialistas ( de EF, E. Musical, E. Lengua Extranjera…), maestro de AL, fisioterapeuta, equipos interdisciplinares, etc. La cooperación entre todos ellos es importante a la hora de establecer horarios, identificación y valoración de las nee, evaluación y promoción, etc.

Siguiendo a Bandera ( citado en Bautista, 1993) vamos a exponer algunos aspectos relacionados con el MAI:

* Relación MAI y Profesor-tutor: debe existir una relación y comunicación permanente entre ambos profesionales, que sea capaz de impregnar una serie de tareas como:

– La cooperación en la elaboración de las AC y/o programas individuales de los alumnos integrados.

– El seguimiento de los programas de los niños integrados.

* Relación MAI y Centro escolar: el MAI aparece como la persona que debe dinamizar en el centro todo el proceso de integración. Así mismo, habrá de aportar sus experiencias y conocimientos en el momento de elaborar un PEC que contemple a los acnee. Estas relaciones, permitirán que el maestro de PT proponga pautas y medidas que faciliten la unificación de criterios en una misma dirección en relación a acnee.

* Relación MAI y Equipos interdisciplinares externos: estos equipos ejercen funciones de valoración, orientación y tratamiento. El MAI es quien sirve de coordinador para resolver cuestiones tales:

– Aclarar qué niños son sujetos de integración y en qué aulas se va a integrar.

– Planificación conjunta de horarios con vistas al tratamiento de logopedia, rehabilitación física, estimulación, etc.

– Recibir información de los equipos para continuar en el aula de trabajo que se ha realizado individualmente con los niños.

– Estudiar conjuntamente las estrategias didácticas más apropiadas a las necesidades de cada alumno.

– Elaboración conjunta de programas de AC, desarrollo individual u otros más específicos, como de atención o estimulación.

– Otras cuestiones de tipo metodológico, organizativo, etc.

* Relación MAI y Familia: cabe destacar la relación PT- familia, por la importancia que en sí tiene. El MAI debe colaborar con el tutor en la orientación a los padres de los alumnos. Es muy importante informar a los padres de los progresos de sus hijos puesto que esta información es un elemento dinamizador de sus expectativas, que a su vez revierte en beneficio del aprendizaje de los niños.

No cabe duda de que la coordinación y cooperación entre los distintos profesionales que van a intervenir en el proceso de E-A es imprescindible que se establezcan unas líneas coherentes de actuación.

6. BIBLIOGRAFÍA.

– Bautista (1993): “Necesidades Educativas Especiales”. Aljibe. Málaga.

– Córtazar (1990): “El profesor de apoyo en la escuela ordinaria” En Marchasi, Coll y Palacios “Desarrollo Psicológico y educación”. Tomo III. Alianza. Madrid.

– Fortes (1994): “Teoría y práctica de la integración escolar: los límites de un éxito” Aljibe. Málaga.

– Molina (1986) en Fortes “III Jornadas de formación del profesor de EE”. Universidad de Málaga.

– Sola y López (2000): “Enfoques didácticos y organizativos de la EE” Grupo editorial universitario. Granada.

– Incluir el cursillo de CC.OO.


[1] Para Andalucía sus funciones están especificadas en el artículo 28 de la Orden 9/9/97.