Tema 11D – Las necesidades educativas especiales en la etapa de Educación Infantil. La respuesta educativa a las necesidades especiales de estos alumnos en el proyecto curricular y en las programaciones. Las adaptaciones curriculares.

Tema 11D – Las necesidades educativas especiales en la etapa de Educación Infantil. La respuesta educativa a las necesidades especiales de estos alumnos en el proyecto curricular y en las programaciones. Las adaptaciones curriculares.

En la actualidad nos encontramos es una situación singular ya que recientemente se ha aprobado la LOCE que modifica algunos aspectos legales de la normativa vigente hasta el momento (LODE, LOGSE y LOPEG), introduce otros nuevos y deroga diversos artículos, como es el caso del capítulo V de la LOGSE, que se ocupa de la Educación Especial. Sin embargo, el periodo de aplicación de esta nueva ley es de cinco años y todavía no posee una normativa que la desarrolle, pues como ley orgánica, sólo establece las bases y principios generales que deberán ser completados y ampliados por dicha normativa.

La Educación Infantil en la LOGSE era una etapa educativa que abarcaba desde los 0 a los 6 años. La LOCE modifica la estructura del sistema educativo en este tramo de edad y establece dos niveles:

· la educación preescolar para los niños de hasta tres años, cuya finalidad es la atención educativa y asistencial a la primera infancia.

· la educación infantil para los niños de 3 a 6 años, cuya finalidad es el desarrollo físico, intelectual, afectivo, social, lingüístico y moral de los niños.

La escuela actual se caracteriza por su apertura y por su flexibilidad. Esta nueva escuela acoge a la diversidad del alumnado y ofrece una respuesta educativa ajustada a las diferencias individuales que presentan, en función de la diversidad de capacidades, intereses, motivación, estilo de aprendizaje y necesidades educativas.

En el presente tema analizaremos una de estas variables diferenciadoras: las necesidades educativas, concretamente en el tramo de la Educación Infantil, para pasar posteriormente a especificar la respuesta educativa ofrecida a los alumnos con nee, que debe organizarse en dos ámbitos: el ámbito contextual, que hace referencia a las medidas que se toman desde el centro y el aula; y el ámbito individual, que hace referencia a las adaptaciones curriculares individuales, para aquellos alumnos cuyas necesidades presentan un carácter especial.

Una establecidos los aspectos generales del tema, comenzamos el primer apartado del tema, las NECESIDADES EDUATIVAS MÁS FRECUENTES EN LAS ETAPAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR Y EDUCACIÓN INFANTIL.

Según el CNREE, un alumno tiene necesidades educativas especiales cuando presenta dificultades mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que le corresponde por su edad (bien por causas personales, por dificultades o carencias en el entorno sociofamiliar o por una historia negativa de aprendizajes) y necesita, para compensar dichas dificultades, adaptaciones de acceso y /o adaptaciones curriculares significativas en varias áreas del currículo.

De los 0 a los 6 años aparecen en algunos niños nee relativas a diversos aspectos de su desarrollo. En el presente tema vamos a dividir estas nee en relativas a la percepción e interacción con las personas y con el entorno físico, al desarrollo emocional y socioafectivo, a la adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación, a las interacciones y a la adquisición de hábitos básicos. Pasamos a describirlas.

Uno de los aspectos fundamentales dentro del proceso de desarrollo del niño de 0 a 6 años es la interacción con el ambiente, entendido en sentido amplio y compuesto tanto por objetos como por las personas que también le rodean, por ello el ambiente ha de ser rico y estimulante. Las necesidades educativas que pueden aparecer en este ámbito son las siguientes:

· Nee asociadas a discapacidad sensorial o discapacidad motora. La reducción de las oportunidades de experimentación sensoriomotora conlleva, por un lado, una reducción de sus posibilidades de conocimiento del medio y de acción, y por otro, reducción de las posibilidades de interacción con el medio social.

· Nee asociadas a la hiperactividad. Los niños hiperactivos se caracterizan en términos generales, por un déficit en la atención, por una actividad motriz excesiva y por la impulsividad de sus actos. Así, su labilidad atencional e inconstancia les merman las posibilidades de interacción positiva y eficaz con el medio físico y social.

· Nee asociadas a actitudes sobreprotectoras. En ocasiones, las dificultades de interacción del niño con el medio se ven acrecentadas por actitudes de este tipo. Estas pueden consolidar la dependencia del niño frente a los demás, sobre todo frente a los adultos, con lo cual éstos se pueden convertir en limitadores de las experiencias. Las consecuencias inmediatas son, entre otras, restricción de las posibilidades de alcanzar la autonomía física y social, reducción de la capacidad de construcción de aprendizajes y de construirse una imagen adecuada de sí mismo, lo que conllevará una negativa repercusión en su calidad de vida.

Para dar respuesta a estas necesidades, lo fundamental son las actividades en las que el adulto se implica con el niño a propósito, ya sea de la relación entre ambos, ya sea de la relación entre los objetos. En este hecho tiene uno de sus orígenes el carácter intencional de la actividad educativa y encuentra fundamento la necesidad de una planificación rigurosa de estas actividades conjuntas y en general de las acciones educativas, planificación que debe abarcar al menos, y por tanto: las interacciones alumno-ambiente, las interacciones alumno-maestro y alumno-alumnos como mediadores del aprendizaje y la calidad afectiva de las relaciones, el ambiente del aula, los procesos comunicativos y la adquisición del lenguaje, los recursos educativos y las rutinas escolares.

En cuanto a las nee relativas al desarrollo emocional o socioafectivo, hay que señalar que este es un campo de actuación muy complejo y difícil, puesto que con frecuencia el origen y mantenimiento de muchos de estos problemas está relacionado con las condiciones desfavorables presentes en su vida familiar, en las que el maestro no puede incidir directamente.

Esa dinámica familiar negativa puede dar lugar a alteraciones de diversos tipos, entre las más frecuentes están las siguientes:

· Ambivalencia afectiva, motivada por un ritmo intermitente de interacción entre el niño y sus familiares, especialmente los padres, que le sitúan en la actitud emocional de esperar algo que no llega cuando lo necesita. El niño entonces buscará ser tenido en mente, aunque la falta de respuesta a sus demandas le llevará a la percepción de no merecer ser tenido en cuenta siempre y por igual Esto conduce a un desajuste emocional que puede ocasionar verdaderas formas de inadaptación en el plano afectivo y relacional.

· Comportamientos reactivos y sintomáticos, que se traducen en trastornos somáticos como consecuencia de interacciones inadecuadas.

· Inestabilidad emotiva, caracterizada por reacciones bruscas, incoherencias, comportamientos agresivos y la falta de sosiego.

· Yo débil e inestructurado, por privación de factores de maduración de la propia individualidad.

La acción educativa en este campo debe ser eminentemente compensadora y debe centrarse en la creación de ambientes que aporten seguridad al niño, donde éste encuentre normas claras, límites precisos para su conducta y la contextualización de las actividades por parte de los maestros, y en la consecución de un clima escolar donde el alumno pueda explorar sus posibilidades y desarrollar su autonomía persona, al tiempo que se siente querido, apoyado y alentado.

Pasamos a explicar las nee relativas a la adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación. El lenguaje cumple diferentes funciones: comunicación social, hacer referencia a los objetos, a sus propiedades y sus relaciones, vehículo para pensar y regulador del propio comportamiento. Por tanto, es un elemento esencial para construcción de la propia identidad. Los tipos de necesidades más frecuentes son:

· Retrasos respecto a la edad habitual de aparición de ciertas funciones y pobreza en cuanto a la calidad de ese lenguaje en cuyo caso la actitud del centro de EI es sobretodo compensadora, pues la mayoría de las actividades que en él se desarrollan el lenguaje está presente.

· Necesidades más graves. La mayoría de los trastornos del desarrollo afectan más o menos al lenguaje, siendo especialmente graves los derivados de la sordera y de algunas parálisis cerebrales que afectan a las zonas cerebrales responsables del lenguaje. También los niños con retraso mental presentarán dificultades, por ejemplo, en los conceptos abstractos. El objetivo prioritario en este caso es la adquisición de un lenguaje que permita cumplir las mismas funciones que cumple el lenguaje oral.

En cualquier caso, será necesario una planificación educativa en la que se refuerce positivamente las producciones orales y se creen experiencias en las que se favorezca la adquisición y desarrollo del lenguaje.

Respecto a las nee relativas a las interacciones, es importante destacar la importancia de la interacción social con el grupo de iguales en la construcción de aprendizajes. Es en este contexto de intercambio donde cada uno descubre la existencia y peculiaridades de los demás, al tiempo que afina el conocimiento de sí mismo.

Los aprendizajes cuya mediación es realizada por los compañeros son del tipo de control de impulsos, habilidades sociales, proceso de identificación sexual, desarrollo de sentimientos hacia los demás: amistad, cooperación, celos, rivalidad y hacia sí mismo: confianza, autoestima, etc.

En este ámbito pueden surgir muchas necesidades. Los niños pueden tener serias dificultades para interactuar física y/o socialmente con sus compañeros debido, entre otras cosas, a que no han interactuado en ambientes gratificantes o ricos, a una imagen desajustada de sí mismo, a escasos contactos, lo que les impide beneficiarse de la acción social en gran medida.

La planificación educativa en estas situaciones gira en torno a una estructuración adecuada de los ambientes, planificando las actividades de forma que las interacciones entre iguales alcancen el enorme valor constructivo que tienen a lo largo del desarrollo, por ejemplo actividades de conocimiento mutuo.

Por último vamos a comentar las nee relativas a la adquisición de hábitos básicos.

La adquisición de los hábitos básicos de autonomía es de gran importancia ya que constituye el primer peldaño para la integración social activa y participativa en el medio. La etapa de EI se considera la más propicia para el trabajo dirigido a la consecución e implantación en el niño de estos hábitos por las siguientes razones:

· La mayoría de ellos son básicos para la satisfacción de ciertas necesidades, de ahí que no se pueda postergar su aprendizaje.

· A estas edades el niño presenta una gran capacidad de conducta imitativa lo que constituye un gran recurso a la hora de plantear aprendizajes de este tipo.

· Presenta gran curiosidad e interés por lo cual existe una fuente de motivación en él mismo para acceder a los aprendizajes.

Los niños con deficiencia mental, con autismo o con deficiencias motoras graves, pueden tener nee asociadas a este ámbito. El primer aspecto que debe contener la respuesta educativa es una adecuada planificación y atención especial al ritmo de los alumnos, puesto que obviar estos aspectos genera problemas o dificultades en el aprendizaje de los alumnos.

Una vez hemos abordado las nee más frecuentes en la etapa de la Educación Infantil, pasamos a analizar, en el segundo apartado del tema, LA RESPUESTA A LAS NEE DE ESTOS ALUMNOS EN EL PROYECTO CURRICULAR Y EN LAS PROGRAMACIONES.

Es importante comentar que en la actualidad, el enfoque de intervención no se centra en el alumno, sino en el propio centro, pues consideramos la relatividad e interactividad de las nee. Este enfoque lo podemos denominar ecológico.

Este modelo comienza ajustando la respuesta educativa a la diversidad del alumnado, desde los niveles de menor concreción curricular, pudiéndose entender cada uno de ellos por consiguiente, como niveles de adaptación curricular.

Veamos a continuación cuál es la atención educativa que se ofrece a las nee en los siguientes niveles de concreción: Proyecto Curricular y Programación de Aula.

Comenzamos por la respuesta educativa a las necesidades especiales en el Proyecto Curricular.

El PC constituye el segundo nivel de concreción curricular, entendiendo por currículo el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades del sistema educativo.

En el PC se concretan y contextualizan las prescripciones de la administración a las peculiaridades y necesidades del alumnado y a las características del contexto sociocultural del centro.

Las finalidades básicas del PC son aumentar la coherencia de la práctica educativa, a través de la toma de decisiones conjuntas; incrementar la competencia docente, mediante la reflexión sobre su práctica; y adecuar las prescripciones de la administración al contexto.

Algunos de los elementos del PC son:

· Los objetivos de etapa contextualizados.

· Organización y secuenciación de los contenidos.

· Criterios metodológicos.

· Criterios de evaluación.

· Decisiones relativas a la atención a la diversidad.

La CCP coordinará la elaboración del PC y se responsabilizará de su redacción, de acuerdo con el C. Oficial de la CV, con las directrices establecidas por el claustro y con las propuestas realizadas por los equipos de ciclo. El PC y sus modificaciones anuales, serán aprobados y evaluados por el claustro.

El PC de un centro que atienda a acnees deberá adoptar una serie de decisiones en relación con todos sus elementos. Algunas de las medidas que contemplará serán las siguientes:

· Incluir objetivos y contenidos para todos los alumnos referidos a las deficiencias de los alumnos escolarizados, al conocimiento y respeto de sus características, de su sistema de comunicación y de los materiales técnicos que utilicen.

· Priorizar los objetivos y contenidos que favorezcan la convivencia, el respeto a la diversidad, la interrelación personal y el trabajo cooperativo.

· Utilizar estrategias metodológicas y organizativas que permitan flexibilidad e implicación activa de los alumnos y diseñar actividades compartidas por todo el centro, una etapa o un ciclo.

· La asunción de principios metodológicos generales que den cohesión y continuidad al proceso de E/A basados en el constructivismo: partir del nivel de desarrollo del alumno; fomentar la construcción de aprendizajes significativos y mostrar su funcionalidad; promover la capacidad de aprender a aprender; impulsar la actividad física y mental del alumno; dotar a las actividades de E/A de un carácter lúdico; globalizar los contenidos e impulsar el aprendizaje cooperativo.

· La propuesta de criterios para la elección de técnicas y estrategias de enseñanza menos restrictivas posibles.

· Definición de criterios específicos para la adaptación de actividades en función de los distintos tipos de nee. Por ejemplo favorecer la expresión oral, actividades graduadas.

· Establecer un uso flexible del espacio y el tiempo.

· Establecer los criterios generales de evaluación y determinar los procedimientos a emplear para la elaboración y/o adaptación de instrumentos.

· Determinar los criterios para elaborar las acis y para decidir la modalidad de apoyo.

· Establecer las coordinaciones fundamentales entre los diversos profesionales que atienden a los alumnos con nee.

· Vinculación con los servicios del entorno.

· Derribo de barreras arquitectónicas.

· Establecimiento de tiempos para la atención personalizada de los alumnos y sus familias.

Por último, las medidas que se tomen en el aula han de ser más concretas que las decisiones adoptadas para el centro, y que se ajustarán a las características particulares de los alumnos de un determinado grupo. Será en el aula donde se desarrolle el proceso de E/A y, en consecuencia, se llevarán a la práctica las adaptaciones y orientaciones propuestas en el PC. Algunas de las adecuaciones que podemos realizar para atender adecuadamente a los alumnos con nee son:

· Consideración de los objetivos y contenidos de aula como elementos indicativos y no como un programa cerrado.

· Diversificar los objetivos: señalar unos objetivos comunes para todos y otros de carácter individualizado, en función de las necesidades y posibilidades de cada sujeto.

· Priorizar las normas que faciliten la convivencia.

· Estrategias que favorezcan la experiencia directa y la actividad del niño. Respecto a los niños con nee, deberemos preparar el trabajo de forma sencilla, estructurada y con mayor número de consignas que al resto, utilizar todo tipo de recursos didácticos, aumentar el grado de comunicación con el alumno y realizar un control más continuado.

· Técnicas que promuevan el trabajo cooperativo.

· Utilización de canales variados para presentar los contenidos.

· Planificación de bancos de actividades graduadas.

· Globalizar los aprendizajes.

· Utilizar el juego para desarrollar los contenidos.

· Utilizar estrategias y técnicas que favorezcan la experiencia directa y que promuevan el trabajo cooperativo.

· Adecuación de los criterios de evaluación a las peculiaridades del grupo.

· Empleo de procedimientos e instrumentos de evaluación variados, especialmente la observación.

· Distribución adecuada del espacio del aula y el tiempo: rincones, inventarios ecológicos, momentos significativos.

· Provisión de condiciones de iluminación y sonido adecuadas.

· Establecer los horarios y los espacios para que la coordinación con todos los profesionales que atienden a los alumnos con deficiencia auditiva sea efectiva.

Por tanto la programación de aula se convierte en un nuevo marco donde concretar algunos de los acuerdos adoptados en el Proyecto Curricular. Y por consiguiente, en un nuevo nivel de adaptación curricular y de atención a la diversidad.

Para finalizar el tema pasamos al último apartado LAS ADAPTACIONES CURRICULARES INDIVIDUALES. En este apartado definiremos el concepto, comentaremos los criterios de elaboración y explicaremos los distintos tipos de acis.

Aunque las medidas adoptadas en el segundo y tercer nivel de concreción curricular permiten solventar y minimizar las dificultades de aprendizaje generadas en la EI, existen algunos alumnos cuyas necesidades educativas presentan un carácter tan específico que para satisfacerse, requieren la provisión de recursos psicopedagógicos menos usuales que el resto de los alumnos.

Para los alumnos con nee el Decreto 39/98 de 31 de marzo de ordenación de la atención de alumnado con nee en la Comunidad Valenciana, ofrece una herramienta docente que implica la máxima modificación curricular a las posibilidades educativas concretas e individuales del sujeto que aprende: Adaptación curricular individual. Según el CNREE se definen como estrategias de planificación y actuación docente que incorpora las modificaciones curriculares requeridas por un alumno con nee que le permitirán acercarse a los objetivos establecidos en el currículo que le corresponde por su edad.

Los criterios que debemos tener en cuenta para la elaboración, puesta en marcha y seguimiento de las adaptaciones curriculares son los siguientes:

· Deben fundamentarse en la evaluación psicopedagógica.

· Priorizar las fórmulas de adecuación menos significativas.

· Atender a la normalización de los recursos personales y materiales.

· Ofrecer el entorno educativo menos restrictivo posible.

· Adaptar e currículo oficial que les corresponde por edad.

· Adecuar el currículo a las necesidades especiales que presente en ese momento.

· Optimizar la integración física, funcional, personal y social.

· Considerar las nee como relativas y cambiantes.

· Colaborar con la familia.

· Considerar las adaptaciones como un trabajo en equipo.

· Combinar los criterios de realidad, éxito, flexibilidad y funcionalidad.

· Coordinación y participación de los distintos miembros de la comunidad educativa.

· Reflejar las decisiones por escrito.

Estas adaptaciones se clasifican en dos grandes grupos: propiamente curriculares y de acceso al currículo.

Las adaptaciones propiamente curriculares se pueden definir como las modificaciones que se realizan desde la programación en objetivos, contenidos, metodología, criterios y procedimientos de evaluación para atender las diferencias individuales.

Estas adaptaciones, a su vez, pueden ser no significativas y significativas. Las adaptaciones no significativas son las modificaciones curriculares que no afectan a las enseñanzas básicas del currículo oficial. Consisten en todos aquellos cambios que se realizan en los agrupamientos de los alumnos, en los métodos, técnicas y estrategias de E/A, así como en las técnicas, procedimientos e instrumentos de evaluación (las adaptaciones no significativas de la evaluación no hacen referencia a los criterios de evaluación y de promoción).

Por su parte, las adaptaciones curriculares significativas se definen como adecuaciones que se realizan desde la programación y que afectan a los elementos prescriptivos del currículo: objetivos generales de etapa y área, contenidos mínimos y criterios de evaluación.

Dentro de las adaptaciones curriculares significativas podemos distinguir cuatro tipos: por inclusión, por modificación significativa, por temporalización fuera de ciclo y por eliminación. Por ejemplo, incluir objetivos y contenidos de interrelación entre los niños oyentes y los niños deficientes auditivos, objetivos y contenidos referidos a la Lengua de Signos; relegar al primer ciclo de Primaria la adquisición de ciertos hábitos de autonomía personal para alumnos con retraso mental.

Las adaptaciones curriculares por eliminación sólo se plantearán cuando las nee de los alumnos sean muy graves, ya que suponen una adaptación muy significativa.

En cuanto al segundo gran grupo de adaptaciones curriculares son las adaptaciones de acceso al currículo. Las podemos definir como la provisión de recursos espaciales, materiales y a la comunicación que van a facilitar que algunos alumnos con nee puedan desarrollar el currículo ordinario o, en su caso, el adaptado.

Algunos ejemplos de adaptaciones espaciales son:

· Eliminar del espacio del aula, elementos que puedan distraer y dispersar su atención.

· Condiciones adecuadas de iluminación, sonoridad, derribo de barreras arquitectónicas, etc.

Entre las adaptaciones de acceso a la materiales, destacamos: ayudas técnicas, materiales adaptados, etc.

Por último, en relación con las adaptaciones de acceso a la comunicación pueden ser sistemas complementarios como la Palabra Complementada, o alternativos como la Lengua de Signos.

A modo de conclusión, en este tema hemos analizado las nee más relevantes que pueden aparecer en la etapa de Educación Infantil, así como las respuestas que a estos alumnos se ofrecen desde los diferentes niveles de concreción curricular.

Sólo conociendo en profundidad estas necesidades y llevando a la práctica, en una labor cooperativa, las posibles medidas que hemos estudiado, podrá hacerse realidad el objetivo que desde la escuela ha de perseguirse: La igualdad de derechos de todos los alumnos y la integración real y efectiva del alumno con nee.

Para el estudio de este tema, he consultado la siguiente bibliografía:

· Ley Orgánica 1/1990 de 3 de octubre de Ordenación general del Sistema Educativo.

· Decreto 19/1992 de 17 de febrero por el que se establece el Currículo de Educación Infantil en la Comunidad Valenciana.

· Decreto 20/1992 de 17 de febrero por el que se establece el Currículo de Educación Primaria en la Comunidad Valenciana.

· Decreto 233/1997 de 2 de septiembre por el que se establece el Reglamento Orgánico y Funcional de las escuelas de Educación Infantil y los Colegios de Educación Primaria en la Comunidad Valenciana.

· Decreto 39/1998 de 31 de marzo de ordenación de la atención de alumnado con necesidades educativas especiales en la Comunidad Valenciana.

· Orden 16 de julio de 2001 por la que se regula la atención educativa al alumnado con necesidades educativas especiales escolarizado en centros de Educación Infantil (segundo ciclo) y Educación Primaria.

· Orden 11 de noviembre de escolarización de los alumnos con nee.

· Ley Orgánica 10/2002 de 23 de diciembre de Calidad de la Educación.

· Francés, A., First, M. y Pincus, H.A. (1997). DSM-IV. Barcelona. Masson.

· Marchesi, A., Coll, C. y Palacios, J.(2002): Desarrollo psicológico y educación III. Necesidades educativas especiales y aprendizaje escolar. Madrid: Alianza.

· Molina García, S (1994). Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial. Alcoy. Marfil.

· Palacios, J, Marchesi, A y Coll, C. (1990). Desarrollo psicológico y educación I. Madrid. Alianza Psicología.

· Piaget, J (1979). Seis estudios de psicología. Barcelona: Seix Barral

· Salvador Mata, F. (2001). Enciclopedia psicopedagógica de necesidades educativas especiales. Tomos I y II. Málaga. Aljibe.