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Tema 12B – Los alumnos y las alumnas de Educación Primaria. Desarrollo evolutivo en los diferentes ámbitos: motor, cognitivo, lingüístico, afectivo y social. Alteraciones en el desarrollo.

Introducción

1. El alumnado de Educación Primaria

2. Desarrollo evolutivo en los diferentes ámbitos: motor, cognitivo, lingüístico, afectivo y social.

2.1. Desarrollo motor

2.2. Desarrollo cognitivo

2.3. Desarrollo lingüístico

2.4. Desarrollo afectivo y social

3. Alteraciones en el desarrollo y sus consecuencia en el aprendizaje.

4. Síntesis o resumen

Bibliografía

1. El alumnado de Educación Primaria

El alumnado de Educación Primaria es el comprendido entre los 6 y los 12- 13 años, abarcando 6 cursos académicos.

La finalidad de esta etapa es proporcionar a todos los niños una educación común que haga posible la adquisición de los elementos básicos culturales, los aprendizajes relativos a la expresión oral, la lectura, la escritura y el cálculo numérico, así como una progresiva autonomía de acción en el medio.

Comprende tres ciclos de dos cursos académicos cada uno.

En el primer ciclo, el alumnado comienza la adquisición de las destrezas instrumentales básicas, con dependencia en las relaciones profesorado- alumnado.

En el segundo ciclo, el alumnado afianza las técnicas básicas y se inician en nuevas técnicas. El trabajo se hace más individual y autónomo.

En el tercer ciclo el alumnado perfeccionamiento las destrezas básicas, siendo muy autónomas con respecto al profesorado, siendo capaces de realizar trabajos en equipo, e interesándose en otras realidades no tan próximas.

2. Desarrollo evolutivo en los diferentes ámbitos: motor, cognitivo, lingüístico, afectivo y social.

2.1. Desarrollo motor

En el intervalo de los 6 a los 12 años, no se observan unos cambios relevantes con respecto al desarrollo motor en el niño. Con excepción del crecimiento en estatura y físico en general, los aspectos motores se limitan a continuar perfeccionando los logros obtenidos en la Primera Infancia.

Es interesante destacar el desarrollo de la psicomotricidad gruesa y fina; la psicomotricidad fina no se desarrolla totalmente hasta la adolescencia o pubertad, mientras la gruesa ya está completamente desarrollada.

Desde el punto de vista escolar, el hecho de no haber adquirido ciertas destrezas y habilidades puede perjudicar en su desarrollo; así, suelen ser niños con menos motivación de logro, más tímidos, suelen llamar menos la atención y autoaislarse.

Algunos comportamientos aparecen al margen de toda enseñanza. el niño nace con un sistema nervioso dispuesto para adaptar su organismo a las condiciones externas en que se desenvuelve.

En esta edad el desarrollo motor está marcado, fundamentalmente, por el crecimiento físico y por el desarrollo psicomotor:

ªEl crecimiento en estatura y en peso no experimentará grandes modificaciones en el cuerpo infantil hasta la pubertad (el sistema endocrino está en periodo de latencia).

ªCon respecto al desarrollo psicomotor, su objetivo es el control del propio cuerpo para obtener de él todas las posibilidades de acción y expresión que a cada uno le sean posibles. Existen dos componentes: uno externo (la acción y el movimiento, con dependencia del desarrollo físico) y otro interno (la representación del cuerpo, con dependencia de componentes relacionales).

El control postural se ajusta a dos leyes (céfalo- caudal y próximo- distal).

Con respecto a los componentes relacionales, destacamos lo siguiente:

šEl esquema corporal: es la imagen mental o representación que cada uno tiene de su cuerpo, sea en posición estática o en movimiento: gracias a ella se puede situar en el mundo que le rodea. En esta edad la conciencia del propio cuerpo y el movimiento con relación al espacio y al tiempo se integran.

Las experiencias de la etapa anterior proporcionan la capacidad de distinguir el cuerpo con relación al entorno. Incluso se considera el propio cuerpo como objeto, de manera que el niño puede realizar operaciones tanto con los objetos exteriores como con el cuerpo.

šEn cuanto al espacio, se sale del cuerpo y se eligen otros puntos en el espacio y en el tiempo que sirvan de referencia, lo cual supone una adquisición progresiva de un estado de estructuración espacio- temporal.

šEl tono repercute en el control postural, en el mantenimiento de la atención, en el mundo de las emociones y la personalidad. La coordinación consiste en el buen funcionamiento y la interacción existente entre el sistema nervioso central y la musculatura. Un tipo de coordinación parcial es la viso- motora.

šEn cuanto a la respiración, reseñar la estrecha relación con la afectividad y la atención. Puede pasar a ser sometida a control voluntario.

šEl equilibrio también se consolida, manteniendo estable el centro de gravedad del cuerpo, siendo básico para nuestro movimiento y nuestras acciones, y gracias a él podemos liberar para la acción partes del cuerpo. La falta de equilibrio afectan a toda la personalidad provocando inseguridades de tipo afectivo, mental y corporal.

šEn cuanto a la lateralidad, hablamos del predominio funcional de un lado del cuerpo humano sobre el otro. Se consolida a partir de los 6 años.

šEn cuanto al espacio, su estructuración se relaciona con las coordenadas en las que el niño se mueve (conceptos espaciales). Cuando es capaz de servirse de estas nociones en la acción, comprenderá las nociones espaciales.

šEn cuanto a la noción de tiempo, ésta solo se consigue al percibir el espacio en relación con el movimiento, y se consigue en esta Etapa.

Cuando el niño domina todos los anteriores componentes ha conseguido el conocimiento y el dominio de su cuerpo.

2.2. Desarrollo cognitivo

La etapa de la Educación Primaria se caracteriza por notables logros a nivel cognitivo.

El dominio cognitivo aparece enmarcado en el periodo de las operaciones concretas.

Periodo de las operaciones concretas. Desde los 6 y ½- 7 años hasta los 11- 12 años.

El alumnado de Educación Primaria se sitúan plenamente en este periodo.

Lo caracterizan la superación del egocentrismo, la aparición de la lógica y la reversibilidad. Las operaciones de la lógica concreta son posibles en tanto que el sujeto se enfrenta a situaciones particulares; si debe realizar tareas similares pero con materiales o contenidos abstractos, sus posibilidades disminuyen.

Los diversos esquemas cognitivos del niño se equilibran o se consolidan, organizándose en unidades o sistemas más amplios que permiten al alumnado efectuar actividades cognitivas que se llaman operaciones concretas.

Recordar el concepto de esquema y sus relaciones con el lenguaje. Existen esquemas sensorio- motrices (acciones externas, observables en su mayor parte, durante el periodo sensorio motor) y operaciones concretas (acción interiorizada, reversible e integrada en una estructura de conjunto). LA REVERSIBILIDAD ES EL RASGO FUNDAMENTAL.

Dos manifestaciones de esta reversibilidad la vemos en la Inversión (a+b=c; a=c-b) y la reciprocidad (5*4=20; 5=20:4).

En cuanto a la integración de las operaciones concretas en una estructura de conjunto, decir que las operaciones concretas no se producen de forma aislada. Las operaciones no están simplemente asociadas o relacionadas entre si, sino que existe una interdependencia entre unas y otras, de manera que no podrían existir por separado.

Se diferencian dos tipos de operaciones en el desarrollo de este periodo: las operaciones lógico- matemáticas (que se refieren a elementos discontinuos y se fundan en diferencias, semejanzas y equivalencias de los elementos) y las operaciones infralógicas (se equivalencias de los elementos continuos y se basan en las aproximaciones y las separaciones). Ambos tipos se construyen paralelamente y al mismo tiempo.

Veamos las operaciones lógico mátemáticas:

§Nociones de conservación: comprensión por parte del niño de que las relaciones cuantitativas entre dos elementos permanecen invariables y se conservan a pesar de que se puedan producir transformaciones en uno de ellos, siempre que no impliquen adición o sustracción. (P.e. plastilina o agua).

§Clasificaciones: nociones de clase como pertenencia a un grupo. Comprensión de la inclusión y de la complementariedad. (tabla de doble entrada o matrices).

§Seriaciones: ordenación de los elementos según sus dimensiones crecientes o decrecientes. Tiene que fijarse en la diferencia que hay en los elementos, al contrario que las clasificaciones, que tiene que fijarse en la semejanza.

§Concepto de número: tiene que basarse en la inclusión de clases y en la seriación, y además tiene que ordenar los elementos para contarlos.

Veamos las operaciones infralógicos:

El concepto de espacio: el espacio se constituye independientemente del número, pero en isomorfismo (cualidades compartidas) estrecho con él. El concepto de espacio aparece más tarde que el concepto de número.

La medida del elemento empieza por una partición de lo continuo y un ajuste de las partes, con inclusión de clases (equivalencia). Para constituir la unidad, una de las partes debe ser aplicada sobre el todo por desplazamiento ordenado (seriación).

Tiempo y velocidad: la velocidad, en un primer momento la alcanza de forma ordinal (el que llega antes).

La noción de tiempo se basa en lo siguiente: una seriación de acontecimientos (sucesión temporal); un ajuste de los intervalos entre los acontecimientos concretos que son la fuente de la duración; en una medida del tiempo.

2.3. Desarrollo lingüístico

El aspecto más relevante del lenguaje es su función como instrumento regulador de la conducta.

Así, el lenguaje y su desarrollo posibilitan la interiorización de los procesos cognitivos superiores.

El lenguaje aporta al sistema la memoria necesaria para mantener una descripción del objetivo anticipado pero, además, propone alternativas que suplan las acciones fallidas.

Un último aspecto a destacar es que el lenguaje permite al niño conocer su propia actividad, pensar sobre las estrategias utilizadas en resoluciones de problemas, mejorarlas, sustituirlas, darles otros usos…

La interacción con los iguales aporta un estímulo continuo para el desarrollo cognitivo y del lenguaje.

A los seis años se desarrollan ampliamente los elementos motrices y cognitivos, y esto tiene una amplia repercusión en el desarrollo del lenguaje oral, escrito y en la adquisición de los conceptos espacio- temporales, y al revés.

El niño ya reflexiona verbalmente y en voz alta, pero ya es capaz de pensar antes de actuar y de ver las consecuencias. El uso del lenguaje permite la posibilidad de la consolidación del a Metacognición y la conciencia.

El niño pregunta, domina todos los sonidos, usa los mecanismos de comunicación, enumera, mejora el uso de verbos, mejora la sintaxis, se introduce en el uso del código escrito, y comienza la expresión lógica de las ideas propias y ajenas.

A partir de los siete años, podemos destacar la evolución del lenguaje en calidad, cantidad y variedad de usos, con la multiplicidad de experiencias, de nuevos conocimientos, con elevada motivación para la comunicación.

Se multiplica enormemente el vocabulario, lo que hace que los esquemas de conocimiento se enriquezcan también. Se distinguen los tiempos verbales, consiguiendo el manejo de referencias temporales. Ya puede ser capaz de pensar sin verbalizar.

2.4. Desarrollo afectivo y social

En este periodo (de 6 a 12 años) las figuras más importantes de la afectividad en estos niños seguirán siendo los padres, profesores, compañeros y hermanos, los cuales incidirán fuertemetne en su evolución.

En esta etapa va a tener solución el sincretismo de la persona y de la inteligencia.

El alumnado va atener una evolución diferente debido a que las relaciones impuestas por el compañerismo y la disciplina son muy cambiantes (medio físico y social y circunstancias distintas).

Se va a lograr un conocimiento más preciso y más completo de sí mismos (metacognición o conciencia).

Evolucionan hacia una autonomía creciente dentro del grupo de iguales.

En la influencia del medio, recordar que la escuela y la familia realizan procesos de socialización, que se amplían a su entorno social (barrio, iguales,…) que va aumentando a medida que crece la autonomía del alumnado.

Los roles situacionales aparecen con claridad aquí. En esta etapa aparecen las nociones diferenciadas del otro, los demás, el semejante, el prójimo. El alumnado es capaz de ponerse en el lugar del otro. (role- talking).

El ambiente y el dominio social influyen decisivamente en el desarrollo afectivo del alumnado.

Los mecanismos de adaptación son los que aparecen en este periodo, sobre todo en el área social y escolar. Hacia los 10 años su capacidad de realismo y de conexión con la realidad es competente.

La curiosidad y el coleccionismo aparecen en esta época. También los juegos animados y la actividad intelectual.

Al final del periodo, donde comienzan los cambios puberales, debemos ofrecer al niño apoyo y seguridad, pues es frecuente la aparición de sentimientos de inferioridad, la tendencia a aislarse y al retraimiento, debido al desequilibrio en el que se encuentra entre el ser todavía niño y al comenzar a ser adolescente.

El periodo de los 6 a los 12 años debe ser relativamente tranquilo, aunque de grandes logros en la vida del niño.

3. Alteraciones en el desarrollo y sus consecuencias en el aprendizaje.

Los trastornos que pueden presentarse en el desarrollo consisten en una alteración en el aprendizaje de las habilidades cognitivas, verbales, motoras o sociales. La alteración puede implicar un retraso general, como en el retraso mental, un retraso o fracaso en el aprendizaje de una habilidad específica.

El curso de los trastornos del desarrollo tiende a ser crónico, con algunos signos persistiendo en forma estable a lo largo de la vida adulta. Sin embargo, en los casos leves, puede observarse una adaptación o recuperación completa.

3.1. Retraso mental

Las características esenciales son: capacidad intelectual general muy por debajo del promedio, que se acompaña de un déficit o deterioro significativo de la capacidad adaptativa y con un comienzo anterior a los 18 años. El diagnóstico se hace prescindiendo de si hay o no trastornos orgánicos y otras trastornos mentales.

Según su gravedad, existen cuatro niveles que reflejan el grado de deterioro intelectual: leve, moderado, grave, profundo.

3.2. Trastornos generalizados del desarrollo

Los trastornos pertenecientes a esta categoría se caracterizan por un deterioro cualitativo en el desarrollo de la interacción social, en el desarrollo de las habilidades de comunicación, tanto verbales como no verbales, y en la actividad imaginativa. La expresión y la gravedad de estos deterioros varía notablemente de un niño a otro.

Suelen estar asociados a diferentes estados y alteraciones. Son comunes las alteraciones y los retrasos en el desarrollo de las habilidades intelectuales, comprensión del significado del lenguaje y del habla, de los movimientos, trastornos del sueño, de la ingesta, de la bebida y respuestas adecuadas a los estímulos sensoriales.

3.3. Trastornos específicos del desarrollo

Se incluyen trastornos caracterizados por un desarrollo inadecuado de habilidades específicas relacionadas con el lenguaje, la coordinación motora y el rendimiento académico, que no se deben a trastornos físico o neurológicos, a trastornos generalizados del desarrollo, a retraso mental, ni a falta de oportunidades educativas.

©Trastornos de las habilidades académicas: Trastorno del desarrollo en el cálculo aritmético, trastorno del desarrollo de la escritura, trastorno del desarrollo de la lectura.

©Trastornos de lenguaje y del habla: trastorno del desarrollo en la articulación, trastorno del desarrollo en el lenguaje tipo expresivo, trastorno del lenguaje de tipo receptivo.

©Trastornos de las habilidades motoras: trastornos del desarrollo de la coordinación.

Bibliografía

Cembranos y Gallego, Desarrollo psicoevolutivo en el ciclo medio, Narcea, Madrid, 1989.

López Román, Tendencias actuales en Psicología de la Educación, Escuela Española, Madrid, 1984.

Mayor, Psicología Evolutiva, Anaya, Madrid, 1985

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