Tema 9 – La actividad musical en la educación psicomotriz:coordinación general y práxica, alteraciones de esquema y ajuste corporal, trastornos de la orientación temporo-espacial.

Tema 9 – La actividad musical en la educación psicomotriz:coordinación general y práxica, alteraciones de esquema y ajuste corporal, trastornos de la orientación temporo-espacial.

APORTACIONES INTERDISCIPLINARIAS AL CAMPO

DE LA EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ, TOMANDO COMO BASE LA EDUCACIÓN MUSICAL.

INTRODUCCIÓN:

El cuerpo del niño es la fuente inicial de todo conocimiento.

A través del movimiento corporal el niño aprende a reconocerse a sí mismo y a conocer el mundo que le rodea, en una dimensión

Tanto física como afectiva.

Se ha dicho que el movimiento es el pensamiento en acción . En efecto, parece que el movimiento sea la primera forma de pensamiento, la que condiciona la aparición del pensamiento abstracto. Es por tanto, simultáneamente, un producto del psiquismo y un factor de construcción y modelado de este último.

Así, podríamos definir la Educación Psicomotriz como el conjunto de métodos y técnicas que se centran en el cuerpo y en el movimiento como medios para conseguir un mejor desarrollo de la personalidad y una mejor relación y comunicación del individuo con el medio que le rodea.

Desde el punto de vista educativo, el papel de la educación psicomotriz está en función de las etapas de desarrollo del niño. En un primer momento jugará un papel central en cuanto que constituye el fundamento del desarrollo afectivo e intelectual. Más tarde mantendrá una estrecha relación con diversas actividades escolares con las que concurrirá simultáneamente al desarrollo integral de la personalidad.

1. CONCEPTO DE PSICOMOTRICIDAD.

Como concepción educativa, la psicomotricidad surge de la idea de que el desarrollo psicológico del niño se produce a través de la interacción activa del niño con el medio exterior, en una dirección que va desde lo más simple a lo más complejo, desde el conocimiento y control de su propio cuerpo al conocimiento y acción consciente sobre el mundo externo.

Más especifícamente, podemos definir la Psicomotricidad como una concepción del desarrollo según la cual se considera que existe una identidad entre las funciones neuromotrices del organismo y sus funciones psíquicas.

Como ya hemos visto, el propio cuerpo del niño es el elemento básico de contacto con la realidad exterior. Para llegar a desarrollar las capacidades de representación, análisis, síntesis, abstracción y manipulación mental del mundo externo, de los objetos, de los acontecimientos y de sus relaciones, es imprescindible que todo esto se haya realizado previamente por el niño de forma concreta y a través de su propia actividad corporal.

La Psicomotricidad se propone así inicialmente los siguientes objetivos:

Educar la capacidad sensitiva:

A partir del propio cuerpo. Se trata, sobre todo, de abrir vías nerviosas que transmitan al cerebro el máximo de información posible. Esta información es de dos tipos:

– informaciones relativas al propio cuerpo (sensaciones relativas al tono de los músculos, la posición espacial de los segmentos corporales, equilibrio corporal, respiración.)

– informaciones relativas al mundo exterior ( sensaciones relativas a las cualidades sensibles de los objetos: forma , tamaño, color, peso.)

Educar la capacidad perceptiva:

Ordenación y estructuración de la información adquirida referente al propio cuerpo y al mundo exterior, integrándola en esquemas perceptivos que le den sentido y unidad, y así conseguir una percepción global de su propio cuerpo.

Educar la capacidad representativa y simbólica:

Una vez conseguido que el cerebro disponga de una amplia información estructurada y organizada de acuerdo con la realidad, se trata de pasar a que sea el propio cerebro el que organice y dirija los movimientos a realizar.

A través del propio cuerpo, bien tomado en sí mismo o bien tomado en relación con el mundo externo, y mediante una planificación de actividades, no sólo estamos educando hábitos neuromotores necesarios para el natural desenvolvimiento del niño y de sus aprendizajes, sino que simultáneamente estamos poniendo en funcionamiento sistemas de actividad cerebral y psicológica.

2.- LA EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ

Como hemos visto , la psicomotricidad hace referencia al dominio de los movimientos de las diferentes partes del cuerpo, en cuanto que comporta o precisa un control coordinado de todos los elementos.

La Educación Psicomotriz se desarrolla de acuerdo con la madurez física y psíquica del individuo y constituye el punto de partida de todos los aprendizajes preescolares y escolares.

De esta manera, la Educación Psicomotriz dirige su atención fundamentalmente hacia los siguientes aspectos:

a.- Esquema corporal:

La adquisición de un esquema corporal bien integrado constituye uno de los objetivos principales de la Educación Psicomotriz (el conocimiento y reconocimiento de uno mismo).

El esquema corporal consiste en la representación mental del propio cuerpo, de sus segmentos, de sus posibilidades de movimiento y de sus limitaciones espaciales.

“El esquema corporal es una necesidad. Se constituye según las necesidades de la actividad. No es un dato inicial ni una entidad biológica o psíquica. Es el resultado y la condición de las justas relaciones entre el individuo y el medio.”

(H.WALLON)

La conciencia de todos los segmentos corporales y de sus posibilidades de movimiento es lo que permite la elaboración mental del gesto preciso a realizar previamente a su ejecución, y a la posibilidad de corregir los movimientos innecesarios e inadaptados.

Sin una correcta elaboración de la propia imagen corporal sería imposible el acto motor voluntario, y la tarea motriz implicaría un proceso indefinido de tanteos hasta lograr, por ensayo y error, el fin perseguido.

El esquema corporal se va construyendo por medio de múltiples experiencias motrices, situando en una relación exacta de correspondencia las informaciones percibidas del mundo exterior a través de los sentidos y todas las sensaciones propioceptivas que surgen en el propio movimiento corporal.

Pero el esquema corporal, no es un dato fijo e inmutable, sino que es, al mismo tiempo, permanente y maleable. Toda nueva experiencia es referida a él, en un movimiento de contínua modificación y perfección. No es una estructura estática, puesto que integra tanto la imagen corporal en reposo como la imagen dinámica de su funcionamiento, por lo que está en contínua renovación, en función de la experiencia pasada y presente, al mismo tiempo que constituye una previsión del gesto futuro.

Los elementos fundamentales y necesarios para una correcta elaboración del esquema corporal son: el control tónico, el control postural, el control respiratorio y la estructuración espacio-temporal.

b.- Tonicidad.:

La ejecución de un acto motor de tipo voluntario implica el control del “tono” de los músculos, control que tiene su base en las primeras experiencias sensomotoras del niño.

Para realizar cualquier movimiento o acción corporal es necesario que unos músculos alcancen un determinado grado de tensión, así como que otros se inhiban o relajen. Esta tensión no es de una intensidad constante, sino infinitamente variable en cada músculo y armonizada en cada momento en el conjunto de la musculatura en función de la estática y de la dinámica general del individuo.

El tono muscular necesario para realizar cualquier movimiento está , pues, sometido y regulado por el sistema nervioso. Excepto para los movimientos de tipo reflejo, será por tanto, necesario un aprendizaje psicomotor para lograr que el movimiento esté adaptado a su objeto. Sin esta adaptación, nuestra actividad sobre el mundo externo sería completamente imposible, y la posibilidad de desarrollo mental nula, ya que es precisamente en esa manipulación y actividad sobre el entorno donde reside la causa del desarrollo psíquico.

Para desarrollar el control de la tonicidad utilizaremos ejercicios que proporcionen al niño la máxima diversidad de sensaciones posibles de su propio cuerpo, en diversas posiciones ( de pie, sentado, a gatas…), en actitudes estáticas o en desplazamientos, y todo ello con distintos grados de dificultad que exijan al niño adoptar para cada uno de sus segmentos corporales diversos grados de tensión muscular. Además, merece una atención especial en este sentido el uso de ejercicios de relajación.

c.- Control Postural:

El equilibrio o Control Postural es uno de los componentes fundamentales del esquema corporal, y reposa sobre las experiencias sensomotoras del niño.

Es preciso señalar que la actitud equilibrada no se corresponde con un equilibrio en el sentido físico del término, sino que es un desequilibrio permanente pero constantemente compensado, que asegura una disponibilidad inmediata en todos los sentidos.

La falta de equilibrio trae como consecuencia la pérdida de la consciencia de la movilidad de algunos segmentos corporales, lo que afecta a la correcta construcción del esquema corporal y acapara mayor atención en detrimento de las demás actividades.

El equilibrio interviene también de manera especial en la estructuración y orientación espacial, en tanto influye en la posición de la cabeza, donde se localizan los analizadores de la sensibilidad extroceptiva ( especialmente de la vista) y orientación.

El equilibrio constituye la base de la actividad relacional y el sustrato físico de la capacidad de iniciativa y de autonomía del niño: casi todos los niños que presentan dificultades en su equilibrio suelen ser tímidos, retraídos y excesivamente dependientes, quizás como consecuencia de múltiples frustraciones y fracasos vividos en experiencias como: correr, saltar, trepar etc., que constituyen la base física y real de la capacidad de autonomía e iniciativa en cualquier niño.

d.-Control Respiratorio:

La respiración habitual se encuentra regulada por el autorreflejo pulmonar y por los centros respiratorios bulbares, que adaptan de una manera automática la respiración a las necesidades de cada momento.

No obstante, la respiración también se encuentra sometida a influencias corticales, conscientes e inconscientes, sobre las que se puede ejercer una influencia psicomotriz.

Dada la importancia de la respiración sobre procesos psicológicos fundamentales como la atención y las emociones, su educación puede resultar esencial, ya que la adquisición de una respiración nasal adaptada en amplitud y frecuencia a cada tipo de tarea y el control de las emociones a través de la respiración es el resultado de un proceso de aprendizaje que se va consiguiendo paulatinamente, y no un proceso automático del que se disponga ya desde el nacimiento.

Para lograr adquirir un control consciente de la respiración, que se convierta progresivamente en un proceso automático, utilizaremos diversos ejercicios de inspiraciones y espiraciones, de retención, en diversos estados de reposo y esfuerzo, tendentes a afianzar la respiración nasal, desarrollar la amplitud y capacidad respiratoria y controlar su frecuencia.

e.- Estructuración espacial.-

La noción del espacio no es una noción simple, sino una noción que se elabora y diversifica progresivamente en el transcurso del desarrollo psicomotor del niño.

Es, en principio, la diferenciación del Yo corporal con respecto al mundo exterior. A partir de la percepción del propio cuerpo, y sobre esta base de referencia, es cuando puede ser percibido el espacio exterior.. El espacio externo, es, por tanto, percibido primero como una distancia del yo y una dirección respecto del yo.

A partir de esta dirección bimensional (propioceptiva y exteroceptiva) la noción espacial se hace una abstracción, un proceso mental que se apoya en la memoria de anteriores vivencias y en su extrapolación.

De esta noción de distancia y orientación del objeto con relación al yo, se desprende, más o menos indirectamente, la noción de distancia y orientación de un objeto respecto a otro.

Tras esta presión mental del mundo, es cuando el niño empieza a ser capaz de transponer esas nociones generales a un plano mucho más reducido, más abstracto, llegando así al grafismo, que es así mismo una concordancia entre las percepciones visuales extroceptivas y las percepciones propioceptivas localizadas en la mano y el antebrazo.

El desarrollo de la estructuración espacial será propiciado mediante actividades que impliquen diversos desplazamientos, itinerarios, observación de móviles, manipulaciones, construcciones, las cuales darán ocasión para descubrir y asimilar las diversas orientaciones y relaciones espaciales.

f.- Estructuración temporal.

La organización del tiempo es otra de las bases fundamentales del desarrollo psicomotor. El tiempo está al principio íntimamente ligado al espacio. Es la duración que separa dos percepciones esoaciales sucesivas. Por tanto, la noción del tiempo debe seguir la misma evolución que la noción de espacio, pasando sucesivamente desde el tiempo gestual a la relación corporal entre el yo y el objeto y, más tarde, a la relación de objeto a objeto.

Pero este tiempo es inmaterial, no puede ser objetivizado ni expresado en su duración más que por el sonido. Cuando el sonido vuelve o se acentúa a intervalos regulares, se hace estructura rítmica.

La educación consistirá en buscar la puesta en concordancia entre la percepción auditiva y la percepción propioceptiva, es decir, entre el ritmo sonoro y el gesto.

El tiempo auditivo es en sí fugaz, no deja huella material, por lo que es útil materializarlo por medio de signos, es decir, por la transcripción gráfica.

Actividades : La estructuración temporal será desarrollada a través de actividades fundamentalmente rítmicas, cuyo valor educativo es verdaderamente importante, por cuanto desarrollan en el niño sus procesos de inhibición.

3.- COORDINACIÓN GENERAL Y PRÁXICA, ALTERACIONES Y TRASTORNOS DE LA PSICOMOTRICIDAD.

Hemos visto cómo la propia configuración del esquema corporal condiciona todo desarrollo psicomotor posterior, y por tanto,, el desarrollo de la personalidad.

En un sentido amplio podemos considerar que el objetivo final de la Educación Psicomotriz será conseguir una adecuada coordinación de movimientos, como manifestación de un desarrollo equilibrado de la personalidad.

Al hablar de la coordinación debemos distinguir una doble dimensión:

Coordinación general: es el resultado de una armonía de acciones musculares en reposo y en movimiento como respuesta a un determinado estímulo.

Coordinación Práxica: es la resultante de una secuencia motriz con el fin de realizar un movimiento más eficaz.

Las posibles alteraciones o desajustes del esquema corporal pueden producir determinados trastornos de la psicomotricidad, de origen y duración muy diversos, que dificultan o impiden el dominio de algunos movimientos.

Es en el terreno de las alteraciones de los aprendizajes escolares donde más claramente podemos comprobar la importancia de la Psicomotricidad en la educación.

En las formas más comunes se trata casi siempre de una dificultad en el ejecución de actos complejos de la vida diaria (falta de destreza) en la que se incluyen varios tipos:

– Atrasos motores: Hacen referencia a un retraso en el desarrollo motor. Prsentan un cierto retraso con respecto al niño “normal” de su misma edad.

– Alteraciones en los procesos de atención: el estado de atención es una respuesta ante determinados estímulos, que se acompaña de reacciones concomitantes en la tensión muscular y en la respiración. Por ello , los niños que no han conseguido controlar estos aspectos suelen tener grandes dificultades en concentrar su atención en las tareas de tipo escolar, que se agrava por el hecho de q ue la falta de control de estos elementos conduce fácilmente a la fatiga, estando incompatible con la atención.

– Alteraciones de la organización y estructuración espacio-temporal: Las dificultades de orientación y organización espacio-temporales están a menudo relacionadas con dificultades de teralización”

Los problemas de dominancia lateral suelen aparecer porque no se ha determinado una dominancia neta, con lo cual tampoco se establece una buena coordinación entre la parte del cuerpo dominante (encargada de la actividad de precisión) y la no dominante (encargada de las actividades de apoyo).

Estas alteraciones inciden especialmente en las dificultades de aprendizaje de lectura (dislexia), escritura (disgrafía), ortografía (disortografía), y cálculo (discalculia).

Por otro lado , existe una clara relación entre lateralidad y lenguaje, el lenguaje está regulado, a nivel cerebral, por el hemidferio dominante; de aquí que una dificultad en el establecimiento de la dominancia hemisférica pueda traer como consecuencia alteraciones en las actividades de tipo lingüistico.

– Trastornos de las “praxis” (dispraxias): Se refieren a la imposibilidad de ejecutar series de movimientos coordinados encaminados a la consecución de un objetivo: elniño sabe lo que debe hacer, no tiene imposibilidad motriz para ejecutar el gesto, pero no puede realizarlo debido a trastornos del esquema corporal que impiden la coordinación e integración adecuadas en el espacio y en el tiempo.

La Educación Psicomotriz debe, por cinsiguiente, contemplar tanto la prevención como el tratamiento y recuperación de los trstornos de la Psicomotricidad.

Todo movimiento es indisociable del Psiquismo que lo produce, e implica, por este hecho, a la personalidad completa. Y a la inversa, el Psiquismo, en sus diversos aspectos (mental, afectivo,reaccional,etc.), es indisociable de los movimientos que han condicionado y siguen condicionando su desarrollo

(A.Lapierre).

4.- APORTACIONES INTERDISCIPLINARIAS AL CAMPO DE LA EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ, TOMANDO COMO BASE LA ACTIVIDAD MUSICAL.

Hemos visto cómo la Educación Psicomotriz y la Educación Musical no son sino dos aspectos que perfectamente integrados, tanto en sí como junto a otras actividades, persiguen finalmente un mismo objetivo: el desarrollo integral de la personalidad del niño a través del reconocimiento de sí mismo y de su proyección a mundo exterior.

Las aportaciones de la Educación Psicomotriz a la actividad musical son evidentes:

– necesidad de constitución del esquema corporal como punto de partida.

– Necesidad de desarrollar el control tónico y postural que posibiliten la actividad musical.

– Importancia del proceso de respiración, tanto en la ejecución vocal como instrumental.

– Necesidad de una adecuada estructuración espacial que permita la actividad.

– Trascendencia de la estructuración temporal en la actividad sonora.

– Oportunidad de distinguir y vivenviar los distintos elementos musicales a través del movimiento.

– Necesidad de una adecuada coordinación práxica que permita la ejecución instrumental determinada.

– Influencia de la Psicomotricidad en los procesos de percepción, comprensión y expresión musical, así como en el desarrollo de la afectividad emocional.

La actividad musical, por su parte, ofrece así mismo múltiples aspectos que favorecen el adecuado desarrollo de la Educación Psicomotriz.

La Música como estímulo sonoro exterior, al entrar en contacto con las zonas receptivas del niño (sentidos, afecto, mente ) tiende a penetrar e interiorizarse , induciendo a un mundo sonoro interno ( reflejo directo o representación de aquél) que a su vez tenderá naturalmente a proyectarse en forma de respuesta o de expresión musical.

Inicialmente, la sensación musical comporta una respuesta motriz. De acuerde con las distintas calidades receptoras del niño y sin intervención de la conciencia mental, los datos musicales serán registrados con mayor o menor nitidez y prolijidad, progresivamente separados sus elementos, simplificados, recompuestos, organizados, fijados, en un proceso perceptivo.

En esta segunda etapa, donde se produce una progresiva y natural diferenciación de los elementos musicales, el niño manifiesta a través del lenguaje hablado una respuesta de carácter marcadamente afectivo al estímulo musical. Esta participación afectiva conlleva una respuesta de manipulación espontánea del material sonoro, especialmente a través del canto.

Por otra parte , la música contribuye esencialmente al desarrollo de la Educación Psicomotriz aportando innumerables actividades, basadas generalmente en el juego, que favorecen la adecuada coordinación y control psicomotor, a través de una dimensión rítmica fundamental.

5. CONCLUSIONES

La actividad motriz es objeto de tratamiento fundamental a lo largo de la Educación Primaria, y aspecto clave especialmente en el primer ciclo.

La experiencia motriz que aporta el niño al acceder a la Educación Primaria constituye la base del conocimiento, que evoluciona desde una dimensión espontánea, progresivamente consciente y racionalizada, sin dejar nunca de lado el valor emocional que dicha actividad conlleva.

La exploración directa de los objetos permitirá el dominio del espacio, prolongando su gesto corporal en todas las direcciones, encontrándose con los gestos de los otros y hallando de esta manera una forma de comunicación.

La Música constituye un elemento esencial ene el desarrollo de este proceso, bien como acompañamiento de la actividad, como apoyo al gesto, como sugerencia o como eje organizador del movimiento.

En la Educación Musical como en la vida misma, siempre habrá algo nuevo que agregar a nuestra experiencia y algo conocido para agregar a nuestra conciencia. Y éstos son al fin y al cabo, esencialmente, los dos trabajos fundamentales del pedagogo musical.

( V. Hemsy )